Años antes

—No deberías de estar tan nerviosa. —Eros, susurró, tomando mi mano.

—Conocere a tus padres y a tu hermana ¿Que tal y si no les caigo bien?

—Ellos te van a adorar, tenlo por seguro..

Bueno, yo no estaba lo suficiente segura.

—Ven, bajemos del auto.

—Dame unos segundos, estoy un poco nerviosa.

—Creo que eso ya ha quedado claro, ven, bajemos.

Me quedé callada, viendolo, él sonrió

—Si vamos de una vez, podrás quitarte los nervios y esa espinita que no te deja en paz, realmente no creo, cómo es que piensas que le puedes caer mal a mis padres.

—Esta bien, vamos.

Él tenía razón, entre más rápido bajaramos, más rápido podría quitarme está espinita, que no me dejaba en paz, Eros bajo del auto y segundos después estaba abriendo la puerta del copiloto, mientras tomaba mi mano y me ayudaba a bajar del auto, sentí sus dedos rozando mis nudillos, causando que los elefantes en mi estómago, comenzarán a bailar de emoción.

Siempre que Eros me tocaba, aparecían elefantes, mariposas y jirafas en mi estómago. Todo en una sola, no sabía cómo él me hacía sentir tanto, que a veces me dolía lo mucho que lo quería.

Había un hermoso jardín en la casa de Eros, sonreí viendo las margaritas, eran tan hermosas.

—Estan hermosas.

—Si, a mi madre le encantan las flores y desde que tengo memoria este jardín ha estado en esta casa. —Él se agachó para tomar una margarita y después la coloco atrás de mi oreja, le sonreí y él beso mi frente.

Estábamos enfrente de la casa, que más bien parecía una mansión, Eros abrió la puerta con su llave y al entrar lo primero que escuche fue la voz de una chica..

—Por dios, mamá. Solo saldré con mis amigas, no haremos nada malo.

—No, Becca. Y es la última palabras. Aún tienes diecisiete años, no te mandas sola y si yo te digo que no, es no. ¿Entiendes?

Ella bufó, y Eros forzó una sonrisa mientras me soltaba para poder acercarse a su madre y besar su cabeza, ella me miró y sonrió.

—Hola, tu debes de ser Ginger.

—Hola, si, soy Ginger.

—Hola soy April, es un gusto conocerte, Ginger.

—El placer es mío —Susurré y extendí mi mano, ella negó y me dió un abrazo—

—Estoy feliz de que estés con Eros, él es feliz a tu lado.

Yo también soy feliz a su lado, estuve tentada a decirle, pero me mantuve callada, sonriendo, al momento que April me soltó, camine hasta Eros, quien tomo mi mano de inmediato.

—Y ella es Becca mi hermana menor.

—Hola, espero que podamos ser amigas, pero no entiendo cómo estás con mi hermano, él es demasiado molesto..

—¿Sabías que es amiga de Lyssa?

—¿Eres amiga de Lyssa?

—Si, nos conocemos desde hace años y vivimos juntas.

—Tengo mucho tiempo sin ver a Lyssa.

—Eros. —Escuché la voz de un hombre, su voz era demasiado grave que sentí un escalofrío por toda la espalda.

—Papá —Eros murmuró, apretando mi agarre me queje un poco y él aflojó el agarre abrazándome por la cintura y besando mi nuca.

—¿Y esta chica?

—Es Ginger, mi novia.

—Mucho gusto. —Dije y extendí mi mano, él al miró y solo desapareció de la cocina.

Baje la mano apenada y Eros gruñó.

—Disculpanos, él es así. —April pareció un poco incomoda y apenada.

Y yo también me sentía apenada, ahora sabía que al padre de mi novio no le caía bien, pero me sentí bien recibida desde el principio con Becca y April.

Actualidad

Eros

Mire por última vez el álbum de fotos de Ginger y yo, parecíamos tan felices, me corrijo éramos felices. Gruñí recordando todo el daño que le hice me arrepentía tanto de haberla dejado, escuché como el ruido del timbre se escuchaba, confuso me levanté a abrir, no esperaba a nadie.

