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Ginger

Años atrás

Al instante que sali de la facultad de derecho noté como uno de mis compañeros, Elliot miraba a la dirección de donde se encontraba Alyssa y sonreía, y Alyssa no parecía que sintiera la mirada de mi compañero.

—Elliot, todo está bien? —Pregunté alzando una ceja, él asíntió de inmediato.

—Todo bien, ¿Porqué la pregunta, Ginger?

—No dejas de ver a mi amiga.

—A eso, es solo que ella es muy bonita.

Le sonreí, asintiendo. Alyssa era preciosa.

—Si, lo es pero tiene novio. —Le dije y él pareció decepcionado.

—Bueno, solo he dicho que es bonita, no he dicho que quisiera una relación con ella.

—Si, claro. —Le sonreí, mientras hacía un ademán de despedida.—Hasta luego, chico distraído.

Él sonrió, haciendo un ademán de despedida, me acerque a mis amigas, sentandome a lado de ellas, esperando a Eros que llegara por mi.

—¿Pasa algo? —Le dije a Lyssa, se notaba tensa y estaba molesta, nunca había visto a Lyssa molesta hasta este momento.

—Pasa que Henry es un imbécil, se ha robado el dinero de mi tarjeta de crédito ¿Cómo lo hizo? No tengo ni la mínima idea, lo he demandado, pero no lo encuentran al imbécil.

—Dime que haz terminado con él.

—Lo he hecho, ya no podía seguir con alguien que está enamorado del dinero de mis padres

Uy, y yo que le acababa de decir a Elliot que Alyssa tenía novio, mi móvil vibró, llegando un mensaje de Eros, sonreí de inmediato mientras me levantaba de mi lugar.

—¿A dónde vas? —Lyssa frunció el ceño.

—Mi novio ha llegado por mi, quedamos que iríamos a comer y pasar la tarde juntos.

—Enserio queremos conocer a tu novio misterioso, Ginger. —Kinsey hizo una mueca, de desaprobación.

Se sorprenderían demasiado al saber que es el mejor amigo de mi amiga. Pero temía que Alyssa lo tomara mal. Solo que sabía que quizás se molestaría al momento de enterarse, total la hemos estado engañando desde hace tiempo.

—Prometo que pronto. —Les dije—Nos vemos en el apartamento.

—Nos vemos en el apartamento, cuídate. —Summer me sonrió, así que asentí, despidiéndome.

Al instante que camine hasta el auto de Eros y al subir, él me sonrió, tomando mi mano y llevándola a su boca para besarla.

—Hola novia.

—Hola novio. —Suspiré.

—¿Todo bien? —Él alzó la ceja y yo asentí.

—Todo bien. —Sonreí.

Durante el camino Eros me venía contando sobre como le había ido está semana en la universidad.

—Y te he extrañado demasiado, está semana ha sido eterna pero tenía que ponerme a estudiar para mis exámenes, me alegra saber que los exámenes han terminado.

—Yo también te extrañado demasiado —Admití.—Pero debías de estudiar para tus exámenes para poder evitar que no abrobaras, era importante que te mantuvieras concentrado en el examen y realmente no me importaba estar una semana sin ti. —Admití y luego me di cuenta que aquello sonó mal—Quiero decir, una semana para que te concentraras no era un problema, aunque te extrañe demasiado.

Él me sonrió.

—Por eso y más te quiero.

—Yo también te quiero —Dije, besando su mejilla.

—Por cierto, antes de que se me olvide, mi padre nos ha invitado a cenar.

—¿A cenar? —Soné sorprendida, bueno, realmente lo estaba.

A Owen no le caía bien, se notaba de lejos y que quisiera que cenaremos con él, era algo que me hacía desconfiar un poco.

—Quiere disculparse contigo.

—¿Conmigo? —Yo parecía estúpida, él se río asintiendo.

—Si, quiere disculparse contigo por como se comporto el día de la cena, quiere conocerte.

Conocerme, eso era algo nuevo, pero algo me decía que no me podía confiar demasiado, no cuando se trataba de él.

Había algo en Owen que no me daba buena espina, pero él era el padre de mi novio e ilogicamente yo quería caerle bien, quería que él viera y se diera cuenta que yo era buena para su hijo.

Actualidad

Espero pacientemente a Cole, mientras mantengo a Haven sobre mi pecho, ella estaba un poco inquieta, besé su cabeza, volteando a todos lados.

Después de unos minutos Cole llegó y pareció sorprendido al ver a Haven se sentó a mi lado, sonriendo.

—¿Y está bebé tan bonita quien es?

—Es Haven, mi hija.

