Capítulo cuarenta y uno.- Mi culpa
Pongan su presente:
Nikolai.
Me encontraba en medio de una entrevista en un programa de televisión mientras promocionaba mi nuevo álbum.
—¿Pasa algo? —Me preguntó Gia cuando me acerqué a ella..
—Tengo la sensación de que algo va mal.
—Saldremos al aire en dos minutos. —Mencionó el productor.
—Necesito llamar a Summer. —Murmuré de inmediato, Gia me observó.
—Nikolai, tu móvil esta en el camerino
—Aún así debo llamarla
Ella suspiró y asintió
—Ve y termina de dar la exclusiva de la entrevista, yo iré a buscar tu móvil y ahora te lo traeré.
—Bien. —Respondí.
Tenía un mal presentimiento, sentía un ligero dolor en el pecho, sentía y estaba seguro que algo no estaba bien.
—Al aire en tres, dos, uno. —Murmuró la chica, así que regrese a mi lugar.
—Antes del corté, dijimos que escucharíamos un par de canciones del álbum del nuevo álbum de Nikolai. Que es nombrado nuevos comienzos. ¿Será igual de bueno que lo fue Evangeline?
—Si lo será, aunque Evangeline es un álbum especial.
—Lo sé.
—Nikolai nos cantará una canción de su nuevo álbum.
Tomé la guitarra y cerré los ojos mientras tocaba las cuerdas haciendo la melodía de la canción, suspiré y comencé a cantar. Una canción que era especialmente para Summer. Había estado escribiendo muchas canciones sobre mi chica.
El programa hizo otra pausa, así que me acerqué a Gia tomando mi móvil, tenía llamadas perdidas de Ginger, y de las chicas.
Mierda.
Llamé al número de mi hermana, quién contestó a los segundos.
—Que bueno que contestas, Nikolai
—¿Qué sucede? —Pregunté asustado.
—Summer está en el hospital.
El corazón me dejó de latir.
—¿Qué?
—Summer está en el hospital, ven rápido que aquí te explico.
Colgué la llamada, Ginger me mandó la ubicación por mensaje así que me acerque a Gia.
—Tengo que irme, me ha salido una emergencia.
—¿Todo bien?
—Es Summer.
—Ve, corre.
Suspiré y salí del foro mientras iba directamente a mi auto, apoye mi cabeza en el volante mientras suspiraba tratando de calmarme, estaba jodidamente asustado con lo que podría pasarle al bebé o a ella.
Conducí como un maldito loco hasta que llegue al hospital, fui directamente a la habitación donde me dijeron que tenían registrada a Summer encontrándome a Ginger y Kinsey.
—¿Que sucedió?
—Ella me llamo temprano, diciéndome que estaba manchado, le dije que era normal pero que lo era, no creí que llegaríamos hasta aquí.
—Joder. Ella no me dijo nada.
—No le digas nada, la alteraras.
—Ella no fue capaz de decirme que algo iba mal.
Summer
La despertar lo primero que noté eran las paredes blancas al igual que a mí lado zumbaba algo, parpadeé tratando de acostumbrarme nuevamente a la luz de la habitación.
Al parecer estaba sola, volteé a todos lados hasta que mire a Nikolai, que se encontraba dando vueltas por toda la habitación.
—Dios, has despertado. —Susurró mirándome mientras se acercaba mí.
—¿Cuánto tiempo he estado aquí?
—Hace unos veinte minutos.
—¿Cómo está el bebé? —Pregunté, sentía la garganta seca al igual que los labios, así que los relamí.
—No lo sé, aún no viene la doctora.
—¿No sé supone que tú deberías de haber estado en una entrevista?
—Sí, pero tú eres más importante. Ustedes lo son. Joder, sabía que las cosas no iban bien, lo presentía.
Él se acercó a mi, dejando un pequeño apretón en mi mano, para después alejarse, se notaba molesto.
—¿Porqué no me dijiste que te sentías mal?
—Lo menos que quería hacer era preocuparte
—Debiste de haberlo dicho. ¿Y si las chicas no hubieran estado ahí? —Reprochó.
—El hubiera no existe.
—Claro, pero aquí el problema es que no me lo hayas dicho, yo me hubiera quedado contigo. Lo menos que quiero es que les pase algo a ustedes. Dime, cómo te hubiera ayudado si no estaba ni enterado que desde la mañana estabas mal. —Dijo con molestia.—Yo tenía creía que las cosas iban bien.
—Llamé a Ginger, dijo que era normal.
—Dijo que era normal pero sin dolor.
—No quería preocuparte. —Susurré.
—Pues por no querer preocuparme estamos aquí.—Dijo fríamente.
Sabía que estaba molesto, pero estaba odiando en la forma que me estaba hablando.
