Capítulo treinta y siete.
Ginger.
Años atras.
—Ginger. —Evan me llamó, alcé la cabeza encontrandolo frente a mí.
—¿Que sucede?
—Esta noche habrá una fiesta en mi casa, ya sabes. ¿Irás?
—Quizás.
—¿Quizás? Deberías de ir.
—No lo sé.
—Piensalo, te divertirás.
En eso Evan tenía razón.
—Claro, puede que tengas razón.
Él me sonrió y se alejo de mi mientras yo suspiraba y me concentraba en mis apuntes tratando de conocentrarme para mi examen.
Mire mi móvil mi madre me había mandado una foto de Haven, sonreí mientras respondía su mensaje.
Al terminar las clases fui directo al apartamento, Haven estaba con mi madre, ella estaba a cargo de mi madre, yo iba todo los días a ver a mi pequeña. Y mis amigas no tenían ni idea que tenía una bebé.
—Ey, hola. —Saludé a las chicas, Alyssa alzó la cabeza tirada en el sofá.
—Hola.
—¿Irás a la fiesta de Evan?
—Eh sí. ¿Y ustedes?
—Claro.
—¡Entonces que esperan, vayan a prepararse!
Camine directo a mi habitación y comencé a arreglarme, tenía que dejar de pensar en pañales y vómito por un rato. Tenía que distraerme.
Al estar lista me mire en el espejo, mientras las chicas gritaban que debíamos de irnos.
—Te miras divina, Gin. —Kinsey me sonrió.
—Ustedes se miran preciosas.
Debía de admitir que a pesar de que hace unos meses atrás había tenido una bebé mi cuerpo no había cambiado demasiado.
—Bueno deberíamos de irnos porque quiero beber. —Summer sonrió.
Salimos del apartamento y después de unos minutos nos encontrábamos en casa de Evan. Entramos, el olor a alcohol se sentía por toda la casa al igual que el olor a sudor.
—¿Quieren algo de beber? —Summer preguntó
—Sí. —Admití, mi objetivo de hoy era divertirme.
—Voy por margaritas.
—Te acompaño —Kinsey sonrió mientras ambas desaparecían de nuestro lado.
Me senté en el sofá y Lyssa se sentó a mi lado mientras volteaba a todos lados. Addison me miró y alzó una ceja. Quite mi vista de ella, mientras ponía mis manos en mis piernas y jugaba con ellas.
—Ahora vengo. —Dije mientras me levantaba del sofá, en el camino me encontré a Evan quien sonrió al verme.
—Hola, me alegro que hayas venido, Gin. —Me atrajo a él y me dió un abrazo.—¿Quieres algo de beber?
—Gracias, las chicas fueron en busca de margaritas.
—Perfecto.
—Alyssa está aquí. —Le dije, Evan llevaba tiempo enamorado de Alyssa, y realmente sentía que ellos serían una gran pareja.
Sus ojos grises brillaron.
—Bueno, espero ir y que me la presentes.
Sonreí de lado.
—Oh claro, verás que se llevarán muy bien.
—Sí, esperemos que sí.
—Bueno, iré con ellas. Tan solo quería que supieras que estaremos allá por si te atreves a acercarte.
—Oh créeme, Gin. Espero poder acercarme.
—Perfecto.
Me aleje de Evan y a lo lejos observé a Elliot y Luca quienes bebían con Olive, ellos al verme sonrieron y alzaron sus copas, les regrese la sonrisa y camine hasta el baño, suspiré y puse un poco de agua en mi cara, ahora tenía demasiado calor, salí y camine hasta las chicas, solo que había un chico y creí que era Evan.
—Oh, que rápido eres. —Dije poniéndome en su lado.
Pero en ese instante supe que no era él, ese olor yo lo reconocía perfectamente y era el perfume del estúpido de mi exnovio.
—Oh, hola rubia.
Rodeé los ojos mientras tomaba la margarita que Summer me tendía, me la bebí de un trago y sonreí inocente hacia ellas.
—Venía a decirles que iré un rato con Evan y los demás. Estare con ellos por si me necesitan. —Todo eso se me ocurrió en unos segundos, y me autofelicite.
—¿Por qué no te quedas con nosotros? —Eros preguntó, sonriendo.
Él era un imbécil, me di la media vuelta y le mostré el dedo corazón mientras silenciosamente le decía que se jodiera. Y realmente lo decía en serio.
Lo odiaba, lo odiaba demasiado.
Actualidad
—¿Que es lo que quieres, Owen?
—Hablar
—Primero yo quiero saber algo
Él alzó una ceja, esperando que continuará.
