Capítulo treinta.

Años atrás.

Escuchaba a mis amigas hablar, pero realmente  mi mente se encontraba en otra parte.

—¿Gin, me escuchas? —Summer paso sus manos por mi cara, asentí de inmediato.

—Si, te escucho.

—Te noto perdida. ¿Estás en otro mundo?

—No.sacudí la cabeza.

—¿Estás segura?

—Si, todo bien Summer.

Comencé a jugar con mis dedos con cierto nerviosismo mientras trataba de hacer cálculos con mi cabeza.

Tome mi móvil y abrí una aplicación que me mantenía informada de cuando venía mi periodo.  El corazón me dejó de latir por un segundo al observar que tenía una semana de retraso.

Eso no podía ser posible, yo era una chica muy regular y nunca en mi vida había tenido problemas con mi periodo.

—¿Estás segura que estás bien? Estás muy palida.

Lyssa dejo de hablar para observarme.

—Realmente no, creo que iré a tomar un poco de aire. Estoy un poco sofocada.

—¿Quieres que te acompañe? —Kinsey se levantó de su lugar, negué.

—Todo bien, Kin. Ahora vengo.

Antes de que una de ellas pudiera decir algo, me levanté de mi lugar y salí casi corriendo del apartamento.

Al estar fuera camine hasta mi auto y subí, mientras notaba que tenía una llamada perdida de Eros y en seguida un mensaje de voz. Con las manos temblorosas abrí el mensaje.

Estaba tranquilo duchandome y me llegó el recuerdo de lo que sucedió el fin de semana pasado y me exite demasiado pensando en tí, ven a mi apartamento lo más rápido que puedas. Claro si no quieres caminar durante una semana, en fin aquí te estaré esperando, mi vida.

Deje en visto el mensaje y encendí el auto mientras llegaba a una farmacia, las manos me sudaban demasiado mientras sentía como el corazón me latia con fuerza.

Di varias respiraciones tratando de controlar mis nervios mientras bajaba del auto y caminaba hasta la entrada de la farmacia.

Camine hasta una de las encargadas.

—Hola, buen día. —La encargada se notaba muy feliz.

—Hola, buen día. —Respondí con la voz un poco temblorosa.

—¿Que te doy?

—Tres pruebas de embarazo de diferentes marcas, por favor.

Ella asíntió mientras se alejaba y después de unos minutos regresaba con tres pruebas, las tome y pague para después salir de la farmacia.

Mientras salía de ahí sentía como el corazón me latía con tanta fuerza, estaba muy nerviosa. Debía de admitir que si esa prueba salía positiva yo sería demasiado feliz, tenía veinte años sé que aún era muy joven, pero yo siempre he sido creyente que las cosas pasan por algo. Así que si tenía un bebé gestandose en mi vientre yo sería muy feliz. Aunque debía de admitir que no sería fácil.

Al llegar al apartamento las chicas no estaban y eso me alivio demasiado, camine hasta mi habitación mientras me encerraba en el baño y abría una de las pruebas de embarazo, leí las instrucciones. Al realizarlas espere unos minutos mientras daban el resultado.

Puse la alarma en el móvil mientras me levantaba y me observaba en el espejo, mi cabello estaba algo alborotado y se notaban las ojeras debajo de mis ojos.

El alarma sonó, aún nerviosa me acerque, pero al momento que quise ver los resultados , cerré los ojos, me sentía muy nerviosa, trate de relajarme mire los resultados, en los tres era positivo, en una se notaba un poco borroso la parte de positivo, pero aún así, se notaba.

Debía de admitir que estaba muy emocionada y moría de ganas por contárselo a Eros, sabía que él lo tomaría bien y formariamos una gran familia juntos, lo tenía por seguro.

Actualidad.

Hace unos minutos habíamos llegado a Canadá, al salir del aeropuerto tome fuertemente a Haven quien se había quedado dormida en mis brazos a mitad del vuelo.

Sonreí besándole la cabeza, tenía los labios entre abiertos, y sus rizos salían disparados a todos lados.

Al llegar al estacionamiento subimos al auto.

—¿La llevarás en brazos?

—Sí, ella no pesa.

Eros asíntió, sonriendo mientras se colocaba unas gafas de sol. Abrió la puerta del copiloto mientras me ayudaba a subirme, Haven murmuró algo entre sueños pero aún así, no se levantó.

Hoy era el cumpleaños de Eros y aunque lo hemos felicitado, había en mi apartamento una fiesta sorpresa que había estado organizando con las chicas.

—¿A tu apartamento, o al mío?

—Al mío.

Él asíntió, trate de levantar a Haven ella ya había dormido lo suficiente y si seguía así, no dormiría en toda la noche y eso sería una gran tortura para mí.

Puse mi dedo en su nariz dando pequeñas caricias.

—Arriba —Acaricié su mejilla—Es hora de despertar.

Ella estaba tan profundamente dormida, y sería muy difícil el poder levantarla.

—Ayudame a despertarla —Le dije a Eros.

Él sonrió y beso la mejilla de Haven, mientras la movía con cuidado.

—Es hora de despertar, pequeña.

Haven realmente tenía el sueño muy pesado.

—Si ella no te deja dormir, podría quedarme a dormir con ustedes y poder ayudarte a cuidarla.

—Si, sería una buena idea. Ella no me dejara dormir.

—Lo sé, preciosa.

Eros comenzó a conducir hasta el apartamento ni el ruido de la música despertó a mi hija. Al llegar al apartamento, Eros bajo, yo les había mandado mensaje a las chicas desde que estábamos en el aeropuerto, dónde me había excusado de ir al baño.

Bajamos del auto, Haven se había despertado al momento que el auto paro, gracias a dios.

—¿Bajo las maletas?

