Capítulo treinta y cuatro
Ginger
Años atrás.
Llegue a casa de mis padres, tenía que contarles que serían abuelos, tenía dos meses de embarazo y pronto el bebé comenzaría a notarse.
Había tomado la decisión de no contarle nada a mis amigas, yo sabía que eso era lo mejor, al menos por qué el momento.
Entre y mire a mi madre quien me sonrió al verme.
—Hola cielo.
Me acerque a ella y la abracé con fuerza, ella beso mi cabeza.
—Yo necesito hablar con ustedes.
Mamá me dió una pequeña sonrisa.
—Lo sé, cielo. Estás embarazada —Dijo de repente y me llene de nervios.
—¿Como lo sabes? —Mis ojos se abrieron rápidamente.
—Uno lo sabe pequeña. —Me beso la frente.—¿Cuánto tiempo tienes?
—Dos meses —Admití.
Ella sonrió nuevamente y me dió un abrazo
—Me alegro por ti, Ginger. ¿Y dime Eros como se ha tomado la noticia?
En el momento que menciono su nombre, las lágrimas comenzaron a caer y sollocé negando.
—Oh, no. —Ella murmuró, atrayendome a ella.
—Él no reaccionó bien, me pidió que abortara al bebé y que no lo buscará nunca más.
—¿Que él hizo que? —Nikolai apareció y se notaba muy molesto.
No dije nada solo abrace a mi hermano, él frotó mi espalda y beso mi cabeza.
—Eros es un imbécil, no puedo creer que te haya dejado.
—Eso mismo pensé yo, pero no me hara falta, y mi bebé estará bien conmigo.
—¿Las chicas lo saben?
—No, no se cómo contárselo.
—Tomate tu tiempo, Ginger. —Nikolai beso mi frente.
—Tengo miedo de no ser una buena madre.
—Gin, serás la mejor madre, no tengas miedo, este bebé tendrá a una madre grandiosa.
Sollocé y sorbí mi nariz llena de mocos.
—Tienen mucha fé en mí.
—Es la misma que deberías de tenerte tu misma, aparte no estarás sola, el bebé tendrá a su súper tío Nikolai, y en un momento tus amigas también estarán en todo contigo, puedes estar segura de eso.
—Aparte tienes nuestro apoyo. —Mi padre sonrió.—Eros es un imbécil por dejarte, hija. No mereces nada de esto.
—Lo sé, papá.
—Ven acá mi niña, tan solo recuerda que no estás sola. —Me abrazo y me sentí tan segura en sus brazos, me sentía mucho mejor.
Quizás no tenía el apoyo de Eros, pero tenía el apoyo de mis padres y sabía que todo sería más fácil junto a ellos, estaba segura que ellos adorarían a mi bebé.
Actualidad.
—Venga, tienes que comer algo. —Alyssa me extendió el plato con sopa de pollo.
—No tengo hambre.
—Bueno, tú. Pero quizás el bebé podría tener
Mire a Alyssa y me fue inevitable no sonreír.
—Hice una cita con una ginecóloga muy buena. —Summer llegó a mi habitación y se sentó en mi cama mientras me miraba y me sonreía.
—Gracias, Summer.
—No agradezcas, tienen que checar que el bebé este bien.
Summer tenía razón, a pesar de aún estar en shock por el embarazo debía de ir a checar que todo estuviera en orden con mi bebé porqué a pesar de que llegaba en estás circunstancias yo ya lo amaba, de tan solo saber de su existencia.
—Iré a la cocina. —Le dije a Alyssa.
—Bien.
Coloque mis pantuflas mientras salía de mi habitación encontrandome a los chicos en la sala, Evan jugaba con Haven mientras Elliot miraba como mi hija lo había cambiado.
—Mami —Ella parecía feliz de verme mientras me abrazaba las piernas, la cargué y besé su frente, ella beso mi mejilla.
—A comer Ginger. —Alyssa gruñó.
—Voy.
Baje a Haven y ella camino hasta Elliot quién la observo con felicidad mientras la cargaba y ella le platicaba quien sabe que cosas.
Luca bufó.
—Me he dado cuenta que soy el tío menos favorito de Haven.
Me reí mientras me sentaba en la mesa, Lyssa me extendió un plato de comida.
—Ella adora a Elliot y Evan, pero a mí parece odiarme.
—Dudo que ella te odie, pero está más familiarizada con Evan y Elliot.
—Ya no llores Luca, cuando Lyssa y yo tengamos un bebé ya serás su tío favorito, por el momento puedes soportar que nosotros seamos los tíos favoritos de esta preciosura.
