Capítulo treinta y ocho.- Juntos


NUEVAMENTE PONGAN SU PRESENTE CORAZONES DE MELONES:

Summer.

Mis manos estaban temblando mientras esperaba el resultado de la prueba de embarazo que me había hecho. Desde hace tiempo me sentía un poco mal, al principio creí que tenía una bacteria pero las náuseas no se me quitan con nada y me imaginé que era otra cosa, así que decidí hacerme una prueba de embarazo.

Había aprovechado que Nikolai no se encontraba en el apartamento, realmente no quería que se ilusionara con la probabilidad de un bebé, así que decidí hacerla cuando el no estuviera.

No podría soportar el ver su rostro decaído una vez más, creí que estaba embarazada, desde hace tres semanas las náuseas no han disminuído ni siquiera un poco, o al menos las náuseas matutinas.

Había decidido ir al médico hace unas semanas atrás, pero al parecer estaba bien, el doctor me había recomendado hacerme una prueba, pero me había negado a mi misma el hacerla.

Pero el ver que no mejoraba ni siquiera un poco decidí hacerla, y ahora estaba esperando el resultado de la prueba. Mi periodo ni siquiera había llegado pero insisto mi periodo era muy irregular.

Los segundos parecían horas, estaba muy ansiosa y nerviosa, mordí mis uñas mientras caminaba de un lado a otro, sentía que el baño cada vez se hacía más pequeño.

El temporizador en mi móvil sonó, prácticamente corrí hasta la prueba y la tomé mientras la miraba, borrosamente se miraba segunda rayita pero ahí estaba.

¿Estaba embarazada? Por dios, si esto no mentía estaba embarazada.

—Oh, dios. —Dije tapándome la boca, estaba en shock pero a la vez estaba feliz. Estaba embarazada de Nikolai, íbamos a tener un hijo juntos.

A decir verdad eso me emocionaba muchísimo, al igual que contárselo, saber cómo se lo tomaría.

Aunque podía darme una idea, la primera prueba que había salido negativa, el estaba tan decepcionado, y por mí parte estaba feliz. Pero en cambio ahora, había deseado con todas mis fuerzas que la prueba saliera positiva.

Confiaba en mí, sabía que sería una buena madre y Nikolai como padre, dios me estaba muriendo por descubrir eso.

—Evangeline, ¿Dónde estás? —Escuché la voz de Nikolai, mis ojos se llenaron de lágrimas de la emoción y felicidad.

Trate de respirar alejando las lagrimas mientras aclaraba mi garganta llamando a Nikolai.

—En la habitación. —Salí del baño y escondí rápidamente la prueba de embarazo, debía hacer una cita con una ginecóloga rápidamente, no quería esperar mucho tiempo en contarle está grandiosa noticia a mi novio.

—¿Qué estás haciendo? —Me preguntó mientras se acercaba a mí y me abrazaba.

—Nada, sólo buscaba algo. —Traté de esconder mi emoción.

—¿Estabas llorando? —Pareció preocupado.

—No, porque la pregunta?

—Tienes los ojos rojos y un poco llorosos.

—No, estoy bien.

Besó mi frente.

—He traído el desayuno. ¿Tienes hambre?

—Un poco.

—Vamos, me he dado cuenta que no has estado comiendo bien.

Sonreí mientras tomaba su mano y ambos caminábamos hasta la cocina.

—¿Qué es?

—Hot Cakes y huevos revueltos con tocino.
El olor a huevo con tocino hizo que sintiera rápidamente las náuseas, tome un poco de agua tratando de relajarme, Nikolai me miró con confusión.

—¿Qué sucede?

—Creo que no podré comer huevo con tocino.

—¿Por qué? Tu amas el tocino.

—Sí, pero hace días no me siento bien, creo que tengo malestar en el estómago.

—¿Aun sigues mal?

Asentí.

—Creo que es una infección, tendré que ir nuevamente al médico.

—Es lo mejor Evangeline, quiero que estés bien, preciosa.

—Si, no te preocupes.

—Aun así, trata de comer aunque sea un poco.

—Bien. —Murmuré mientras tomaba una cucharada de huevo, y lo llevaba a mi boca, los mastique sintiendo la mirada de Nikolai sobre mí.

—¿Cuando viajaremos a Canadá?

—Dentro de una semana, preciosa. ¿Porqué?

—Sólo quiero ver a las chicas, las extraño.

—Sí, por lo que me he dado cuenta también estás un poco sentimental.

Sonreí viéndolo.

—Lo estoy, pero es porque muy pronto vendrá mi periodo. —Mentí.

Era perfecto este viaje a Canadá para contarle la noticia a las chicas.

—Te noto emocionada.

