ESPECIAL DE HALLOWEEN
Pongan su presente con una 🎃
Summer.
Me encontraba arreglándome para la noche de hoy, mi disfraz seria de cleopatra, delineé mis ojos con cuidado y tratando de hacer que se vieran perfectos.
Pinté mis labios y me cambié rápidamente, mi vestuario sería un vestido blanco y unos tacones de color dorado, al igual que había decidido combinar con joyería de color dorado
—Dios —Murmuró Nikolai mientras entraba a la habitación, sus ojos barrieron todo mi cuerpo haciéndome estremecer, la piel se me erizo al notar sus ojos oscuros.
—¿Qué sucede? —Pregunté con confusión.—
¿Me veo mal?
—Te ves espectacular, Evangeline. Preciosa. —Dijo sin aliento.
—Deberías arreglarte. —Puse mis manos en su cuello, atrayéndolo a mí.
—Sí, iré a ducharme.
—Bien.
Nikolai dejo una suave caricia en mi vientre antes de alejarse con una sonrisa, mientras caminaba hasta la ducha. El ruido de mis tacones retumbaban mientras iba directamente a la sala, pasaríamos la noche juntos Nikolai y yo, después invitamos a los chicos a casa, para celebrar Halloween.
La mesa estaba perfectamente acomodada, y las pequeñas velas de calabaza estaban sobre la mesa, al igual que las calabazas con dulces que se encontraban en otra mesa con bocadillos.
El apartamento estaba oscuro y ni hablar había pequeños murciélagos por todo el techo y pared. Lo único que aluzaba el apartamento era las pequeñas calabazas que se encontraban en la esquina de la sala, que tenían unas velas dentro, al igual que las telarañas se encontraban por todo el lugar.
Por la ventana entro un aire frío, haciendo que las velas se apagaran, bien ya se estaba sintiendo el comienzo de la noche. Sentí como alguien me abrazaba por la espalda haciéndome sobresaltar.
—Mierda, me asustaste —Mencioné mientras ponía una mano en mi pecho, este latía con fuerza.
—Lo siento. —Besó mi mejilla, me di media vuelta para observarlo, Nikolai había decidido de vestirse como un dios griego y debía de admitir que se miraba guapísimo
.
—¿Estás lista para irnos?
—Sí.
—Vamos, preciosa.
Nikolai tomó mi mano, dándole un ligero apretón .
—¿Prefieres ir caminando o vamos en el auto?
—Vamos caminando.
—¿No te cansaras? —Parecía preocupado.
—No.
—Bien, vamos.
Entramos al ascensor todo el edificio también estaba decorado, antes de que él ascensor se cerrará note como alguien entraba, abrí los ojos sorprendida al ver a Heath, qué estaba vestido de vaquero y traía cargando a su hijo, quién estaba vestido de calabaza, debía de admitir que él bebé se miraba demasiado adorable.
—¿Heath? —Dije sorprendida.
—Hola, Summer.
—¿Cómo es posible? —Murmuré viéndolo, no sabía que estaba haciendo aquí, tenía tanto tiempo sin saber de él, un año, exactamente.—¿Aquí vive, Hallie? —Dios, quizás estaba siendo muy entrometida, pero estaba confusa.
—No, yo vivo aquí.
¡Que mierda! Cómo que vivía en el mismo edificio que nosotros.
—¿Vives aquí? —Susurré, él ya me lo había dicho pero aún me seguía pareciendo imposible.
Si el viviera aquí, lo hubiera visto antes ¿No? Sin embargo era la primera vez que lo miraba aquí.
—Si Summer, vivo aquí.
—Nunca te había visto por aquí.
—Yo si, Summer. Pero he tratado de evitarte.
Realmente tenía sentido lo que estaba diciendo.
Al momento que el ascensor paro Nikolai me haló, sacándome de ahí.
—Hasta luego, Summer.
—Hasta luego, Heath —Respondí mientras soltaba un suspiro.
No sentía odio hacía Heath ni rencor. Lo que había pasado hace un año lo había olvidado
Y ahora era feliz por Nikolai. Estaba bien y era lo que importaba.
Mientras se alejaban pude observar al bebé rubio que me miró y se despidió de nosotros con un ademán, mientras mostraba los pequeños dientes. Él era adorable, realmente.
Salimos del edificio y escuché como Nikolai resoplaba.
—¿Esta todo bien? —Pregunté con cierta confusión.
—No.
—¿Ahora que sucede?
—¿Hasta luego, Heath?