Al abrir, Alyssa entro y estaba furiosa, realmente estaba roja de la furia mientras Elliot, el chico con el que ella salía intentaba calmarla, ella negó.

—Él la lastimo, no me pidas que me calma, Ell.

—Vamos tranquilízate un poco, bonita.

—No.

—¿Qué sucede? —Dije confuso.

Ella se acercó a mi y comenzó a golpear mi pecho, el impacto era tan fuerte que me fue inevitable no sentir una punzada de dolor, tome sus manos, queriendola apartar de mi

—Suéltame Eros.

Negué, Elliot me miró, obligandome hacerlo, y ella me dió una bofetada que hizo que me ardiera la cara.

¿Quizás las chicas tomaban clases de defensa personal? Alyssa golpeaba igual de fuerte que Ginger.

—¿Qué mierda es esto? —Gruñí llevándome la mano a mi mejilla.

—Lastimaste a Ginger, le rompiste el corazón. —Ella escupió con molestia.

Así que Ginger ya le ha contado todo, eso debe de ser reciente.

—Ella estaba embarazada, te necesitaba ¿y que hiciste? Le pediste que abortaras cómo si fueras un cobarde, la dejaste por otra chica —Alyssa sollozó y Elliot la abrazo por la cintura, tratando de calmarla—Te desconozco Eros, no pensé que eras ese tipo de chico que fuera así de cobarde.

—Alyssa —Dije, tratando de agarrar su brazo pero ella negó.

—Le hiciste daño a mi amiga, la lastimaste, le pediste que abortara a un bebé que era parte de ti.

Si yo también me arrepentía de haber sido un cobarde, ahora el recuerdo de mi bebé y de lo que puso haber sido, me tortura todas las noches, la culpa es la peor compañera.

—Estoy decepcionada de ti. —Ella me miró con lágrimas en los ojos.

Y antes de que pudiera decir algo, ella salió de mi apartamento, con Elliot pisandole los talones.

Ginger.

Entre a la casa de color ladrillo, hoy era el día en el que Haven se iría conmigo y me sentía tan feliz por eso, al momento que abrí la puerta, mi madre me sonrió, tenía sus maletas listas y de reojo noté a mi hermano mayor, Nikolai que tenía a Haven en sus brazos, mientras le hacía un par de cosquillas y ella reía.

—Ginger —Nikolai me sonrió, observandome.

—Hola —Me acerqué a él y besé su mejilla, pero al momento que la pequeña me observo, me sonrió mostrándome sus pequeños dientes.

—Ma-má-ma-má —Ella empezó a aplaudir mientras me daba los brazos, sonreí y la cargue, besando sus rizos.

—Ella habla —Nikolai parecía atónito, y yo me reí.

—Tiene un año, es obvio que va a hablar,  Nikolai.

Le hice un par de cosquillas en su barriguita y ella se ría demasiado contenta, yo también estaba feliz al saber que ya no me iba a alejar de mi bebé.

—Extrañare mucho a mi niña.

—Lo sé, mamá.

—Ven, te ayudaré a llevar las cosas de Haven a tu auto.

—He llevado un par de cosas al apartamento pero aún así, siento que aún faltan demasiadas.

Nikolai camino hasta la habitación, así que lo seguí, él tomo el portabebés y yo tome una mochila donde venían más cosas de la bebé.

Guardamos en el auto dos maletas con ropa llena, una sillita donde le dábamos de comer a Haven, entre otras cosas.

—Vamos, te acompañaremos a tu apartamento, para ayudarte a bajar todo esto.

—Esta bien.

Todos subimos a mi auto, y le di las llaves a Nikolai para que él conduciera no me quería separar de Haven, ella venía jugando con uno de mis pendientes, mientras mamá lloraba, diciéndole que la iba a extrañar demasiado, y haven reía, ignorandola.