—Lo estoy. —Me acerqué a él y puse mis manos en su cuello, atrayéndolo más a mí—¡Me estoy muriendo de ganas de ir a Canadá!

—Yo también, quiero ver a las niñas, las extraño demasiado.

—Ellas te aman

—Y yo a ellas, son mi todo.

—¿Tus entrevistas han terminado por hoy?

—Sí, aunque dentro de un rato debo de ir con Gia a discutir algunas cosas

Asentí llevando una fresa a mi boca, al notar que él me miraba embobado, me acerqué a él llevando la fresa a su boca, él sonrió de lado mientras la mordía.

—¿Tu tienes algo que hacer hoy? —Me tomo de la cintura mientras me abrazaba, sentí como sus dedos acariciaban lentamente mi vientre..

Ahí estaba nuestro bebé, y él ni siquiera sabía que ahí había una parte de ambos, algo que habíamos creado juntos.

Estaba tan feliz y emocionada por vivir está experiencia a su lado, si tenía miedo pero creo que es algo normal. La cabeza de Nikolai descanso en mi cuello mi suspiraba mi olor, cerré los ojos sintiendo su nariz.

—¿A qué horas debes de ir con Gia? —Le pregunté.

—Dentro de dos horas. —Me besó, mientras me subía en la encimera.—Tenemos tiempo para esto.

—¡No lo preguntaba por esto, pervertido! —Dije, y él quito mi blusa, mis brazos involuntariamente se alzaron para que él quitará mi blusa y él se río.

—Pero sé que lo quieres, preciosa.

Sus ojos se detuvieron en mis pechos mientras lamía sus labios.

—Eso no estaba así. ¿Te han crecido? —Parecía feliz mientras desabrochaba el sostén.

¿Qué?

—Es por qué ya me va a venir el periodo. —Le dije, mientras lo tomaba del cuello para besarlo, sentí como sus dedos rozaron mi pecho, haciendo que mi piel se erizará y soltará un gemido.

—¡Quítate eso! —Le dije, y él sonrió quitándose la camisa.

—Por lo que veo alguien está desesperada.

—Es tu culpa, como siempre. —Jadeé.

—Mi culpa, claro Evangeline. —Bajo mi pantalón junto con mis bragas.

Me sentía sensible, no sabía si era por lo mismo del embarazo, debía de investigar lo antes posible. Nikolai se metió un pecho en la boca mientras yo soltaba jadeos entrecortados, mis manos se encontraban en su brazo desnudo mientras clavaba mis uñas.

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Han pasado tres días desde que me enteré del embarazo.

Al fin hoy era mi cita con la ginecóloga debía de admitir que estaba nerviosa. Al llegar una enfermera me había dado una hoja que llene. Mire a una joven como de unos veintisiete años con su vientre demasiado hinchado, parecía que dentro de poco daría luz, y me visualice asi en un futuro. Tomé una revista que se encontraba en la mesita y comencé a hojearla hasta que llegue a una sección que llamó demasiado mi atención.

Semana de embarazo y que tamaño tiene tu bebé comparado con frutas. Sonreí mirando eso, aún ni siquiera sabía en qué semana estaba pero estaba segura que mi bebé tenía un tamaño de un guisante.

—¿Summer Abbey? —Me llamaron, rápidamente me levanté de mi lugar mientras entraba al consultorio, ella me sonrió. —Adelante.

—Hola, buen día Summer. Soy la doctora Anne, es un gusto tenerte aquí

—Hola, el placer es mío.

—He estado leyendo tu expediente, así que te revisaré. ¿Te parece bien?

Asentí mirándola.

—Bien, puedes ir a ponerte una bata, se encuentra en el baño.

—Bien.

Camine hasta el baño mientras me ponía una bata, segundos después salí.

—Perfecto, puedes acostarte en la camilla.

Hice lo que me pidió.

—Ahora alzaré un poco la bata para poderte hacer un ultrasonido y ver cómo está el bebé.

—Me parece bien. —Sonreí, tan solo quería ver a mi bebé y saber que estaba bien.

—Esto estará un poco frío.

Ella paso la máquina de ultrasonido por mi vientre mientras presionaba, mis ojos fueron directamente a la pantalla donde se notaba una pequeña manchita.

—Esto que se ve, es el embrión. Por lo que veo aún el embarazo es muy reciente, tienes cuatro semanas. El feto al parecer se está desarrollando con normalidad, puedes cambiarte si quieres para darte unas recomendaciones.

Asentí mientras me levantaba para ir directo al baño, me cambié y me senté enfrente de ella. Ella saco unas tiritas con la ecografía y me las entrego.

—Tienes cuatro semanas de gestación, debes de mantener una alimentación saludable al igual que te recetare estás vitaminas prenatales y ácido fólico. Todo va bien con el embarazo por el momento, pero si tienes alguna duda o te sientes mal no dudes en decírmelo.

