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Meryem.

Con dolor de cabeza y unas tremendas ganas de tomar agua desperté, mi cabello era una marañana alborotada y tenía un sabor horrible en la garganta. Vi cómo James dormía a mi lado y fruncí el ceño ¿qué había pasado ayer? Todavía acostumbrándome a la luz matutina caminé a la cocina y noté que en el sofá dormía Alex. Me pregunté cómo llegaron a la conclusión que James dormiría en la cama y Alex en el sillón. El olor en el departamento era asqueroso, abrí la primera ventana que tuve a mi alcance y ahí estaba el señor Molesley, que me observó con sus shorts ajustados y barba de quién sabe cuántas semanas.

-Vaya fiesta la de anoche-comentó lo suficientemente alto como para que lo escuchara. Abrí los ojos como platos.

-¡Lo siento mucho!, ¿lo molestamos?

-Para nada, yo recuerdo lo que era ser joven, pero no puedo prometerte que la señora de al lado vaya a sentir lo mismo, si aparece una queja no te sorprendas- alzó su espátula y dio vuelta su hamburguesa.

-No se preocupe, no se repetirá

Aún con el señor Molesley mirándome al otro lado dejé la ventana abierta, de otro modo no se iría el olor a alcohol... y probablemente vómito. Bebí agua y lavé mis dientes, aún sentía mi garganta seca. ¿Cuánto habíamos bebido ayer?

Sentía pequeños calambres en mi estómago, realmente me estaba prometiendo no beber nunca más así deseando fervientemente cumplir mi tácita promesa. Vi mi celular descargado y bufé, por supuesto que anoche no iba a pensar en cargarlo, vagamente recordé a mis padres en el departamento justo antes de que la borrachera empezara, ¿me habrían llamado? Entre la ropa desordenada de mi cuarto encontre el cargador, feliz lo conecté en la cocina.

Me tomé el cabello y comencé a limpiar, deseaba que lo que había en el lavaplatos fuera cualquier otra cosa que no fuera vómito. Busqué el cloro y lo esparcí por donde pudiese, agradecí que me quedarán unos guantes amarillos, para no tener que tocar nada de manera directa. En el living encontré la lámpara que había comprado en la tienda de antiguedades  en el piso hecha trizas. Si tenía paciencia todavía podía armar las piezas de la base, pero al parecer también se había manchado la funda (con cerveza, espero), por lo que tendría que lavarla o cambiarla si es que no salía. 

Siempre que nos emborrachabamos los tres, terminaba así. Trataba de recordar, pero mi mente llegaba hasta el momento en que James cantó "Milkshake" de Kelis... y al parecer nos dividimos "Lady Marmalade" en donde yo fui Lil' Kim, ¿por qué me borré de esa manera?

Ah sí, por Bruce, por el jodido Bruce Hetch, en un momento mi garganta se cerró, por más que traté de evitarlo. No sabía qué dolía más, su ausencia y el no saber información de él, o los recuerdos, tal parece el estado de zombie se había acabado.

Terminado de limpiar, comencé a preparar el desayuno, mis amigos seguían durmiendo e instantáneamente los envidié, no hay mejor manera de olvidar las cosas que con Morfeo. Unos minutos después, con un omelette en proceso y empezando un café cargado para la resaca, vi a Alex asomarse a la cocina.

-Siento que mi cabeza va a explotar-dijo con una voz ronca, reí bajo y le di un vaso de agua- Siempre serás mi salvadora, Madonna

-No empieces, Alex-giré el omelette, él olfateó.

-Omelette, mi favorito-negué y reí a lo bajo-¿James sigue dormido?

-Sí, en mi cuarto-los miré burlesca- Podrías ir a hacerle compañía, tan cariñosos que estaban ayer-incluso con su rostro pálido noté las mejillas volverse rosadas.

-¿Qué hicimos ayer?-titubeó.

-Si tú no lo recuerdas-encogí los hombros-yo no soy nadie para decírtelo-mentí, ni siquiera yo sabía qué había pasado ayer.-Estoy bromeando, en realidad, no me acuerdo de nada-Alex asintió aliviado.

