Capítulo dedicado a makeupunicornios💘

Niall.

Solté el aire que tenía contenido cuando Meryem se fue. Me destruyó ver a los chicos. Aunque la pantalla se mantenía oscura yo no podía dejar de ver en ella a mis amigos, a mi madre, Greg, Theo... los extrañaba. 

Era inevitable que las lágrimas salieran, sólo pensaba en todo el dolor que estaban sufriendo por mi culpa y mis mentiras. 

Era en ese mismo parque donde tenía uno de los mejores recuerdos con mi familia; uno de nuestros primeros viajes había sido a Dublín. A los seis años todo se veía más grande, me sentía una hormiga colocada en una maqueta de juguete, quería tocar y observar todo, no dejaba de impresionarme por la gran cantidad de edificios altísimos, tan altos que si inclinabas tu cabeza desde abajo hasta el último piso podías sentir el vértigo. Habían dos cosas que marcaron ese viaje: edificios y ese parque. 

Aunque había ocurrido hace más de quince años tenía el recuerdo tan fresco como si hubiese ocurrido ayer. Greg corría a través del césped mientras yo trataba de alcanzarlo, la lluvia había cesado hace unas horas por lo que el pasto se encontraba húmedo; ambos nos llenamos nuestra ropa de barro y nos llevamos un reto por parte de nuestros padres, que para ese entonces seguían juntos. En frente se encontraba un restaurant donde pasamos a comer unas hamburguesas. Había sido un día común para cualquiera, pero para mí era uno de los mejores de mi infancia.

Hoy, en ese mismo parque, frente a ese mismo restaurant, se encontraban todos mis seres queridos llorando por mí. Y yo... yo estaba al otro lado del mundo viendo todo por televisión.

Acariciaba a Snake mientras trataba de tragar el gran nudo que tenía en la garganta. Luego recordé por qué había llegado a esto.

Estábamos en el Take Me Home Tour, ya era nuestro penúltimo concierto en Tokio, Japón. La gira había sido agotadora, más estos ultimos días, estabamos prontos a sacar nuestro tercer disco y el grabar, escribir y estar casi todos los dias en concierto me tenían completamente agotado.

Todos estábamos terminando de comer algo antes de subir al escenario, cuando una silueta entro. Con Louis nos miramos y ya sabíamos lo que él otro pensaba.

¿Qué hace Simon aquí?

-Ustedes dos-tomó fuerte a Harry del brazo y lo separó de Lou- Ya les dije, se acabó eso del juego de la parejita

Harry lo miró dolido y Lou iba a responder, pero el ruliento sólo le dio una mirada de "tranquilo amor" Simon sonrió al vernos a todos ahí.

-¿Cómo están?

-Felices porque ya terminaremos la gira y podremos descansar algo-hablé positivo, a lo que Simon puso los ojos en blanco.

-¿Descansar tú Niall?-habló sarcástico-Ni si quiera cantas

Mi sonrisa se esfumó, bajé la mirada y mordí mi lengua para no responderle. Los chicos comenzaron a defenderme pero solo negué.

-Bueno, ya saben, Zayn y Harry son las estrellas, Liam debes dejar de beber porque estas cantando como Niall-se rió.

-Me tienes hasta los huevos-dijo Louis molesto y le dio un empujón bastante fuerte- Deja de molestar a Niall

-¿Y por qué lo defiendes tú?-sonrió Simon-¿Acaso no tiene boca para reclamar algo?

-Niall dile algo-dijo Tommo.

-Olvidalo Louis -sonreí- Vamos, tenemos un concierto que dar-dije animado.

Los chicos estaban en silencio, yo seguía con un nudo en la garganta por las palabras de Simon. Sabía que mentía, me lo repetían constantemente y, a decir verdad, era algo frecuente que escuchaba de las fans, que amaban mi voz, no sólo por ser "medianamente atractivo".

Salimos al escenario, bailabamos, reíamos las distintas canciones de nuestro repertorio. Las grandiosas voces de Harry con Zayn relucían. Liam hacía bailes geniales y yo me vi obligado a tomar una guitarra para demostrar algo.

Comenzó Little Things y era mi momento de nerviosismo máximo, era mi voz al esplendor de toda la arena. Con la guitarra trataba de controlar mis nervios.

You never love yourself half as much as I love you
You'll never treat yourself right darling but I want you to

Un gallito, un maldito gallito salió en mi solo y quise esconderme bajo mi cama. Harry salvo la canción.

If I let you know, I'm here for you
Maybe you'll love yourself like I love you, oh

Terminamos el concierto y no quise hablar con nadie de cómo me sentía en estos momentos, solo me encerré en mi cuarto a llorar, nunca sería lo suficientemente bueno.

Solté unas lágrimas, pensé lo cortante que fui con Meryem. Ella no había hecho nada para que la echara así. Tal vez debía remediarlo. Tal vez debería dejar todo el pasado. 

Caminé a ducharme, para luego ir tras la chica de cabello chocolate. Había recordado el por qué fingí mi muerte. Porque sabía que cuando volvieramos como banda, volvería a sentirme poca cosa. Mi autoestima se iba al suelo y aunque lo tratara de evitar siempre tenía ese nudo en la garganta.

