Ginger.

Años atrás .

—¿Desde cuándo estás con Eros? —Kinsey me preguntó, ambas estábamos solas en el apartamento, por lo cual ella aprovecho el momento para interrogarme.

—Tenemos juntos casi un año.

—¿Un año? —La mandíbula de mi amiga se desencajo, asentí, sintiedome algo apenada por no haber dicho nada.

—Sí, casi un año.

—¿Cómo fue que sucedió eso?

—Es una historia muy larga. —Admití, mientras fingia barrer una basura totalmente invisible.

—De eso nada. —Kinsey me quito la escoba de la mano mientras tomaba mis manos y me hacía sentarme en el sofá.

—Kinsey...

—Kinsey nada, Gin. Debes de contarme todo.

—Pero..

—Por favor..

—Esta bien

Kinsey ya nos había descubierto, que más daba que supiera como nos enamoramos?

—¿Cómo sucedió? —Preguntó nuevamente, solté un respingo, pasando las manos por mi cabeza.

—Todo comenzó cuando hicimos el viaje a Miami, dónde lo conocí. Debo de admitir que al principio acepte tener una cita con Eros por que creí que sería bueno tratar de olvidar a Ethan después de que él me había abandonado.

—¿Quieres decir que aceptaste tener una cita con Eros, solo por despecho?

—No lo sé, me sentía muy dolida por que me había abandonado.

—Sí, te entiendo.

—No me imaginaba que terminaría perdidamente enamorada de Eros, no me arrepiento absolutamente de nada.

—Eros es un buen chico.

—Sí, lo sé. Es el mejor de todos, sin duda alguna.

—¿Estás muy enamorada de él, no?

—Nunca he estado tan enamorada de alguien como lo estoy de él.

—Me alegro tanto por ti, Ginger. Mereces ser feliz y Eros es un buen chico, sé que él te hará feliz.

Kinsey conocía a Eros desde que eran unos niños, Alyssa, Kinsey y Eros se conocen desde que iban a preescolar.

—Me hace feliz. —Aclaré, la pelirroja sonrió.

—Me alegro demasiado, estoy feliz por ustedes, realmente. —Admitió.

Asentí, sonriéndole. En ese mismo instante sentí como mi móvil vibraba así que lo tome, mientras abría el mensaje.

Eros <3

Te tengo una sorpresa.

Ginger.

???

Eros

[Foto]

Abrí la foto y mire dos boletos de avión, para viajar a Miami.

Ginger

¿Qué?

Eros

Sorpresa, nos vamos este fin de semana a la playa.

Ginger.

Dios mío, eso es genial.

Eros.

Si que lo es preciosa. Nos vemos en un rato, prepara tu maleta.

Ginger.

Perfecto. Te amo.

Eros

Yo te amo más.

—¿Sucede algo, Ginger?

—Mi novio acaba de sorprenderme con un viaje.

—Eso es genial.

—Si, lo es. —admití, sonriendo.

—¿Te ayudo a preparar tu maleta?

—Por favor.

Ambas nos levantamos del sofá y caminamos hasta mi habitación, la llegar saque una maleta mientras que Kinsey me ayudaba a preparar mi maleta, prepare mi cosmetiquera y otras cosas que creía importante.

Al terminar me duche, y al estar lista me encontraba en la sala esperando la llegada de mi novio.

El ruido del timbre había sonado, Eros había llegado y me sentía muy ansiosa y emocionada. Al abrir la puerta me encontré con los ojos de color avellana de mi chico, él sonrió al verme mientras me atraía a su pecho y me abrazaba con fuerza.

—Te he extrañado demasiado.

—Y yo a ti. —Suspiré, inhalando su olor. Eros sonrió.

—¿Estás lista?

—Lo estoy, debo de admitir que me siento muy emocionada.

—Si, yo también lo estoy. Me estoy muriendo por pasar este fin de semana contigo y tenerte solo para mí. —Me miró de manera descarada.

—Entonces vámonos, también estoy muy emocionada de tenerte solo para mí.

Escuché como alguien se aclaraba la garganta, posamos nuestros ojos en Kinsey quien sonrió.

—Vayanse ya tortolitos, que estan apunto de hacerme vomitar. —Hizo una mueca de asco, haciéndonos reír.

Actualidad

—Uno. —Le dije a Haven, ella abrió su boquita y aplaudió mientras sonreía.

Haven había comenzado a aprenderse los números, después de lo que había sucedido con Owen optamos por qué Haven tuviera una niñera en casa, Eros y yo estábamos invirtiendo demasiado en el aprendizaje de nuestra hija y ahora con dos años y tres meses sabía los números. Ella era tan adorable.

—Losh —Camino hasta mí y puso sus manitas al rededor de mi cuello.—, tesh, sheish.