-Yo tampoco, hace años que no tomaba así-se rascó la parte trasera de su cuello- tanto como para no recordar nada

Serví el desayuno para cada uno y coloqué los platos sobre la encimera, era preferible comer en la barra y no en el sillón (que quién sabe con qué lo habíamos manchado anoche). El olor debió aumentar, porque James apareció en el umbral de la puerta y a pesar de ser tan alto, sólo nos dimos cuenta que estaba ahí por el arrastre de sus pantuflas. Por el rabillo del ojo vi a Alex moverse incómodo en el taburete.

-Por esto eres mi mejor amiga-dijo James en cuanto se sentó a comer el omelette, negué riendo-¿A alguien más se le parte la cabeza?-dijo aún con el rostro somnoliento.

-A mí-hablamos al mismo tiempo Alex y yo, los tres reímos.-¿Esas son mis pantuflas?-agregué viendo que le quedaba más de la mitad del talón fuera, asintió y se encogió de hombros.

Me senté al lado de ellos e inhalé el olor a café, que sin duda era una buena manera para comenzar la mañana.

-Entonces... ¿ninguno recuerda lo que pasó anoche?-negaron-porque me encantaría saber cómo se rompió mi lámpara favorita-apunté y ambos giraron la cabeza en la dirección.

-Creo...-comenzó James-que esa fuiste tú-asintió-sí, ahora me acuerdo, querías pegarme con el cojín y le diste a la lámpara

Abrí los ojos e inmediatamente lo recordé, los flashback comenzaron a avalanzarse unos contra otros en mi mente. Al igual que la lámpara, recordé que le había tirado el cojín por la ironía en referencia a mi segundo nombre, creía haber visto un beso furtivo entre Alex y James, y unos mensajes de celular, ay no, mi celular, ¿a quién le hablé?

Corrí dejando mi plato de lado hasta mi celular, había cargado un 20%, lo suficiente para averiguar qué había hecho anoche. Tan pronto se prendió mi nuevo fondo de pantalla apareció, James había sacado una selfie de nosotros tres saltando en el sillón, mierda, ¿también rompí el sillón? Coloqué el código del celular y comencé a ver las fotos.

-¡Ahora me acuerdo! Dijiste que querías hacer panqueques, pero no tenías harina y querías pedirle a tu vecina- exclamó Alex cuando vio la foto que estaba viendo, yo estaba sosteniendo el portillo de la puerta con James agarrándome de la cintura para alejarme, menos mal había evitado que fuese, de lo contrario ya me habrían echado del edificio. Con mis amigos a mi lado riéndose de las fotos continué pasándolas por la galería, en una noche nos habíamos sacado más de 100 fotos, e incluso habían tres vídeos que me avergonzaba ver.

-¡James!-le grité al ver una foto de él usando mi vestido favorito.

-¡Dijiste que yo no duraría ni un día en RuPaul's Drag Race! Claramente estabas equivocada, mira lo bien que me veo

-Si te ves tan bien, todo internet debería verlo-le guiñé un ojo.

-Meryem Madonna Arslan tengo fotos tuyas de adolescente, no me hagas usarlas

Era cierto, lamentablemente creía que el exceso de lápiz de ojos se veía bien en mí y James lo tenía grabado en varias copias. Cuando las fotos terminaron abrí lo que más temía: los mensajes. Recordaba haber enviado un mensaje, pero no a quién. Me encontré que efectivamente mi mamá me había escrito preguntándome cómo estaba, pero debajo de su mensaje, estaba el penúltimo más reciente: Bruce.

Ay no, ay no, ay no, ¡¿qué hice?! Mis amigos continuaban a mi lado y escuché el grito ahogado de Alex, por su expresión supe que había recordado lo que pasó, pero yo no, quería recordarlo por mí misma (o no acordarme en lo absoluto). Eran más mensajes de los que podía contar, muchos de ellos inentendibles, y otros cinco audios unos más largos que otros, el primero a las 02:30 am y el último a las 04:50 am. Sin decir nada, me encerré en el baño a escucharlos, mientras mi voz borracha opacaba los susurros de James y Alex.

"Bruuuuuuuuuuuuuuuce, ¿sabes cuál es tu vaca ideal? ¡Una mascota! Porque dice muuuuuu" Quise que me tragara la tierra viva, era vergonzoso, pero no penoso, podía vivir con ello.

