Capítulo 11
Narrador:
Después de una larga semana, ______ y Link han compartido más tiempo juntos, que con sus propios amigos. Comenzaron a hacerse más cercanos el uno con el otro, disfrutando cada momento juntos. Sus amigos, no se han vuelto a acercar a ellos a preguntar sobre todo. Derek dudaba todavía de ellos, pero disfrutaba también el ver a su amigo feliz con su nuevo "noviazgo". En cambio, Kayden, dudaba muchísimo de Link; ya que no veía más que un abrazo entre ellos. Ningún beso, ninguna caricia, nada. Kayden no se iba a rendir hasta descubrir la verdad.
Narra ______:
Han pasado días largos, y cortos, en los cuales pude disfrutar la compañía de Link, que últimamente no se ha separado de mí. Hace unos días, quedamos en salir a cenar juntos, para platicar sobre esto como amigos, y ver si le dábamos fin de una vez, o persistiéramos un poco más. Sinceramente, ignorando el favor que le estoy haciendo, me gusta estar con él y no lo negaré jamás. Valerii tampoco se ha enterado de esto, cosa que me deja más tranquila.
—Hola, _______. —dice Valerii acercándose a mi, que me encontraba en la mesa del comedor, pensativa— Voy a salir con un amigo, y regreso por ahí de las nueve de la noche. —agrega causando sorpresa en mi mirada. ¿Saldrá con algún chico que le gusta, o solo como amigos? No pude resistir y pregunté:— Como amigos, _______... sabes que desde tu amigo Link se me declaró, me volví más fría...
—Yo lo sé... pero hablando de Link, —digo ahora para informarle, el simple hecho de que saldríamos como amigos; igual que ella— voy a salir con él a cenar por ahí de las ocho, llego más o menos a las diez...
— ¿Como amigos? ¿Segura? —ahora ella con voz "coqueta" empezó a indagar. A veces me arrepiento de abrir la boca— Porque sí los he visto más pegaditos desde que lo rechacé...
—Valerii... —hablo tratando de interrumpir— solo somos amigos, es todo.
—No lo sé... ya lo veré con el tiempo. —escupe con su misma mirada picarona, que me fastidiaba. Cierro los ojos al oirla reír— Ya me voy, cena rico, o cénatelo a él. —suelta velozmente y sale de la puerta. Mis mejillas se colorearon de rosa, al oír su comentario, ya que Layla dijo lo mismo al empezar esto. ¿Qué es lo único que está en su mente?
—Me iré preparando para mi cita con Link... —digo en voz baja subiendo las escaleras yendo a mi habitación.
[...]
Me metí a la ducha, para limpiar mi cuerpo y que el agua tibia relaje mi cuerpo tenso por los comentarios de mi propia hermana. No niego que Link es un chico atractivo, pero ninguno siente nada por el otro, cosa que no pasará. Enjuago mi pelo y salgo de la ducha al acabar. Envuelvo mi cuerpo con mi toalla y comienzo a secar mi cabello para poder peinarme, y después cubrir mi cuerpo con crema.
Minutos después, me visto y comienzo a maquillarme un poco para terminar de arreglarme. Me miro unos segundos en el espejo, y empiezo a analizar mi atuendo. ¿No será demasiado? Llevaba una falda negra, una camisa amarilla y una chaqueta de mezclilla y unos tenis negros. Tomo un bolso blanco de mi ropero y vuelvo a dudar. En esos instantes, una notificación sonar de mi celular, me hizo ignorar qué bolso llevar, o si combinaba o no.
— ¡¿Ya viene por mi?! —leí el mensaje impactada al ver que apenas era una hora antes de nuestra cita. Entré en desesperación, ya que soy una chica perfeccionista y me irritaba ver que no combinaba del todo cierto accesorio— ¡Ay maldita sea! Solo llévate un bolso y ya, _______... —digo agarrando el blanco y otro negro en cada una de mis manos— El blanco, da igual, combina con mis calcetines, ya.
En eso, escucho un carro detenerse enfrente de mi casa. Ya había llegado. Antes de bajar las escaleras, tomo uno de mis perfumes y me "baño" en él. No tenía tiempo para echarme en los lugares "correctos". Guardo mi labial en mi bolso, mi billetera y mi celular. Bajo las escaleras de una vez, y justo se escuchó el timbre. Justo a tiempo.
—Hola hola, mi "amor" —dice con voz melosa, mientras se recargaba contra el marco de la puerta. Pude ver como con sus ojos, me analizaba de pies a cabeza. ¿Me veo mal?—. Vaya... sabía que "mí chica" está guapa, pero uff... —dice causando que instantáneamente me pinte de rojo, con una sonrisa vergonzosa— Te ves guapísima, más de lo que ya eres.
