Capítulo cuarenta y dos.- Bebés Larsen

PONGAN SU PRESENTE.

Summer

Mis manos se encontraban en mi vientre de forma protectora mientras miraba el rostro sorprendido de Nikolai.

—He sido un idiota

—Lo eres. —Le di la razón.

—¿Realmente quieres hacer eso ahora?

—Sí, aunque sea déjame respirar esos dos meses que tienes de gira.

—No podría hacerlo.

—¡Ese es el problema! —Suspiré.—No piensas en lo que yo siento, necesito espacio, te pido por favor que me lo des.

—Pero Summer..

—Pero, nada.

La puerta se abrió y Ginger asomo la cabeza, sonriendo.

—¿Puedo pasar?

—Sí, pasa.

—¿Cómo estás?

—Bien.

—¿Y el bebé?

—Los bebés están bien.. —Respondió Nikolai.

—¿Los? Mierda, Nikolai. Has puesto dos bebés en Summer. No quiero imaginar todo lo que hicieron para que se convirtieran en dos.

—Lo mismo que tú has hecho para tener a las niñas.

—Bueno, aunque pensándolo bien también sería asqueroso el imaginar siquiera.

Sonreí mirando a mi mejor amiga.

—¿Y las niñas?

—Están con April. Las chicas quieren verte.

—Que pasen. —Le dije, lo menos que quería era estar sola con Nikolai.

—Bien, ahora regreso..

—Summer.

—La conversación está terminada, Nikolai.
—No quiero tiempo, te quiero a ti, a mis bebés.
La puerta se abrió de repente y sonreí viendo a Alyssa, Kinsey se acercó a mi y me abrazo.

—Mierda, nos has asustado.

—Lo siento..

—¿Estás bien?

—Ahora sí, gracias por preocuparse por mi chicas.

—Eres como nuestra hermana, claro que nos preocuparemos por ti, tonta. —Kinsey sonrió, dándome un abrazo.

Sentí como los ojos se me llenaban de lágrimas, para empezar, Kinsey no era de las personas que demostraba mucho sus sentimientos y que me dijera eso, me hacía querer llorar. Aparte eran las hormonas. Sollocé derramando un par de lágrimas.

—¿Porqué lloras? —Preguntó alarmada, mirándome.

—Sólo estoy sentimental, los bebés me harán muy llorona a este paso.

Aparte no mencioné que también tenía ganas de llorar por lo que Nikolai había dicho, por dios. ¡Cómo se atrevía a hacer llorar y molestar a una mujer embarazada! ¡Embarazada de sus hijos!

—¿Los? ¿Dijiste los, Summer?

—Sí. —Sorbí mi nariz, limpiando mis lágrimas.

—¿Tendrán dos bebés? —Alyssa sonrió, parecía perpleja, al igual que yo lo había estado cuando Kelsey me lo había dicho.

—Sí. —Asentí.

—¡Por dios! Que noticia tan genial. ¡Felicidades, chicos!

—Gracias, Alyssa. —La voz de Nikolai sonaba apagada.

—¿Sucede algo? —Kinsey alzó una ceja en dirección a Nikolai—El ambiente se siente un poco tenso entre ustedes, deberían de celebrar que serán padres de dos bebés, eso no se ve todo los días.

—Sí, todo está bien. Simplemente estoy sorprendido por lo del bebé, y asimilando lo que pudo haber pasado.

—¡Pero no pasó nada! Summer y los bebés están bien, y es lo que importa..

—Sí, es lo único que importa. —Dijo viéndome, volteé hacía otro lado.

—Dos bebés, estoy muy sorprendida.—Me miró Alyssa.

—Yo también.

—Me pido a un bebé para ser su madrina —Lyssa sonrió.

—Yo me pido otro. —Ginger mencionó.

—¿Y yo?

—Bueno, tendrás que esperarte que Ginger tenga otro bebé. —Alyssa le dijo a Kinsey, yo sonreí de lado.

—¡Dios, dos bebés Larsen! Me parece imposible pero estoy muy feliz..

—Yo por el momento no pienso tener otro bebé, Autumn es muy chica y ella está acabando con toda mi paciencia.

—Pero sabemos que Eros sabrá convencerte y tendrán otro bebé.

—¡Pero aún no! —Ella respondió con diversión.

—Ahora vengo. —Nikolai suspiró mientras se alejaba.

Al momento que la puerta se cerró, suspiré llena de alivio y mis amigas me miraron con fijeza.

—¿Pasa algo entre ustedes?

Negué.

—¿Estás segura?

—Lo siento, Gin. Pero tú hermano es un idiota.

—¿Qué sucedió?

—Se molesto conmigo por no haberle dicho que me sentía mal, lo hice por qué te lo pregunté a ti, tu has estado embarazada dos veces, me pareció correcto preguntártelo a ti.