—¿Por qué me odias tanto? —Mire a Owen. —Siempre trate de dar lo mejor de mí y quería que te dieras cuenta que era buena para Eros.
—Yo solo quería lo mejor para mi hijo.
—¿Y alejarlo de mí era lo mejor?
—Eso creí.
—Y no olvidemos que haz tomado decisiones que jamás te corresponderan a ti, le pediste que me abandonará y que abandonará a su hija.
—Acepto que me equivoqué, Ginger. Y lamento todo esto.
—¿También quieres que te recuerde que te llevaste a mi hija? Lo hiciste para manipularme.
—Si, lo sé. ¡Lo siento! Yo solo quería que te alejarse de Eros.
—¿Pero por qué? ¡Que necesidad!
—Tenía pensamientos egoístas, pero con todo lo que ha pasado me ha hecho reflexionar que he sido un imbecil contigo.
—No te quiero cerca de Haven. —Le dije.
—Es mi nieta.
—No te quiero cerca de ella.
—Ginger, quiero enmendar mis errores.
—No me interesa, no te quiero cerca.
—Pero...
—¡No confío en ti!
—Me lo he ganado, debo de admitirlo.
—Tu egoísmo llegó demasiado lejos, querías separarme de Haven, y no me vengas con que querías lo mejor para Eros, por qué lo mejor no es alejarlo de las personas que ama.
—¿Por qué hiciste todas esas cosas? —Tenía la espinita, aún tenía muchas dudas.
—Quería hacerte sufrir.
—Creeme que lograste en su momento. Pero no entiendo, ¿por qué?
—Brianna.
Me paralice al escuchar el nombre de mi madre.
—¿Que tiene que ver en esto mi madre?
—Conocí a tu madre en la universidad, ella me cautivo por completo y me enamore de ella, tiempo después nos hicimos novios. Pero había un gran problema, su padre me odiaba.
Bueno, eso tendría sentido, mi abuelo odio a cada chico con el que salió mi madre, a mi padre también aunque el pudo ganárselo.
—Tu madre y yo planeamos escaparnos, y lo hicimos todo parecía tan perfecto, éramos muy felices hasta que ella me dijo que estaba embarazada, tendríamos un hijo juntos.
»Su padre cuando se enteró obligo a tu madre a abortar.
Eso no podía ser cierto.
—¿Es broma, verdad?
—No.
—¿Ella aborto?
—Ella se negó, tuvo al bebé, pero después él se lo quitó y no sabemos que hizo con él. Brianna me dijo que quizás se lo llevó a una casa hogar. Aunque lo buscamos por mucho tiempo, jamás pudimos dar con él.
»Tu madre conoció a tu padre, y yo a April y cada quien formó su familia.
—Aun así, yo no tengo la culpa de los errores de mi abuelo, ni mucho menos Haven.
—Lo sé, lo siento. —Volvio a decir.
Debía de admitir que en el fondo sentía lastima por Owen y por el bebé que jamás había conocido.
—Trataré de hablar con mi abuelo, y le pediré o mejor dicho, le exigire que me diga a dónde llevo a su hijo.
—Tu abuelo es una cabeza dura.
—Lo sé.
—Espero que algún día me dejes estar cerca de Haven.
—Quizás un día.
—Lo siento. —Volvio a decir.
—Adiós, Owen.
—Me alegro que Eros tenga a alguien que ame y lo haga feliz. Y prometo alejarme de ustedes, si un día me dejes estar cerca de mi nieta yo estaría demasiado feliz.
No dije nada tan solo abrí la puerta, él suspiro y se alejo mientras salía del apartamento, suspiré aliviada al saber que Owen ya nos dejaría en paz.
❄️❄️❄️
Entre a la casa de mi abuelo y el al verme alzó la ceja.
—¿Que haces aquí, niña?
—Siempre tan amoroso, abuelo. —Sonreí mientras me acercaba a él y lo saludaba con un beso en la mejilla.
—¿Que es eso? —Miro mi estómago.
—Un bebé.
—¿Otra vez ese desalmado te embarazo?
—¿Desalmado? Quieres decir, mi prometido.
—Claro, había olvidado que te casarías con ese desalmado e imbécil.
Rodeé los ojos.
—¿No te pidió que abortaras a ese niño?
—Abuelo. —Dije regañadientes.
—¿Que?
—Deja a la pobre de Gin en paz. —Mi abuela llegó hasta mi y beso mi frente.
—¿Cómo estás? —Le pregunté.
—Muy bien, querida. ¿Dónde está la pequeña rubia?
—Se ha quedado con su niñera.