Al momento que llegamos al apartamento, tome la mochila de Haven, mientras mi madre y Nikolai, traían otras cosas, quizás solo diéramos una vuelta más y ya acabaríamos con todo, al entrar Summer se encontraba en la cocina y Alyssa estaba en la sala, con Elliot a su lado, y Kinsey iba saliendo de su habitación,  al momento que me vieron, los cuatro sonrieron.

—Oh dios. 

—Hola —Las saludé y Haven miraba a su alrededor con su manita en la boca, Alyssa se levantó de inmediato, acercándose a mi.

—Dios mío, Ginger, que niña tan bonita. ¿Puedo cargarla?

Haven la miraba con detenimiento, mientras se reía, asentí, entregándosela pensé que Haven lloraría ya que hizo un pequeño puchero, pero Alyssa la arrullo y se sentó a lado de Elliot, él al momento de verla sonrió y le acaricio la mano a la bebé.

—Me recuerda mucho a Emm, cuando era una bebé.

—Puedo imaginarme que era una bebé muy bonita.

—Haven es muy bonita —Elliot me sonrió—Y si te hace sentir mejor, creo que Eros se va a arrepentir de lo que te hizo, va a maldecir el no estar presente en la vida de la bebé cuando se entere de que ella existe.

—Eso espero de verdad, espero que se arrepienta, pero por el momento estaré en paz de que no lo deje el remordimiento de haberme pedido abortar. —Hice una mueca de horror, no podía imaginarme una vida sin Haven, creo que estar sin Haven no sería una vida.

—Hola. —Saludó mamá a los chicos, Alyssa la abrazo y mi madre beso su cabeza—Mi niña Lyssa.

—¿Cómo estás, Briana? Hace tiempo que no te veía..

—Estoy bien, pero en estos momentos estoy bastante triste por separarme de mi bebé.

—Ella estará muy bien, entre todos la vamos a cuidar. —Kinsey le aseguro, mientras la tomaba de los brazos de Alyssa, Haven me miró con confusión, al momento que Nikolai entro dejo la sillita de Haven y Summer parecía embobada, mirándolo.

—Creo que eso es todo, Ginger. —Nikolai se acercó a mi y para abrazarme y besar mi cabeza.

—Esta bien, muchas gracias, enserio.

—No agradezcas. —Tomó a Haven de los brazos de mi amiga, Kinsey reprochó, él se río.

—Kinsey ahora la tendrás todo los días, déjame despedirme de esta bebé tan hermosa. —Nikolai beso la pancita de Haven y al parecer la poca barba que tenía le causó cosquillas porqué soltó una carcajada que hizo que mi corazon latiera con fuerza.

Mamá se acercó a mi y me abrazo con fuerza mientras besaba mi cabeza.

—Nos vemos pronto hija, dentro de poco regresaré, cuida mucho a Haven y las extrañaré a ambas. —Mi madre parecía que volvería a llorar y besé su frente.

—No llores, nos veremos pronto y no te preocupes por la bebé, ambas estaremos bien, te lo prometo.

Nikolai le dijo algo a Haven antes de darle otro beso en la mejilla y entregarmela, él me abrazo.

—Cuidense mucho, las quiero y las vamos a extrañar.

—¿Quieren que los lleve al aeropuerto? —Dije con un nudo en la garganta.

—No, el taxi ya está afuera esperándonos, nos vemos pronto, Ginger.

—Nos vemos pronto, mamá y Nikolai.

Besé la mejilla de mi hermano por última vez y la frente de mamá, mientras ellos hacían un ademán de despedida y salían del apartamento.

—Quiero cargar a Haven. —Summer me sonrió, asentí entregándosela, sintiendo los ojos llenos de lágrimas pero no iba a llorar.

Haven estuvo un rato en brazos de las chicas, mientras yo guardaba las cosas de la bebé en mi habitación, después la cargue y la lleve a la habitación para ducharla, ella ya había comido y estaba algo inquieta ya que era la hora de dormir, escuché como tocaban el timbre y seguido la voz de Eros, tratando de hablar con Alyssa pero en eso instante Haven comenzó a llorar y yo temí de que Eros se diera cuenta de la existencia de mi bebé.