Capítulo veintinueve .- No va a funcionar

Pongan su presente <3:

Summer

Nos encontrábamos a en Miami, Nikolai grabaría un video musical de su nuevo álbum. Él me había pedido que lo acompañará y realmente estaba encantada, en el fondo me sentía muy emocionada por mi lado fan.
Nikolai se encontraba hablando con la cantante, Ivy.

Ellos estaban sonriendo mientras ella daba un golpe en su brazo, haciendo sonreír a mi novio.
Sabía que mi novio antes de estar conmigo era coqueto aunque tenía la esperanza de que eso se le quitará.

Aunque viéndolo con ella me doy cuenta que estoy muy equivocada él es un ligón de primera y eso me molestaba demasiado debía de admitirlo.

Ella parecía muy entusiasmada por la atención que estaba recibiendo de mi novio, mientras él sonreía. Ella le puso una mano en el hombro mientras se acercaba a él y le susurraba algo en el oído, Nikolai le sonrió y realmente eso me estaba haciendo sentir bastante incomoda.

Por otra parte yo estaba sentada mientras bebía una margarita, mientras observaba todo. Nikolai le dijo algo a Ivy, alejándose para después acercarse a mi. Ella me fulminó con la mirada y me fue inevitable no sonreír triunfante.

—¿Qué tal estás? —Murmuró, acercándose a mí y besando mi frente.

—Bien, aburrida. Pero esto es delicioso. —Le dije, tendiéndole mi margarita el la tomo y el dio un sorbo, sonriéndome.

—Sabe bien —Me guiñó un ojo.

—Sé que estamos aquí por tu trabajo, pero aún así me gustaría que disfrutáramos un poco de la playa juntos y solos.

—Lo sé, preciosa. Te prometo que no nos iremos de aquí hasta pasar un día juntos en la playa.

—Bien. —Sonreí llevando la margarita a mis labios, sentí que quedó mis labios un poco de sal y él lo noto porque se acerco a mí para besarme los labios.

—Tenías un poco de sal. —Explico.

—¿Sólo por eso me besas? —Bromeé.

—Sabes que no, preciosa. —Volvió a besar mis labios.

Sonreí contra sus labios mientras lo tomaba de la nuca, atrayéndolo más a mí.

—Te quiero, y quisiera quedarme aquí contigo pero debo volver.

—Esta bien. —Susurré acariciando su mejilla, él sonrió dejando un beso en mi muñeca y alejándose.

Una de las estilistas se acercó a mi y me sonrió.

—Es encantador, verdad?

—Lo es. —Murmuré de mala gana.

—Oh, lo siento. —Ella se río.— Retiró lo que es encantador.

—No, realmente lo es. —Murmuré.

—También por lo que veo tu lograste que presentará a su primer novia oficialmente, eso sí es genial. Nunca creí que llegaría el día de conocer a una chica de Nikolai Larsen. Así públicamente como lo hizo contigo, con Elsie fue distinto.

—¿Desde cuándo lo conoces?

—Desde siempre, o mejor dicho desde que comenzó en el mundo de la música.

—Claro..

—Soy Navy.

—Un gusto —Sonreí.

—Y lo que dije, de que es encantador siempre lo ha sido, pero veo que contigo saca un lado que nunca había visto.

Sonreí.

—Navy, ven acá.

—Bueno, debo de irme. El deber me llama. Encantada de conocerte, Summer.

—Igualmente. —Asentí.

La brisa y el viento golpeaban mi rostro, el olor a agua salada se inundó en mis fosas nasales.

La grabación había comenzado nuevamente y podía observar como ella, Ivy miraba a Nikolai mientras cantaba.

Se notaba que entre ellos había una buena química, Nikolai le sonrió al momento que ella le acarició el brazo, y no pude evitar sentir un cosquilleo por el vientre cada vez que él le sonreía a ella.

La grabación paro y él se acercó de inmediato a mi.

—Preciosa.

—¿Sí? —Le dije, quitándome las gafas de sol, para observarlo.

—Debo de besar a Ivy.

—¿La debes de besar? —Él asintió, no parecía muy feliz por eso.

No era que estuviera muy celosa de ella, era bonita debía de admitirlo, pero yo lo era mucho más.

Pero aún así era inevitable sentir celos en tan solo pensar en que tu novio besara a alguien más, aunque sea por su trabajo.

