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Capítulo dedicado a: babypayne365 💘

Meryem.

Hoy no podía más de la emoción, saltaba en la cama feliz, 5 seconds of summer al fin se habían dignado en sacar su disco.

-¡JAMES ES QUE NO ME LO CREO!-chillé.

-Deja de ser tan loca y siéntate-dijo estresado con el labial en la mano.

-Oh, dios es que la portada es hermosa, mira a Lukey por favor- lo miraba por mi celular,el nuevo lanzamiento de mis bebés- No estoy lista para oír este pedazo de arte

Y era verdad, no estaba lista, los malditos australianos habían sacado el disco a las cinco de la tarde y yo estaba en plena jornada laboral. Totemo luego del incidente de la mano se había puesto más rígido y ya no existían esos momentos libres.

Todos hacíamos nuestro trabajo y nos íbamos, de alguna manera me daba pena, mi relación de amistad con Fer fue destruida totalmente. Incluso había comenzado a buscar trabajo, ya no me era grato trabajar con él.

Volví a mi cuarto cuando oí la voz de James.

-No seas exagerada-dijo James con los ojos en blanco.

-¿Exagerada? Por favor, mira lo hermosos que se ven Cal, Mike y Ash-toqué la pantalla embobada.

-¿Te digo algo triste?-dijo con voz maliciosa.

-¿Qué?-me senté en la cama para que James terminara de maquillarme.

-Ahora saldrás con Bruce y no tendrás tiempo de oírlos, así que el disco queda para después-me quitó mi teléfono y me desordenó el cabello.

Estos meses casi siempre era así, abril y mayo pasaron volando mientras nuestra rara amistad con Bruce cada vez avanzaba a pasos agigantados.

Teníamos lo que podríamos llamar citas; los viernes o sábados. En la semana lo veía a veces, pero estas salidas eran sagradas, era nuestro momento especial.

Era el turno de él en pensar qué haríamos hoy y encontraba muy genial turnarnos. Después de la salida del cine se me ocurrió ir a los bolos y así estamos ahora. Una semana el y otra yo.

El timbre sonó y como siempre mi corazón latía rápidamente, mis mejillas se sonrojaron y miré a James. Me preguntaba si en algún momento dejaría de colocarme nerviosa a su alrededor.

Mi mejor amigo seguía con sus grandes ojeras, Alex aún no despertaba y James ya no sabía cómo seguir mintiendo a sus padres. Mi papá estaba haciendo lo mejor que podía y Alex aún daba respuestas, pero nos había dicho que por experiencia si no despertaba para fin de mes no habría salvación para él. Esa noticia ha tenido devastado a James, y ya no sabía que más hacer por él, me encontraba entre la espada y la pared sufriendo por mi amigo y al mismo tiempo tratando de alegrar a mi otro amigo, cuando en realidad ni yo misma sabía como ayudarme.

Lo abracé fuerte antes de irme.

-Te quiero amigo-James sonrió, besó mi mejilla y se alejó para ir a la cocina donde esperaba su cena.

Bruce estaba ahí, otra vez guapo como siempre, Snake se quedaba con James hasta que nosotros llegáramos
, ambos creíamos que era lo mejor. James adoraba a Snake y era de cierta forma un apoyo emocional para mi amigo.

-Señorita Meryem, qué bueno que la encuentro por aquí-dijo Bruce con un acento extraño y me reí.

-¿Qué te pasa Bru?-iba a su mejilla, pero el maldito europeo corrió su cara para terminar dándole beso.

-Oops-rió

Sólo sonreí y tomé su mano para bajar al auto del ahora castaño Bruce, fue una decepción enterarme que era castaño oscuro; me gustaba mucho su pelo negro, pero el prometió que volvería al negro cuando encontrara el color negro azulado, dijo que tal vez se le vería bien.

-¿Dónde iremos hoy?

