Capítulo dedicado a BritGallagher💘

Niall.

La semana pasó volando, Meryem no quiso mencionar nada del porqué rompió en llanto esa noche, me preocupaba, pero no quería presionarla. Había aprendido a darle su tiempo y confiar en ella. De todas maneras el asunto no ha podido salir de mi cabeza. Recordé vagamente las ecografías que alguna vez pillé en su cajón de calcetines. ¿Tal vez sea eso?

James aplaudió sobre mi cara sacándome de mi aturdimiento, el chico se rio y me tiró una bolsa con globos que tenían que ser inflados. Los tomé y decidí que dejaría el tema para otro día.

Hoy era el cumpleaños de Mer. A ella le había tocado trabajar, así que aprovechamos casi toda la mañana para decorar la casa de sus padres. Hoy se celebraba en grande a la chica árbol.

-Estás callado hoy, Niall-dijo el rubio, que fue recibido con el ceño fruncido-Bruce-lo corrigió y rio.

-Solo estoy ansioso con que a Mer le guste todo esto-le di una sonrisa-suelo ser algo obsesivo con estas cosas

-Necesito ver a Meryem como Madonna-rió.

-Nos va a pegar cuando vea el disfraz- solté una carcajada cuando James puso una cara fingida de espanto.

-Qué miedo me da, cambiando de tema, ¿tienes listo tu disfraz?

-Adivina- anudé un globo.

-¿De Harry Styles?-se burló .

-No entiendo tu obsesión por Harry-reí.

-Es un hombre hermoso, no sé cómo fuiste a tantas giras con él y te resististe a sus encantos

-Harry es como un hermano, además hubieras visto como él y Louis se escapaban para tener su famosa vida en pareja-sonreí melancólico- no te daban ganas de ser la otra

-¿A veces extrañas pertenecer a ese mundo?- habló más bajo, la madre de Meryem andaba deambulando por toda la casa decorándola (creo que "Martha Stewart va a temblar" fueron sus palabras exactas), de modo que ambos disminuimos el tono de voz.

-Sólo extraño a mis amigos y a mi familia, a veces sentir esa emoción de que miles de personas canten tus canciones-miré al chico a los ojos- Pero luego está Meryem, ella es de otro mundo, me enamoré de ella

-¿Cuándo le dirás?- mordí mi labio- Tienes que contarle Niall, cuanto antes es mejor, podrá pensar las cosas e incluso puede perdonarte, ahora será difícil pero cuando su relación ya esté más avanzada ella no te querrá ver nunca más, además, es mejor que se entere por ti que de otras personas, conozco a mi mejor amiga y ella puede ser la peor cuando quiere

-Tengo miedo, James, no te mentiré, aún no sé cómo decirle-bufé, cada vez que James (aunque no había otra persona que pudiese) tocaba el tema desviaba mi cabeza y mis manos comenzaban a sudar, porque el tener por incierto lo que será de mi futuro con Meryem era algo que sumamente me preocupaba, y al mismo tiempo no quería mencionar, como si de alguna manera el no contarlo dejaría las cosas como estaba y congelaría el tiempo.

-Sigo sin creerme que soy amigo del mismísimo Niall Horan-me desordenó el cabello que empezaba a crecer como poodle-Pero volviendo al tema, cuéntale a Mer, Bruce, será lo mejor

Después de dejar todo listo en la casa de los padres de Meryem, fui a mi hogar a ordenar, hoy mi novia se enteraría que soy el señor misterioso del que tanto buscaba información. Ella ya tenía una teoría conspirativa respecto a quién le había comprado la antigua casa al vecino de sus padres, pero no se acercaba ni un poquito de la verdad.

Antes de seguir limpiando, entré a uno de los cuartos donde estaba toda mi vida como Niall Horan. Los premios, discos, revistas; casi todo seguía en cajas aún y sin pensarlo caminé al ático de la antigua casa, me encaramé en una escalera y revisé que no hubiera nada en ese lugar escondido.

Sin duda alguna no podía volver a cometer el mismo error que hice con James, así que estas cajas, aunque cada una me recordaba mi vida pasada quedaron escondidas ahí. Coloqué un candado por seguridad. Alguna mentira iba a crear en el momento de que se diera cuenta de este lugar, antes no. Miré mi celular, Mer ya había respondido mi mensaje de cumpleaños.

"Esperaba que Bruce Hetch me diera un desayuno especial, pero gracias por el mensaje Bru, ¿hacemos algo en la noche?" Sonreí.

"Ésta será una de las mejores noches de tu vida, ¡no hagas planes! Yo te reclamo al cien por ciento"

"Mi madre quiere que vaya a cenar, obviamente quiere a Bruce en el pack"

"Isabella es la mejor suegra de la vida"

Bloqueé el celular, reí de que por ahora la mentira planeada estaba saliendo bien, cena y salida era lo normal. A Mer no le iba a parecer extraño el plan de hoy, tal vez tenía las expectativas en los regalos o no lo sé, ella era tan simple a veces. Estuve estos días replanteándome qué podría darle, hasta que Alex me consiguió el número de un estudio de grabación. Una canción escrita solo para ella iba hacer mi regalo y esperaba que le gustase.

