Alyssa.

Camine por el campus con mis libros en mi mano, mientras de reojo notaba como las chicas se acercaban a los jugadores de hockey.

Ellos parecían tan feliz de toda la atención que recibían de ellas, rodeé los ojos pero en ese instante noté que Elliot me observaba con una pequeña sonrisa en el rostro.

Elliot Baker, el chico del que todo mundo estaba enamorado, tenía unos ojos que te cautivaban por completo al igual que una voz ronca que hacía que te temblaran las piernas.

—Alyssa, necesito que me acompañes por favor.

—¿Ok? —La mire con confusión pero aún sí la seguí mientras entrabamos a su oficina. —¿Qué sucede? —Pregunté con cierta confusión.

—Desde hace tiempo das clases de tutoría y los alumnos aprenden muy bien.

—Sí lo sé, pero Edward fue el último.

—Necesito de tu ayuda.

—Yo no puedo...

—Necesitamos que Elliot suba su promedio.

—Pero, no tenemos ninguna materia en común. —Dije confusa.

—Sí, lo sé. Bueno. Tienen en común estadística y necesitamos que el suba su promedio.

Rodeé los ojos.

—¿No hay nadie más que pueda hacerlo?

—Lo dudo.

—¿Por cuánto tiempo?

—Dos meses.

—Bien. —Bufé.

—Gracias, Alyssa.

—¿Puedo pasar? —Escuché la voz ronca de Elliot.

—Claro, entra.

Elliot me miró de reojo mientras se sentaba a mi lado, me dedico una pequeña sonrisa y sentí como el corazón me latía con fuerza pero simplemente lo ignore mientras ponía mis manos en mi pierna.

—Que bueno que llegas, estuve hablando con Alyssa y ella ha aceptado ser tu tutora.

—¿En serio? —Ella asintió—Eso es genial.

—Sí, muy genial. —Murmuré entre dientes.—Bueno, yo debo de irme. Hablamos luego. —Mire a Elliot.

—Lo estaré esperando.

Salí de la oficina y segundos después escuché como él me llamaba.

—Alyssa, espera.

—¿Sí? ¿Que pasa?

—Muchas gracias por haber aceptado, realmente necesito pasar.

—Esta bien. —Murmuré.

—¿Que te parece si te invito un café y hablamos?

—Quizás después, tengo cosas que hacer.

—Bien, entonces nos vemos el lunes.

—Sí, nos vemos el lunes.

Antes de que pudiera reaccionar sentí sus labios dejando un suave beso en mi mejilla.

¿Que estaba pasado?

—Ahora sí, hasta el lunes.  —Se separó y se alejo, abrí los ojos con mucha sorpresa mientras acariciaba mi mejilla. ¿Él realmente había besado mi mejilla?

Sonreí mientras caminaba hasta mi clase, aunque la sonrisa en todo el día no se borró de mi cara, durante la hora de descanso sentía que alguien me estaba mirando, y sabía perfectamente que era él.

❤️❤️❤️

HOLAA, HOLAAA. AL FIN DE AÑOSS LES TRAIGO LA NUEVA VERSIÓN. ¿LES GUSTA? ¿CUÁL PREFIEREN?

SI QUIEREN ESPERAR MIENTRAS SUBO LOS CAPÍTULOS DE ESTE LIBRO PUEDEN LEER LOS OTROS LIBROS DE LA SAGA❤️