—¿Por qué?

—Porqué debemos darle sentimiento al vídeo, no creas que me agrada mucho la idea.

—¿Realmente debes hacerlo?

—Sí.

—Bien. —Gruñí.

Él suspiro mientras besaba mi mejilla.

—Sabes perfectamente que no significa nada para mí.

—Lo sé.

—Te quiero. —Beso mis labios con suavidad y sentí una patada en el estómago al pensar que ella lo besaría.

Que besaría a mi chico.

—Yo también te quiero. —Murmuré antes de qué el se alejara.

Noté como comenzaron a grabar nuevamente, y cuando menos me lo espere ya había llegado la parte que estaba temiendo que llegara.

Nikolai puso su mano en su cintura atrayéndola a él, yo trague saliva viéndolos. Ella puso su mano en su pecho mientras lo miraba con una gran sonrisa, después ellos se acercaron para pegar sus labios.

Cerré los ojos, evitando ver eso, era muy espantoso de presenciar. Cortaron la escena, abrí los ojos y noté como él se acercaba a mí

—¡Le gustas! —Le dije.

Él alzó una ceja

—Evangeline, creo que estás viendo cosas que no son.

—Cielo, el que no ve las cosas eres tú, yo me doy cuenta de lo que sucede.

—No debes de preocuparte, sabes que eres la única que me importa.

Suspiré asintiendo.

—Bien.

Ivy se acercó con nosotros con una gran sonrisa en los labios, puso su mano en el hombro de Nikolai y yo la fulmine con la mirada.

—¿Puedes dejar de tocar a mi novio?

—Es un gesto de amigos.

—Amigos o no, me he dado cuenta que le has estado coqueteando durante toda la grabación, eso es horrible porque sabes que él tiene novia.

—Esto es muy ridículo, estás peleando por él.

—No, no estoy peleando. Simplemente estoy pidiendo respeto, por mí. No es justo que hagas eso, cuando sabes que está con alguien.

—Summer, creo que estás exagerando un poco las cosas. —Nikolai me miró.

—¿Qué estoy exagerando las cosas?

—Sí, Ivy es solo una amiga.

—Claro.

—Como sea, yo solo venía a invitarte al bar que está aquí abajo del hotel.

—Por mi está perfecto, vamos

—¿Y yo?

—Te conozco y sé que no querrás acompañarnos.

—¿Por eso ni siquiera eres capaz de preguntarme si quiero acompañarlos?

—Lo que creo es que estás haciendo un problema por algo que no tiene sentido

—¿Perdón?

—Ve a la habitación del hotel, y relájate, Summer.

—Eres un imbécil.

—No lo soy, tu estás tensa.

No respondí nada tan sólo me levanté de mi silla y me aleje de ahí, a lo lejos observé como Ivy tenía una gran sonrisa en el rostro.

Camine sola hasta el hotel, estaba muy molesta con Nikolai a decir verdad, al igual que molesta  y celosa al llegar al hotel me tire sobre la cama no podía dejar de pensar en Nikolai cerca de Ivy, y él como me llamo exagerada, me levanté de la cama y aproveche para meterme al jacuzzi y relajarme un rato.

Estuve media hora en el jacuzzi hasta que decidí arreglarme para ir al bar y vengarme un poco de Nikolai.

Coloque una bata mientras buscaba un vestido, encontré un vestido de color champagne mientras secaba mi cabello y me hacía unas ondas para después maquillarme suavemente dejando que resaltarán mis labios. Tome mi bolsa y me coloque perfume mientras me salía de la habitación.

Camine hasta el bar que se encontraba abajo del hotel, al entrar visualice a Nikolai qué estaba sentado a lado de Ivy y un par de chicos más, Ivy le decía algo y él solo asentía sonriendo. Realmente no sabía que era lo que estaba sintiendo me sentía molesta, debía de admitirlo.

En lugar de acercarme a ellos, me acerque a la barra mientras pedía mi bebida. De repente un chico se acerco a mi lado, mientras me observaba con una pequeña sonrisa.

—Hola. —Se acercó a mí y se sentó a mi lado con interés.

Bien, a Nikolai no le importaba estar con Ivy, un poco de juego no le caería mal a nadie.

—Hola. —Lo saludé con una sonrisa mientras cruzaba mi pierna para después darle un sorbo a mi bebida.