-Bueno, pensaba en comer algo y tal vez hablar, las ideas ya se me acabaron-lo mire y asentí.

-Genial, porque muero de hambre-toqué mi vientre.

-Me sorprende que estés en jeans con este calor-hablo Bru, noté que estaba con pantaloncillos cortos y una guayabera.

-Me agrada tu estilo, pero tampoco hace calor, ni si quiera llega el verano aún Bru

-Creo que moriré antes de eso ¡Estamos a pleno junio, Mer! -dijo mientras encendía el automóvil.

-No morirás, bueno, tal vez de calor, pero existen las piscinas, puedes andar desnudo también, no sería una mala vista-solté y Bru ya estaba sonrojado.

-¿Desde cuándo te volviste tan descarada, Meryem Madonna Arslan?

-¡NO DIGAS MI NOMBRE COMPLETO! ¡Que vergüenza, Dios! -odiaba a mis padres por haberle contado eso a Bruce.

-Sigo sin creer que te hayan puesto Madonna-se rió.

-Hetch suena a Ketchup-le saqué la lengua.

-Hey, eso es mentira-torció la boca.

-Es como si estuviera resfriada diciendo AHecth-me burlé.

-Lo que digas, Madonna-me respondió y solo negué.

-Te odio, Niall-respondí y de inmediato frenó en plena calle tan fuerte que mi cabeza se fue hacia adelante. Por suerte no venía ningún auto detrás se nosotros.

-¿Qué dijiste?-sus ojos inspeccionaban los míos.

-Te odio Niall... es que James te dice así a veces y a... ti no te gusta y... por eso, si de verdad te molesta no lo diré otra vez-creo que la había cagado, ¿de verdad le molestaba tanto ese nombre?

-Por favor, Mer, nunca digas ese nombre- el resto del camino fue silencioso, sin ninguna explicación del por qué su reacción, a lo mejor ese sujeto le caía mal... muy mal.

Vi que habíamos llegado a un restaurant vegano. Bruce hace lo imposible por encontrar este tipo de lugares y adoro eso de él, sentía que conocía más de Georgetown en este último tiempo con él que en toda mi vida, y yo que creía conocer cada rincón de este lugar.

-Quiero el sándwich de aguacate, rúcula y mayonesa de frambuesa-dije al ver la carta, nunca había visto tantas opciones en mi vida-Quiero un jugo de naranja zanahoria y...-antes de hablar Bruce me interrumpió.

-Una porción de patatas fritas también, el jugo tiene que endulzarlo con stevia, ella odia el azúcar-habló al chico que anotaba la orden- Yo quiero una gaseosa de cola y un sándwich vegano doble de champiñones y espinacas con su crema secreta-sonrió.

El chico partió a entregar la comanda y mi vista volvió a sus ojos cielos.

-Hoy no quería patatas-hablé.

-Claro que las quieres, las adoras, al igual que ese jugo de naranja raro-tomó mi mano y solo sonreí.

-¿Siempre pido lo mismo no?

-Siempre Madonna-rió y le tire una servilleta.

-No me digas Madonna, mejor juguemos algo-hablé para cambiar de tema.

-¿A qué quieres jugar Meryem?-Bruce seguía jugando con mis dedos de las manos.

-A las diez preguntas, podremos preguntar cualquier cosa

-Okey... ¿Te has dado cuenta que esta es tu manera mas común de sacarme la verdad? tú empieza-dijo Bruce no muy seguro.

-Sip, pero así te puedo conocer mejor, ¿Por qué te viniste de Los Ángeles a este país?-sus ojos bajaron y tragó. Esa era una de las grandes dudas que tenía sobre él, ¿quién se muda de Los Ángeles a Georgetown? Sentía que él me conocía mucho durante este tiempo y sin embargo, yo, tan poco a él.

-La verdad quería escapar de la vida que estaba llevando... necesitaba tiempo para vivir, los últimos meses... fueron horribles, no dormía casi nada, sufría constantes crisis de ansiedad y todo por el trabajo, todo por hacer felices a los demás-habló sincero y le di un apretón a su mano en señal de apoyo.

