A la mañana siguiente, despierto malhumorado al recordar que ya inicio clases. Gruño al escuchar la alarma repetirse, cerrando los ojos por tan irritente sonido. Tallo mis ojos para despertarme completamente, y no intentar dormirme de nuevo. Me dispuse a arreglarme para ir a la universidad; metiéndome al baño tomando una rápida ducha. Vistiendo una camisa sencilla, un cargo y una chaqueta. Arreglo mi cabello y aplico poca loción por mi cuerpo, y un poco de perfume.

Minutos después salgo de mi habitación y bajo a la cocina a desayunar, el típico desayuno; huevos con tocino y jugo de naranja. Finalizando, tomo mi mochila y salgo de casa subiéndome al coche para llegar puntual.

[...]

Al llegar a la universidad, pude ver a lo lejos a Derek platicando con Kayden. Alzo las cejas al poder ver a Kayden, ya que ayer no pude verle, y más al conocer que ya tenía pareja; me intrigaba mucho conocerla. Bajo de mi coche y doy camino hacia ellos. Al acercarme a ellos, sus miradas chocaron con la mía y vi una sonrisa en el rostro de ambos. 

— ¡Hey! ¿Qué tal estás, Link? —dice Derek con alegría, chocando mi mano con la suya. Respondo a su saludo y ambos pasamos a mirar a Kayden— Oye Kayden... ¿y tu nueva novia?

— ¿Es importante hablar de eso, Derek? —dijo con voz  molesta— ¿Y tú? ¿Ya superaste a tu ex? —replica ahora con una pregunta. Aprieto mis labios al ver su molestia e incomodidad sobre el tema. Guardé silencio contemplando como Derek levantaba sus brazos al ver la agresiva respuesta de Kayden.

—Tranquilo amigo... sólo queríamos conocerla; por lo menos su nombre... —contesta Derek subiendo levemente su tono, igualando el de Kayden— Ya superé a la infiel de la que hablas, ¡por si quieres saberlo!

— ¡Oigan ya! —respondo fuertemente para callar la innecesaria discusión. Ambos me miraron en silencio— Es una estupidez que discutan por una cosa así. Da igual qué mujer sea, si él es feliz, es lo que importa. Ya basta...

—Ay... y este no sabe lo difícil que puede ser el superar a alguien, o el encontrar a alguien que valga la pena... —replica Kayden haciéndome a mi, ahora entrar en despesperación y malestar.

Ambos comenzaron a reírse al oírme intentar intervenir, una situación que no he vivido en carne propia. Ruedo los ojos al darme cuenta que no pueden dejar eso, ninguno de ambos. Me doy la vuelta ignorando sus risas y comentarios. No pienso llegar tarde a clases, por culpa de estúpidos comentarios, que me provocan defenderme.

—Ay no... no los soporto... —pienso mirando el piso, apretando mis puños a mis costados. Muerdo mi mejilla tomando mi celular para ver la hora. Todavía tengo tiempo para llegar a tiempo— Bueno... a empezar el día. 

[...]

Al pasar por el edificio de mi carrera, pude ver de reojo el de la chica que me gustaba; el de Diseño. Me detuve unos segundos para intentar verla entre la multitud. Lamentablemente no pude verla, causando que vuelva a bajar la cabeza. Pero me sorprendió la voz de Derek atrás mía. 

— ¿A quién buscas, Link? —dice con voz melosa, sacándome de mis pensamientos. Siento su brazo rodear mi cuello, manteniéndome a su lado— ¿Ahí está la chica que te gusta? —dice mirando a la misma dirección, donde antes mis ojos fueron descubiertos.

— ¿A Link le gusta alguien de diseño? —en eso llegó Kayden mirando a esa misma dirección— Pues están lindas esas, pero me soprende.

— ¡Ya déjenme en paz! —me suelto del agarre de Derek con fuerza, conectando mi mirada con la de ambos. No formulé ninguna palabra. Rotrocedí un poco antes de que intentasen detenerme para interrogarme— No quiero que vuelvan a chingarme con lo mismo, se los pido por favor.

[...]

Aceleré mi paso para poder llegar al salón puntual, y despegarme de ellos. Ya dentro del aula, tomo mi asiento y pongo atención a dicha clase. Saco mi laptop y hago mis apuntes como cualquier alumno normal. Al pasar la clase, salí del aula para ir a la cafeteria y desayunar algo.

Mientras caminaba con audífonos puestos, me detuve al ver una larga fila para poder pagar tu pedido. Suspiro molesto al pensar que tenía que esperar un tiempo en fila, para poder comer. Unos minutos después, pude llegar a la caja para pedir y pagar mi orden. Ya con mi comida, me dispuse a buscar un lugar vacío, ya que no tenía ganas de pasar tiempo con Kayden ni Derek.

—Bueno... provecho. —pienso en mis adentros, dando el primer bocado. Mirando a mi alrededor, pude escuchar unas risas femeninas a mi lado derecho, que, por curiosidad, pude contemplar el rostro de la chica que me parecía un encanto— Ahh~. Qué linda es... —murmuro sintiendo mis mejillas enrojecerse un poco, apoyando mi barbilla en mi mano; contemplándole.

— ¡Ey tú! —

— ¡Ahh! —una voz masculina me sacó bruscamente de mis pensamientos, haciéndome perder el equilibrio. Miro en dirección a aquella voz, y pude contemplar a Derek partiéndose de risa. Éste desgraciado— ¡Qué quieres, Derek! No hagas eso... —me pongo de pie mirando a nuestro alrededor, no sin antes comprobar si las chicas nos oyeron.

— ¿La que te gusta es la de lentes? —lo miro de reojo, al darme cuenta como las miraba fijamente a cada una de ellas; tratando de adivinar quién era la que me gustaba— ¿o la de pelo negro? —pregunta ahora mirándome para responder a sus estúpidas preguntas— ¿Por qué me ves así? Ve a hablarle...

— ¿Ya te puedes callar? —escupo con brusquedad, sin separar mi fría mirada de él— No es ninguna de la que mencionaste... ¡Pero ya déjalo! —grito furioso, llamando ahora la mirada de todos los de la cafetería. Cierro los ojos apretando los dientes, furioso. Avergonzado, me retiro del lugar dispuesto a ir a mi siguiente y última clase. Solo quería desaparecer y no ver a nadie en estos momentos. 

Ya en el aula, intento olvidar lo sucedido y enfocarme en la clase; ya que era una de las más complicadas para mí. Pero el recordar la dulce sonrisa de aquella chica, me hacía imaginarme burradas que sabrán las Diosas si podré vivir...