Todo estaba listo. El anuncio del robo había llegado al departamento de Policía y a Shinichi, aunque este último aún no se deba cuenta de ello.

El chico pasó a vestirse, sus guantes y traje blanco empezaban a relucir, su sonrisa se podía ver desde cualquier punto.

Ese día robaría una joya que estaba siendo descuidada.

Mientras tanto, Kudo Shinichi y su fiel amigo Hatori Heiji estaban resolviendo el caso que tenían frente a ellos, no dejarían escapar al culpable.

La llegada de esa invitación armo un gran revuelo en el departamento de policía. El inspector Nakamori al recibir ese pequeño aviso empezó a pensar cuál sería la joya mencionada y el porqué de la nota, le comunicó a su superior, el Superintendente Chiaki sobre la nota enviada por KID. Los robos se habían detenido años atrás dejando a este pícaro ladrón sin sentencia y con miles de fans esperando su regreso.

Las 8:00 p.m es la hora señalada. — dijo Nakonori. — No te escaparás esta vez... KID.

Los medios ya habían sido informados sobre el retorno del ladrón de guante blanco, las noticias volaban y más si KID era el mencionado.

Una joya única en este mundo es por la que iré.
El tiempo límite está marcado, cuando las campanas empiecen a sonar a las 8:00 p.m, seré el más feliz al obtener esta hermosa joya, descuidada por un dueño ingrato que no sabe apreciarla.

Kaito Kid.

Mouri Ran, pronto iré por ti. — dijo el ladrón de guante blanco.

Faltaban algunos minutos para la hora señalada por el ladrón... Los preparativos estaban listos para "El gran robo" que llevaría a cabo.

Por otro lado, la investigación seguía su rumbo, Shinichi y Heiji ya sabían quién era el culpable, pero necesitaban pruebas para demostrar quién era el asesino, hasta que una pista llego como un rayo para revelar el truco hecho. La sonrisa de ambos jóvenes no se hizo esperar. El caso estaba resuelto.

Las 8:00 p.m era la hora señalada, cuando las manecillas del reloj señalaran ese tiempo la boda daría comienzo y dos personas juntarían sus vidas para siempre, para suerte de la joven su futuro esposo estaba en camino, el caso había sido cerrado aunque ella aún no se enteraba. Les comunicaron a los asistentes que solo podían esperar treinta minutos más si es que había cualquier contratiempo ya que otra boda se llevaría a cabo en el lugar, los asistentes estaban preocupados por la demora del novio, pero Ran salió a explicarles la situación y les comunicó que Shinichi no iba a tardar, él iba a llegar a la hora señalada.

Shinichi y Heiji estaban rumbo a la iglesia, para mala fortuna de ambos jóvenes sus celulares no contaban con batería por lo cual no podían comunicarse con sus parejas algo que los desespero, pero viendo cómo iban las cosas tal vez podían llegar a tiempo... O eso fue lo que creyeron ingenuamente.

Shinichi, no va a llegar. — dijo la pelicastaño.

El rostro de desilusión se pudo observar en el rostro de la chica de cabellera negra.

Esperaré... — fueron sus palabras. — Sé que él llegara.

En eso un joven moreno corría hacia la sala donde estaban los invitados comunicando que el novio ya había llegado y los esperaba en la iglesia. Esta noticia fue un alivio para todos ya que la boda se llevaría a cabo y Ran al escucharla irradiaba felicidad. Shinichi había llegado por ella.

Las campanas se empezaron a escuchar, la boda daría inicio, el novio estaba esperando a su amada y bella prometida para poder desposarla...

Hasta que...
Una sonrisa pícara se empezó a escuchar desde lo lejos.

Mientras tanto, Shinichi y Heiji corrían a toda velocidad a la iglesia, tan solo les faltaba una cuadra para llegar al lugar, las campanas habían empezado a sonar cuando de pronto...

Kudo, se cayó algo de tu bolsillo. — dijo el moreno.

¿Qué es esto?...— al ver el sello de KID, lo leyó de inmediato... — Ran. — El detective del este entendió la nota de inmediato, Ran era su objetivo y si él no llegaba a tiempo...

Kudo, espérame. — persiguió a su amigo, quien iba desesperado a la iglesia...

El último acto estaba dando inicio, el telón estaba a punto de alzarse para esta bella y ajetreada boda.

Continuará...

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