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Capítulo dedicado a lu_rana3001 💘
Niall.
-¿Hola?-respondí dudoso, ya que no tenía este número registrado.
-¡Bruce! Al fin contestas-exclamó una mujer desde el otro lado, quien, si no me equivocaba, era la madre de Mer-Escucha, si tienes a Meryem al lado quiero que te alejes para que no pueda escucharnos-levanté una ceja sabiendo que no podía observarme y dirigí mi mirada al reflejo de Mer en el espejo.
-Mer, es la corredora de bienes raíces, voy a conversar con ella en el living- ella asintió y me alejé mientras me preguntaba qué tenía para decirme su madre.
-Bien, gracias Bruce, tal vez no lo sepas pero Meryem está de cumpleaños en dos semanas y me preguntaba si me ayudarías a planearlo...-
¡¿Mer estaba de cumpleaños?! Dios, era el peor, recordaba que me lo había dicho, pero lo había olvidado, cómo me odiaba- ... sé que eres muy cercano a mi hija, y creo que sabrías lo que le gustaría más que yo
-Sí, por supuesto, la ayudaré con lo que necesite
-¡Perfecto!, ¡gracias! Estaba pensando que fuese una fiesta de disfraces, lo celebraremos en la casa y me encargaré de la decoración, algo con lo que podrías ayudarme es en la comida porque ya no sé qué come esa niñita, cada día está más delgada...- reí mientras escuchaba balbucear a la señora Arslan tras el celular, seguro estaba rodando los ojos en estos momentos, cosa que había notado era igual a su hija- de todos modos mandaré a hacer la torta que siempre le gustó, aunque no tengo idea de los aperitivos, ¿qué dices, Bruce?
-Uh, sí- contesté perdido entre sus divagaciones- Si gusta un día podemos juntarnos para planearlo...
-¡Me encantaría! Sabía que tú me ayudarías, Bruce, gracias, ahora te dejo ir o Meryem sospechará de ti, y recuerda, ¡es sorpresa! No le vayas a decir una palabra a mi hija-amenazo medio bromeando
-No se preocupe-reí-mis labios están cerrados, hasta luego señora Arslan
-Hasta luego, Bruce
Mientras me alejaba antes para contestar la llamada la voz de Mer sonaba en el fondo tarareando una canción, en los últimos minutos de la conversación no escuché más a la chica y un silencio inundó del departamento e cuanto corté la llamada del celular.
-¿Meryem?-dije en voz alta, quebrando ese silencio, luego de bloquear el aparato.
-¿Cómo me veo?- la escuché de nuevo desde su dormitorio-¿Mucho negro?, ¿estoy usando mucho negro, no es verdad? Dios, es la décima cosa que me pruebo-farfulló quitándose su camisa, la detuve tocándole la mano.
-Mer, estás hermosa- sonreí
-Lo siento, es que, quiero lucir bien, ya sabes... es un momento importante, he esperado esto durante tanto tiempo que...
-Está bien, estás bien- Meryem suspiró y asintió, volviendo a acomodarse la prenda.
-Tú también te ves bien, señor Hetch, esos pantalones te favorecen-mis mejillas se sonrojaron.
-¿Desde cuando me convertí en el señor Hetch ?-achiné los ojos, aproveché para observar cada una de sus facciones
-Desde que te vistes así todo sexy-mordió su labio inferior-Además, que comas más sano está ayudando definitivamente-apretó mis brazos- Debo admitir que extrañaba esos músculos- reí.
-Me tienes muerto de hambre, ¿cuándo volveremos a esa vida llena de dulces y pizzas?-dije nostálgico.
-No seas así...- le robé un beso.
Antes de que pudiera responderme el timbre se escuchó por el pequeño departamento de Meryem, sus ojos oscuros me miraron y sólo pude darle una sonrisa de apoyo.
Tras la puerta apareció su padre, quien de inmediato la saludó con un gran abrazo
-Verás que todo sale bien, hija- le dijo, para luego saludarme a mí.
"Todo sale bien" Eso era algo que sin duda ni él ni yo podíamos asegurar, aunque me mostraba bastante positivo al respecto.
Trataba de estarlo al menos hace dos meses cuando nos enteramos de la posible alegría.
Despacio estaba bajando las escaleras, frente a mí iban padre e hija quienes iban conversando de un tema alejado a lo que ocurriría en estos momentos, que había surgido del señor Arslan, según noté, para distraer a Meryem.
La conversación siguió en el auto, donde ambos parloteaban como si la nueva película de Meryl Streep acaparase todos sus pensamientos ahora, mas, en cuanto pusieron un pie bajo la camioneta todo se volvió en un silencio lúgubre que conforme nos íbamos acercando a la penitenciaria se acoplaba con el ambiente del lugar; melancólico y atormentado.
Meryem traía ambas manos en sus bolsillos y la mirada baja mientras seguía a su padre, aunque había estado varias veces aquí, según me había dicho ella.
Mustafa se adelantó y habló con el oficial parado junto a la puerta.
