Summer.

Realmente sentía algo en el pecho al ver a Nikolai tan ebrio. Y todo era por Elsie.

—¿Sabes algo? —Nikolai dijo entre hipidos, lo observé de reojo.

—¿Que cosa?

—El chico que te rompió el corazón, es un imbécil si eso te hace sentir mejor.

Vaya, el mismo se estaba auto llamando imbécil.

—Claro.. —Solo respondí restándole importancia.

—Él debería de ver lo que tiene como mujer, pero quizás ha decidido ignorarlo.

No le respondí, me quedé completamente callada mientras conducía escuchando a Nikolai hablar sin parar sobre el "imbécil que me había roto el corazón"

—Ya llegamos a tu apartamento, Nikolai. —Hablé mientras quitaba el cinturón de seguridad y me bajaba, él abrió la puerta del copiloto pero no podía quitarse el cinturón de seguridad.

Bufé y me acerque a él en ese instante quise maldecir al olerlo, su fragancia aún estaba impregnada en su ropa. Desabroché el cinturón y al momento que lo observé noté que se había quedado dormido.

No era agradable lidiar con un Nikolai ebrio.

—Nikolai, despierta. —Lo moví un poco, pero él parecía una piedra.

Su respiración era demasiado pesada. Aproveche que estaba dormido para darle una repasada, sus pestañas estaban pegadas a su pómulos, su pecho subía y bajaba por su respiración, noté como un mechón de su cabello caía por su frente por puro instinto me acerque a él y lo acomode sintiendo la suavidad de su cabello.

Desearía poder llamarlo mío. Pero no lo era, nunca lo sería. Suspiré y al instante su olor volvió a colarse en mis fosas nasales.

—Nikolai. —Lo llamé nuevamente y lo moví un poco.

—Uhm.. —Murmuró entre sueños.

—Levantate, hemos llegado a tu apartamento.

—Uhmm.... —Repitió.

—Venga, despierta.

Él gruñó y dijo algo entre sueños nuevamente pero después de unos segundos abrió los ojos.

—Gracias a dios. Ven te acompaño.

Puse el brazo de Nikolai en mi hombro mientras lo ayudaba a caminar hasta la entrada del edificio, camine hasta su apartamento y al momento que estuvimos enfrente de el, solté a Nikolai

—¿Tienes las llaves?

—Sí, debo de tenerlas por un lugar.

—Nikolai.  —Entre cerré los ojos.

—No se dónde mierda están, Summer.

Bufé y me acerqué a él.

—Sé que parecerá un poco raro, pero voy a revisar. ¿Sí?

—Esta bien. —Él se mantuvo callado y quieto mientras yo comenzaba a buscar las llaves por sus pantalones, hasta que al fin las encontré.

Uff, al fin si pasaba algún vecino de Nikolai sería incómodo, y me verían como si fuera una loca por estar tocandolo. 

—Bien, ahora entremos. No confío en que des un paso sin que caigas en el suelo.

Nikolai no respondió nada, solo espero que me acercara a él y lo tomara nuevamente del brazo para ayudarlo a entrar a su apartamento, cerré la puerta con el pie mientras me concentraba en él

—¿Dónde está tu habitación?

—Al fondo a la derecha. —Respondió en un susurró.

Camine a tropezones hasta ahí, al llegar abrí la puerta y lo lleve hasta la cama, él se sentó y después extendió sus manos para que me acercara a él.

—¿Que sucede? —Pregunté confusa.

Él no dijo nada, tan solo me halo hacia él haciendo que cayera a la cama junto a él, abrí la boca sorprendida.

—Hola. —Dijo con una ligera sonrisa en los labios mientras observaba como sus ojos se achicaron debido a su sonrisa.

—Hola. —Le respondí sin aliento. Sentía que el corazón me estaba con demasiada fuerzas.

—Gracias.

—¿Por? —Murmuré sintiendo el corazón en la garganta.

—Por recogerme y traerme a casa.