Negué mientras rodaban los ojos, era un decir.
—Es un decir, idiota
—Aún así.
Me solté de su agarre y bufé. Ahora estaba celoso por dios.
—Ahora que sé que Heath vive aquí, debemos de buscar nuestro hogar, no soporto que esté en el mismo lugar que tú. —Lo escuché atrás de mí.
—No hay motivo.
—Lo odio.
—Pero estamos bien en este apartamento, me gusta y estamos cómodos.
—Y aquí vive, Heath
Rodeé los ojos.
—Evangeline, déjame tomar tu mano.
—Deja de comportarte como un idiota.
Bufó y asintió, tomando mi mano. Mientras caminábamos por la acera, los dedos de Nikolai estaban apretados en los míos, sintiendo como me acariciaba los nudillos. Las casas estaban iluminadas por las calabazas, las figuras de los fantasmas era demasiado grandes que se movían con el aire que estaba haciendo. Lo único que se escuchaba eran los gritos, risas y chillidos de los niños al pedir dulces en las casas.
—¿Quieres ir a pedir dulces?
—¿No estamos bastantes grandecitos para eso? —Alcé una ceja mirándolo.
—Conozco un lugar, vayamos.
Estuvimos caminando unos diez minutos más, y comenzaba a sentir un poco de frío, la a lo lejos logré distinguir una casa que más bien parecía una mansión abandonada.
—¿Qué hacemos aquí?
—Aquí siempre me han dado dulces.
—¿Es en serio?
—¡Claro, Summer!
—Yo creo que sólo te dan por ser un cantante guapo y sexy —Murmuré poniendo mis manos alrededor de su cuello para atraerlo hasta a mí, besándolo.
—Quizás sí, pero realmente aquí siempre han dado dulces a los adultos que siguen teniendo la costumbre de pedir dulces.
—Puede ser, aunque a la próxima ya llevaremos a nuestro bebé.
—Sí, puedo imaginarlo. —Él colocó sus manos en mi cadera, sonreí sintiendo su olor en mi nariz.
—Vamos a tocar esa puerta.
Sus dedos volvieron a tomar los míos mientras nos acercábamos a esa que realmente estaba muy abandonada. Las telarañas no eran falsas, lo sabía perfectamente.
Nikolai tocó la puerta y segundos después salió un encapuchado mientras nos tendía una bolsa con dulces, el agradeció mientras nos alejábamos.
—Vaya, eso ha sido fácil.
—Te lo dije.
—¿Y ahora que haremos?
—Iremos al parqué, todo estará genial
—Bien, antes de que lleguen los chicos al apartamento.
—Si, preciosa
Caminamos hasta el central park y al llegar nos sentamos en una banca, mirando como los niños corrían, ellos parecían estar muy felices. Nikolai tomó mi rostro para besarme con suavidad mientras la brisa fresca golpeaba mi rostro, al separarme noté como las hojas secas se levantaban y se arremolinaban.
—Mira.—Nikolai dio un apretón en mi mano.
En el cielo estrellado se iluminó por los fuegos artificiales, los niños que se encontraban corriendo abrieron la boca sorprendidos mientras miraban los fuegos artificiales.
—Tengo algo para ti.
—¿Qué cosa? —Pregunté confusa.
—Ten. —Me entrego una pequeña cajita, la tomé y alcé una ceja
.
—¿Qué es?
—Averígualo, preciosa.
La abrí dejando ver un collar de cristal en forma de corazón.
—Dios, es precioso. ¿Cuál es el motivo de este regalo?
—Sólo por existir y ser la futura mamá más preciosa.
—¡Me encanta, gracias! —Lo besé.
—Lo encontré en una tienda de antigüedades.
El dueño dijo que traería suerte y amor eterno.
Me incline hacia él.
—Ya tengo suerte y amor —susurró.
Nikolai detuvo el bote en el centro del lago y tomó mi mano.
—Prometo protegerte, amarte y hacer que cada día sea mágico —dijo.
—Ya lo haces. —Admití, sintiendo como los ojos se me llenaban de lágrimas. Mierda estúpidas hormonas—Yo también te prometo eso.
—Te amo. —Dijo pegando nuestras frentes mientras me besaba los labios con suavidad
—Y yo a ti.
—¿Te ayudo? —Preguntó, mirando mi collar.
Asentí mientras acomodaba mi cabello a lado de mi hombro, él se acercó a mi y sentí su aliento en mi nuca, antes de abrocharme el collar, suspiré mirándolo. Era tan precioso.