Finalmente ya estaba fuera la consulta viendo cómo Mer salía un poco más temprano hoy gracias a que su jefe se apiadara de ella, Mer traía un regalo en su mano. Con la otra abrió la puerta del auto.

-Hey-dijo contenta.

-¿Cómo fue tu día?-encendí el auto.

-Estuvo bastante bien, no vino mucha gente y Totemo me regaló unos cuantos chocolates, este me lo dio Fer antes de salir-dijo un poco insegura, mirando aquel paquete y luego a mí para percatarse de mi reacción.

-Sabes que no me molesta Fernando, pero si tú sientes incomodidad debes decirle que se aleje-puse mi mano en su muslo.

-No estoy segura de abrir esto-hizo una mueca.

-Seamos chismosos-la animé.

Ella rio, asintió y con sus manos empezó a romper el papel de regalo, una caja de terciopelo color verde apareció, dentro de ella había un collar de plata que destellaba con una piedra, dándonos una idea de cuánto costaba y del delicado trabajo del orfebre.

-Este chico de verdad quiere que lo perdone o que te deje-hizo una mueca.

-No estuvo bien lo que hizo Mer, incluso es un poco psicópata, pero tú tienes que decidir que pasa con él, amor, sabes que cualquier cosa estoy para ti

-¿Hasta para enterrar un cuerpo?-preguntó, la miré confundido, después me reí.

-Hasta para enterrar un cuerpo

La chica árbol notó que no íbamos camino a su departamento cuando pasamos de largo el típico recorrido

-Bru...

-Te tengo una sorpresa, Mer

-Pero tenemos que ir a cenar con mis padres-gruñó-No tenía ganas de ir con el uniforme de trabajo

-Hey, son recien las seis, la cena es a las nueve, tranquila ya hablé con Isabelle

Ella aún no podía descifrar dónde íbamos, pero su cara se trasformó en confusión cuando vio que me estacione en la parcela frente a sus padres.

-¿Qué haces aquí, Bruce?

-Te muestro mi nuevo hogar...

-¿Tú... eres el señor misterioso?-reí y le asentí a una Meryem pasmada.

-¡Serás vecino de mis padres! Oh, Dios esta casa es todos mis veranos de infancia-dijo emocionada, salimos del auto para al fin presentarle mi (nuestro) nuevo hogar.

Meryem.

Todavía mantenía mi cara de estupefacto y Bruce seguía riendo ante mi reacción, ¿cómo no lo vi? Todas estas semanas actuando sospechoso y él no me decía nada. Además, se hizo el idiota todo este tiempo cuando yo le comentaba mis teorías, maldito Bruce Hetch él era mi señor misterio.

Snake nos recibió en la casa cuando su padre abrió la puerta con la llave, estaba sorprendida que en una esquina del jardín aun se mantenían las dalias de mi antigua vecina. No podía dejar de inspeccionar todo el lugar.

Esta casa era tan familiar como extraña para mí, hace años no entraba y que fuera de otro dueño no dejaba de parecerme raro, más cuando el propietario es Bru.

Al entrar estaba totalmente decorada de otra manera, esta casa era muy clásica antes de que Bruce colocara su sofá y smart TV. Ahora predominaba el estilo rústico-moderno, denotando la chimenea de piedra en una esquina y cuadros en blanco y negro de Irlanda en las paredes.

Aun así no podía creer que él era el nuevo dueño, esto... Significaba que ya no seríamos vecinos, lo que mezclaba mis sentimientos de shock con pena, ya que Bruce se había convertido parte de mi cotidianidad, y no sería lo mismo despertar sin él o Snake.

-Es increíble Bru, me dejas sin palabras

-James me ayudó un poco con la decoración, pero quería la ayuda de una experta, ya sabes-me abrazó por la espalda- Además, yo creo que Meryem Arslan sería más dedicada si fuera su casa

¿Su casa? ¿Se refiere a que esta sería mi casa? Me giré para mirarlo al rostro que me dedicaba una sonrisa.

-¿Me estás pidiendo que viva contigo, Bruce Hetch?-alcé una ceja.

-Sí, en pocas palabras sí-dejó un mechón de cabello detrás de mi oreja- Sé que no te gusta no poder aportar nada ni que tomen decisiones por ti, pero la casa era genial, puedo tener mucho más libre a Snake y... La compré antes de que fuéramos mucho más, todo se fue dando y creo que sería increíble vivir juntos

-Si me dejas comprar las decoraciones acepto-reí.

-Acepto

-Pero el departamento...

-Cariño, sabes de que opino del sector y todo el mundo. Hasta tú sabes lo peligroso que es... Creo que podrías... Tal vez venderlo, arrendarlo no sé

Lo abracé emocionada, estaba pensando aún en todo lo que dejaría, pero, vamos, prácticamente vivíamos juntos ahora solo sería algo más formal. Bruce me dio un pequeño beso que comenzó a subir de tono.