—No es nada. —Murmuré observando sus ojos azules, él suspiro.

—¿Sabes algo?

—¿Que cosa?

—Hueles muy bien.

Oh..dios...mío.

Nikolai puso su nariz en mi cuello mientras me olisqueaba, sentí un vuelco en el estómago.

—Tengo que irme. —Murmuré mientras trataba de levantarme de la cama pero él lo impidió mientras ponía su brazo en mi cintura.

¿Que mierda estaba pasando?

—¿Nikolai, todo bien?

—Sí.. —Su voz sonó demasiado ronca mientras sentía como su aliento abanicaba mis labios, sus ojos azules estaban muy oscuros mientras acariciaba mi mejilla derecha, cerré los ojos suspirando.

Mi subconsciente me gritaba que me levantará y me fuera, pero no quería hacerlo. 

El pulgar de Nikolai acarició mi labio inferior mientras me miraba fijamente, tragué saliva con nervios.

Sus labios rozaron los míos y era una tortura. Puse mi mano en su mejilla sintiendo como la poca barba que tenía comenzaba a rasparme las yemas de los dedos mientras sus labios capturaban los míos en un beso lleno de ansias. Las mariposas en mi estómago estaban locas de la felicidad.

—Summer. —Dijo con voz ronca mientras besaba la comisura de mis labios.

—Tengo que irme. —Murmuré sin aliento.

Él gruñó y escondió su cara en mi cuello mientras bajaba uno de los tirantes de mi blusa y dejaba un beso en mi hombro, subió besando mi cuello y volvió a besarme los labios con suavidad.

No sabía que era lo que estaba pasando pero me tenía loca de felicidad, el móvil de Nikolai comenzó a sonar haciendo que él regresará a la realidad, me senté de golpe en la cama y noté que decía el nombre de Elsie.

Claro, yo eso también fue como un balde de agua fría para mi al leer el nombre de ella.

Yo nunca sería Elsie, Nikolai nunca se enamoraría de mí. No tenía que olvidarlo nunca.

Las cosas eran así, aunque me doliera.

—Me tengo que ir. —Le dije mientras salía a toda prisa de la habitación.

Salí del apartamento y cerré de un portazo la puerta mientras subía al ascensor. Estaba enojada conmigo misma por haber terminado en esa situación con Nikolai, solo habían sido un par de besos, lo sabía. Pero eso no podía volver a suceder.

Justamente hoy habíamos arreglado las cosas de el beso del cumpleaños de Haven, para hoy empeorar las cosas.

Al momento que el ascensor paro salí rápidamente y camine hasta mi auto, subí y noté que a lado del copiloto estaba la chaqueta de Nikolai. La ignore y arranque el auto lejos de ahí.

Al llegar al apartamento noté que Eros estaba con Haven en sus brazos mientras Ginger alimentaba a la niña.

—Hola. —Los saludé con una pequeña sonrisa.

—Hola, Summer.

—Esto es de tu hermano. —Se la lleve a Ginger, ella la tomó y la dejo en el sofá.

—¿Por qué la tienes tu? —Me miró dudosa.

—Larga historia, me iré a descansar. Hasta luego Eros, hasta mañana, Gin.

—Descansa, Summer.

Camine hasta mi habitación, y tome mi pijama mientras caminaba hasta la ducha, cerré los ojos recordando el beso con Nikolai.

Lo quería tanto, pero sabía que el amaba a Elsie.

A la mañana siguiente desperte y salí a correr como habitualmente lo hacía. La música resonaba en mis oídos mientras corría tratando de sacar todo el coraje y la rabia de ayer.  No podía creerme que había permitido que Nikolai me besara nuevamente.

Realmente era triste porque el había sido sincero conmigo desde un principio, solo me veía como la amiga de su hermana pequeña. Yo era la tonta por haber dejado que me besara. El estaba muy ebrio.

Corri nuevamente hasta el apartamento, al llegar noté que Nikolai estaba sentado en el sofá mientras tenía a Haven en sus brazos.