Observe a mi pequeña que miraba a Elliot como si fuera lo mejor que podría existir en este mundo, Elliot beso su mejilla y ella se río.
—Así que seremos tíos por segunda vez. —Evan sonrió mientras se acercaba a mí y ponía sus manos sobre mis hombros.
—Eso parece.
—Estoy feliz por ti, Gin
—Tengo miedo. —Admití por primera vez, Evan alzó una ceja.
—¿Porqué, Ginger?
—No lo sé.
—Eres una madre grandiosa con Haven, dudo que con este bebé sea distinto.
—No me esperaba quedar embarazada
—Puedo imaginar que cuando te enteraste de que estabas embarazada de Haven tampoco lo esperabas y mucho menos lo planteaste.
—Tienes razón
—Ahí está, no hay razón por la cual debas de estar asustada ni mucho menos tener miedo. A ver, déjame adivinar. ¿Tienes miedo de la reacción de Eros?
—Realmente no, porqué si no quiere a este bebé no necesitaré de su ayuda.
—Lo sé, preciosa. —Evan me dió un abrazo.
Suspiré mientras comía en silencio.
—Gin, debes de arreglarte, en media hora es la cita con el ginecólogo.
—¿Qué? ¿Tan rápido pueden saber el sexo del bebé? —Luca pareció asombrado.
—Obvio no tonto, es solo para ver cómo está el bebé. —Kinsey rodó los ojos mientras le explicaba a su novio, me fue inevitable no reírme
Camine hasta mi habitación y me cepille el cabello mientras me cambiaba y arreglaba mi cabello, puse un poco de brillo labial y me mire en el espejo.
—Venga, iré contigo. —Summer me sonrió.
—Yo las acompañaré, como futuro padrino de este bebé es mi deber.
Sonreí al escuchar las palabras de Evan, el bebé ni siquiera nacía y el ya se estaba proclamando padrino del bebé, eso era lindo de su parte.
—Vamos. —Dijo mi amiga mientras los tres salíamos de mi habitación.
—¿Puedo encargarles a Haven?
—Claro, ve con cuidado. —Kinsey susurró
—Gin, aún así pregunta por el sexo del bebé, imagínate que pueda verse.
—Claro, Luca.
Me despedí de los chicos con un ademán mientras subíamos al auto. Sabía que debía de hablar con Eros y contarle sobre el embarazo pero aún no sabía cómo hacerlo.
No debía de tardar en decirlo porque también el estaba en su derecho de saberlo, quisiera o no quisiera al bebé.
Los chicos venían hablando mientras yo venía sumergida en mis pensamientos, pensando en los pro y contras que conllevaba contárselo a Eros.
—Gin, hemos llegado. —Summer dió unos ligeros golpes en mi brazo y parecía que mi amiga no cabía de tanta felicidad.
—¿Por qué estás tan feliz? —Pregunté muy confusa.
—Me iré a New York.
—¿Qué? ¿Cuando? —Estaba sorprendida.
—Dentro de un mes.
—Eso es genial.
Summer me sonrió
—Lo es.
—Estoy tan feliz por ti.
—Siempre ha sido mi sueño vivir en New York
—Lo sé, aunque sabes que te extrañaremos.
—Y yo a ustedes pero sabes que vendré a visitarlos siempre que pueda.
—Eso espero. —Le sonreí.
—Ven, entremos.
Bajamos del auto y yo estaba sintiendo unos ligeros nervios mientras mis amigos venían atrás de mí, entramos a la clínica mientras nos sentabamos en la sala de espera, esperando que me llamarán.
—Ginger Larsen.
Me levanté de inmediato mientras seguía a la ginecóloga.
—Mucho gusto Ginger, me presento soy la ginecóloga Kelsey.
—Mucho gusto. —Dije.
—Ven, te revisaré.
Kelsey comenzó a revisarme.
—Te haré una ecografía
—Bien —Murmuré sintiendo como el pecho me latía con fuerza, estaba nerviosa y ansiosa.
Alcé mi blusa y Kelsey puso un poco de gel en mi vientre, me estremecí al sentir lo helado, mientras ella pasaba el ecografo por mi vientre. Mire directamente a la pantalla mientras miraba una pequeña mancha, el bebé parecía un frijolito.
Kelsey sonrió mientras me miraba.
—Tu bebé está perfectamente bien. ¿Quieres que escuchemos su corazón?
—Por favor.
El sonido retumbó por toda la habitación, tum, tum era lo único que escuchaba, mis ojos por milésima vez se habían llenado de lágrimas. Este bebé me estaba haciendo muy hormonal y sobre todo llorona.