-Entiendo el porqué, fue fuerte Bru-sonrió- Te toca, estoy totalmente abierta a responder unas preguntas inteligentes de Bruce Hetch.

-Meryem Madonna Arslan-habló, puse los ojos en blanco pero seguí escuchando- ¿Por qué tu madre antes no te hablaba?-soltó.

Mierda, no esperaba una pregunta así, me pilló volando bajo y la verdadera razón era algo que solo ella y yo sabíamos. No podía decirle a Bruce que tenía una pseuda hija y digo pseudo porque no la crié yo.

-Yo... cuando adolescente-tenía un nudo en la garganta- No viví una adolescencia fácil Bru, me metí en problemas y algunos de esos problemas nos alejaron, pero ya la ves...

-Me alegra que esté mejorando su relación, de verdad -sonreí y agradecí que se quedara conforme con esa respuesta- Te toca Mer

-Okey... es muy importante esta pregunta, Bruce Hetch, es casi de vida o muerte-me miró intrigado- ¿Canción favorita del momento?

-Difícil elección-se quedó pensando unos momentos hasta que sus ojos volvieron a mirarme- últimamente estoy escuchando demasiado a Hoizer así que diré "Someone New", es genial

-¿Te gusta Hoizer?-dije impactada.

-Me encanta, ¿A ti también te gusta?-alzó su ceja.

-Lo amo, pero me quedo con "It will come back" es un temón

-Es una gran canción, concuerdo, me la sé en guitarra, un día de estos podría tocarla-sus ojos seguían sonriendo con el brillo que me encantaba- Bueno, me toca preguntar...-antes de que preguntara las patatas llegaron.

Salíamos del restaurant con nuestras manos en los estómagos apoyado uno en el otro, no podía parar de reír, con Bruce estábamos mirando a una pareja de ancianos que por primera vez iban a comer comida vegana y la reacción del señor fue para morirse de la risa. Tanto así que a Bruce se le salió la gaseosa por la nariz.

-Ya, Mer-dijo avergonzado.

-¡FUE ÉPICO, BRUCE!-me reí y le di un beso- Esas habilidades me agradan-solté la última carcajada y me limpié las lágrimas que se me habían escapado de la risa.

Miré mi teléfono y era medianoche, aún no quería volver a casa, Bruce prendió su auto y me miró.

-Aún no quiero llegar a casa-habló, sonreí al ver que leyó mis pensamientos.

-Yo tampoco quiero, podríamos tal vez...¿Ir a un karaoke?-dije insegura.

-¿Vas a cantar para mi Meryem Arslan?- sonrió cómplice.

-La que tú pidas

-Trato

Le di las indicaciones y llegamos a un bar karaoke que estaba en el centro, había varias personas. No podía creer que esas palabras habían salido de mi boca, siempre había cantado, obvio, ¿quién no lo hace? Lamentablemente no lo hacía muy bien, sonaba como un lobo aullando, el ofrecer ir a un karaoke significaba que confiaba lo suficientemente en el gringo como para saber que no huiría al escucharme desafinar.

Bruce pidió un mojito frambuesa para mí, yo le elegí un schop de cerveza negra y con un poco de alcohol nos dimos fuerzas para ir hacer el ridículo, más bien, para yo hacer el ridículo.

Bru había elegido para mí "I Wanna Dance with Somebody" de Whitney Houston. Lo miré con los ojos abiertos, estaba bien que el alcohol hiciera efecto, pero no cantaba de maravillas, ni de cerca, definitivamente Whitney me quedaba grande.

-Esto es un suicidio social-dije bajo.

-Ya te he escuchado, Mer, sorpréndeme-me dio un beso antes de que me entregaran el micrófono.