—Summer. —Me saludo con una pequeña sonrisa.

—Hola. —Murmuré con el corazón latiendome a mil.

Él me miró de pies a cabeza y sonrió de lado. Yo tenía un aspecto terrible, tenía un moño desordenado y estaba llena de sudor.

—¿Podemos hablar?

Lo mire confusa.

—Sobre lo de ayer.

—Claro...

—¿Te parece ir a tomar algo?

—Esta bien, solo deja que me duche rápidamente.

—Bien.

—Titi. —Haven murmuró mientras le ponía la manita en la barbilla, Nikolai le sonrió mientras le besaba los deditos y la besaba en la sien. Sonreí viéndolos, sintiendo una calidez en el pecho al ver como era con la pequeña de Haven.

Suspiré y camine hasta mi habitación. Debía de admitir que estaba bastante nerviosa por lo que sea que fuera que Nikolai me fuera a decir. Todo lo que tenía que ver me ponía de nervios debía de admitirlo.

Me duche con rapidez y me arregle un poco. Deje mi cabello suelto y me maquille un poco, coloque perfume y salí de la habitación acomodando mi bolsa en mi hombro.

—¿Lista? —Preguntó mientras se levantaba del sofá con la niña en sus brazos, dejo a la niña en el suelo.

—Sí.

—Titi. —Haven pareció molesta de que él la haya dejado en el suelo.

—Tengo que hablar con tía Summer, preciosa.

—Ño. —Ella le dió los brazos, en ese instante llegó Ginger y sonrió cargándola.

—Dejemos que tu tío se vaya. —Le beso la cabeza a la niña, ella hizo un puchero demasiado adorable mientras se cruzaba de brazos.

—¿Papá? —Alzó una de sus cejas.

—Vamos a llamarle a papá, dile adiós a tío Nikolai y a tía Summer.

—Chauuuut. —Hizo un ademán de despedida ya no le importaba demasiado que Nikolai la dejara.

Salimos del apartamento y me puse más nerviosa de lo que ya estaba.

—¿En qué iremos?

—En mi auto. —Él respondió mientras se acercaba a su auto, abrió la puerta del copiloto y me ayudó a entrar.

Su auto realmente olía a él, su fragancia estaba impregnada en el vehículo. Nikolai subió al auto y arranco el auto.

—Hasta aquí escucho tus pensamientos.

—¿Estás bien? —Logre preguntar.

—Claro. ¿Porqué lo preguntas, Summer?

—Bueno, realmente ayer no parecía que estuvieras bien.

—Bueno, ayer solo actúe en consecuencia del alcohol, realmente se me da fatal beber.

Eso fue lo único que faltaba para que terminara de romperme el corazón, admitir que ese beso fue consecuencia del alcohol. Ahí iba otra cosa, Nikolai estando consiente nunca me hubiera besado porque recordaba perfectamente que el día del cumpleaños de Haven también la había besado porque ambos habían bebido quizás un poco demasiado.

—Sí, me he dado cuenta que beber te hace que te conviertas en otra persona. —Le dije.

—Exactamente, Summer.

Mi vista estaba puesta en la carretera pero no sé en qué momento se me ocurrió verlo a él, traía puesto unos lentes de sol, su camisa tenía los dos últimos botones desabrochados haciéndome recordar aquellos abdominales que se esconden en esa camisa.

Sus largos dedos estaban en la palanca de cambios mientras la movía, en ese instante trague saliva.

—¿En qué tanto piensas, Evangeline?

—En nada. —Susurré.

Él me miró y sonrió divertido. Rodé los ojos y regrese mi vista a la aburrida carretera.

—Llegamos.

Habíamos llegado a la misma cafetería donde ayer habíamos quedado de vernos. Me baje del auto, él venía atrás de mi, me senté y segundos después el se sentó enfrente de mí.

—Soy todo oídos. Te escucho.

—Siento mucho lo de ayer.

—No te preocupes.