Asentí.

—Si, claro. Te lo haré saber.

—Te estaré viendo el próximo mes.

—Perfecto, gracias.

Salí de ahí con un gran sonrisa mientras miraba la tirita de la ecografía. Tenía una gran idea para hacerle saber de esto a Nikolai.

Hoy estaría en varias entrevistas así que después de que llegara, tendría la cena lista con la sorpresa del bebé.

Al llegar al apartamento después de haber estado todo el día en la oficina y comprando las cosas necesarias para esta noche llegué duchándome y relajándome un poco.

Prepare la cena con música de fondo mientras sonreía, estaba tan feliz con la llegada del bebé.

Aún faltaba una hora para que Nikolai llegara así que prepare un postre tratando de mantenerme ocupada y despejar los nervios.
La puerta del apartamento se abrió de repente, él había llegado.

—Mi hermosa Evangeline.

—Hola. —Sonreí mientras ponía mis manos en su cuello y lo besaba, él sonrió.

—Huele delicioso.

—Sí. —Admití.—Deberíamos de cenar, si no esto se enfriará.

—Tienes razón, siéntate serviré la cena.

Lo mire con una sonrisa.

—Tu has cocinado, es lo menos que puedo hacer, mi amor.

—Bien. —Le dije mientras me sentaba.

—¿Quieres vino?

—No, tomaré un poco de limonada.

Nikolai asintió mientras me entregaba un plato con comida, y mi bebida, segundos después él se sentó y me sonrió.

—Se mira espectacular.

—¿Cómo te ha ido en la entrevista?

—Muy bien, estuve hablando con Gia.

—¿Y que sucede?

—Tendremos una pequeña gira. Son cuatro meses.

Cuatro meses, íbamos a estar alejados cuatro meses. Y realmente no sentía tanto cuando el estaba de viaje, claramente lo extrañaba, pero ahora con lo del bebé.

—Cuatro meses en mucho.

Nikolai se encogió de hombros.

—Sabes que puedes acompañarme

—Puede que te acompañe unas semanas.

—Lo que tu desees, pero no puedo estar tanto tiempo alejado de ti.

—Has estado mucho tiempo sin mi.

—Sí, pero antes no te tenía como te tengo ahora.

—Eso tiene mucho sentido, pero no te preocupes por mi,  estaré bien—Tome su mentón y lo atraje hasta mi para poder besarlo.

Aunque realmente lo extrañaría demasiado.

—Odio alejarme de ti.

—Lo sé, a mí también pero es tu trabajo.

—Tienes razón.

—Ahora hagamos algo. —Lo miré.

—¿Qué cosa?

—He comprado un rompecabezas y quiero que me ayudes a armarlo.

Él sonrió.

—Bien.

Nerviosa me levanté mientras iba en busca del rompecabezas, las manos me estaban sudando y nomás sentía como el corazón me latía con fuerza, tome el rompecabezas y regrese a él mientras tomaba el rompecabezas y sonreía.

—Rompecabezas sorpresa. —Murmuró.—¿No viene lo que es?

—No, por eso dice sorpresa.

Él suspiro mientras lo abría el corazón me seguía latiendo con fuerza mientras me sentaba a lado de él y sacábamos las piezas del rompecabezas, Nikolai comenzó a armarlo mientras yo a su lado ponía piezas al azar, Nikolai tenia hasta los codos las mangas de su camisa y bebía un poco de vino, se miraba guapísimo.

A este punto ya comenzaba a verse la ecografía en el rompecabezas pero conociendo a Nikolai el aún no se daba cuenta, era muy distraído. Seguimos armando el rompecabezas, al terminar el puso la mano en su mandíbula, parecía pensativo.

—¿Qué se supone que es esto?

Sonreí mientras lo miraba, al parecer no estaba captando nada.

—¿Realmente no sabes que es?

—¿Tu lo sabes?

—Claro que lo sé.

—Ilumíname.

—¿Nunca has visto una ecografía, Nikolai?

Eso llamo su atención, sus ojos se abrieron con sorpresa.

—¿Una que?

—Una ecografía.

—¿Me estás tratando de decir algo? Porque si es así deberías de ser más precisa con lo que quieres decirme.

—Lo que te estoy tratando de decir es que estoy embarazada

—¿Estás embarazada? —Asentí sonriendo, tenía los ojos llenos de lágrimas.

Él sonrió de lado mientras notaba como sus ojos se ponían llorosos, se acercó a mí y me tomo de la cintura mientras comenzaba a darme vueltas.

—Me mareas un poco. —Le dije.

—¿Seremos padres, Summer?

—Lo seremos, Nikolai.

—Te amo. —Besó mis labios y mi frente, seguí sonriendo mientras mis lágrimas caían sin parar. —No llores preciosa, sabes que odio que llores.

