Meryem.

Miré extrañada a Bruce cuando tomó mi mano y no subimos a su camioneta, creí entender a mi madre que cenaríamos en casa, pero no en esta casa. Solo seguí al chico, él últimamente hablaba más con mi familia que yo.

Debía admitir que las pestañas me pesaban un poco, me sentía totalmente distinta, era otra Meryem el día de hoy... Mejor dicho era Madonna.

Cruzamos a la casa de mis padres, estaba nerviosa que nos vieran como ovnis entrando disfrazados, ellos no eran para nada amigos de las fiestas y el hecho de que hoy saliera con Bru después de su cena familiar tal vez sería extraño. No quería ni imaginar los comentarios de mi madre.

Bruce sacó una llave del bolsillo del pantalón, lo que me sorprendió, ¿por qué este chico tenía las llaves de la casa de mis padres? Una rápida idea llegó a mi cabeza súbitamente; disfraz, llave, cena ¡Era una fiesta sorpresa! La puerta fue abierta y me quedé mirando el mar de personas.

-¡SORPRESA!-gritaron desde el living de mis padres, con ellos en el centro también disfrazados, Alex y James que se encontraban en una esquina corrieron a abrazarme.

Rápidamente chequeé la sala que estaba decorada con globos y guirnaldas por el techo, un gran cartel de "Feliz Cumpleaños" en el arco que da paso al comedor y serpentinas colgando con una flor en la punta.

Sentía los brazos de mis amigos alrededor mío, pero los míos se mantenían estirados a un costado del aturdimiento, no celebraba un cumpleaños hace años, nunca había tenido una fiesta sorpresa y mucho menos había visto a mi padre disfrazado de Elvis.

James traía su traje de Alex DeLarge de la famosa pelicula y una de sus favoritas: La Naranja Mecánica, por otro lado estaba Alex con su disfraz de Han Solo. Mi mamá quiso ir acorde a mi papá y un vestido blanco con tirantes más una peluca rubia la convirtió en la diosa que ella amaba: Marilyn Monroe. Su abrazo cálido me hizo notar que de verdad el cabello que traía no era falso, se había teñido.

-Feliz cumpleaños, mi niña-dijo sin terminar el abrazo, de inmediato mi corazón empezó a palpitar rápido, un nudo en la garganta se me atravesó- Este año verás cómo logras todo y los errores del pasado ojalá, podamos olvidarlos, estoy orgullosa de la mujer que eres, Mer-de manera inevitable comencé a llorar en sus brazos.

Cuatro años, desde que mi mamá había actuado con indiferencia, fueron cuatro largos años que ni siquiera tenía palabras de apoyo para mí, o palabras en lo absoluto. Sentí el abrazo de mi papá por la espalda y nunca me sentí tan completa como en ese momento, no importa lo que continuase en este día, ya se había convertido en el mejor cumpleaños que había tenido.

-Te queremos hija, disfruta tu día-habló la voz grave de mi papá.

-Los amo-limpié unas cuantas lágrimas.

-Nosotros a ti, ahora ve a bailar con tu pirata-la música sonaba alto ya, mi mamá se llevó a mi padre para ir en busca de comida.

Me giré y Bruce me abrazó , me aferré a él con mucha fuerza y sus manos hicieron cariñitos en mis hombros.

-Feliz cumpleaños, amor-besó mi frente.

-Eres el mejor

Después del abrazo Bruce tomó mi mano, la gente ya estaba bailando, intenté concentrarme en algunos rostros, pero muchos de ellos me eran desconocidos, aunque poco me importó, ya que, estaba al centro de la pista con James bailando "Girls Just Want to Have Fun" de Cyndi Lauper.

-That's all they really want
Some fun-canté.

-When the working day is done
Oh girls, they wanna have fun- James me siguió , no escuchaba la increíble voz de mi amigo hace años.

-Oh girls just wantna have fun- dijo más ronco Bruce y todos reíamos, mientras yo bailaba con los chicos, con la mirada buscaba a Alex.

No podía dejar que le hicieran algo y menos el día de mi cumpleaños, mi tímido amigo estaba sentado con un vaso mirando en nuestra dirección, sabía que quería acercarse.

-Iré por Alex-le dije a Bru en el oído, él asintió.

Caminé evitando a otras personas que movían y rozaban sus cuerpos con una canción más tecno. Noté que algunos ya estaban ebrios.

Llegué frente a mi amigo, me miró y se sonrojó. Me senté junto a él y le robé su bebida.

-¿Qué haces aquí?-bebí de su vaso, estaba bebiendo vodka puro, lo cual era atípico de él.

-Me pone nervioso tanta gente... ya sabes-hizo una mueca-creo que estaré mejor aquí-dijo luego de bajar la mirada de donde me encontraba anteriormente.

-Tranquilo Alex, vamos, estamos con Bru y...

-Ese es el problema Meryem, no puedo estar cerca de James, aún siento cosas y me afecta

-Yo no entiendo como tú y James se han aguantado tanto, amigo James te ama, con todo su corazón, ¿acaso no te das cuenta? -su mirada, que se había levantado para mirarme mientras hablaba volvió a estar cabizbaja.