—Soy Hayes.

—Summer. —Le dije con una pequeña sonrisa.

—¿No eres de aquí, verdad?

—Eh no. ¿Porqué?

—Tu acento.

—Oh, entiendo.

—¿Eres británica, cierto?

—Lo soy. —Admití.

—Eres muy bonita. —Dijo, viéndome fijamente.

—Gracias.

—Déjame invitarte otra copa. —Mencionó mirando mi copa ahora vacía.

—Gracias. —Le dije, mientras le tendía mi copa vacía el la tomó y me guiñó un ojo mientras le tendía mi copa al bartender.

—¿Qué es lo que estás bebido?

—Mojito.

Él asintió mientras el batender la servía, de reojo noté a Nikolai que ahora hablaba con otra chica, Ivy sonrió mirando a Nikolai con anhelo.

—Cuéntame, ¿Que te trae por aquí?

—Trabajo. ¿Tu eres de aquí?

—No, vivo en Los Ángeles, también estoy aquí por trabajo.

—Oh, eso es genial.

—¿A qué te dedicas?

—Soy diseñadora y tú?

—Soy jugador de baloncesto

—Nunca he sido fan del baloncesto. —Susurré apenada.

—No me digas eso. —Se río.

—Realmente no soy fan de ningún deporte.
Hayes me miraba con fijeza mientras yo hablaba, no sé si era cosa mía pero parecía encantado.

—Me parece que tienes algo. —Señalo mis labios.

—Oh. —Dije y él se acercó a mí mientras tomaba una servilleta y trataba de limpiarme, me aclaré la garganta.—Hayes.. —Murmuré al momento que sentí sus labios a escasos centímetros de los míos.

—¿Si?

—Tengo novio, y aunque realmente es un imbécil lo quiero.

Él se alejo de inmediato, apenado.

—Debí suponerlo, es imposible que una chica tan guapa como tú estuviera soltera.
Me sonroje.

—¿Cuéntame, porque tú novio es un imbécil?

—Una chica que dice ser su amiga le coquetea y él cree que estoy exagerando las cosas. —Gruñí.

—Entiendo.

—Es él y ella es la amiga. —Los apunte, él sonrió.

—Deberíamos de hacer que se sienta furioso.
Dejar sola aquí a su novia con un chico que puede coquetearle no es ser muy inteligente de su parte, y aparte debe estar consiente que su novia es preciosa.

—Él no sabe que estoy aquí.

—Bueno, el debe de notar que estás aquí. —
Extendió su mano, confusa lo mire.

—Vayamos a bailar que te notará y hará que se sienta furioso.

Me agradaba esa idea, la verdad. La venganza sería muy dulce.

Él sonrió al momento que le tome la mano, mientras comenzábamos a caminar hasta el centro.

Su pecho golpeó el mío, y me reí de inmediato mientras él  ponía sus manos en mi cintura y las mías en sus hombros mientras nos movíamos al ritmo de la música.

—Creo que está funcionando.

—¿Qué?

—Esa chica, su amiga le acaba de apuntar a esta dirección y él tiene cara de querer matarme.

En ese instante sin querer lo pise, ganándome un lamento de su parte.

—Lo siento, no sé bailar —Mencione riéndome

—No te preocupes.

—Tengo dos pies izquierdos.

Él sonrió de lado.

—Es verdad. —Admitió.

—Summer. —Escuché la voz de Nikolai, lo mire de reojo.

—Hola. —Lo saludé con una sonrisa.

—¿Qué haces aquí?

—¿Aquí donde? ¿Te refieres a Miami? Te recuerdo que tú me has invitado. —Dije con inocencia.

—Sabes a qué me refiero.

—Oh, aquí en el bar. ¡Que tonta! Pues lo mismo que tú, distraerme.

—¿Podemos hablar a solas? —Gruñó viendo a Hayes.

—Quizás en un rato, ahorita estoy muy ocupada divirtiéndome

Él apretó la mandíbula haciéndome sonreír.

—Por favor.

—Uhmm, después. —Puse mis manos en el cuello de Hayes y él me sonrió.

—Me gustan tus ojos, son preciosos.

—Gracias, los tuyos son los ojos azules más bonitos que he visto en mi vida.

—Summer, por favor. Hablemos.

—Bien, nos vemos en un rato, Hayes.

