Capítulo dedicado a KeylaHoran8💘

Meryem.

Alrededor de las diez de la noche comencé a creer que los brazos de Bruce eran mágicos, me sentía mucho más tranquila junto a él, una parte de mí se sentía protegida, la música de los chicos como fondo era mucho más especial con él aquí. Los rastros de miedo que había producido Colton, Bruce con su presencia los alejó.

Sus ojos azules me inspeccionaban, sonreí, no merecía para nada a este chico. A veces me gustaría contarle a alguien lo que pasó esa noche y Bruce siempre me produce esa seguridad. Pero luego mi corazón y mi mente me juegan una mala pasada pensado en que nadie quiere una chica con ese tipo de traumas.

-Ya tengo hambre-habló Bru- ¿Pido una pizza o chef Meryem hará su magia? 

-Pizza, hoy no tengo ánimos de cocinar-respondí escondiéndome por milésima vez en el arco de su cuello, mi escondite favorito últimamente, además, uno de mis placeres culpables era el perfume que utilizaba Bruce.

-Pediré entonces, ¿Lo de siempre?-respondió acariciando mi desordenado cabello.

-No se te olvide la piña-repliqué sin despegar mi cara de él.

-¿Cómo puedes comer eso?-se burló-La gente como tú arruina el arte de la pizza-lo miré con mis cejas levantadas y él comenzó a reírse.

-Eres un idiota, Bruce-me reí, él tomó su teléfono y llamó.

-Hola... sí-me miró-dos familiares, la primera es de champiñon, aceitunas y piña-lo dijo en el mismo orden que lo digo yo cada vez que la pido, lo cual me impresionó- la otra de pepperoni, extra queso y tocino también-hice una mueca, dejaría la casa con mucho olor a pepperoni, estaba segura-una gran porción de palitos de ajos, son los mejores-rió-Okey gracias, los espero-colgó.

-¿Pepperoni y tocino?-me reí.

-No como al menos piña con aceitunas, eso es asqueroso-hizo una mueca.

-¡Es lo mejor de la vida!-repliqué- Además, aun así siempre me robas pizza, así que admítelo, te encanta

-¿Y si digo que me encantas tú?-respondió.

Vaya... esa no me la esperaba, mis mejillas tomaron rápidamente un color rojo, a Bruce se le salió una de sus tan características carcajadas y solo atiné a golpear suavemente su pecho. Sonreí y volví ha acurrucarme en él por milésima vez en el día.

Miraba lo tranquilo que estaba Snake durmiendo en el sillón individual junto a una manta que le habíamos colocado, con sus patas hacia arriba y estirado completamente, esa bola de pelos era feliz cuando estaba junto a Bruce. Creo que es una de las cosas que más me gusta de él, aunque a veces sea un poco irresponsable trata de ser el mejor dueño que puede. Es muy bueno con los animales y eso era importante para mí, cuando alguien es bueno con los niños, animales o adultos mayores significa que es una gran persona, o eso solía decir mamá.

Podía concluir que Bruce Hetch era una maravillosa persona.

Recuerdo un día de los que fuimos a cenar que le pregunté en qué mierda trabajaba cuando estaba en Inglaterra, el dinero le salía del aire. Conocen el dicho, ¿el dinero no sale de los árboles? Podría jurar que con Hetch sí, y tenía una gran arboleda. Su respuesta enamoró a mi corazón, él trabajaba como inversionista, desde su celular siempre estaba trabajando, la gran parte la donaba para ayudar a los niños que nacían con problemas motores, también daba algo de sus inversiones a Greenpeace y bueno, como era de esperar caí rendida ante Bruce.  Además, lo que me encantó no fue en si su trabajo, si no en qué lo gastaba, no sé cuánto ganaba, pero asumía era mucho, y el hecho de que fuese a caridad demostraba el gran corazón que tenía, sin embargo, ¿25 años y un inversionista triunfador? Sin duda tenía que ser todo un prodigio.

Bruce tenía además un proyecto aquí en Guyana de crear una escuela de música, decía que el mundo necesitaba más música por sus calles, ayudaría a que muchos chicos se liberen de todas sus preocupaciones en unas cuántas horas y ugh, maldito hombre. No podía dejar de sorprenderme de Bruce.

-¿Qué tanto me miras?-dijo Bruce sonriendo.

-Es que me gustas demasiado, Bruce Hetch-solté sin pensarlo, después procese lo que acababa de decir, me sonrojé mucho más que las veces anteriores, también noté lo sonrojado que se colocó el europeo.

-A mí también me gustas demasiado Meryem-sus labios se unieron una vez más a los míos.

Un beso llevó al otro, cada uno más largo que el anterior, y en cuestión de segundos me encontraba debajo de Bruce siguiendo sus labios, mientras que sus manos jugaban en mi cintura, las mías estaban jugando con el cabello del chico. Debía admitir que me gustaba mucho más castaño, un leve gemido se escapó de mí debido a que los labios de Bruce estaban concentrados en mi cuello, cuando el timbre de la casa sonó provocando que se rompiera la nube que habíamos construido.