Besé la frente de Haven y sonreí.

—Después del tres va el cuatro, bebé.

—Cuatosh.

—Perfecto.

Haven era muy inteligente para su edad y debía de admitir que me sentía muy orgullosa de ella, ahora entendía un poco más a mi madre.

—¿Mamááá? —Alargó la a, viéndome con sus pequeñas cejas rubias fruncidas.

—¿Que pasa, bebé?

—¿Sheish? —Pareció muy confiada.

—Cinco.

—Shinco, sheish.

—Genial, eres una bebé muy inteligente, te amo mi vida. —Besé su frente y Haven sonrió mostrándome sus dientes.

El ruido del timbre se escuchó así que me levanté para poder abrir la puerta. Estaba segura que era Eros.

Haven comenzó a cantar una canción que era de las vocales, su niñera se la ponía todo el día.

Eros al momento que entró sonrió viendo a Haven que estaba cantando de como se reía la e, y bailaba. Debía de admitir que mi pequeña se miraba tan adorable.

—Hola, bebé. —Eros habló, llamando la atención de nuestra hija, Haven dejo de bailar y corrió hasta Eros.

—¡Papá! —Dijo emocionada, mientras abrazaba su pierna, Eros la cargo y beso su frente.

—¿Cómo estás, bebé?

—Mien. —Haven puso su manita en la barba que comenzaba a salirle a su padre, al momento que sintió la picazón comenzó a reír. —Papá, uño. —Le dijo Haven, Eros sonrió.

—Dos.

—Tesh, cuatosh, shinco, sheish, liez.

—Te fuiste muy lejos, Haven. —Él beso su frente.

A Haven le encantaba enseñarle a su padre todo lo que aprendía, repito. Mi hija era adorable.

—Les tengo una sorpresa.

—¿Que es? —Le pregunté, acercándome a él.

—Nos iremos de viaje

—¿Qué?

—He comprado los boletos para irnos de viaje.

—¿A dónde?

—A España.

—Eso es genial.

—He pensando que sería perfecto ir un fin de semana para relajarnos.

—Si lo sé. Pero aunque suene genial la idea del viaje no debiste de haber gastado.

—Pff eso es lo que menos importa. —Me atrajo hasta él y me besó con suavidad—Quiero que te relajes, Gin.

Sonreí.

—Gracias.

—No agradezcas, preciosa. Nos vamos mañana.

—Perfecto. —Sonreí, viendolo.

Mi novio se acercó a mi y puso sus brazos en mi cintura mientras dejaba un beso en mi mejilla.

—Te amo. —Dejo otro beso en mi nuca.

—Mhm.. —Murmuré—Te amo más.

—Estuve hablando con mi madre.

—¿Sobre? —Pregunté.

—Se enteró de lo que hizo mi padre con Haven, dijo que le pedirá el divorcio.

—April se merece lo mejor.

—Me alegra demasiado que mi madre quiera divorciarse del egoísta de mi padre, él no la merece.

Le di la razón.

—Él no la merece.

—Ahora cambiando de tema. —Su nariz olió mi cabello, haciéndome estremecer.

—¿Qué? —Dije, separándome de él. Haven tenía cara de querer pegarme, no le gustaba que me acercara demasiado a su padre. Debía de entender que tenía que compartirlo con mami.

—Tengamos una cita.

—¿Una cita?

—Sí.

—¿Solo nosotros?

—Ajá.

—¿Y Haven?

—Llamaremos a la niñera para que la cuide en mi apartamento y así no molestamos a las chicas.

—Mhm, puede.

—Haven bebé —Eros la llamo, ella al escuchar la voz de su padre sonrió, mostrando sus dientitos.

—Papá —Dijo, acercándose a él y abrazando su pierna nuevamente.

—Mi pequeña preciosa. —Él la cargo nuevamente.—¿Me prestas a mami?

Me reí, Eros estaba loco.

—¿Que haces? —Le pregunté.

—Bueno, pedirle permiso a mi hija para salir con la preciosa de su madre.

Si, definitivamente él estaba loco.

—Haven, ¿dejas que papi pueda salir con mami?

—Ño..

—Prometo que la cuidare. —Le dijo, con una gran sonrisa, mientras llenaba el rostro de Haven de besos, tratando de convencerla.

—Mamá y papá ño. —Se cruzó de brazos e hizo un pequeño puchero, Eros se río.

—¿Por que, Haven?

—Papá mío y mamá mía.

—¿Puedes compartir a mami con papi?

—Ño.

—Bueno, lo siento mucho señorita pero creo que por primera vez no podré hacerle caso y tendré con robarme a su madre. Papi necesita salir con mami.

Haven gruñó mientras se acostaba en el pecho de Eros.

