61
Alex.
Ya sentía mis mejillas calientes, ebrio con mi vista buscaba a Mer o su novio, pero no los encontraba. La música retumbaba fuerte, muchos chicos bailaban, varios de ellos me eran familiares mientras que otros luchaba por distinguir si no los conocía o era efecto del alcohol que me hacía olvidarlos. La sala de estar de la casa, que había sido adaptada con esferas de disco, cambiaba de colores cada tantos segundos provocando que me marease aún más, por ende, se me hacía más difícil buscar a mi amiga, que vagamente recordaba llevaba un vestido blanco, pero que por efecto de las luces parecería la bella durmiente cambiando el color de su ropa al compás del baile.
Cambiaba mi mirada de una persona a otra, sintiéndome nervioso cada vez que me giraba alguien me daba una mirada desaprobatoria. Sentía que aquí todos sabían mi pasado (por supuesto que lo hacían, una ciudad tan pequeña como esta no olvida los chismes que distraen a la gente de su cotidianeidad), me sentía observado, mordí mi mejilla interna, tratando de encontrar a mi amiga.
Me di cuenta buscando a Meryem que James tampoco estaba, de seguro estaba escondido, con algún chico. Y no era porque fuesen dos homosexuales el hecho de que se estuviesen ocultando en una habitación, mi último recuerdo de Isabelle era que estaba gritándole por sobre la música a una pareja que se besaba en una esquina, reclamando que en su casa no se hacía eso, aunque luego de tal escena Mustafa se la llevó a pasear, y no han vuelto hasta ahora. Todos los melosos deben estar en piezas llegando más allá de los besos. Lo más probable es que Jae esté en alguna. Hoy mi ex se veía guapísimo, llamando la atención de hombres y mujeres, especialmete de mí, pero ya había sido suficiente de nosotros después del beso, aunque si lo encontraba no me resistiría, ¡no! Mierda, hace tres años que no me em borrachaba, tal vez me está haciendo alucinar. Golpeé mis mejillas para despertar de mis delirios.
Me apoyé en la muralla y cerré mis ojos tratando de tomar un poco de aire, sentía cómo mi lengua estaba un poco dormida, mis ojos ya no se abrían por completo. Sabía que no debía tomar.
Mi mano fue tirada por alguien (en mi perturbación incluso habría dicho algo), me puse alerta cuando traté de identificarla, pero era un chico con máscara. Mi corazón quería pensar que era James, pero él había venido con otro disfraz. Al no ser conocido mis sentidos despertaron por instinto a estos últimos años y traté de alejarme, mas, mi estado de embriaguez no me ayudaba. El chico comenzó a bailar cuando la nueva canción de Sam Smith llenó el lugar.
- Are you drunk enough?-canto cerca de mí, era James, mi corazón estaba saltando en mi pecho- 'Cause we're free to love
Mi respiración se atascó cuando puso sus manos en mi cintura para pegar mi cuerpo a él, para no caer ni tropezar puse mis manos alrededor de su cuello (también porque la urgencia de saber a qué olía llenó mi mente, y porque mis sospechas anteriores eran ciertas, no me resistía a James). Mis pies estaban siendos arrastrados por su peso, llevándome junto a él.
-¿Qué estás haciendo James? Otra vez llamarán a la policía...-dije bajo, pero lo suficientemente alto para que me escuchara.
-No lo hicieron ni lo harán, aquí estamos a salvo, esta noche sólo seremos tú y yo-las manos de James acariciaban mi cuerpo bajando por mi cintura, nunca soltándome, porque estaba consciente de que si lo hacía me caería.
Poco a poco nos fuimos alejando, habíamos llegado al cuarto de Mer, que seguía exactamente igual a como lo recordaba, con las persianas doradas y las cortinas moradas, e incluso escrito con plumón en una letra diminuta junt al interruptor todavía se leía "Alex estuvo aquí". El chico frente a mí puso seguro a la puerta, me tiré a la cama tratando de controlar el alcohol en mi cuerpo.
-Te ves hermoso...-James rompió el silencio- Recordé con tu disfraz cuando-se quitó la máscara- me hiciste ver un maraton de de Star wars
-Y las vimos en el orden cronológico-reí bajo-sin mí habrías empezado en el capítulo I...- callé y tragué saliva cuando James se tiró a mi lado.
¿Qué pretendía este chico estando los dos solos aquí? Ebrios, en la oscurirad del cuarto de nuestra amiga. Mi estómago estaba revuelto, nervioso y por un momento, mis ojos lo miraron.
Sus facciones estaban tranquilas, pero ambos sabíamos lo alcoholizado que estaba en estos momentos, ¿por qué lo seguí hasta acá? Mi mente me decía "sal, corre" Pero yo no quería irme, estar junto a James me hacia sentir vivo.