Mi voz nunca se compararía con la de Harry o la de Liam. Amaba cantar, pero ahora solo me agradaba en privado y con la gente correcta.

Noté en la inauguración del monumento que estaba Hailee. Pensé que ella no iba a ir, porque nuestra relación aunque la tratamos de llevar sanamente no lo logramos. Nunca sentí real apoyo en ella. Estaba Ann, Olly y también Emma.

Tres ex novias recordándome. Era incómodo, pero agradecí que el romance con Emma no saliera a la luz.

Dejé llevar todo por el agua de la ducha, comenzaría a llevar unas cajas a mi nueva casa y luego invitaría a Mer a salir.

¿Qué le gustara? ¿Cine? ¿Karaoke? ¿Bolos? Lo que sea a lo que fuéramos quería también que subiera mi estado de ánimo que ahora estaba por los suelos.

Me coloqué mis jeans y una camiseta de Tears For Fears me miré al espejo y me di cuenta como de a poco el acné me estaba dejando. Sonreí y fijé mi mirada en las raíces castañas que estaban apareciendo, me tendría que volver a teñir mi cabello. La tintura comenzaba ha abandonar mi pelo.

Bajé las cajas que me traían grandes recuerdos, porque no todo era malo en One Direction. Luego las revisaría, pero rezaba con que Will haya guardado todo lo que le pedí.

Bajé mis guitarras de último y con Snake sentado en mi lado partimos a nuestro nuevo hogar. La mudanza quería que fuera lo más rápido posible, porque oír balazos todas las noches me tenía alterado. Sin embargo, no me alegraba dejar a Mer sola en este barrio, podía ser que un día de estos no viviera para contarlo.

Camino a mi nueva casa seguía planeando en cómo invitar a salir a Meryem. Sonreí por unos segundos recordando el beso de ayer, pero eso me confundía más. ¿Qué sentiría por mí?, ¿Qué siento por ella? 

Me gustaba, eso era lo único que tenía seguro, me gustaba estar con ella, sus besos, como me hacía sentir. Antes había estado enamorado de Emma, como nunca antes, con Hailee había logrado avanzar, pero Meryem la superaba.

Como persona adoraba la actitud de Mer, siempre estaba preocupada de los demás. Aún pensaba en su posible hijo, en sus actitudes a veces extrañas, aunqu eso eran cosas que iría descubriendo en el camino.

Meryem me ayudó, cuando casi muero de verdad. Fue como mi ángel, ahora quería devolverle la mano.

Quería amarla y quería superar a Niall Horan para vivir tranquilo como Bruce Hetch, ¿sería eso alguna vez posible?.

Estaba devuelta para almorzar algo en casa y pasé por el cine de Georgetown. Habían estrenos como también una sección de Clásicos de películas.

Ver una película nueva era tentador, pero, ¿quién se resiste a los clásicos? El Ciudadano Kane, Vértigo, La Novicia Rebelde, Breakfast at Tiffany's. Finalmente Audrey Hepburn terminó por convencerme, nunca la había visto, pero recordaba a mi abuela diciendo lo guapo que George Peppard estaba cada vez que la veía.

Me acerqué al mostrador para comprar las entradas, seguía observando las carteleras cuando me percaté de lo mucho que la niña me veía. A veces olvidaba todo por un segundo, olvidaba que me encontraba en Guyana escondido, bajé mi gorro.

En el camino rogué que la película funcionase, para poder quitarme de la cabeza lo de esta tarde. Aunque seguía creyendo que Mer se merecía más, pero ¿qué? El cine era lo mejor que se me podía ocurrir, nunca fui bueno en esto de "citas", por lo general le preguntaba a Louis o Liam... ¿por qué siempre me ocurría esto? Terminaba pensando en ellos de una manera u otra. Por suerte, había llegado a casa.

Nervioso toqué la puerta, estaba casi tiritando cuando James abrió y sentí algo de decepción, pero me relajé.

-Hola James-hablé.

-Buenos días Hetch-me miró mientras se refregaba los ojos.

-¿Está Mer?-James sonrió y puso una expresión coqueta.

-¿Meryem Arslan?-alzó sus cejas y me sonrojé-No, mi amiga no está

-¿Eres un idiota, lo sabías?-me reí.

-¿Para qué la buscas?-se apoyo en la puerta

-Yo... Quería invitarla a salir-hablé seguro, bueno, dentro de lo que podía.

-Yo le aviso -sonrió James.

-Si, a las nueve -sonreí y rasqué mi cabeza.

-Vaya, eres castaño-James se acerco más a mi cabello-Pensé que tenías el cabello negro natural, que decepción

Quedé de una pieza, luego traté de reírme y naturalizar la situación, como pude me despedí del mejor amigo de Mer. A veces sentía que James me descubriría en cualquier momento, eso significaba que Meryem me descubriría.

Entré al departamento y comencé a guardar las cosas en cajas otra vez. Será un largo día de preparativos.

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