—Sólo estoy feliz por nuestro bebé, ustedes son lo mejor que me ha pasado.

—Tu eres la mejor.

—¿Desde hace cuanto lo sabes?

—Desde hace unos días, pero quería hacerte una sorpresa, pero el problema es que no has captado.

—¿En esa ecografía esta nuestro bebé? —Miro el rompecabezas, asentí.

Tomó mi mano y me halo mientras miraba el rompecabezas, ahí se notaba una pequeña manchita.

—¿Esa cosa tan pequeña es nuestro bebé?

—Sí, tengo cuatro semanas de embarazo.

—Dios, los amo a los dos. —Me beso nuevamente y después se agachó para besar mi vientre y darle una ligera caricia.—¿Has ido a chequeo?  —Preguntó levantándose y tomando mi mano mientras me atraía a su pecho, lo abracé y él acaricio mi cabello.

—Si, he ido con la ginecóloga. ¿De dónde crees que saque la ecografía? —Le pregunté, sonriendo.

—Sí, tienes razón. Estoy un poco nervioso, y quiero saber si mi bebé y mi chica están bien, son lo único que me importa.

—Ambos estamos bien, me ha recetado un par de cosas y me dijo que por el momento el bebé esta del tamaño de un guisante.

—Es muy pequeño

—Lo sé, el próximo mes él estará del tamaño de una uva.

—Seguirá siendo muy pequeño.

—Claramente.

—Vamos a tener un hijo juntos, sigo sin asimilarlo.

—Así estoy yo, pero estoy muy feliz por esto, realmente no me lo esperaba.

—Yo tampoco —Él admitió.

—No planeé esto, y sé que tú tampoco realmente me imaginaba teniendo hijos en un futuro, no creí que fuera tan pronto.

Él besó mi cabeza.

—Estoy contigo y eso es lo único que realmente importa. Y como tú lo has dicho, tengo veintiséis me estoy haciendo viejo y realmente creo que ya es hora de tener un bebé.

Me reí.

—Tienes razón.

—Te amo, ahora vayamos a descansar, el bebé tiene que descansar.

Nikolai era tan lindo.

Caminamos hasta nuestra habitación, su mano apretaba la mía mientras llegábamos hasta nuestra habitación, soltó mi mano y camino hasta el armario mientras sacaba mi pijama.

—Alza los brazos. —Pidió

—¿Para que? —Pregunté con diversión

—Te ayudaré a ponerte tu pijama.

—Sabes que puedo ponérmela yo sola, verdad?

—Claro que lo sé, pero tienes a mi bebé y quiero ayudarte.

—¿Sólo por tener a nuestro bebé?

—Sí.

No pude evitar sonreír mientras alzaba los brazos, él me saco la otra blusa mientras me ayudaba a ponerme mi blusa de pijama, Nikolai se acercó a besar mi vientre.

—Hola por aquí, pequeño o pequeña. Estoy tan feliz de saber de su existencia, mamá y tu me han hecho el hombre más feliz el día de hoy.

Mis ojos estaban llenos de lágrimas, Nikolai me miró de reojo mientras limpiaba mis lágrimas.

—Estás haciendo a mamá muy sentimental, sólo espero que estés cómodo, esperaré pacientemente el poder conocerte, pero quiero que sepas que te amo tanto como amo a tu madre.

—Por dios, me harás llorar. —Susurré.

—Te amo tanto. —Me besó y mis ojos se llenaron de lágrimas nuevamente, Nikolai tenía razón me estaba convirtiendo en una llorona pero en mi defensa eran las hormonas.

—Te amo, no pude elegir a un hombre mejor, sé que seremos una gran familia.

—¿Lo haremos bien, verdad?

—¿Que cosa? —Preguntó él.

—El ser buenos padres, lo que este bebé se merece.

—Sí, preciosa. Lo haremos bien porque lo haremos juntos.

Nikolai besó mi vientre nuevamente y después me abrazo, mi cabeza descanso en su pecho mientras él besaba mi cabeza, sus manos se posaron en mi vientre abrazándome, y acariciando a nuestro bebé.

Estaba feliz, y quería que fuera así para siempre. Este bebé solo traería alegría a nuestra vida, estaba deseando el ver a Nikolai en su faceta como padre, el convertirnos en una familia.

🎀🎀🎀🎀

Aquí tienen lo que les prometí

¡SUMMEEEER ESTA EMBARAZADA! ESPACIO PARA GRITAR TODO LO QUE QUIERAN.

Si nos damos cuenta la primer prueba si que dio negativa pero ya estaba embarazada Summer.

¿Parte favorita del capítulo?

En fin, dejen sus opiniones que nos leemos prontito, besos. ❤️

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