—Claro que me preocupo, justamente ayer trate de arreglar las cosas contigo después del beso, y ayer volví a cagarla. Lo menos que quiero es que las cosas sean raras entre nosotros, Summer.

—No te preocupes. —Le repetí.—Sé que estabas ebrio.

—No quiero perder tu amistad.

—Tranquilo, todo está olvidado. —Le dije, y él sonrió.

—Sé que no debí de haber bebido pero después de ver la foto de Elsie con Jayce anunciando su compromiso sentí que el mundo se me venía encima.

Me dolía el como lo decía pero debía de dejar de pensar en mis sentimientos por un momento y debía de ponerme en el lugar de él. Debía de entender lo mal que se sentía después de ver cómo su ex mejor amigo se casaría con la mujer que él creía que era el amor de su vida.

—¿La sigues amando?

—Lo hago. Mis sentimientos por ellas no han cambiado y creo que no cambiarán, ella es el amor de mi vida, Summer y no sabes lo mal que me siento el saber que ella se casará con él, al darme cuenta que la he perdido para siempre.

—Evita que se case. —Le dije, no sé porque mierda dije eso pero no podía verlo sufrir.

—¿Pero si no lo logro?

—Claro que lo harás, habla con ella.

—Ella siempre quiso que fuera mi prioridad, y nunca le hice caso.

—Bueno podrías cambiar eso. —Todo eso me estaba doliendo. —Demuéstralo, demuestrale que la amas. Ponla como tú prioridad, hazle saber lo mucho que te duele estar sin ella.

—Ella me ha dicho que ama a Jayce.

Esto era tan irónico, él enamorado de otra y yo enamorada de él.

—Bueno, puedes intentarlo.

—Tienes razón, Summer.

—Quizás ella hubiera querido que lucharas por ella.

—Haría cualquier cosa por tenerla a mi lado nuevamente —Me dijo. —Si ella decide volver a mi lado, ella será mi prioridad siempre, no pienso volver a cometer el mismo error.

Asentí sintiendo el nudo en mi garganta.

—Exactamente, debes de ponerla en mi primer lugar.

—Es lo que haré. Por cierto, Summer...

—¿Si?

—Realmente no deberías de tomarle mucha importancia al chico que te rompió el corazón, deberías de buscar a alguien más.

—Es una idea grandiosa. —Dije con alegría fingida.

—Eres preciosa, cualquier chico sería afortunado d estar contigo

Asentí, sonriéndole. Estuve hablando un rato con Nikolai y ya era algo tarde, él se ofreció a llevarme al apartamento así que acepte.

—¿Y que harás ahorita?

—Iré a buscar a Elsie y hablaré con ella.

—Suerte. —Le dije al momento que paramos en mi edificio. —Gracias por traerme Nikolai.

—No es nada, Summer.

—Nos vemos.

—Adios. —Él hizo un ademán de despedida.

Abrí la puerta del copiloto y sali del auto, entre al edificio y camine hasta el ascensor, al estar enfrente de mí apartamento entre y me senté en el sofá, mire a Ginger.

—¿Cómo me dices que se llama la aplicación de la que Evan te hablo? —Pregunté

—Love-Love. —Ginger respondió mientras tecleaba rápidamente en su computadora. 

Descargue la aplicación y segundos después comencé a llenarla con mis datos, tenía que buscar una distracción, debía de entender que Nikolai nunca se fijaría en mí, asi que debía de buscar pareja por otra parte. Y realmente el buscar citas en la aplicación no me parecía tan mala idea después de todo.

Summer Abbey, veintidós años, soltera, amante de los animales, estudiante de diseño. Entre otros datos busque una foto donde tuviera un buen aspecto y la coloque en mi perfil.

Estuve observando un rato los perfiles que me aparecían pero realmente ninguno lograba captar mi atención.

Quizás después de todo no sería tan fácil el encontrar pareja.

❤️❤️❤️

Bueno, buenooo.

¿Que les dire? Espero que hayan disfrutado el capítulo, nos leemos pronto.

Besos❤️