—En un rato, solo quiero llegar y descansar no quiero ver las maletas ni desempacar nada.

—Ok. —Él se río.

Eros tomo la mano de Haven mientras subíamos al edificio, al estar enfrente fingí que algo se cayó.

—Vayan entrando, se me ha caído y creo que se me perdió, un pendiente.

Él asíntió, sin tener idea de nada, al momento que quiso abrir la puerta, venía atrás de él, y todos gritaron un coro de sorpresa. Eros sonrió de inmediato, lo abrace por la espalda y deje un beso en el centro.

—Feliz cumpleaños, mi amor.

—Gracias mi vida, gracias a todos.

—Papá —Haven tallo sus ojos mientras le daba los brazos a Eros, él la cargo y beso su frente.

Haven en la mañana según le canto el feliz cumpleaños a su papá, pero aún así, ella se miraba tan adorable.

—Esto ha sido idea de Gin. —Lyssa abrazo a su mejor amigo y Haven la miro mal.

—Tita lysha, papá mio.

—Todo tuyo Haven, no te voy a robar a tu hombre.

—Ashas.

Reí escuchando a mi hija, era demasiado celosa con su padre, odiaba hasta que yo me acercara a él.

Camine hasta la sala y me tire en ella, me sentía demasiado agotada. Durante el vuelo casi no descanse nada, moría de sueño y me dolía el cuerpo demasiado.

Summer que estaba sentada a mi lado, observo mi mano y abrió la boca sorprendida.

—¡Chicas, vengan a ver esto!

De reojo noté como Eros sonreía, con Haven en sus brazos.

—¡Es un maldito anillo! —Alyssa tapo su boca, mientras tomaba mi mano y acariciaba el anillo.

—Un jodido anillo, Eros. —Kinsey abrió y cerró la boca sorprendida.

Me fue imposible no reírme de sus expresiones.

—Si, sobre eso. Ya no podía aguantar un segundo más sin realizar la pregunta, la amo, ella me ama, y lo demás no importa.

—Estoy tan feliz por ustedes, muchas felicidades. —Lyssa me abrazo con fuerza.

—Gracias, lyssa.

—¿Cuando es la boda?

—Aun no hemos visto una fecha.

—¿Cómo te lo pidió? —Liv susurró.

Comencé a relatarles el cómo fue el momento, reviviendo el recuerdo y sonriendo. Todo eso fue genial, y agradecí demasiado el no ponerme a llorar al momento que había visto a Eros arrodillarse.

Quizás muchas personas pensaran que todo fue muy rápido, o que él no se merece esto. Pero sé que se merece esto tanto como yo.

Cómo dijo Eros, nos amamos y eso es lo que realmente importa, es lo único que importa.

No importa otra cosa en este mundo, solo nosotros, que estemos bien.

—Entonces eso quiere decir, que quizás pronto abra un Adeus. —Summer susurró.

Yo comencé a toser ya que el vino que estaba tomando se fue por el lugar equivocado.

—¿Que? ¡No! —Trate de tranquilizarme, Summer dió unos pequeños golpes en mi espalda.—Haven aún es muy pequeña para tener un hermanito.

Note como Eros le susurraba a Haven algo, mientras la bajaba, Haven comenzó a caminar hasta mi y me dió los brazos, sonreí tomándola en brazos y besando su cabeza.

—Pero si mi bebé viene con mami.

—Manito mami, Haven quele bebé

Oh, no. Eros estaba tratando de sobornar a nuestra hija.

—No mi amor, aún tu eres mi bebé, pronto tendrás a tu hermanito, quizás ya que seas un poco más grande.

Eros se acercó a mi y puso sus brazos en mis hombros, atrayendome a él y besando mi cabeza.

—¿Podría ser mi regalo de cumpleaños? —Me guiño un ojo, negué de inmediato.

—Haven es muy chica.

—Bueno, sabes que realmente es broma, sé que  Haven es muy pequeña. —Beso mi mejilla. —Solo me gusta hacerte enojar.

—Puede ver un Adeus, pero ya que Haven crezca.

—Exactamente.

El timbre del apartamento se escuchó, así que Kinsey abrió dejando entrar a Grayson el mejor amigo de Eros, el chico entro con una gran sonrisa, mientras se acercaba a su mejor amigo y lo abrazaba mientras lo felicitaba.

—¿Y la pequeña?

—Titi —Haven pareció emocionada de verlo, Elliot rodó los ojos, parecía que estaba celoso y me fue inevitable no reír, Grayson le entrego una muñeca y ella la saco de la caja, mientras la arrullaba, él sonrió, viendola.

—Adorable.

Eros se acercó a mi y me abrazo por la cintura descansando su mandíbula en mi hombro

—¿Sabes algo?

—¿Que es?

—Me haces tan feliz

—Y tu a mi, mi amor. —Admití.

En ese instante sentí que el móvil me vibraba así que lo tome, había un mensaje de un número desconocido.

Lo abrí nerviosa y me quedé helada al leer las palabras.

Alejate de mi hijo, si no es por las buenas, entonces será por las malas Ginger.

Owen otra vez, estaba aquí, metiendose con mi felicidad y con mi vida, no era justo, teníamos que hacer algo.

✨✨✨

¡Holaa!, ¿cómo están?

He subido un capítulo de FQMA y el primer capítulo de Eviterno, por si no lo han leído.

Léanlo, les juro que les gustará. ❤️

¿Que les pareció este capítulo? Espero que les haya gustado la verdad, si tiene alguna falta de ortografía ignorenla, luego la corrijo.

No olviden que si quieren unirse al grupo de WhatsApp mandenme mensaje al DM o por ig.

Mi ig: Jaz.bs

Besos lxs tqm.











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