—Mu-Muchas gracias, Link. Tú igual te ves guapo con esa chaqueta. —digo jugando con él, ahora pegándole mi sonrojo— Que guapo "mí papucho" —ambos estallamos en risas al escuchar mi comentario. Calmo mi jolgorio y veo como me toma de la mano, para invitarme a subirme a su coche— ¿Adónde iremos a cenar, Link? —pregunto al ver como tomaba asiento.
—Quiero llevarte a uno de mis lugares favoritos. ¿Te gusta el ramen? —asiento sin dudarlo— Excelente, vamos pues, mi reina.
[...]
Una hora de camino, llegamos a un bonito restaurante con luces neón afuera. Estaciona el coche, y da vuelta para abrirme. Salgo del coche sujetando su otra mano que me ofrecía. Sonrío a tal gesto y cierra la puerta del coche a mi espalda. Camino con él a la entrada, yendo a pedir la mesa que reservó. Seguimos al chico y nos sentamos en esta, con las cartas del menú. Habían varios platillos que sonaban exquisitos por su breve descripción. Ramen, sushi, dangos, arroz y muchos más. Me daba hambre de solo leer y ver a los demás clientes con su comida. Dudaba mucho, pero terminé pidiendo el ramen más popular de aquí. Veamos qué tal.
— ¿Están listos para ordenar?
— ¿______? —dice Link para que ordene mi comida primero. Al terminar mi orden, pude ver a Link mirarme con una sonrisa cálida— Para mí lo de siempre, el chef ya me conoce. —dice guiñando un ojo, con orgullo. Minutos después de platicar, llegó nuestra orden. Son rápidos— Provecho, _______.
—Gracias, igualmente.
Al empezar a comer, pude ver a Link comer con desesperación. Lo miré en silencio con el ramen en su boca, conteniendo la risa. Tenía mucha hambre.
Tomó rápidamente una servilleta y limpió su rostro. Cubro mi boca con mi mano, y mi risa se escapó al instante. Sus mejillas se tiñeron de rosa, avergonzado. Tomo su otra mano con ternura, tratando de tranquilizarlo.
—Tú come, Link. —digo entre risas, viendo como ahora sus orejas se pintaban levemente de las puntas de rosa— Disfruta tu comida.
—Lo siento... —dice ahora tratando de ocultar su risa y vergüenza.
Al acabar, Link pide al mesero la cuenta. Tomé mi bolso para sacar mi billetera y pagar mi parte, pero en eso Link detiene mi acción llamando mi nombre— Oye _______... ¿qué haces? —en silencio, saco mi billetera y le enseño— No no, "mi novia" no va a pagar la cuenta. Yo te estoy invitando, guarda eso. —guardo mi billetera en mi bolso, un poco apenada de la situación. Pude recordar el precio de mi comida, y siempre me dio vergüenza que pagen mis cosas; a pesar de que fueran baratas o caras.
Después de pagar la cuenta, salimos del restaurante y nos montamos en el coche. Un silencio nos abrazó, y la pena me invadió. No me atrevía a mirarlo. Pude en eso, sentir su mano derecha colocarse en mi pierna, llamando mi atención— ¿Te gustó, ______? —contesto nuevamente sin mirarlo— ¿Estás bien, ______? —automáticamente cerré mis ojos, al darme cuenta que él notó mi actitud tajante. En eso, vi cómo estacionaba su coche a una calle de mi casa— Te noto distinta... ¿qué pasa, linda?
—Me da pena el que hayas pagado mi comida... —vi sus cejas alzarse con desconcierto. Sentí ambas de sus manos colocarse en mis mejillas, que paulatinamente se coloreaban en un lindo rojo carmesí. Me ardía la cara.
—No te apures por eso, ______. Aunque no seas mi novia real, eres mi amiga y quise invitarte a comer a mi restaurnte favorito... —dice acariciando una de mis mejillas con su pulgar— Lo hago con gusto, reina. —en ese mismo instante, deposita un beso en mi frente, calmando súbitamente mi corazón, y mi sonrojo— Te acompaño a casa, linda —sale del coche dejándome sola unos segundos en silencio. Abre la puerta y vuelve a ofrecerme su mano para salir.
Llegando a la puerta de mi casa, abro la puerta con mi llave. Antes de entrar y despedirme, me doy vuelta mirando a Link, frente mía. Sin pensarlo, ambos corrimos a los brazos del otro. Minutos después, levanto mi cabeza y apoyo mi barbilla en su pecho. Me mira en silencio, depositando un pequeño beso en mi nariz, causando que la arruge un poco con una mueca.
—Te quiero, ______... —exclama apretándome un poco más a su pecho. Río separándome de él para despedirme. Ya en la puerta, sacudo mi mano, junto con un "yo a ti" de respuesta— Nos vemos mañana en clases, linda —asiento viendo como se alejaba sin darme la espalda. Vuelvo a sonreír al verlo subirse a su coche. Fue un gran día.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top