Nikolai tomó mi mano mientras ahora nos dirigíamos e dirigieron hacia el lago del parque, reflejando la luz de la luna.
Un bote adornado con velas y flores los esperaba. Nikolai me ayudo a subir y tomó los remos. Con movimientos suaves, mientras navegamos por el lago sintiendo la brisa fresca y como el viento golpeaban mi rostro.
Acaricié el collar, escuchando como Nikolai cantaba una canción, cerré los ojos tratando de guardaran en mis recuerdos, esto era una noche genial.
Al momento que regresamos al apartamento ahí se encontraban los chicos esperándonos, tome en mis brazos a la pequeña abejita mientras ella se ría.
—Tita. —Hav se acercó a mí mientras abrazaba mi pierna. Ella estaba disfrazada de mariposa y se miraba tan preciosa al igual que la pequeña abejita.
—Entren. —Les dije sonriendo, mientras abríamos la puerta del apartamento
Los chicos entraron con una sonrisa mientras se sentaban en la sala, y les llevaba bebidas de color verde con un poco de algodón de azúcar para que parecieran telarañas, al igual que les había puesto hielos en forma de fantasmas.
—He preparado una actividad para ustedes.
—¿Qué es? —Kinsey preguntó
—En parejas decorarán su propia calabaza, y la pareja ganadora obtendrá un pase para un día de spa.
—Eso suena tan genial, vamos Eros. Que debemos ganarnos este spa.
—Suerte para todos. —Les dije sonriendo, mientras sentía como Nikolai me abrazaba por los hombros antes de dar un beso en mi mejilla, cerré los ojos sonriendo.
Los chicos corrían de un lado a otro mientras terminaban de decorar su calabaza, Nikolai tenia una sonrisa.
—¿Te gusta alguna en específico?
—Sí, creo que podría ver una calabaza ganadora.
—Bien..
Todos terminaron y sonrieron, mire cada una, todas era preciosas.
—Bueno, todos son ganadores. Me encantan, tienen mucha creatividad.
—¿Todos? —Kinsey pareció confusa.
—Sí, todos.
—No podría dejar a uno que gane y que los demás pierdan. ¡Día de spa para todos!
—¿Qué?
—Vamos, que nos están esperando.
—¿Y las niñas?
—No te preocupes por ellas, hemos contratado una niñera, y se las llevarán a las sala de juegos.
Ginger dudo, pero aún así asintió.
Caminamos hasta el salón donde ya se encontraban las masajistas.
—¡Esto es un sueño! —Alyssa murmuró.
—Deberíamos cambiarnos.
Me coloque una bata y después salí mientras me acostaba, sonaba música de The Weeknd mientras nos daban masajes.
—¡Esto es lo más genial! —Gemí, contenta.
El embarazo me estaba agotando, esto era el paraíso.
—Dios, estoy tan tensa. Las niñas ocupan toda mi energía. —Ginger susurró, cerrando los ojos.
Después de una hora de masaje nos hicieron un facial a todos, al estar listos las masajistas se despidieron, así que Nikolai decidió poner una película de terror mientras las chicas y yo preparabamos bocadillos. Ya eran las once de la noche, Nikolai había pagado una gran cantidad para que las masajistas accedieran venir a esta hora. Ahora las niñas se encontraban dormidas mientras nosotros mirábamos películas de terror, riendo y comiendo.
—¡Está noche a sido genial!
—Estoy de acuerdo contigo, estaba tan tensa ese masaje me ha relajado lo suficiente, gracias chicos.
—No es nada. Mi novia embarazada también lo necesitaba.
—No tanto como Gin, ella ya tiene dos niñas.
—A sido el mejor halloween sin duda.
—Tienes razón.
Apoye mi cabeza en el pecho de Nikolai mientras escuchaba los latidos de su corazón, alcé la cabeza mientras lo besaba con suavidad.
Y él articulaba un te amo, mientras me daba un pequeño apretón en la mano, este Halloween había sido espectacular, y mágico. Espera que los siguientes lo siguieran siendo.
🎃🎃🎃🎃
HELLOOOU
LISTOOOOO AQUÍ ESTA EL ESPECIAL DE HALLOWEEN, ESPERO QUE LES GUSTE
TARDE PERO SEGURO.
¿DE QUE SE VISTIERON? CUÉNTEME.
SUBÍ UN EXTRA DE FQMO IGUAL DE HALLOWEEN POR SI QUIEREN LEERLO.
NOS LEEMOS MAÑANA, BESOS.❤️
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