—¿Tu hija?

—Si, digamos que me embarace de un imbécil hace dos años.

Él asíntió, aún sonriendo.

—Puedo imaginar que si era un imbécil, ya que te dejo a ti y a esta pequeña preciosura. ¿Puedo tocarla?

Agradecía que pudiera permiso, había demasiada gente que solo tocaba a los bebés, sin pedir permiso, sin saber si a la madre le incomodaba o no.

—Claro que puedes.

Él tocó su bracito y después su manita, Haven lo miraba fijamente con sus grandes ojos de color avellana.

—Bueno, creo que la bebé se parece más a ti.

—Bueno, también tiene un poco de parecido al imbécil de su padre.

Haven me volteo a ver y luego tomo un mechón suelto de mi cabello para comenzar a jugar con él, suspiré viéndola.

—¿Cuánto tiempo tiene?

—Un año y medio. —Me aclaré la garganta—No había tenido la oportunidad de disculparme por lo del beso.

—No te preocupes, enserio. No hay ningún problema.

Bien, eso era agradable de saber, no quería hacer nuestra amistad incomoda.

—¿Qué te parece si vamos a la cafetería? Y te invito un café —Él río.

—Vamos. —Le sonreí, levantándome, y acomodando a Haven en su cochecito, ella hizo un puchero pero besé su frente y seguí a Cole.

La cafetería quedaba a unas cuantas cuadras del parque, así que no tardamos demasiado en llegar, me senté en mi mesa favorita y saqué a Haven del cochecito ya que parecía algo enfadada.

—Ahora vengo, Gin, iré a ver qué todo esté funcionando perfectamente.

—Si, claro. Aquí estaré.

Al momento que él se fue me concentre en Haven, que estaba algo inquieta.

—¿Qué pasa, bebé? ¿Te sientes mal? —Ella solo talló sus ojitos, ya era hora de su siesta, busque en su bolso su biberón y lo lleve a su boca, ella comenzó a succionar con fuerza, observandome, acaricié sus rizos tratando de arrullarla.

—¿Ginger? —Escuché una voz conocida, me estremecí de inmediato.

—¿Becca? —Murmuré, viéndola con fijeza.

Ella sonrió al verme y se acercó a mi para después abrazarme y besar mi mejilla, sus ojos se posaron en la bebé que estaba en mis brazos.

—¿Ella es?

—¿Eh? —Pregunté confundida.

—Mamá me contó hace tiempo que estabas embarazada. ¿Ella es la bebé?

Becca y April no tenían la culpa de los actos de Eros, aparte eran familia de Haven.

—Si, ella es.

—Es hermosa. —Becca estaba apunto de llorar, mientras tomaba su manita, Haven no le prestaba atención, ella estaba feliz succionando su biberón—Eros es demasiado estúpido, osea no creí que mi hermano llegara a tal grado de estupidez pero pedirte que te deshicieras de este angelito, agradezco que no lo hayas hecho.

—No podría hacerlo, no cuando es parte de mi.

—¿Cómo has estado? —Se sento a mi lado.

—Pues no me quejo —Haven se había quedado dormida y  había dejado de succionar el biberón, así que lo saqué, pero cuando no lo sintio, pego un grito comenzando a llorar con ganas, Becca sonrió.

—Eso es demasiada fuerza para una niña tan pequeña.

—Lo es.

—¿Puedo cargarla?

—Si, claro. —Se la tendí y le entregué el biberón para que se lo terminara de dar.

—Ginger.

—¿Si?

—¿Puedo decirle que soy su tía y que su padre es un idiota?

Me reí

—Puedes hacerlo, estoy segura que no romperas ninguna de sus ilusiones si le dices que su padre es un idiota.

—Hola bebé bonita, yo soy tu tía Becca, bueno realmente me llamo Rebeca pero todos me dicen becca, así que para ti soy la tía becca. —Yo no pude evitar sonreír—Lamento demasiado que el padre que te toco sea un idiota, y estoy demasiado segura que si la abuela April te conoce se volvería loca de amor. Eres la cosita más bonita.

Haven la miraba atentamente, mientras se reía.

—Lamento que —Cole se calló de inmediato cuando vio a becca y le sonrió.—Becca —La saludo

—Cole —Ella le sonrió.

—¿Qué quieren que les traiga, bellas damas?

—Yo solo quiero un té —Becca murmuró.

—Un café como siempre, por favor.

—Ahora se los traigo.

—¿Tu mamá como ha estado? —Le preguntó a becca al momento que quedamos solas nuevamente.

—Ella está mucho mejor. ¿Crees que ella pueda saber de la existencia de ella?