—¿Y que te trae por aquí, gin?
—Tengo que hablar con el abuelo.
—¿Y ahora que?
—Estuve hablando con Owen, ex novio de mi madre y casualmente también es padre de uno de mis hermanos. —Dije, decidí no irme con rodeos.
—¿Qué?
—Me contó que cuando te enteraste que mi madre estaba embarazada le pediste que se deshiciera de ese bebé. Hiciste lo mismo que él le pidió a su hijo que me dijo que hiciera.
—Ginger.
—Lo único que quiero que me digas que ha pasado con el bebé, y no digas que no sabes por qué Owen me dijo que tú te lo llevaste.
—¿Que hiciste que? —Mi abuela gruñó.
Si sabía que mi abuela era la que mandaba a mi abuelo, él solo le temía a mi abuela.
—Yo...
—Pense que el bebé de Brianna había nacido muerto.
—No.
—¿Le quitaste su hijo a Brianna?
—Yo solo quiero saber dónde está, por mi madre.
No puedo ni imaginar que es lo que sintió mi madre cuando le quitaron a su bebé, yo me volvería loca si le pasará algo a Haven al nuevo bebé.
—Habla, abuelo.
—Los tenía la familia Adams.
—¿Los?
—Son dos.
—¿Qué?
—Es una mujer y un hombre.
—¿Sabes dónde están?
—Siempre estuve en contacto con ellos, tampoco soy tan mala persona.
—Déjame decirte que si lo eres.
—Dame todo los datos, iré a buscarlos.
—Pero..
—Abuelo.
Él suspiro y me dió todo los datos, me despedí y llame a Eros.
—¿Que sucede, rubia?
—¿Y Haven?
—Estoy en tu apartamento, ella está aquí conmigo.
—¿Puedes dejarla con las chicas? Necesito que vengas.
—¿Todo bien?
—Conmigo si. Pero realmente es muy importante.
—Bien.
—Te enviaré la dirección donde nos veremos.
—Estas muy misteriosa.
—Te espero.
Conduci hasta la dirección que el abuelo me había dado, después de unos minutos Eros llegó, ambos bajamos del auto y el se acercó a mí, mientras me checaba.
—¿Que pasa?
Me atrajo a su pecho y me abrazo, después puso su mano en mi vientre y lo acaricio con suavidad.
—Me preocupe.
—Te dije que no era nada malo.
—Creí que te había pasado algo y tan solo me estabas mintiendo para no preocuparme.
—El bebé y yo estamos bien. —Repetí.
—¿Entonces que es tan urgente?
Le conté todo de una forma resumida.
—¿Por qué no me dijiste que mi padre te fue a buscar?
—Por que no fue para amenazarme.
—Entonces aquí está uno de nuestros hermanos.
—Sí, o ambos.
—Dios Ginger, no puedo procesar tanta información.
—Ven, toquemos la puerta.
—¿Y si?
—Venga, caminemos hasta la entrada.
Él me siguió y tocamos el timbre de la casa, unos segundos después la puerta se abrió revelando a una chica que era rubia y tenía ojos de color marrón claro.
—¿Hola?
Eros me miró y me sonrió.Si, él había pensando lo mismo que yo. Ambas nos parecíamos demasiado.
—Hola. ¿Se les ofrece algo?
—Vengo de parte de Phllip.
—Oh, claro. ¿Eres?
—Soy su nieta.
—Pasen.
—Mi nombre es Ginger. —Me presenté—Y él es Eros.
—Soy Hasley —Me sonrió.
—Yo tengo que hablar contigo.
—¿Ok?
La puerta se abrió de inmediato y un chico rubio entro.
—No sabes que es lo que me ha pasado.
Él se calló cuando nos miro a Eros y a mí.
—Oh, mierda. Estoy viendo doble.
Sonreí.
—Hasley, ella es idéntica a tí.
Ella solo sonrió.
—Hola, soy James.
—Yo...
—Sé quien eres, es ella Hasley.
—Me he dado cuenta cuando ella ha dicho su nombre.
—¿Eh?
—Eres nuestra hermana, no?
—Sí, y él también es su hermano.
—¿Son hermanos?
—¡No! Estamos comprometidos, pero su padre y mi madre estuvieron juntos.
—Oh, ahora entiendo.
—Es un placer conocerlos, les juro que mi cabeza casi explotaba con tanta información.
—¿Cómo saben de mí?
—Bueno, mamá siempre nos dijo que no éramos sus hijos, y como sabrás Phillip, o mejor dicho nuestro abuelo siempre estuvo en contacto con nosotros. Mamá me habló siempre de Brianna, y bueno yo sinceramente desconocía a nuestro padre. —Hizo comillas.