—Entonces tu y yo saldremos esta noche.

—¿A dónde iremos?

—Es una sorpresa.

—Agg, sabes que odio las sorpresas.

—Lo sé, pero te tocará esperar un poco.

Realmente no entendía a las personas que amaban las sorpresas, quizás yo era de esas pocas que las odiaba, debía de admitir que me estresaba demasiado el no tener idea de lo que iba a suceder. Aunque en este caso era, que no tenía idea de a dónde iríamos.

—Le llamaré a la niñera. —Eros susurró, y yo asentí.

Me senté en el sofá, mientras que Haven acariciaba la barba de Eros, él dejo un beso en sus deditos, sonriéndole y aparecieron esos adorables hoyuelos que me fascinaban.

—Hola. —Lyssa venía llegando con Elliot.

—Hola. —Los saludé con una sonrisa.

Haven se bajó de los bajo de los brazos de su padre para correr hasta Elliot.

—Titi liot —Le dió los brazos para que la cargará, Elliot sonrió mientras la cargaba.

—Hola, preciosa.

—¿Y tía Lyssa no existe? —Lyssa reprochó.

—Tita lysha. —La miró y le dedicó una pequeña sonrisa.

—Preciosa. —Alyssa besó la frente de mi hija.

—Lyssa querida, Lyssa preciosa. —Eros se acercó a su amiga y dejo un beso en su mejilla.

—¿Qué sucede, Eros?

—¿Podrías ayudarnos a cuidar a esta pequeña?

—Claro. Por mi encanta. ¿Saldrán?

—Sí, quiero pasar un poco de tiempo con mi novia y la niñera de Haven no puede cuidarla.

—Descuiden, puedo cuidarla perfectamente.

—Eres un sol.

—Ire a mi apartamento a arreglarme, vengo por ti dentro de una hora. —Eros se acercó a mi y besó mi frente, asentí sonriéndole.

—Esta bien, nos vemos en una hora.

Eros se acercó a haven y beso su frente.

—Nos vemos en un rato bebé, te amo.

—Chauut, papá —Ella hizo un ademán de despedida como si no le importa de que su papá se fuera.

—Ven mi vida. —Me acerque a Haven para poder cargarla, ella negó.

—Titi liot. —Se aferró al cuello del novio de mi amiga.

—Dejala aqui, yo la cuidare. —Elliot me sonrió.

—Esta bien, iré a arreglarme. —Les informe, Lyssa sonrió y asíntió.

Camine hasta mi habitación y me di una ducha rápida, al terminar de ducharme me cambié y me arregle lo más rápido posible, alacie mi cabello y pinte mis labios de color rojo.

Escuché como el timbre sonaba, segundos después Haven grito emocionada, podía asegurar que su padre había llegado.

Salí de la habitación y encontré a Haven en brazos de su padre, mientras tomaba un ramo de flores.

—Hola de nuevo.

—Te miras preciosa. —Me miró de arriba hacia abajo, extendió su mano libre así que la tomé, él me atrajo hasta él y beso mi frente. —Esto es tuyo. —Me entrego un ramo de margaritas, sonreí.

—Gracias, están hermosas.

—Mamá, mías. —Haven quiso tomar mis margaritas.

—Lo siento pequeña, pero estas son de mami.

Ella hizo un puchero, mirando sus flores.

—¿Nos vamos?

—Sí.

Eros bajo a Haven y ella camino nuevamente a dónde se encontraba Elliot y Alyssa. Haven intento subirse al sofá y los chicos rieron.

—Tita lysha.. —Le dió los brazos.

—Ire por mi bolsa. —Le dije a Eros mientras le dedicaba una sonrisa y él asíntió.

Camine hasta la habitación y me di un último vistazo en el espejo para después tomar mi bolsa y salir de la habitación.

—Listo, podemos irnos.

Me acerque a mi hija y besé su frente, se encontraba en medio de Alyssa y Elliot.

—Adios pequeña. Te portas bien, mami vendra dentro de un rato.

Eros también se acercó a Haven y beso su frente.

—Chauut mamá, chauut papá. —Dijo mientras ponía su manita en su boca y nos tiraba besitos.

Me acerque a Eros y tome su mano.

—Se las encargó mucho.

—Si, tranquila Gin. Ella estará bien

—Lo sé. 

Me despedí de mis amigos con un ademán mientras Eros y yo salíamos del apartamento.

—¿Me dirás a dónde vamos?

—Sorpresa. ¿Se te olvida?

Bufé mientras entrabamos al ascensor, tenía la sensación de que sería una noche muy larga.

❤️❤️❤️

Holaa, holaa. ¿Cómo estan? Después de una eternidad he podido actualizar.

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Prometo tratar de actualizarles mañana capítulo de FQMA.

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