—Se llama Haven —Le dije, sonriendo.

—¿Mi madre puede saber de la existencia de Haven? La última vez que ella supo algo de ti, fue cuando Eros le dijo que te dejo y que tú habías abortado al bebé.

—De casualidad no dijo que me dejó por otra chica?

—¿Por otra chica? Ginger, no he visto a Eros con otra chica desde que terminaron, no ha llevado a nadie más a casa después de ti.

—¿No lo ha hecho?

—No lo ha hecho. —Ella afirmó.—Sé que mi hermano es un imbécil —Repitió—Pero él no te engaño, tenlo por seguro, puede ser lo que sea pero infiel no es.

Si, yo también creía eso, pero resulta que me dejó por una chica morena que parecía gustarle mucho más, no sin antes pedirme que me deshiciera de Haven, diciéndome que sería un gran estorbo en su miserable vida.

Por eso ahora que él quiere estar cerca de la bebé, no puede, no tiene el derecho, no cuando dijo que ella sería un estorbo para nuestra vida.

—No quiero hablar de él.

—Entonces no hablemos de él. —Sonrio, dándole un sorbo a su té.

—Cuentame, ¿que es lo que estás estudiando?

—Empecé la carrera de comunicación, me encanta.

Asentí, sonriéndole.

—¿Algún novio?

—Hace unos meses comencé a salir con un chico, el parece demasiado bueno, pero hay algo en él que no me cuadra, no sé si soy paranoica y sean cosas mías.

—Becca, siempre déjate llevar por tu instinto, él nunca te fallara.

—Él me gusta, pero a veces es algo intenso que me asusta.

—Si no te sientes segura, no le des ninguna oportunidad.

Ella asíntió.

—Siempre te he visto como si fueras mi hermana mayor y cuando Eros termino contigo, sentí como si también hubiese sido mi ruptura, porqué dejaste de ir a casa y dejamos de hacer pijamadas locas.

—Podriamos seguir haciendo pijamadas locas, pero ahora con la pequeña de Haven.

—Suena perfecto. —Ella aplaudió, sonriendo.

—Pero ahora serían en mi apartamento, con Lyssa y las demás chicas.

—Me encanta, deberíamos de hacerlo.

✨✨✨

Al momento que llegué al apartamento Haven ya estaba completamente dormida, cuando cerré la puerta noté que Kinsey estaba en el sofá, con su computadora mientras tecleaba rápidamente.

—Que bueno que llegas.

—¿Qué sucede?

—Luca me invitó a salir.

—¿Y que le dijiste?

—Le dije que no.

Mi mandíbula casi tocó el suelo, estaba segura que a Kinsey le gustaba Luca pero ella era de las personas que temían salir lastimadas, por ende tenían miedo al compromiso.

—¿Pero porqué? —Jadeé

—Me asusté y después al ver su cara de decepción, me arrepentí, pero no le pude decir que si quería salir con él.

—Creo que le rompiste el corazón

—Sé que lo he hecho, y me siento tan mal por eso, él no lo merece.

—Claro que no, pero mi trabajo es hacerte sentir mejor y no hacerte sentir miserable, así que, lo único que puedo decirte es que hables con él, te disculpes y le digas que si quieres salir con él, pero que tenías miedo.

—¿Y si él me rechaza?

Me reí.

—¿Sabes algo? Ahora vuelvo, deja llevo a Haven a la habitación, está un poco pesada y mis brazos están cansados.

—Claro, llévate a esa preciosura a descansar. —Ella se levantó y beso la cabeza de mi hija, Haven se removió un poco y creí que se levantaría, pero no.

Suspiré, mientras la llevaba a la habitación, al entrar la cambie, poniéndole su pijama y la acomodé en su cuna, al salir de la habitación, escuché como tocaban el timbre, fruncí el ceño ya que no esperábamos a nadie.

Camine hasta la entrada y abrí, encontrándome con Eros, quien me miraba de pies a cabeza.

—¿Qué haces aquí? Sabes perfectamente que no eres bienvenido.

—Debemos hablar.

—Tu y yo no tenemos nada que hablar.

—Claro que si, tenemos que hablar sobre nuestra hija.

—Ella no es tu hija.

—Claro que lo es.

—Vete. —Lo empuje, pero él era extremadamente fuerte, que no se movió en absoluto.

—De aquí no me voy, no sin antes ver a mi hija y hablar sobre ella y su bienestar.

🪐🪐🪐

Hola, holaa..

Dejen sus opiniones del capítulo aquí y díganme qué opinan de Ginger y Eros.<3

Sin editar.