71

Capitulo dedicado a horanrich❤️

Meryem.

De nuevo despierta en medio de la madrugada. Eran momentos como estos donde se me hacía más difícil controlar mis impulsos y no llamarlo. Me senté en la cama al mismo tiempo que prendía la lámpara situada en la mesita de noche, coloqué ambas manos apretando mi sien, ¿por qué tenía que ser todo tan difícil?

Pensé que para estas instancias Bruce ya habría llamado, yo ya había tenido tiempo para meditar las cosas y calmarme, aunque, nada muy coherente si seguía teniendo estas continuas pesadillas con Colton, que por supuesto sólo me hacían desear el confort de Bruce aún más, que me abrazaría y cantaría al oído hasta quedar dormida.

Cuando él y yo comenzamos a salir las pesadillas con el abusador habían cesado, cosa que para esas instancias consideraba imposible, y ahora que Bruce ya no estaba habían regresado aún peor; ya no sólo eran las antiguas, sino que a éstas se habían añadido unas nuevas donde lo perdía.

Durante el día me encontraba extrañándolo, sin él mi vida se sentía monótona y aburrida, en realidad, había vuelto a ser lo que era, ¿acaso siempre fue así y yo no me daba cuenta? Despertaba temprano, iba al trabajo, llegaba del trabajo, me dormía y el ciclo se volvía a repetir, cuando estaba con Bruce anhelaba salir del consultorio para tan sólo poder conversar y cenar juntos. Odiaba admitir que desde que se fue me di cuenta de cuánto divertía mi vida, dándole una chispa especial que sólo él había logrado.

Miré la pantalla de mi teléfono celular, eran las cinco de la mañana. Se me hacía difícil ignorar su nombre en la lista de contactos, en la parte superior en la categoría de "favoritos", para llamadas rápidas. Un simple "click" bastaba para escuchar su voz, pero no podía. Sabía que estaba siendo orgullosa, pero esta vez le hice caso a mi subconsciente, no podía saber si estaba realmente arrepentido si lo llamaba yo. Asimismo, tomaba toda mi fuerza de voluntad para no continuar viendo los vídeos que había grabado en nuestro viaje a Australia, e incluso cerrar los ojos e imaginar que estaba escuchando su voz junto a mí. Frustrada me recosté en mi cama una vez más, tratando de conciliar el sueño, a pesar de que tenía que levantarme en una hora y media.

El trabajo en ese lugar se había vuelto extrañamente fatigador, aun más con el mal humor de Totemo y su no exitosa tarea de conseguir entradas para el estúpido partido de fútbol de su equipo, el tailandés ha estado insoportable. Me dolía la cabeza, no quería salir de mi cuarto, pero sabía que, al final del día, prefería estar fuera de casa y aceptar que él ya no estaba, cosa que se hacía aún peor en mi departamento, donde todavía creía oír los ladridos de Snake a través del corredor, oler el perfume de Hugo Boss de Hetch y su esencia natural entre las sábanas. Ayer había caído en la tentación después de llorar al ver unas fotos en la galería de mi celular y me coloqué una camisa que había dejado aquí. Todavía la estaba usando, y cada cinco segundos la acercaba a mi nariz para asegurarme de nunca olvidarme de su olor. Dios, me había vuelto como esas mujeres en las comedias románticas que lloran mientras toman vino y escuchan música triste.

¿Por qué a Bruce le costaba tanto decir la verdad?, ¿Qué me ocultaba? Esa interrogante no podía salir de mi cabeza, trataba de entenderlo, incluso podía perdonarlo, después de todo, yo también tenía un pasado que prefería olvidar, ¿por qué tanto misterio por parte de él? 

Ya rendida salí de mi cama, caminé a la cocina con pereza y asumida que no podría dormir otros minutos más, preparé algo de té y mientras esperaba que estuviera listo prendí la radio, cruzando los dedos para esperar por una alegre canción que me haría quitarme esta camisa y olvidarlo.

"And since you left I stay up every night

Thinking if you were here, you put me right

I know I was stupid to let what we had go to waste"

Por supuesto, ocurrió lo contrario y me acerqué a darle otra olfateada a la prenda. La suave voz de la chica, no hacía otra cosa que no recordar a Bruce, sus besos, sus caricias, sus malas bromas. Y mierda, ya estaba llorando una vez más por Hetch, había olvidado lo que era sentir un corazón roto, era por esto mismo que me había abstenido de otra relación. 