—Si le pasa algo al bebé —Susurró viendo.
—¿Si le pasa algo al bebé qué? —Dije con el corazón latiéndome con fuerza.
—Nada. —Susurró, con molestia.
—¿Qué ibas a decir, Nikolai? ¿Qué era mi culpa?
—Evangeline.
—Respóndeme —Alcé la voz, el agachó la cabeza, lo había pensado, y estuvo apunto de decirlo en voz alta
—Lo lamento, solo estoy asustado y molesto.
—Me he dado cuenta de eso, pero no es mi culpa.
—Necesito tomar aire, no tengo humor de discutir.
—¿Y crees que yo sí?
—Summer.
—Otra vez sale tu lado idiota.
Él abrió la boca.
—Ahora estás alterada.
—¿Y como quieres que esté? —Los ojos se me llenaron de lágrimas. —En lugar de preguntarme cómo estoy estas insinuando que si le pasa algo al bebé será mi culpa, como si yo hiciera algo para ponerlo en riesgo. Lo menos que quiero es dañarlo.
—No lo parece.
—Eres un idiota. —Una lágrima se cayó por mi mejilla.
Él no dijo nada, limpié la lágrima con rabia mirándolo.
—Sal de la habitación que quiero estar sola.
Molesto salió de la habitación dejándome sola. Sollocé tocando mi vientre, esperaba que mi bebé estuviera bien. Yo sabía que esto no era mi culpa pero odiaba que Nikolai creyera que si lo era.
La puerta de la habitación se abrió así que limpie las lágrimas que habían caído por mi mejilla rápidamente mientras fingía una sonrisa, viendo a Kelsey. La ginecóloga con la que me atendí toda mi adolescencia. Segundos después entro Nikolai, que parecía arrepentido.
—Summer, que sorpresa verte por aquí. Me han dicho lo que ha pasado. ¿Te duele?
—No, ya no.
—Bien.
—¿Cuánto tiempo tienes, Summer?
—Seis semanas. —Respondí, mientras de reojo notaba con ella notaba en su libreta.
—¿Es sangrado o manchado?
—Manchado un poco abundante.
Ella asintió haciendo sus anotaciones.
Ella continuo haciendo las preguntas mientras yo respondía lo único que quería era saber que mi bebé estaba bien.
—Ahora te revisaré y te haré unos estudios.
Asentí, mirando como ella se alejaba diciendo que volvería en unos minutos.
—Estoy nerviosa. —Susurré mirando a Nikolai, él se acercó a mi y tomó mi mano mientras le daba un ligero apretón.
Aunque estaba molesta con él, no había nadie más y necesitaba su apoyo.
—Veras que todo estará bien con el bebé.
—El dolor ha disminuido y el sangrado. Pero estoy aterrada.
Nikolai se acercó a mi y beso mi frente.
—No estés asustada, preciosa.
Suspiré mientras él tomaba mi mano y la llevaba a sus labios para dejar un beso en ella.
—Yo siento mucho haberte asustado
—Me has asustado. —Admitió.—Diablos, ahorita estoy asustado. Pero estoy convencido que es solo eso, un pequeño susto. El está bien.
»Sé que no reaccione de la mejor manera, pero lo siento. Sabes que nunca te culparía de nada, mi amor.
Estoy seguro que Ginger o algunas de las chicas le halo las orejas por imbécil.
Tragué saliva, viendolo y cambiando de tema.
—Me siento mal de que te hayas salido de tu entrevista en la televisión. —No se lo había dicho pero necesitaba decirlo.
—Nada es más importante que ustedes, la entrevista podré repetirla. Lo único que me importa es saber que ustedes estén bien.
Si, llegó a esa conclusión después de culparme..
—Necesito un café. —Besó mi sien.—Ahora vengo.
No entendía por qué el ahora estaba como si nada, como si no me hubiera matado con sus palabras no dichas.
—Bien. —Asentí mirándolo, mientras él salía de la habitación. Mis manos estaban sudando de lo nerviosa que estaba.
Por dios, quería que Kelsey regresará con los estudios y dijera que todo estaba bien.
Después de unos minutos Nikolai regreso mientras se sentaba a mi lado, llevando su café a su boca.
Nikolai caminaba de un lado a otro, él también se notaba ansioso y nervioso.
Llegó Kelsey y Nikolai se acercó a nosotros rápidamente.
—He regresado —Kelsey se acercó a nosotros..
—¿Y bien?
—Haremos una ecografía.
—Bien..
Ella se sentó mientras tomaba el ecógrafo.
—Te alzaré un poco la bata, para dejar al descubierto el vientre.
Asentí, tragando saliva nerviosa.
—¿Primero que nada, tienes la vejiga llena?
—Sí.