Las manos del castaño comenzaron a quitar mi chaqueta, yo sonreí cuando sentí sus labios en mi cuello. Un poco lento caímos al sofá, pero volví a la realidad

-Bru tenemos que ir con mis padres-me separé.

-Mer, eso es a las nueve...-se quejó.

-Bruce, tengo que ir por ropa-reí mientras recibía un nuevo beso en los labios.

-Tu ropa esta arriba, James trajo algunas cosas

Lo miré y no dijo nada, sólo quitó su camiseta para volver a besarme. No me pude resistir a sus encantos cuando observé sus ojos celestes.

-Oh, Bruce-gemía una última vez antes de llegar a mi orgasmo. Sentía mi cabello por todos los lados, mis mejillas sonrojadas. Los labios de Bruce estaban sobre mí una vez más.

-Feliz cumpleaños, amor-susurró.

Miré mi celular cuando Bru se despegó de mí. Ya eran las siete y media, seguíamos sin ir a casa, pero tenía curiosidad del cómo James saco ropa. El timbre sonó y Bruce se puso la camiseta.

-Ve arriba, vino alguien a ayudarte, date una ducha si quieres, ya tengo agua caliente-sonrió.

Dudosa, tomé todas las prendas de ropa y corrí al segundo piso siendo perseguida por Snake, él se fue a un cuarto, lo que creí que era la habitación de Bruce. No me equivoqué ya que ahí estaba la cama de roble de mi novio.

Sobre la cama, había un vestido color rosa, coral o fucsia, era una combinación de ambos la verdad, junto a ello había una caja a lado y unos zapatos de tacón.

Me acerqué para mirar los detalles y una nota decía "hoy lucirás mejor que Madonna en el video Material Girl"-J.

¿Esto era una broma? Los malditos me iban a vestir de Madonna, me iba a recriminar, pero decidí apreciar el fino material del vestido. Además, tampoco tenía nada más que usar. Junto a él estaban unos guantes largos y una caja que dentro traían una copia exacta del vídeo de Madonna.

Mi madre amaba a esta mujer y ella le daba un sentido totalmente distinto a la canción, yo de pequeña siempre imitaba ese vídeo y ahora me daba gracia vestirme tal cual a la cantante.

Caminé al baño y me di una ducha rápida, miré el vestido otra vez y dudé con que entrara en el... ¿De verdad me veía así de delgada?, ¿Cuando había bajado tanto de peso?

Después de pensar en idioteces me coloqué el suave vestido, se me hacía incómodo sentir la tela pegada a mi cuerpo, no estaba acostumbrada a esto. Antes de poder reaccionar a cómo me veía, tocaron la puerta.

-Amor, ¿necesitas ayuda?-dijo Bruce al otro lado.

-No, ya estoy casi lista-respondí.

-Voy a entrar-avisó antes de dejarme ver a un Bru que también estaba con otra ropa. Este hombre estaba disfrazado de pirata, dios, ¿cómo se podía ver tan bien? Mi boca se secó cuando mis ojos lo inspeccionaron de arriba a bajo.

-Mierda, Mer-su cara de impresión me observó-Te ves guapísima

-Te ves sexy de pirata- respondí, se acercó a mi y note que traía un aro de argolla en su oreja-¿Cómo colocaste esto?-reí.

-Elisa, para eso vengo por ti

-¿Elisa?, ¿quién es Elisa? Aún no entiendo por qué nos estamos disfrazando, mis padres solo se burlarán cuando nos vean-reí.

-De ti no, amor-ignoró mi pregunta y me dio un pequeño beso-El rosado definitivamente es tu color-un beso esquimal me sacó de onda haciendo que soltara una sonrisa boba-Vamos Mer, Elisa te espera

-Me falta colocarme el collar-miré sus ojos-Te prefiero sin parche

-El parche me da la actitud-tomó la joya y se puso en mis espaldas, tomé mi pelo dejando la visión de mi cuello- De verdad te ves hermosa, Mer-me giré para darle un último beso.

Bajamos riendo mientras una chica morena con el cabello rojo estaba con un set de maquillaje en una gran maleta.

-Te cobraré extra, Bruce, por no soltar a tu chica-apuntó y me reí- Un gusto, Elisa

-Meryem, pero casi todos me dicen Mer

-Es un nombre muy bonito- colocó una capa que cubría todo el disfraz-Le dije a este bruto que primero se peina y maquilla, después se viste pero ya creo que sabes lo cabezota que es-reí.

-El peor

-¡Las estoy escuchando!-gritó Bru desde la cocina.

En todo momento la risa nunca abandonó la habitación, tal parece James había contactado una maquilladora para mi cumpleaños, porque de alguna manera le pareció gracioso verme de Madonna. Tarado. Me vengaría luego, ahora sólo me reiría con Elisa, que no dejaba de agradarme, y Bruce, que no dejaba de enamorarme..

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Demasiados capítulos por esta semana eh

Capítulo editado y co-creado por SmileWithHoran❤

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