—Puedo entender que estaba preocupado..

—Sí, de eso no tengo dudas. Trato de insinuar que si perdía al bebé sería mi culpa.

Los ojos de Gin se abrieron con sorpresa.

—Qué idiota.

—No sé cómo puede pensar que haría algo para poner en riesgo al bebé. Me hirió con sus palabras.

—Idiota. —Ella susurró entre dientes.

—¿Por eso están tan tensos?

—Le he pedido un tiempo.

—¿Estás segura de eso, Summer? Es un idiota, pero estás embarazada

—Estoy embarazada, Kinsey. No tengo una discapacidad.

—¿Estás segura que quieres eso? —Gin susurró.

—Sí, necesito un tiempo. No es la primera vez que él se comporta como un imbécil.

—¿Y que harás?

—Me quedaré aquí en Canadá unos días, Kelsey me ha dicho que tenga un poco de reposo, y lo haré. Lo menos que quiero es poner en riesgo a mis bebés.

—¿Dónde te quedarás?

—No lo sé, pero buscaré algo.

—Puedes venirte a nuestra casa, estoy segura que Eros estará bien con eso. 

—Gracias, Gin. Pero lo menos que quiero es incomodar.

—Lo menos que harás es incomodar.

—Gracias, Gin. Pero estaré bien..

Realmente lo estaría.

—Puedes venir conmigo, Summer. Beckett saldrá del país por un mes..

—Gracias, Kinsey. Pero les juro que estaré bien.

Ella suspiró.

—Como tu quieras, Summer. —Ella sonrió.
La puerta de la habitación se abrió, Kelsey entro con una sonrisa.

—Tengo tu alta, solo no olvides mantenerte calmada y relajada. No olvides tomar las prenatales y tus vitaminas.

—Esta bien, Kelsey. Gracias.

—No es nada, yo me retiro.

Ella mencionó mientras se alejaba.

—Me cambiaré. —Susurré.

—Te he traído un poco de ropa Summer, la última estaba manchada.

—Gracias, Gin.

Me levanté de la cama y camine hasta el baño para poder cambiarme, al salir suspiré encontrándome a Nikolai en la habitación.

—¿Podemos irnos? —Él alzó una ceja mientras
metía sus manos en los bolsillos de su pantalón.

No respondí solo abracé a Ginger y ella dejo un beso en mi mejilla.

—Cuida a mis sobrinos.

—Lo haré. —Traté de sonreír.

—Cualquier cosa que necesites no dudes en decirnos. —Lyssa me miró.

—Gracias, Alyssa. —La abracé

Kinsey me sonrió e hizo un ademán de despedida mientras salían de la habitación.
Salí de la habitación, escuchando los pasos de Nikolai tras de mí.

—Evangeline, espérame.

Lo ignore mientras caminaba con más rapidez, escuché como bufaba.

—Summer.

—¿Qué? —Respondí.

—¿Puedes esperarme por favor?

—No.

El bufó nuevamente.

Al momento que llegamos al auto, suspiré.

—Abre la puerta, por favor.

El gruñó mientras quitaba el seguro, subí al auto, y segundos el subió, tomando mi mano.

La solté bruscamente, mientras ponía el cinturón de seguridad. Apoye mi cabeza en la ventanilla, mirando de reojo  a Nikolai que pasaba las manos por su rostro.

—Preciosa.

—No digas, Nikolai.

—Tan solo quiero que me escuches.

—¿Después de que te hayas comportado como un idiota?

—Ya te lo dije, mi amor. Estaba asustado.

—Yo también lo estaba, pero no por eso me comporte como una idiota contigo.

—Por favor.

—No quiero escucharte. —Volteé a verlo y lo apunté.

—No podemos estar así siempre. Debemos arreglar las cosas como lo que somos, una pareja.

—¡Yo sé que no! —Gruñí—Pero en estos momentos estoy muy enojada contigo, y no quiero escucharte, ni verte.

—Sé que estás enojada, pero debemos arreglar esto.

—No quiero hablar. —Lo mire, el suspiró mientras apoyaba su cabeza en el volante.

—Summer.

—Dale al auto, por favor.

Nikolai me miró y resopló antes de arrancar el auto, apoye nuevamente mi cabeza en la ventanilla mientras cerraba los ojos, tenía ganas de vomitar. Toqué mi vientre mientras trataba de evitar las náuseas, aunque sentía lo que ni siquiera había comido en mi garganta.

—¡Para el auto! —Pedí.

—¿Qué sucede?

—Tú solo para el auto. —Susurré.

—Estás muy pálida. ¿Sucede algo?

—Tus hijos me harán vomitar en el auto si no lo paras.