Algo embobada subí, sentí varias miradas sobre mí y el típico ritmo de la canción comenzó a sonar. Me animé a hacer el tonto, después de todo, el único que lo recordaría sería Bruce.

-Clock strikes upon the hour
And the sun begins to fade
Still enough time to figure out-comencé a cantar

Ya por la mitad de la canción bailaba y miraba como muchos espectadores también, sonreí y centré mi concentración en Bruce, él simplemente sonría.

Moví mis caderas y canté-On a love that burns hot enough to last
So when the night falls
My lonely heart calls

Terminó y escuché muchos aplausos, me reí e hice una reverencia. Supongo que en este lugar no importa el cantar bien, sino cantar con sentimiento. Bajé del escenario.

-Estuviste fabulosa-aplaudió- ¡Eras Whitney Houston!

-Hago conciertos los días miércoles y viernes-me reí- Ahora ve, te toca-le entregué el micrófono.

-¿No vas a escoger para mí una canción?-me preguntó divertido, negué.

-Sorpréndeme, Bruce-le robé un beso y fui a nuestra mesa.

Bruce se subió y saludó a la gente de ahí, de pronto nunca lo vi más cómodo en un lugar que junto a un micrófono, su actitud era natural, como si toda su vida hubiese cantado frente a una multitud.

-Esta canción va dedicada a la bella chica que está conmigo hoy- un chico con uniforme del local le entregó una guitarra, alcé una ceja, le dije sorpréndeme y lo hizo.

Hotel California comenzó a ser tocada por Bruce, la música de fondo poco y nada importaba con el chico ahí.

Con la guitarra y la voz del europeo me dejó totalmente absorta. Sabía que cantaba bien, por supuesto, lo había escuchado antes, pero existía algo en tenerlo frente a mí, con una guitarra y arriba del mini escenario que me enamoró. Sus manos se movían automáticamente como si recordasen viejos movimientos que había tocado varias veces en el pasado, al mismo tiempo su voz salía afinada y acorde a las notas de la guitarra, dulce, suave, ronca; todo ello mientras sus ojos no se despegaban de los míos.

-Her mind is Tiffany-twisted, she got the Mercedes bends
She got a lot of pretty, pretty boys, that she calls friends
How they dance in the courtyard, sweet summer sweat-cantaba

Todos lo miraban, probablemente tan estupefactos como yo, pero en esos momentos sólo sentía mi corazón palpitar rápido, Bru se veía tan sexy. Aproveché ese momento para observar al verdadero Bruce, cuando sentía que era él en un 100% sin si quiera intentarlo. Todos los ojos estaban puestos en él y sin embargo, él sólo me observaba a mí.

La canción terminó y la gente aplaudía vigorosamente, sólo entonces recordé que no éramos las únicas personas en el lugar. Me acerqué y antes de decir algo me subió para comenzar a cantar juntos una canción que él eligió: "We Are The World".

Tan pronto empezamos a cantarla todos los clientes se nos unieron, coreando las tantas voces que interpretaban el hit benéfico de 1985.

Besé a Bruce fuera de su automóvil, mis manos afirmaban sus mejillas y las manos del europeo estaban en mi cintura. Necesitaba unir mis labios con este chico después la maravillosa noche, me sentí tan bien. Antes de subir al departamento e irnos acostar cerré los ojos para disfrutar la profundidad del beso de Bru.

-Me gustas, Mer... de verdad-sonreí y comenzamos a subir a nuestro piso.

-Tú sabes cómo estoy Bruce...-abrí la puerta para que se llevara a Snake cuando vi a mi mejor amigo en posición fetal llorando en el sofá.

-¿Ja... James?-dije sorprendida.

-Me odio, Mer- su voz logró hilar a penas una frase y corrí para poder abrazar a mi mejor amigo.

-¿Qué pasó James?-sus ojos hinchados me miraron y un puchero se le escapó.

-Alex...

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Capítulo editado y co-creado por SmileWithHoran

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