• Contraataque •

«Eres mi novia, sólo me debes ver a mí, sólo debes sonreír lindo para mí, no a él. Tus sonrisas dan esperanzas y estúpidos como él las creen posibles.
Sólo yo puedo besarte, sólo a mí me debes tomar de la mano, no abraces a ningún hombre que no sea yo, menos a Deku. No estés tanto tiempo sola con él. Ah y por cierto, a partir de ahora dormirás conmigo es un secreto de los dos, tuyo y mío, no de Mina, ni de la puta rana»

Ochako sólo asintió a cada palabra de su novio, no había puesto atención.

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—¡Bakugou-kun! —Levantarse temprano era una molestia, pero ahora tenía que ser la primera en salir junto con su novio «Para evitar el contacto en las mañanas con el inútil»

—¡Enana! Tienes tres para llegar a mi lado, Aizawa dará una clase importante hoy.

¡Imposible! Un paso para Katsuki, eran cuatro para la pequeña Ochako. «A la hora del almuerzo tenían que ser los primeros en salir y los últimos en entrar ¡Para que el pecosos no la viera!» Aunque le ponía triste evitar a su amigo, no podía negar la incomodidad que sentía cuando él andaba cerca.

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En el descanso de 20 minutos ambos tenían que ir a perder el tiempo al jardín principal, o a la azotea de la escuela «No debían toparse»

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—¡Aizawa-sensei! Pido a la cara redonda. —El nombrado sólo asintió, era la hora de la siesta, no quería perder tiempo discutiendo con el terco Bakugou.

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¡Aún más imposible! Seguirle el paso a un monstruo como Katsuki en los entrenamientos, era agotador y cansado.

—¡Cara redonda, mueve tu enorme trasero! o esas perras y el imbécil mitad-mitad nos ganarán! —ordenó jalando a la castaña.

—He usado mi Quirck mucho tiempo —se quejó mareada.

—¡No vengas con mierdas! Aguanta ¡Haznos flotar! —ya en el aire miraban donde estaba el equipo contrario.

Después de gritos, hielo, explosiones, ácido y electricidad. Ochako estaba contra la pared escupiendo un hermoso arcoíris ¡Joder hasta vomitando seguía siendo hermosa!

—¡Vamos! —la tomó de la cintura y se la echó al hombro.

—Pobre Uraraka-san. —Yaoyorozu miró preocupada a la pareja que desaparecía en el pasillo.

—¿Me preguntó que harán cuando se van así? Jujuju~ ¡¡Maldito Bakugou!! — Minoru fue callado por una patada de Tsuyu.

—Espero todo vaya bien ribit, últimamente están muy unidos. — Colocó su dedo índice donde siempre.

—Hombre, es Blasty. —Kirishima intentó aligerar el tema, pero eso era lo peor. Es Bakugou Katsuki.

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Iida se acercó a Midoriya.

—Te ves desanimado, Midoriya-kun. — Dijo en el último descanso, susurrando a modo de secreto.

El peliverde asintió.
—No he podido hablar con Uraraka-san últimamente, la comienzo a extrañar.

Ambos chicos miraban a la castaña que se había unido al Bakusquad: Kaminari Denki, Eijiro Kirishima, Mina Ashido, Sero Hanta y la pareja por supuesto.

Ambos Suspiraron, Iida no acompañaba en su dolor a su amigo pues Ochako si interactuaba con el chico del motor.

—Iré a preguntarle cómo está. —Izuku se levantó animado de su lugar. Todos notaron su acción y lo miraron preocupados. Todos a excepción del Bakusquad que estaban muy metidos en su plática.