-Iré por la pizza-susurró entre largos respiros, simplemente asentí mordiendo mi labio inferior

Se levantó Bruce del sofá y arregló un poco su camiseta, yo, por el otro lado, me senté tratando de recobrar el aliento, toqué mis mejillas acaloradas, seguro estarían llenas de color, como siempre sucedía por mi tez clara. No podía borrar la sonrisa de mi rostro, caminé luego a la cocina en busca de platos, unas cuantas servilletas y unos vasos.

Bruce llegó con ambas pizzas a la barra de la cocina, el olor abrió mi apetito de comida, sólo entonces pensé en cuándo había sido la última vez que había comido y no lo recordé, lo que me dio un leve presentimiento de que la pizza hoy no saldría viva. Ambos sacamos pedazos de nuestra pizza, serví bebida y Bru prendió el televisor. Le quité el control para poner el canal de chismes, en las noticias no había nada bueno.

Unos youtubers hacían un programa, el cual era entretenido para matar el tiempo, hablaron de la nueva música de mi banda favorita y que dentro de poco iniciarían su gira Meet Your There, sonreí imaginándome en las primeras filas gritando desaforada hasta que mis pulmones explotasen.

-Mer, ¿No quieres ir a la clínica?-dijo Bruce.

-No...-hablé bajo, achinó sus ojos-Estoy un poco cansada, además allá esta Lily, mi padre y el de James... A todo esto, dónde está James?

-Él... esta durmiendo-respondió para luego bajar su mirada y sacar otro pedazo de pizza.

-Qué bueno... James debía descansar un poco, ha estado todos los días allá-Bruce volvió a mirarme y asintió.

-Me contó que Alex lo trató horrible cuando despertó, piensa que él hizo que volviera al coma-hizo una mueca.

-Alex lo ama mucho, pero aún así esta dolido, porque James para el día del juicio no llegó-se me revolvió el estómago- sus padres ese mismo día lo obligaron subirse a un avión e irse a Oxford

-Dios, si esos chicos no terminan juntos, no sé qué será de mí -una sonrisa salió de mis labios involuntariamente.

-Ya verás que cuando Alex mejore perdonará a James, después de todo cada vez que lo iba a visitar a la cárcel, él de igual manera esperaba la carta de James

-Eso es muy romántico-dijo- ¡Se mandaban cartas! ¿Firmaban diciendo "P.S. Te amo"?

-Nunca las leí, pero no me asombraría que lo hiciera, esos chicos siempre han sido así-sonreí-deberías haber visto las sorpresas que se hacían cuando cumplían meses de novios

-Ojalá todo salga bien... -terminó su vaso de bebida.

-Eso espero... -Snake ya tenía su hocico en mis piernas, esperando un trozo de pizza- ¿Quieres pizza muchacho?-le robé de los pedazos de la pizza de Bruce

-¡Hey! Dejen de confabularse en mi contra-reclamó y reí.

-Snake solo quería un poco de pizza-alcé los hombros.

-Ahora entiendo por qué Snake te ama tanto-juntamos las pizzas en una sola caja para guardarlas, ya que si comía otra rebanada iba a vomitar, sentía que todo lo que no comí en estos días había sido triplicado en esta cena esporádica -Te queda pizza para el desayuno

-¿De verdad haz desayunado pizza?-hice una mueca- Eso es muy malo para tu salud, Bruce

-Ya sé, pero no sabía cocinar y yo comería lo que sea en el desayuno

-En el desayuno o en cualquier hora del día-reí- entonces vamos a comer un poco más sano, debes cuidarte Bru -se levantó y se puso frente a mí.

-A veces hablas como mi madre-se rió, sus manos tomaron mis mejillas, dándome un suave beso, otra vez mi corazón estaba a mil, y aunque había perdido la cuenta de cuánto había sucedido hoy día todavía no me acostumbraba, y tampoco creía poder estarlo algún día.

Dejamos todo limpio y una vez ordenado en la cocina fuimos a mi cuarto. Al ver la hora eran las diez de la noche y eso explicó el por qué apenas podía mantener mis ojos abiertos, aunque mis emociones aún seguían al cien, los ojos de Colton venían como pequeños flashback y solo al sentir el calor de Bruce mi cuerpo se relajaba. Me coloqué una camiseta  holgada para dormir. Me senté en mi cama en postura de indio cuando Bruce se quitó su camiseta, dejó su ropa doblada en una silla de mi cuarto y se acostó a mi lado.

Acariciaba su cabello mientras  la voz de mis bebes y su nuevo disco nos hacían compañía. If Walls Could Talk, era la canción.

  Some things are meant to be secret and not to be heard
So if I tell you, just keep it and don't say a word
Yeah, when the doors are all closing, it's bound to get loud
'Cause all these bodies are hoping to get addicted to sound 

En la posición  que estaba Bruce me dejaba una generosa vista de su espalda, no la tenía tan marcada como antes, el hecho de que podía diferenciar cuando Bruce se descuidaba me asustó, lo conocía más de lo que creía. Sonreí de la nada.

A veces me sentía una egoísta siendo tan feliz con este chico, mientras mis amigos sufrían, pero por más que sintiese todo lo que ocurría a mi alrededor no podía negar mis sentimientos. Me encantaba estar con Bruce.

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Capítulo editado y co-creado por SmileWithHoran❤

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RECOMIENDO UNA MARAVILLOSA HISTORIA

⏩ ZERO GRAVITY de Sayakatrenzo