— ¿Él? ¿A quién te refieres?

— Aquel jóven, es el que vi esta..—

— Es un amigo de Hoseok. — interfirió Tae. — Lo invitó a último momento, Jimin no lo sabia, cuando llegó recién se lo había dicho.

— ¿Es eso cierto?

— Si, lo es. — contestó el menor.

— Hum, bien, vámonos entonces, Jimin.

Park se despidió y fue tras Yoongi.

Estando en el auto:

— Ese chico es el de esta tarde, ¿No? El que estaba contigo fuera del supermercado.

Jimin estuvo un momento en silencio.

— Si, es él.

— Así que me mentiste.

— ¿Mentirte? ¿Por qué?

— Me habías dicho que solo iban a estar tus amigos y tú.

— ¿¡Estas sordo!? — el mismo se sorprendió al haberle hablado con un tono firme a Yoongi. — El mismo Taehyung te dijo que es un amigo de Hoseok, ¿Acaso soy adivino para saber que el nuevo invitado era el chico con el que choqué más temprano?

— Pudiste habérmelo dicho al momento.

— Tu actitud posesiva y celos por la menor estupides me estan casando. — al fin, lo soltó.

Yoongi detuvo el auto de golpe.

— Tú no...

Levantó su mano dándole a entender a Jimin que iba a golpearlo, pero se detuvo.

Park estaba atónito.

— No lo puedo creer, ¿Ibas a ser capaz de golpearme?

— No, no lo iba hacer.

— Si lo ibas a hacer. — aseguró. — Quiero que me lleves a casa.

— Debes escucharme.

— ¡Maldición, he dicho que me lleves a casa!

Yoongi soltó un suspiro y puso el auto en marcha.

Al llegar, Jimin salió del vehículo de manera rápida estrellando su puerta.

Se dirigía a su casa ignorando a su pareja quien repetía su nombre llamándolo.

Entró a su habitación y comenzó a preparar su mochila.

Yoongi entró al momento.

— ¿Que estas haciendo?

— Volveré a casa de Taehyung y pasaré la noche. — contestó mientras guardaba su ropa.

— Jimin, por favor, cálmate, hablemos.

— Yoongi, no me siento bien como para hablar, necesito pensar después de lo que pasó hace un rato.

— Sabes que nunca lo haría.

— Ya no sé que pensar de ti, no se si puedo confiar en ti.

— ¿De que hablas?

— ¿Donde está el Yoongi del cual me enamoré hace seis años? No te reconosco.

— Las personas cambian.

— Que yo sepa, de mal para bien, no lo contrario.

Su pareja no dijo nada, solo agachó su cabeza.

— Nos vemos. — dijo el menor mientras se largaba.

Escuchó unos truenos mientras bajaba las escaleras.

"Será mejor que me apresure antes de que comience a llover." — pensó.

Caminó unas tres cuadras y entonces la lluvia comenzó a estar sobre él, aumentando cada vez su fuerza.

[🥀]

Si Jungkook es sincero consigo mismo, había quedado totalmente encantado con Jimin.

No unicamente porque tiene una apariencia física cautivadora, si no con que tan solo hablar con él claramente se llega a la conclusión de que es la amabilidad y compasión en persona.

— ¿Que problema tiene ese Yoongi? — no pudo evitar preguntarlo.

— Es posesivo.

— Probablemente deben estar discutiendo de terrible manera. — dijo Tae.

— Mm, puede que peor. — intervino Jin.

— ¿Como que peor?

— Llegando a los golpes, más por el lado de Yoongi que de Jimin.

— ¿Y ustedes solo se quedan aquí sentados sin ayudarlo?

— ¿Crees que no intentamos reclamarle?

— Nos rendimos porque cada vez que lo hacemos, Jimin se enoja con nosotros.

— Dice que no nos incumbe.

— Okey. — contestó el pálido.

— Deberiamos irnos, Jin. — le dijo Namjoon.

— Si, vamos a casa.

— Gracias por venir. — dijo Hoseok.

— Posiblemente mañana nos volvamos a ver, si es que Jimin puede venir. — habló Seokjin. — Nos vemos.

La pareja se retiró de la casa.

— Se me antoja un licuado de banana. — dijo Tae de repente. — Jungkook, ¿Te gustaría uno?

— Si, te lo agradecería demasiado.

El celular de Hoseok comenzó a sonar.

— ¿Quien es? — su novio lo miró amenazante.

Jung rodeó los ojos con una sonrisa mostrándole la pantalla.

— Es Jonathan.

— Ay, ese Jonathan me esta cansando, todos los dias llamando y llamando. ¿No tiene vida propia ese hombre?

— Sabes que es por el trabajo.

— Mejor me voy a la cocina a hacer el licuado para Jungkook. — se fué de la habitación.

— Celoso a más no dar. — susurró con gracia Hobi.

Jungkook solo le sonrió.

Contestó la llamada y se fue al primer piso.

Mientras ninguno estaba con él en la sala, rapidamente fue a la mesita donde se encontraba el teléfono de cable para revisar la libreta a su lado.

— Veamos si puedo hacer algo. — susurró mientras buscaba la dirección de Jimin. — Aquí estas, esta algo lejos, puedo hacerlo.

Escuchó la licuadora que venía de la cocina, se apresuró en tomar una fotografía a la dirección con su celular y se volvió a sentar en el sofá.

Esperó un rato más y llegó Tae con su licuado.

— Aquí tienes. — se lo entregó.

— Gracias, Tae, que amable.

— No hay de qué. — se sentó junto en el sillón. — ¿Hoseok sigue arriba?

— Si.

— Ya me dirá que tanto habló. — Jeon rió en respuesta. — Háblame de ti, Jungkook. Ah, perdón el atrevimiento, pero todos hemos visto la conversación entre Jimin y tú. Tu relación anterior. ¿Que sucedió?

— Taehyung, me duele contarlo, es algo que prefiero guardármelo, solo diré que fue horrible.

— Comprendo, no insistiré si te afecta el tema, perdóname por ser metiche.

— Gracias y descuida, es normal tener curiosidades.

Una vez que terminó su licuado, Jungkook dijo que debia irse a casa.

— Está lloviendo fuerte y hay niebla, ¿Seguro que no quieres un paraguas?

— Soy olvidadizo, te lo devolveré a fin de año, se bien el camino, estaré bien.

— Ten cuidado, nos vemos.

— Adiós, gracias por todo.

[🥀]

Jimin aún vagaba por las calles, pues al llover tan fuerte trató de hacer un atajo, pero terminó perdiéndose.

La niebla no ayudaba, sintió que ya habia caminado en círculos durante un buen rato.

[🥀]

Kook caminaba en las tinieblas siguiendo la dirección de Tae para poder llegar a casa de Jimin.

Vió a alguien de espaldas a lo lejos, se abrazaba a si mismo y parecía que estuvo bajo la lluvia un buen rato.

Se acercó rapidamente a esa persona.

— Hey, ¿Necesitas ayuda?

Aquella persona se dió la vuelta.

— ¿Mini? — se sorprendió al llamarlo asi.

A pesar de que el menor le aseguró que podía decirle asi, aún no pensaba hacerlo.

— ¿Jungkook? ¿Vienes de casa de Tae?

— Si.

— ¿Puedes indicarme el camino? Me he perdido en la niebla, estoy empapado y asustado.

— Ven conmigo entonces. — tomó su mano y se lo llevó por otra ruta.

— E-espera...