Él paro el auto así que baje rápidamente mientras me alejaba, escuchando como sus zapatos pisaban las hojas secas y esas crujían a mi alrededor.

Vomite sacando todo, sintiéndome muy débil mientras la mano de Nikolai daba ligeras palmadas en mi espalda.

—¿Estás mejor?

—Uhm. —Respondí, ahora estaba cansada. Solo quería dormir.

—Vamos al apartamento. —Me besó la cabeza, asentí.

Al momento que regrese al auto, el me entregó una botella de agua, así que enjuague mi boca.

Al momento que subí al auto, me quejé apoyándome en la ventanilla.

Ahora quería dormir. Si cuando pensé que solo sería un bebé agotaba mi energía, ahora que son dos. Me sentiré más sin energía.

La música sonaba mientras yo mantenía los ojos cerrados, quería dormir nada más..

Desperté encontrando a Nikolai acostado a lado de mí, mientras abrazaba mi vientre, él también estaba dormido. Estiré mi mano y acaricié su cabello sintiendo la suavidad de sus hebras castañas.

Ahora que lo pensaba mejor no quería separarme de él, se comportó como un idiota lo admito, pero lo amaba y no quería alejarme de él. No quería que volviéramos a pasar por lo mismo.

Pase mi mano por su mejilla acariciándolo, la barba que comenzaba a salirle comenzaba a picarme.

Las pestañas estaban pegadas en sus mejillas. Acaricié nuevamente su cabello, y él abrió los ojos confundido mientras me miraba y parpadeaba.

—¿Sucede algo? —Su voz se escuchó demasiado ronca.—

—Tenemos hambre.

—¿Qué se te antoja?

—Tengo antojo de pizza y helado de pistache.

—Pizza y helado, lo tengo anotado. ¿Algo más?

—Un beso.

Sí, quizás había hecho un drama, realmente no lo sabía. Estuve molesta hace un rato, pero también soy una mujer embarazada de dos bebés que tiene las hormonas a tope y por eso hay un descontrol. Así que todo tiene sentido. Esa es mi justificación.

—¿Beso? —Sonrió de lado, sus ojos brillaron. —¿Has cambiado de opinión?

—Dormir me ha hecho que me aclaré la mente.

—Sé que fui un imbécil.

—Sí, lo fuiste. —Estuve de acuerdo.

—Lo siento.

—Nunca haría nada para poner en riesgo a nuestros hijos, quiero que lo tengas presente.

—Lo sé, Evangeline. Estaba muy asustado en pensar que les pasará algo a ellos o a ti.

—Los tres estamos bien, es lo que importa. Pero ahora realmente estamos muy hambrientos.

—Bien, iré a pedir la comida. —Se acercó a mi y me besó, suspiré poniendo mis manos atrás de su cuello atrayéndolo más a mi.

—¿Entonces ya no quieres tiempo?
—No.

—Joder, gracias, Evangeline.

—Estaríamos perdiendo mucho tiempo, y podemos aprovecharlo, besándonos o haciendo cualquier otra cosa.

—¿Quizás ahora hacer tres bebés?

—¡Yo no hablaba de hacer bebés!

—Pues mira que hemos hecho dos.

Le pegué en el hombro juguetona y él soltó una carcajada, mirándome.

—Yo hablaba de que podríamos hacer otras cosas.

—Suena muy bien la idea. Ahora que recuerdo.

—¿Qué pasa?

Él pegó sus labios en mi vientre dejando un suave beso, abrí los ojos con sorpresa viéndolo con fijeza.

—Me he dado cuenta que sólo me he presentado con tu hermano o hermana, así que hola a ti también bebé, papi está muy ilusionado por qué nazcan.
Sonreí mirándolo.

—Papi hará su primera aparición y desaparecerá. Tampoco quiero molestarlos mucho, si yo también los amo. —Él sonrió, dejando otro suave beso

—Ellos dicen que también te aman.

—También amo a su madre.

—Yo también te amo, idiota. —Lo besé, atrayéndolo a mí sintiendo como los latidos de su corazón se sincronizaban con los míos, mientras su pulgar acariciaba con suavidad mi mejilla.

❤️❤️❤️

Realmente en mis planes si estaba alejarlos un tiempo, pero en el grupo de WhatsApp no quisieron y ya saben que me encanta tomar en cuenta también sus decisiones.

No digan nada de chiquita Summer, está embarazada de dos criaturas y la hacen hormonal y la descontrolan por completo.

¿Cuánto nos volvemos a leer? No sé, pero pronto.

¿Alguna pregunta, duda, sugerencia? ¡Exprésate aquí!

Espero que les guste el capítulo, y si es así no olviden dejar su opinión.

Ig: Jaz. bs.

Nos leemos pronto, Jaz. ❤️




Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top