Sus ojos brillantes azules no abandonaban los míos, sonreí, no podía sentir más calma que ahora, recostada en sus brazos.

- ¿Cómo puedes ser tan hermosa?-susurró, como si fuera un secreto entre nosotros.

-Bruce...-me sonrojé

-Hablo en serio, amo mucho como tus ojos brillan, como se mueven tus cejas con cada expresión que quieres demostrar, eres una pésima mentirosa, porque tu rostro no es un buen aliado para ti-rio-¿acaso eres real?-tomó ambos lados de mis mejillas y me las estiró para confirmarlo.

-¡Au!-reí-Pues... me gusta mucho cuando quieres decir algo, pero estas tan nervioso que tocas tu rostro repetidas veces, me gusta ver al Bruce nervioso a veces, tu vulnerabilidad, solo me refleja lo real que eres conmigo-susurré antes de darle un beso.

-Te quiero mucho...-su mano acariciaba mi cabello de manera suave.

-Yo también te quiero Bruce...

-Espero nunca perderte... no sé como seguiría viviendo sin mi sol

-No exageres-reí-pero debo admitir que dolor de culo y todo, no me imagino mis días sin Bruce Hetch

El sonido de la tetera hizo que mi llanto se controlara, no podía seguir así, no quería llegar tampoco con la cara hinchada. Totemo me conocía y no quería un interrogatorio. 

-Muchas gracias mi niña, ¿tengo que esperar ahí sentada?- hablaba una nueva paciente que había llegado hace diez minutos.

-Así es, el señor Totemo no tarda en llamarla-sonreí.

Mi cabeza iba a estallar antes de poder terminar con el trabajo, el nuevo sistema de registro  que implanto el asiático era peor que un trabalenguas en español, un señor se acercó para preguntarme cuánto le faltaba para que Fernando lo llamara y antes de poder dar una respuesta, apareció el moreno con alegría. 

-Adivina quien encontró entradas para Alpha United v/s Santos- sacó las boletas de sus bolsillos abanicándose con ellas.

-¿Es en serio?- mi reacción fue abrazarlo, era la primera cosa buena que me pasaba en días, por lo menos nuestro jefe mejoraría su carácter alivianándo nuestro humor -Muchas gracias Fernando, no sabes cuánto las necesitaba

-¿Te acuerdas de Eduardo? Él es amigo de Elton Brown, uno de los delanteros del Alpha, como sé que Totemo te ha estado molestando para que las busques se lo pedí y Eduardo las consiguió para mí, es palco, la mejor ubicación para el jefecito-levantó sus hombros como si no fuese gran cosa.

-Muchas, muchas gracias- las tomé, un extraño sonido hizo que volteara a ver la puerta, creía que un cliente que iba a entrar se había caído, pero no había nada- No sé cómo devolverte este favor, Fer

¿Se habrá ido algún paciente? Daba lo mismo en estos momentos, tenía las entradas tan exigidas por Totemo.

-Una cita- dijo Fer apoyando su codo en la superficie de la torre del computador y a lo que automáticamente hice una mueca- ¿Sigues con ese estafador?

-¿Con Bruce?-fruncí el ceño recordando la vez que Fer lo acusó de mentirme, algo que encontraba ridículo en esos momentos, pero ahora no parecía tan lejano, ¿acaso sí era un estafador?

-Mer él no...-fue interrumpido por la presencia de Totemo.

-¿Qué es todo este escándalo?

-Tenemos sus entradas jefe-se las entregué y su ceño fruncido se escabulló.

-So... son palco-les juro, nunca le vi los ojos tan abiertos ni tan sorprendido- Oh chicos, muchas gracias, mi hijo se volverá loquísimo, este partido es un imperdible 

-Todo es gracias a Fernando-hablé apoyando mi mano en su hombro.

-No sabes cuánto lo agradezco,

Volví a sentarme en mi puesto, mientras ambos se iban a sus respectivas consultas hablando de fútbol. Los miré unos segundos para que una vez más la pregunta de ¿por qué Fernando conocía a Bruce? se sumara a ¿que escondía? y ¿cómo estará ese idiota? algo en mí solo quería saber si siquiera se estaba alimentando bien.

¿Por qué terminaba todos mis días pensando en él?

.
.
.
.
.
.
.
.
MUCHAS GRACIAS POR LEER VOTAR Y COMENTAR PARA SUBIR EL OTRO CAPITULO PEDIMOS 60 VOTOS Y 100 COMENTARIOS ❤️

editado y co-creado por SmileWithHoran

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top