—Todo fue culpa del abuelo.
—Sí.
—Mamá nos contó que cuando Phillip se enteró que Brianna estaba embarazada, ella decidió dar en adopción al bebé, hasta que mi madre nos contó toda la verdad y no odiamos a Brianna por qué sabemos que no es su culpa, pero después teníamos la duda de saber quién era nuestra madre biológica así que Ivy nos dijo hablo de ustedes y nos mostró unas cuantas fotos. Te reconocí al instante por qué nos parecemos demasiado.
—Ella hubiera sido una madre genial para ustedes.
—No tengo dudas de eso, Ginger. Pero mi madre siempre será Ivy.
—Si, te entiendo. No conoces a mi madre, aunque realmente les agradecería que tratarán de conocerla.
—Claro, nosotros también queremos conocerla.
—Bien.
—Estoy feliz de conocerte, Ginger. Eres idéntica a Hasley.
—Me he dado cuenta de eso. —Le dije sonriendo.
—Organizaré que mamá venga para que pueda conocerlos, sé que la hará muy feliz.
—Esta bien, Ginger.
❄️❄️❄️
—¿Estás segura? —Eros me miró, confundido.
—Sí.
—¿Estás segura que quieres que mi padre venga al apartamento?
—Bueno, sabes que no soy su mayor fan pero merece conocer a sus hijos.
—En eso tienes razón.
—Así que deberíamos de dejar que tengan una conexión ellos cuatro.
—Sí.
Eros me abrazo y sentí como Haven halaba el dobladillo de mi vestido.
—¡Mamá! —Ella me dió los brazos así que la cargué, Eros me miró con desaprobación.
—Ven aquí, pequeña Hav.
—Ño quelo a mami.
—No pasa nada, puedo cargar a mi pequeña.
—No te hará bien.
—No pasa nada. —Repetí.
El ruido del timbre se había escuchado, Eros camino hasta la puerta y después de unos segundos Hasley y James entraron.
—Hola..—Ellos me saludaron con una sonrisa.
—Hola, chicos.
—¿Y está cosita?
—Es Haven, nuestra hija.
—Oh, ella es preciosa.
Sonreí y Haven escondió su cabeza en mi pecho.
—¿Cuánto tiempo tiene?
—Tiene dos años. —Les dije aún con la sonrisa en mi rostro—Vengan, siéntense.
Ellos se sentaron y después de unos segundos el timbre sonó nuevamente.
—Iré a abrir. —Le dije a Eros..
Me aleje con Haven en mis brazos, abrí la puerta y mamá sonrió al verme.
—Hola, cielo.
—Hola, mamá.
Mamá me quito a Haven y le besó la cabeza, ella sonrió feliz.
Nikolai me atrajo hasta él mientras me abrazaba, miró a Haven y le sonrió, viéndola.
—Pequeña Haven. —Besó su cabeza.
—Titi.
—Sí, tu tío favorito.
Saludé a mi padre que me abrazo con fuerza, diciéndome que me había extrañado demasiado.
—Hola. —Owen saludo viéndome, mire a Becca y ella me abrazo de inmediato.
—Gin. ¿Cómo está mi sobrino?
—Muy bien.
—Muero por qué nazca.
—Bueno, seguiré siendo el tío favorito, Becca.
—No, tu tienes a Haven y yo tendré al otro bebé.
—Caminemos a la sala, que los esperan.
Llegamos a la sala, Haven estaba en brazos de Nikolai, mamá al ver a los chicos sonrió con los ojos llenos de lágrimas, Owen sonrió viéndolos.
—¿Puedo abrazarlos?
Ambos se miraron confusos pero aún así, asintieron.
—Oh, dios tengo otro hermano mayor. —Becca dijo mientras se acercaba a James y lo abrazaba, él se rio.
—Hola.
—Y también siempre quise tener una hermana mayor.
—Te entiendo, Becca. —Le dije mientras me sentaba a lado de Eros, Haven se sentó en el regazo de su padre y después se escondió en su cuello.
—Gracias, Ginger. —Owen me miró. Papá se sentó a lado de mí y puso su brazo sobre mis hombros.
—Gracias, hija. —Mamá me miró y me sonrió.
✨✨✨
Warafak.
¿Les gustó o no les gusto? Denle amor, nos vemos al ratito en el final. 💗
SIN CORREGIR. EN FIN, PUEDEN SEGUIR ODIANDO A OWEN SI QUIEREN, YO AUN LO ODIO😘
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top