-Mer...-le susurré- todo va a estar bien- dije yo esta vez, ella, sonrió genuinamente y sacó una de sus manos del bolsillo para enlazarla con la mía.
-Dice que podemos esperar junto a las sillas de ahí mientras esperamos a que nos digan algo- dijo el señor Mustafa cuando volvió.
Hicimos lo que nos dijo, encontrándonos con Lily y Frank esperando al igual que nosotros. A los diez minutos Meryem se paró y comenzó a caminar de lado a lado nerviosamente volteando la cabeza cada vez que la puerta se abría mientras su padre contestaba unos textos en su celular y yo contaba cuántas fisuras tenía la silla en la que antes estaba sentada Mer, eso antes de que mi celular comenzase a vibrar anunciando que había recibido un mensaje, al revisar, de James. Dubité unos minutos sobre si contestarle o no, finalmente me decidí por decirle "Todavía no sabemos nada" para luego apagar el aparato, de lo contrario lo pondría más nervioso y él a mí, eso significaría que también Meryem, lo que quería evitar.
Cien fisuras tenía la silla color caqui y otras sesenta tenía la café, las que pude contar del asiento de frente aproximadamente eran unas ciento cincuenta, no, ciento cincuenta y uno. Dos sillas viejas más tarde, una de las cuales, para mi sorpresa, sólo tenía 30 fisuras, la puerta se abrió de zopetón y Meryem, esperanzada, levantó una vez más la mirada para tener la respuesta frente suyo.
-¡Meryem!- el castaño corrió para abrazarla al mismo tiempo que las lágrimas no dejaban su rostro.
-Felicidades, Alex, es bueno tenerte de vuelta- le dijo Mustafa palmeándole la espalda.
El chico deshizo el largo abrazo con Mer y procedió a abrazar a sus padres; Lily también se encontraba sollozando mientras mantenía su rostro en el cuello de su hijo, en cambio, Frank aunque no lloraba se encontraba conmovido con la escena. Ahí estaban, padre, madre e hijo abrazándose ignorando los últimos tres años anteriores.
Aunque todo había comenzado hace dos meses antes, unos días después de que James se enterase de la verdad y de que Alex despertase.
Meses que yo había pasado trabajando en lo que me faltaba para mi nuevo hogar, con la ayuda de un muy entusiasta James, y visitando a Alex en los tiempos que me sobraban, momentos que me demostraron el cariño que Mer y Alex se tenían, casi como hermanos. Fue en aquellas circunstancias cuando Mustafa mencionó que un amigo suyo que era policía le había comentado que Alex estaba dentro de las nóminas para postular a libertad condicional.
Al escuchar tal noticia una chispa de esperanza no abandonó nunca el cuerpo de Mer y la mantuvo optimista hasta el día de hoy. Porque aunque le quedaba poco tiempo de condena en privación de libertad temía que la próxima vez que volviese saldría sin vida.
Su recuperación había ido sorpresivamente bien, riendo algunas veces inclusive, gracias a su amiga.
Decían que la cura no había sido las medicinas, sino su gran compañía que nunca se fue de su lado, efectivamente, cada día veías en Alex un asomo más de alegría, quien parecía olvidar por un momento en que tendría que volver pronto tras las rejas.
La esperanza no sólo llegó a Mer, sino también a James, quien aunque todavía triste porque Alex se rehusaba en todo momento a verlo, no podía evitar emocionarse por la salida de su amado, tan feliz como estaba se encontraba nervioso. En cuanto se enteró de que hoy día le daban las noticias a Alex sobre si habían aprobado o rechazado su libertad condicional no dejaba de llamar e incluso quiso venir, pero se lo negaron rotundamente por la razón de que Lily y Frank estarían ahí, además de la obvia: Alex no quería saber nada de él.
-Era mentira, ya sabía que Alex saldría, sólo quería ver tu reacción cuando lo vieses- murmuró Mustafa.
-¡Papá! Estaba con los nervios de punta, cómo me haces eso-reclamó Mer
-Quería que te impresionaras, y vaya lo hiciste, parecías "el grito"-rio su padre, a quien Mer trató de ignorar.
-¡Alex! Esto se celebra, podemos ir a ese restaurant que te gustaba, no tienes ni idea de cuánto han ampliado el menú
-Eso estaría bien, Meryem, pero en estos momentos tenemos que conversar con nuestro hijo-interrumpió Frank- luego pueden ponerse en contacto para salir
Sin decir más tomó del brazo a Alex y subieron al auto. Si Meryem no estuviese tan aliviada y feliz seguro se enojaría, pero nada, ni si quiera ellos, podían arruinar su ánimo hoy día.
Abrace a Meryem de la cintura y sonreí con ella. Sus ojos iluminaban este
lúgubre lugar.
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¡Nuevo capítulo! ❤ Gracias por votar y comentar el capítulo anterior ❤
Capítulo editado y co-creado por SmileWithHoran❤
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PORTADA HECHA POR LA BELLA _CakeByTheOcean_ ❤
RECOMIENDO UNA MARAVILLOSA HISTORIA
⏩ ZERO GRAVITY de Sayakatrenzo
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