—Claro, linda.

Me aleje de él y Nikolai quiso tomarme del brazo pero me aleje de él manteniendo mi distancia mientras iba directo al ascensor, después de unos minutos nos encontrábamos en la habitación.

—Bien. —Lo mire esperando que hablara.

—¿Por qué estabas coqueteando con ese tipo?

—¿Es en serio?

—Sí.

—No estaba coqueteando con él, simplemente estaba divirtiéndome.

—Coqueteando con alguien más frente a mis narices.

—¡Tu has estado coqueteando con Ivy todo el día! ¡Te he dicho que le gustas y me has tomado como una exagerada! Simplemente todo el día he querido un poco de atención de mi novio y no he obtenido nada.

—¿Y por eso has buscado que te dé atención alguien más?

—No, aunque realmente debí de haberlo hecho.

—Summer.

—Sé que estás ocupado con el video musical, y lo entiendo realmente pero lo que no entiendo es como si tienes tiempo para Ivy y sus amigos y para mí no pareces tener tiempo.

—Realmente he estado ocupado y se me vez muy cerca de Ivy es porque estamos hablando sobre el vídeo.

—Si, claro. —Mis ojos se llenaron de lágrimas, no entendía porqué tenía tantas ganas de llorar.— Ni siquiera fuiste capaz de preguntarme si quería acompañarlos al bar, decidiste decir por mí, diciendo que no querría. Deberías de saber que yo quisiera estar donde tú estés.

—Estarías tensa.

—Sí, y por eso has decidido ignorarme y pasar de mí.

—Summer —Trató de tocarme pero me negué.
—¡No! No me toques.

En ese instante el móvil comenzó a sonar, al momento que lo saco del bolsillo de su pantalón pude notar el nombre brillante de Ivy.
Él me miró como preguntándose si lo había visto.

—Deberías de irte, te están esperando ahí abajo.

—Me quedaré contigo.

—Pues ahora yo no quiero que te quedes conmigo, ve que Ivy te está esperando. Debería ser más agradable la compañía de ella.

—Summer —Dijo entre dientes.

—Si, yo soy la exagerada. Vete que quiero estar sola.

Él suspiro y quiso besar mi mejilla pero volteé el rostro, haciendo que él se alejara.

Al momento que estuve sola solté un sollozó y limpie las lágrimas que habían caído, tome mi pijama y me metí a la ducha, al salir quite las sábanas de la cama y me acosté. Pero no me dormí, no podía hacerlo.

Después de un rato escuché como la puerta de la habitación se abrió, así que cerré los ojos, fingiendo estar dormida.

Sentí como la cama se hundió y segundos después como besaba mi cabeza y me abrazaba acariciando mi brazo.

—Evangeline, sé que estás despierta.

—No quiero hablar.

—Yo solo siento lo que ha pasado hoy.

—Yo también lo siento, quizás esto realmente no funcionará aunque te quiera, Nikolai. —Le dije, sentía un dolor en el pecho pero sabía que era verdad.

—Summer, no digas eso. Te quiero y no quiero alejarme de ti.

—Sabía desde antes de estar contigo que eras un ligón y un coqueto de primera, pero eso de presenciarlo es horrible.

—Sólo me interesas tu.

—Eso lo dices ahora por qué esto es recién, pero ya que pase el tiempo quizás te terminas aburriendo de esto, como lo haces con todo.

—Evangeline.

—Quizás deberíamos de tomarnos un tiempo, quiero que estés al cien por ciento seguro de que me quieres en tu vida.

—Estoy seguro de eso, Summer.

—Lo dices pero yo no te noto muy convencido de eso. El no decirle a Elsie nuestra relación, él coquetear libremente con Ivy y con un par de chicas más. ¿Cuántas veces pasará esto? Yo no puedo soportar eso.

—No lo haré.

—Necesito tiempo, para saber si está relación realmente vale la pena, no quiero que me lastimes. —Susurré.—Te quiero tanto que lo menos que quiero es que me hagas odiarte. —Dije, derramando una lágrima.

✨✨✨✨

Holaaa, holaaa. ¿Que tal hermosos seres?

¿Se esperaban esto? ¡A lo mejor no!

Bueno, espero que les haya gustado el capitulo, y ya saben no olviden dejar sus opiniones.

Nos leemos pronto, besos♥️
























Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top