Kelsey me entrego una tirita de las imágenes de la ecografía, le agradecí mientras me sentaba enfrente de ella.
—Mira Ginger, todo va perfecto con el bebé por el momento pero aún así, debes de tener una buena alimentación ya que eso influye demasiado con el desarrollo del feto, procura consumir muchos vegetales al igual que frutas, proteína, cereales y lácteos bajos en grasa.
»Necesitas tomar las prenatales ya que es necesario una cantidad alta de ciertas vitaminas y minerales, como ácido fólico y hierro.
—Claro, entiendo.
—Cualquier cosa que veas extraño o sientas que no va bien, no dudes en llamarme.
—Claro, Kelsey.
—Bien, Ginger. Entonces eso sería todo por hoy, nos vemos el próximo mes.
—Gracias. —Dije tomando lo que ella me extendía, salí del consultorio, encontrandome con mis amigos quienes se notaban ansiosos.
—¿Que te ha dicho?
—Al parecer tengo 6 semanas de embarazo, fui demasiado tonta para no darme cuenta antes.
Le extendí la ecografía, Summer la tomo de inmediato y sonrió viendola, Evan estaba atento pero note que movía la cabeza de un lado a otro.
—¿Pasa algo, Evan?
—No le encuentro forma a esto, lo siento gin.
Me reí.
—La primera vez que me hice una ecografía cuando estaba embarazada de Haven tampoco lograba encontrarle forma, pero aún es solo una manchita, tiene el tamaño de un frijol.
—Aun es muy pequeño. —Evan pareció sorprendido.
—Sí, lo sé, aparte escuché sus latidos.
—Me siento feliz por ti, Ginger.
—Gracias, y mientras estuve ahí adentro estuve pensando en que debo de contárselo a Eros, creo que sí quiere estar cerca de este bebé tiene derecho de vivir estás experiencias, después de todo también es su hijo.
—Es lo mismo que decimos.
—¿Podemos ir a su apartamento?
—Claro que podemos —Evan sonrió, mientras se acercaba a mí me abrazaba.
Suspiré mientras salíamos de la clínica y caminábamos hasta el auto de Evan, ya había llegado la hora de que le contará la verdad a Eros.
Subimos y durante todo el camino pensé en la manera correcta de decírselo, aproveche para mandarle un mensaje a Alyssa y Kinsey diciéndoles que iría al apartamento de Eros, por lo cual ellas me contestaron que estaba perfecto, que debía de contárselo.
—Hemos llegado.
Suspiré mientras bajaba del auto.
—Gracias chicos.
—¿Te esperamos? —Me preguntó Summer, me negué de inmediato.
—No sé cuánto tardaré, yo me regresaré en Uber
—O igual puedes llamarnos y podemos venir por ti.
—Gracias, Evan —Admití, me sentía demasiado nerviosa.
—Nos vemos en un rato, gin. Suerte. —Summer sonrió.
—Gracias, creo que la necesitaré.
Me despedí de ellos mientras caminaba hasta el apartamento de Eros. Me temblaba el cuerpo mientras me encaminaba y tocaba el timbre, espere unos segundos antes de que el abriera la puerta. Me miró con fijeza mientras sonreía de lado
—Hola.
—Hola, emm creo que tenemos que hablar.
—Claro, pasa. ¿Y Haven?
—Esta con las chicas.
—¿Has venido sola?
—No, me han traído Evan y Summer.
Pareció confuso pero aún así no dijo nada, tan solo se sentó así que me sente enfrente de él.
Bien, ve directo al grano.
—Yo quiero que sepas que no planee esto, tan solo paso.
—¿Que es Gin?
—A mi al darme cuenta también me tomo por sorpresa y debo de admitir que la noticia me dejó en shock, pero aún así estoy feliz por esto.
—¿Puedes decirme que es lo que me estás tratando de decir? Sinceramente no te estoy entendiendo absolutamente nada y eso me esta poniendo muy nervioso.
—Es sobre nosotros.
—Ajá.
—Bueno, lo que yo quiero decir es... —Tomé aire, tratando de calmar los nervios, ahora sentía náuseas del miedo que tenía de decir eso, venga, vamos Ginger, dilo.
—¿Tu quieres decir? —Alzó una ceja, parecía confuso por no entenderme.
—Estoy embarazada. —Dije de repente.
💗💗💗
Ahora sí, aquí tienen el otro capítulo.
Dejen sus comentarios, nos vemos prontito. ❤️ Espero que más pronto de lo que esperan
¿Quieren a Eros y Ginger juntos o no?
Lxs quiero, besitos❤️
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