"Qué idiotaaaaaaaaaaaa dije el chiste al revés" En este segundo audio al parecer se me había olvidado pararlo, porque continuaba con otros diez segundos de Alex gritando "¡Azúcar!, ¡azúcar!"

Peor que los mensajes, era ver los dos tickets azules a un costado, él los había visto y no había dicho nada, ¿qué podría decir? De cualquier modo, ya era my tarde para eliminarlos.

"Bruce contéstame"

"Bruce... Yo conozco tu voz" Después de su nombre, tuve una pausa de 10 eternos segundos.

"¿Tú escribiste esa canción?"

Coloqué mis manos en el rostro, la noche anterior parecía cada vez más clara, su voz llenando mi departamento, y cómo exploté luego de eso. Por suerte, lo audios habían sido una hora después, y no se esuchaban tan desesperados como deberían. ¿Por qué lo hice? Claramente Bruce no quería hablar conmigo, los tickets azules lo comprobaban. Pero... ¿y si yo tenía razón? Esa era su voz, estaba segura, ¿podría haber sido una grabación antigua que por alguna razón llegó a tener varias visitas? Ni si quiera recordaba cómo se llamaba la canción....

Con más fuerza de la necesaria lavé mi cara y la sequé luego para borrar las lágrimas furtivas. Me devolví hasta el televisor del living, donde Alex había colocado música y ahí continuaba su historial. Reconocí la canción por ser la última que cantamos, antes que enloqueciera. Se llamaba "Put a Little Love On Me" y en la descripción señalaba que pertenecía al disco "Heartbreak Weather". Bastó un tipeo rápido en google y un click en mi celular para entrar  la noticia más próxima sobre el susodicho álbum.

"Gran revuelo ha causado el disco lanzado por la familia del fallecido Niall Horan, con un estilo pop-rock el disco Heartbreak Weather completa la esencia del cantante que ya no está con nosotros"

Me concentré en las fotos que adjuntaban en la noticia, las fotos de Niall, Niall Horan. Vi su nariz, su barba afeitada, labios y ojos, aquellos ojos que no podrían engañar a nadie. Pensé en todas las veces en las que Bruce estaba nervioso cuando le preguntaba de su pasado, cuando esquivaba mi pregunta y en cambio me contestaba con otra cosa. Junto a ls fotos había un vídeo al final que enunciaba: "Aquí los dejamos con la canción que ha emocionado a sus fans alrededor del mundo, esto es Black and White" 

Tan pronto el vídeo comenzó Alex me arrebató el celular de las manos, pero el celular se boqueó y la canción continuó. No importa si no veía su rostro, podía reconocer esa voz donde fuese. Era la misma voz que me había gritado por trepar un árbol, la misma voz rota que casi muere de sobredosis junto a mí, la que había cantado en casa de mis padres, en un karaoke, en Australia. Era él, pero, ¿cómo?, ¿por qué?, ¿era posible?

El celular todavía en manos de Alex detuvo la canción por un segundo al sonar el timbre de una notificación, mi amigo lo alzó y me lo entregó al ver de quién era el mensaje.

"Si estás leyendo esto, Mer, es porque yo ya no estoy en Guyana, me fui, me fui lejos para dejar de hacerte daño, no puedo ser la persona que tú mereces. Yo... yo necesito que tú sigas siendo la chica valiente y hermosa que conocí, desde el primer momento con ese carácter único, la chica soñadora, que lucha por lo que cree todos los días, me enseñaste a ver la vida de una manera distinta. No pienses por un momento que lo hago porque no te quiero, porque no es así, yo te amo, te amo más de lo que alguna vez he querido a alguien, te amo ahora y no sé si llegará el día en que lo deje de hacer, no sólo te amo a ti, amo quién soy cuando estoy contigo, y amo que me hagas querer ser una mejor persona. Quisiera decir que todo esto es suficiente para quedarme, pero no puedo, porque no puedo alejarte de tu vida, de la verdad. Por eso, justamente porque eres la persona más importante en mi vida, es que me voy, créeme que me hubiese gustado explicarte todo, pero eso sólo complicaría todo aún más. Por favor se feliz.

Adiós Mer, siempre te tendré en mi corazón"

F I N





Capítulo editado y Co creado por SmileWithHoran 💜 ❤️

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