-Mer, es complicado

-Ustedes dos deben hablar, no soporto ver a dos personas que quiero demasiado así de dañadas, ustedes me ayudaron a superar a... Josh-dije mientras bajaba la voz en su nombre, si bien había pasado tiempo Georgetown era una ciudad pequeña y todos se conocen, en especial si se trata de chismes.

-Bruce ayudó, Mer, tú antes de él...

Devolví mi mirada a Bruce, haciéndole creer que pensaba en él y cómo había afectado en mi vida, cuando en realidad lo que pasaba por mi mente era en todas mis excusas que di por Josh (que sólo eran un 10% de la verdadera razón), nadie sabía lo de Colton, mis amigos nunca se enteraron de mi embarazo.

-En parte sí, Alex-lo que era verdad- Pero ustedes fueron un pilar y yo dejaré de insistir que estén juntos cuando vea que realmente no se aman

Alex dejó el vaso en la mesa que estaba a su lado, se levantó y me tendió la mano.

-Vamos a bailar, querida Madonna-se burló.

-Vamos-reí.

Después de unos cuantos bailes más, Bru tomó mi mano, lo miré dudosa, pero lo comencé a seguir cuando él empezó a avanzar entre la gente.

Logramos salir al jardín de la casa de mis padres, el aire fresco fue lo mejor que sentí después de comenzar a sentir calor ahí dentro, y por mucho que me gustase tener la casa llena como en los viejos tiempos no podía evitar sentirme calmada con Bruce.

-La noche está hermosa-soltó rompiendo el silencio del patio

-Ahora si puedo respirar-reí-me estaba ahogando ahi adentro-seguimos caminando

o-¿Lo has disfrutado?-su mano me soltó para tomar mi cintura.

-Demasiado, hace mucho tiempo que no celebraba un cumpleaños así -apoyé mi cabeza en su pecho.

-Pensé que en Guyana eran más aburridos-dijo, lo miré mal, pero ambos soltamos una pequeña risa.

Después de dar un par de vueltas llegamos al lago, recordé la primera vez que habíamos estado aquí, que si lo pensaba había sido el día que definió todo y nos hizo cruzar el límite de la amistad.

-Mer...-dijo ronco y negué.

-Si la vas a cagar prefiero que me beses-se rio, pero tomó mi palabra otra vez para unir nuestros labios.

Que descarada había sido, me reí sola recordando su cara cuando le había dicho que mató a Donald (que estaba nadando en el lago mirándome como si supiese lo que pensaba) Bru me sentó en una banca que mis padres habían puesto, sacándome de todos mis pensamientos.

-No sabía qué regalarte-dijo.

-Bruce, con todo lo que haz hecho, e: suficiente...

-Así que, hice algo que hace mucho tiempo no hacía-me ignoró y detrás de él sacó una guitarra.

-Siempre cantas Bru...-me silenció cuando habló.

-Te compuse una canción, Mer

Soltó todo el aire y cerró los ojos, sus dedos comenzaron a tocar el instrumento, el ritmo no era como las canciones anteriores que había tocado, en cambio, esta era rápida, sus dedos se movían veloces contra las cuerdas y su cabeza comenzaba a menear conforme seguía la melodía.

-Standing here on my own-comenzó a cantar con su voz más clara que en veces anteriores, abriendo los ojos en lo que parecía ser el coro para mirarme directamente, lo que me puso al tanto de dos cosas:
Uno, había escrito la canción en el tiempo suficiente para que se la aprendiese de memoria, sin que sea necesario bajar la mirada cada vez que cambia de nota.
Dos, de alguna forma, en algún momento (puede que en este mismo lugar hace un tiempo) me había enamorado profundamente de este europeo que llegó inesperadamente, porque en este instante cuando lo tenía a centímetros y mirándome directamente supe que temía por nosotros, por él, por que sucediese lo mismo que en el pasado, aún más, temía porque sentía que esto era inexorable.-It feels like I'm finally free

-Bruce, Dios, me encanta-lo abracé cuando dejó la guitarra de lado.

Era como yo me sentía con él, había estado en la oscuridad, Bruce me habia ayudado para salir de mi miseria, por fin me sentía libre.

Por un momento, pensé en confesarme, decirle lo que había vivido, pero decliné la idea. Eso significaría arruinar todo el cumpleaños.

Recordé la fecha y encendí mi celular para ver la hora, comprobé que ya eran pasadas las doce y era era 13 de septiembre.

-Feliz cumpleaños, bobo-lo besé.

-Te amo-susurró

-Tu regalo lo tengo en la casa...-hablé bajo.

-Ya espero por él...-seguimos besándonos y miré por un momento bien su disfraz.

-Realmente te ves sexy de pirata, me encanta como te queda todo-me dio una sonrisa coqueta, mis mejillas se sonrojaron.

-Creo que la verdaderamente sexy aquí eres tu-me dio una nalgada pequeña y me reí.

-Mejor vamos adentro, señor pirata, antes que terminemos en algo más-tomé su mano nuevamente para perdernos en el gentío.

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HOY CANTAN NIALL Y JULIA EN THE LATE LATE SHOW😻

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