—Esto estará un poco helado..
Ella coloco un poco de gel en mi vientre para después presionar el ecógrafo por mi vientre.
—Ahí está su bebé. —Ella sonrió, y movió hacía otro lado el ecógrafo. —¿Qué es esto? —Habló ella entre dientes, me tensé al escucharla.
—¿Qué sucede? —El corazón me latía con fuerza.
Ella no respondió.
—Como lo suponía.
Nikolai la miró, esperando que hablara pero sabía que estaba igual de ansioso que yo.
—Aquí se encuentra el bebé uno, y justamente aquí está el bebé dos.
¿Qué? Seguramente había escuchado mal
—¿Qué? —Pregunté.
—Los fetos se encuentran en sus bolsas, todo está bien
—¿Los fetos? —Interrogué.
—Sí.
—Pero por lo que sé solo es un bebé.
—Bueno, eso creías tú, claramente se mira otro bebé.
Estaba perpleja, y me sentía mareada con las palabras de Kelsey retumbándome en los oídos.
—¿Bebé dos? —Necesitaba confirmar que había escuchado bien.
—Sí, son dos bebés, Summer. —Kelsey soltó una risita.
Dos bebés, mierda. Tendríamos dos bebés, y aunque yo estaba segura que sería sólo uno, me siento feliz. Asombrada debo de admitirlo al igual que asustada pero feliz que sean dos bebés.
De reojo noté a Nikolai que tenía la boca ligeramente abierta, sí el segundo bebé nos había sorprendido a ambos. Le di un apretón a su mano, y me miro.
—¿Pasa algo?
—Estoy en shock, lo siento. No puedo creer que hicimos dos bebés.
Mis mejillas se tiñeron de color rojo.
—Yo tampoco. —Susurré.
—Estoy muy feliz. —Pegó su frente a la mía mientras me besaba rápidamente.
—¿Pero porque he manchado?
—Sobre eso, tuviste una amenaza de aborto. —La sonrisa de Nikolai se borró.
—Si no hubieras llegado a tiempo, los hubiéramos perdido.
Ahí iba con lo mismo. Dios, se disculpaba y volvía con sus idioteces.
—Las chicas me trajeron lo más rápido, los bebés están bien.
—¿Qué? ¿Por qué sucedió eso? —pregunté.
—Existen muchos factores, aún así te pido que te lo tomes con calma Summer, mantén reposo por unos días.
—Esta bien. —Susurré.
—¿Pero el bebé está bien?
—Los bebés están bien, se encuentran en una posición adecuada. —Sonrió—Los dejaré mientras preparo tu alta, Summer.
Los bebés, claro. Tenía que acostumbrarme a llamarlos los y no el.
Asentí, mirando como ella se alejaba.
—Dos bebés. —Susurré.—Me sigue pareciendo irreal saber que seremos padres de dos bebés.
—Estoy feliz por eso, Evangeline. —Me acaricio el rostro—Deberás de tomarte las cosas con calma, como lo ha dicho la ginecóloga lo menos que quiero es que les pase algo a los tres.
Quite la mano de Nikolai de mi rostro, estaba molesta y dolida con él aún. A pesar de que se haya disculpado conmigo, no podré olvidar su comportamiento hoy. Sé que estaba asustado por el bebé, o mejor dicho por los bebés, pero yo no puedo hacer como si nada hubiera sucedido.
Me ha lastimado creyendo que yo haría algo para poner en riesgo a mis bebés, lo único que yo quiero es que ellos estén bien.
—No me toques
—Summer.
—Me alegra saber que mis bebés estén bien.
—A mi también.
—Pero me he dado cuenta que cualquier cosa que suceda en el embarazo me echarás la culpa a mi.
—Ya te pedí disculpas, mi amor. Estaba asustado.
—Asustado o no, me lastimaste con tus palabras.
El paso las manos por su rostro.
—Creo que ahora realmente debemos tomarnos un tiempo, pero sin que me presiones ni que me molestes.
—No me pidas esto, no ahora que tienes a mis hijos.
—Ellos estarán bien, yo los cuidare aunque lo dudes. Necesito alejarme un tiempo de ti.
❤️❤️❤️
Helloooou..
YA FUNAMOS A NIKOLAI EN WHATSAPP, PERO TAMBIÉN FUNENLO AQUÍ..
Estamos de acuerdo que no era para que le echara la culpa a Summer bebé, o sea está bien que esté asustado pero Summer también lo estaba.
¡Serán dos bebés! ¿Que creen que serán?
Nikolai la volvió a cagar, como siempre.
Ahora sí lo van a dejar por estúpido, para que aprenda.
Espero que les guste el capítulo y si es así denle amorcito.
Nos leemos pronto, besos.❤️
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