Capítulo 4


Sonrisa

Los días pasaban, la tristeza envenenaba su corazón y la noticia de Bakugou y Uraraka se esparcía.
Unos miraban asombrados, unos pocos lo esperaban y todos miraban con lástima las ojeras del peliverde, su lento andar y su sonrisa al revés.

—Deku-kun ¿Estás bien? —No la podía mirar a los ojos, sólo observaba sus hermosos labios moverse lo hacía sentirse débil y abatido.

No escuchó nada de lo que ella decía, su vista no se quitaba del gesticular de sus rosados y brillantes labios, seguro que estaba utilizando ese humectante de durazno que tanto amaba.

El pensamiento se incrustó en su cabeza:

¿Qué se sentirá besar a Uraraka-san?


Se preguntó así mismo, su mirada bajó por su clavícula

¿Kacchan habrá besado su cuello?


—Estoy bien, sólo no he dormido lo suficiente, —contestó, Ochako miró atenta y decidió creer, sonrió y se acercó a su rostro entusiasmada.

—Vamos por Mochis. —Aún sin mirar sus ojos, suspiró y asintió, quería estar un momento con ella, eso la calmaba.

Tal vez él no estaba enamorado, sólo se sentía atraído por su amabilidad y ya.

⚪⚪⚪

El final de la clase inauguró su salida a comer Mochis, pero Katsuki se paró frente a él, recargandose contra la pared.

—Kacchan. —Soltó enojado, el cenizo no se molestó en siquiera mirar o contestar, ambos esperaban a la misma persona que a último momento tenía la necesidad de ir al baño. Lo miró con recelo, quería patear su rostro pero de nuevo, llevó esos sentimientos al fondo de su ser.

La mirada rojiza notó cuando la precencia del nerd se fue por unos minutos y volvió algo cínico.

—Ochako adora el café con mucha azúcar y leche —soltó suave, —de vez en cuando me escabullía a su habitación, para —,se sentía poderoso en ese momento, ni de broma ese neandertal comprendería la delicadeza de Ochakito y mucho menos sus gustos, sonrió burlonamente ante su pausa de doble sentido. — Bueno, a--

Bakugou estampó al peliverde en el suelo y dejó caer el chocolate que llevaba para la castaña sobre él.

—¡Qué asco! ¿En verdad planeas ir? — Midoriya no contestó mientras sentía el caliente líquido sobre su cabeza. —¡No! ¡No irás! ¡Así que cuando esa estúpida llegue le dirás qué no! ¡Inventale cualquier mierda! — Bakugou se alejó.

—No, no puedo, es mi amiga. —Se aventuró a decir, cuidó su tono de voz, lo dijo relajado y sincero sin ninguna intención de molestar. Hubiera funcionado, sí no sé tratara de Bakugou Katsuki.

—¡¿Ah!? ¿¡Quieres morir jodido nerd!? —bufó acercándose a su rostro. —Toma tus cosas y vete a tomar por culo. — Sus puños tronaban advirtiendo el pesar de sus palabras, Midoriya miró el suelo «¿Qué quiere?» Sólo son Mochis.

—No, quiero estar con ella.

Katsuki bufó y alzó su puño dispuesto a impactar el rostro del pecoso.

—¿Bakugou-kun? —La castaña apareció secándose las manos.
— ¡Hola! —Sonrío, haciendo que Midoriya se levantara normal y Bakugou guardara su puño naturalmente.

Ochako caminó segura, sin incomodarse por la atmósfera, vaya que en verdad podía controlar al bruto de Bakugou, pensó Midoriya mirando el suelo.

—Uraraka-san me atrasé con unas tareas, debo ponerme al corriente, lo siento. —Sin valor y dignidad alguna salió del salón, ni siquiera esperó una respuesta sólo quería salir de ahí.

¿Por qué todo quedó así?

Él y Ochako parecían ser la futura pareja del salón más prometedora, pero quién creería que su amigo de infancia se la arrebató, todos lo miraban con lástima, y ella para colmo aceptó, que para él fue lo peor.

¿Acaso no notó sus sentimientos?
¿Acaso no notó sus sentimientos?
¿Acaso no notó sus sentimientos?
¿Acaso no notó sus sentimientos?

¿No fue lo suficientemente obvio?
¿No fue lo suficientemente obvio?
¿No fue lo suficientemente obvio?

¿Por qué el violento se quedó con alguien tan dulce?
¿Por qué el violento se quedó con alguien tan dulce?

¿Por qué?

¡¿Por qué?!

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
¿Por qué? ¿Por qué?

No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no,no,no,
no,no,no.

No.

Ninguno tiene la culpa, ni Uraraka-san ni Kacchan, sólo siguieron lo que tenía que pasar, él sólo había pensado egoístamente, pensó que tratando bien a la castaña ganaría puntos, no por ser amable con ella esta le debía romance.

Que egoísta, eso es muy egoísta, la trató como el humano que es, ella no le debía ni compromiso ni nada de eso.

—Kacchan. —Apretó los dientes.

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