Desperté con un dolor horrible de cabeza debido a la alta cantidad de alcohol que ingerí el día anterior. A los costados se encontraban Hoseok y Yoongi, una ligera sábana nos cubría a los tres. No iba a mentir sobre que no odiaba hacer esto.

En verdad Hoseok solía manipularme e una manera tan impresionante cuando se trataba de este tipo de temas, ya había perdido el número de veces en las cuales me había obligado a realizar cosas que no deseaba . Odiaba que eso sucedería. Pero Hoseok parecía no importarle. No reprochaba.

Salí de la cama con mucho cuidado y tratando de no despertarlo. Tome mi ropa interior y salí rápidamente de la habitación, solo habían dos habitaciones en el pequeño departamento donde vivíamos y que por cierto; era humilde. A pesar de que ganábamos un buen dinero por vender droga y en mi caso, prostituyéndome. Mi "sueldo" variaba depende el cliente que me tocaba, a veces solían darme demasiado dinero en una sola noche.

—Aquí se necesitan tus manos, Hyemin. ¡Es un asco!—Exclamó Hoseok una vez que había hecho presencia en el comedor.

—¿No puedes hacerlo tú?

—No, por eso estás aquí. Tú eres la mujer, encárgate—Me ordenó, solté un suspiro y sin decir nada empece a recoger. Por el rabillo del ojo veía a Hoseok y Yoongi quienes se encontraban haciendo absolutamente nada, solo veían sus teléfonos mientras yo me encargaba de la limpieza de la casa. Así era siempre, me tocaba lavar sus prendas, hacer la comida, recoger la casa y demás.

Empece a preparar el almuerzo que consistía en huevos estrellados con tocino y por supuesto que no podía faltar el café en nuestra mesa.

—Cuando vayas con Taehyung te arreglas bien para que seduzcas al cliente y le vendas por lo menos dos bolsitas.

—Si, Hoseok. ¿Ustedes a donde irán por la noche?—Coloque los platos en la mesa ya con la comida servida.

—Iremos a la discoteca, compartimos un amigo que quiere visitarla—Hablo con una risita de promedio, Yoongi asintió bebiendo de su taza de café.

—Apuesto que te tirarás a otras chicas, no puedo creerlo—Coloque los ojos en blanco, Hoseok soltó el tenedor de golpe causando un sonido desagradable.

—¿Y si es así, que? Yo también tengo necesidades con otras chicas, tú te acuestas con miles de hombres por semana—Su rostro serio y voz dura me causaron un escalofrío por mi espina dorsal.

—No compares, yo lo hago por necesidad por que necesito mantenerme. Sin embargo, tú solo lo haces por gusto. ¿Te das cuenta que me eres infiel?

—Me da igual Hyemin, tengo necesidades ¡soy un hombre! No solo me apetece acostarme solamente contigo por que también hay otras chicas que se me insinúan—Me levante del asiento con evidente furia y sin más salí del comedor. Escuche los gritos de Hoseok a mi espalda pero decidí ignorarlo.

Me vestí con una falda de color negro y una blusa corta combinado con unos deportivos de color blanco. Tome mi pequeño bolso y salí del departamento rápidamente antes de que Hoseok viniera tras de mí. Baje las escaleras trotando y solté un suspiro cuando por fin había logrado salir del departamento. Me dirigía sin rumbo alguno, de vez en cuando me gustaba dar paseos por los barrios que ya conocía y que no habría problema pasar por ellos debido a que me conocían por ser novia del gran Jung Hoseok...¡ah! Y amiga de Yoongi. Un asco.

A lo lejos observe a un auto de último modelo lo cual me pareció extraño por que por estos rumbos ese tipo de personas no se veían por estos lados. Un chico salió de la parte del piloto mientras miraba hacia todos lados, su mirada se cruzó con la mía pero inmediatamente la desvíe hacia otro lugar. Cuando estuve cerca, él me llamó.

—Hey, disculpa. Me llamo Jeon Jungkook—Me dedico una reverencia al instante, mire al chico de pies a cabeza. A kilómetros se notaba que era rico por su forma de vestir y claro, por el auto.

—Mm si, ¿necesitas algo?—No quise sonar grosera así que por lo tanto trate de que mi voz saliera linda.

—Eh si, busco a un chico llamado Kim Taehyung—Comentó algo tímido, que tierno.

—Oh, claro. Estás cerca, en la pequeña casa que se encuentra allá de color café, es esa.—Se la señalé, él la observó por algunos segundos hasta que asintió y me miró.—Me llamó Hyemin.

—Muchas gracias, Hyemin—Volvió a dedicarme una reverencia y pude darme cuenta como me miraba de pies a cabeza, sonrió de lado y se adentró a su auto. No le tome importancia así que seguí mi camino.

Estacione mi auto justo en la entrada de la casa que la chica me había señalado, era la única con aquel color. Baje del auto mientras acomodaba mi abrigo. El barrio era algo ¿normal? O más bien, humilde.

Toque la la puerta principal de la casa y de inmediato adentre mis manos a los bolsillos de mi abrigo esperando que Taehyung abriera la puerta. En menos de veinte segundos, mi amigo se hizo presente frente a mí, lucía con solamente unos shorts y su cabello ondulado se encontraba despeinado.

—Jeon, pasa—Se hizo a un lado rápidamente, a pesar de que su casa era algo "humilde" eso no me importaba. Pero todo eso era debido a que tuvo que escapar de la policía ¿la razón? No me la dijo, aún.

—Fue algo complicado llegar hasta aquí, una chica me ayudo.

—¿Oh? ¿Quien?—Se dejó caer en el sofá, omite su acción enseguida.

—Hyemin.

Taehyung sonrío en grande cuando mencioné a la chica, ¿tendría algo con ella?

—Esa chica es un manjar, lástima que sea una prostituta de primera—Se burló. Abrí mi boca sorprendido por que en verdad no me lo esperaba de la chica, es muy preciosa.

—Oh, ¿en verdad?

—Por supuesto, todos los días se acuesta con hombres por que no tiene dinero y más aparte que suele vender droga gracias a su novio que por cierto, la trata como su sirvienta.