Su mirada chocó con la mía, él se recosto hacia mi dirección y con su mano empezó a trazar pequeñas caricias, mi estómago se hundió respondiendo al instante a su tacto, James sabía que me producía cosquillas, aunque en estos momentos la risa estaba lejos de llegar.
-Te quiero Alex...-susurró James mientras se acercaba, mi boca se secó, aunque no estuviese con mis cinco sentidos a la perfección entendía lo que succedía, y por nada del mundo lo olvidaría.
-James...
-No arruines esto, por favor
Accedió a mi petición y ambos nos sumergimos en un silencio donde nuestras miradas no se despegaban, me podrían haber dicho que había amanecido ya y no me habría sorprendido, porque de alguna forma la presencia de James me traía la calma que no tenía (y necesitaba).
-La cagué y mucho-quebró la atmósfera de tranquilidad- Pero aun así buscaré la manera que me perdones-nuestros ojos seguían atentos el uno del otro, una gota de sudor cayó por mi frente y mis manos que apreté en puños estaban pegajosos. Sentí mis ojos llenarse de lágrimas. La mano de mi ex se fue a mis mejillas.
-¿Qué haces...?-dije inseguro.
-Te amo Alex...
Estaba a punto de hacer pipí en mis pantalones, las esposas tenían dañadas mis muñecas y no podía creer que estaba a segundos de entrar en lo que sería mi celda durante cinco años, parte de mí observaba el lugar insólito, distante e incrédulo a que esta fuese la realidad, creyendo que era un universo paralelo que estaba siendo demostrado a través de sueños y que cuando despertase estaría en mi cama, junto a James.
Escéptico como estaba no me impidió sollozar, mientras bajaba la cabeza evitando la mirada del horrendo edificio con un hedor nauseabundo. El robusto y moreno policía se detuvo frente a unas rejas y supe que era aquí.
-Esta es tu celda,maricón-dijo burlesco- Por lo menos vas a disfrutar cuando te toquen, gay de mierda- abrió las rejas y el nudo en la garganta aumentó.
Yo no debía estar aquí. Era el pensamiento que rondaba mi cabeza, odiaba a James por hacerle caso, sabía que no podíamos ser cariñosos en público.
-Tienes juguete nuevo, Yahir-me lanzaron dentro y un gran hombre que tenía su cuerpo en forma desproporcionada con su cabeza, convirtiéndolo en un Max Steel gigante, se acercó, las lágrimas desaparecieron y supe que este sería mi fin.
Voces confusas me hicieron volver al presente. La mirada de James nunca me tranquilizó tanto como ahora, haciéndome saber que esta vez sí estaba soñando, aunque no de un pasado lejano, sino del que me atormentaba todas las nochs y me llenaba de pesadillas.
-¿Por qué estás llorando, amor?-yo ya estaba en el pecho de James, ¿cómo había llegado ahí?
-No sé si pueda amarte James-hablé inseguro-Odio todos los días de mi vida porque te creí-sollocé.
-Alex...
-James fue horrible para mí estar ahí, en algún momento llegué a creer que merecía estar ahí, pero la verdad es que no, estar encerrado no sólo me marcó, sino que me hizo saber que nada de eso era mi culpa, mi único pecado fue creerte, creer que me sacarías y creer que nadie nos descubriría
-Alex-me tomó las manos- sé que no es fácil, también sé que no es algo que se supera de un día para otro, pero por favor déjame estar en tu vida, podemos conseguir terapia para ambos, porque también estoy destruido, sé que costará, pero Alex, no sé si pueda seguir viviendo sin ti
-James... lo siento, te necesito lejos para superar
-Si así lo quieres lo aceptare... pero antes-sus manos tomaron mis mejillas y de un segundo a otro James estaba besándome.
Cerré mis ojos para sentir la suavidad de los labios del que me mintió y engañó, pero que aún así amaba, amaba tanto que alejarme por mi propia voluntad era aún más difícil que estar encerrado, porque lo tenía tan cerca y declarando su amor por mí, pero yo sabía que su amor sólo me traería recuerdos de lo que trataba de dejar atrás. Quería profundizar el beso, quitarle el disfraz y decirle que yo también lo amaba, mas, mi mente seguía gritando "¡Aléjate!".
Quedé sobre James sin separarme de su boca, separándome brevemente para recuperar el aliento de forma agitada, sus manos fueron bajo mi disfraz. Mi piel se erizó por inercia.
La voz en mi cabeza se había callado, llegando a disfrutar el momento también, debido a su silencio le quité su camisa de disfraz, mis manos bajaron para desabrochar su pantalón cuando unos golpes desenfrenados se escucharon en la puerta.
-¡James!
.
.
.
.
.
.
.
¡Nuevo capítulo! ❤ Gracias por votar y comentar el capítulo anterior ❤
Capítulo editado y co-creado por SmileWithHoran❤
Sigan a @finallyfreenovela en Instagram para material exclusivo y participar de las dinámicas para tener un capítulo dedicado
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top