|Cap ₂₇|Fogosidad.
—Como te decía, Tae y Jimin ahora son los malditos padrinos mágicos.
Habla Yon sentada en una de las sillas de su escritorio, escribiendo en su laptop a mi lado. Las dos estamos haciendo un trabajo de inglés para una de nuestras clases.
—De mí no vas a estar hablando —aparece Tae por la puerta de su hermana.
—De mí tampoco vas a estar hablando —lo sigue Jimin.
Y sí, tal como los padrinos mágicos. Jimin se había teñido el cabello de rosita y Tae de verde.
—Deberían estar hablando de mí —se entromete Yoongi en la habitación, y se lanza como un saco de papas a la cama de Yon.
—Agustín, levanta tu deforme y pálido trasero de mi cama —regaña mi amiga, mientras escribe.
—Eres pesada, Yon, yo sólo quiero amor.
—Pues consigue una pareja o algo. Sólo deja de hincharme las tetas, Agus.
—Sabes que no me gustan las coreanas.
—Pues ve a Omegle o Tinder y busca a alguien.
—Esas son páginas para depravados.
—Ajá, como tú —no aparta la mirada de la pantalla—. Ve y busca una latina o europea.
—Pero a mí me gusta tu amiga, hermanita.
Quedo tiesa sobre el asiento. Mis manos dejan de escribir sobre el teclado y trago saliva, viendo de reojo a Yon. ¿De qué trataba mi trabajo? ¿Sobre la cultura japonesa o la princesa Diana? De pronto ya no lo sé.
—No le hagas caso a Yoongi, ___. Le encanta hacer este tipo de bromas con nuestros amigos.
—Confirmo —dice Jimin.
—Confirmo —dice Tae.
—¡Confirmo! —se escuchó la voz de Jin desde la otra habitación.
—¿Acaso nadie cree que me puedo enamorar? —Suga se hace el ofendido, agarrando dramáticamente su pecho—. Me duelen.
—Hermano, te enamoras cada dos segundos unas veinte veces por día —ríe Tae.
—Está bien, está bien —suspira y camina a la salida, cantando por el pasillo—. "If you wanted you can take a private plane. A kilómetros estamos conectando..."
—Bien, yo también me voy —informa Jimin.
—¿A dónde? —pregunta el peliverde.
—A casa de Jungkook a practicar boxeo.
—¿Jungkook boxea?
—Hace un tiempo lo hacemos.
Ni si quiera yo conocía aquel dato. ¿Jungkook boxea? ¿Acaso lo que le dijo a su padre hace unas noches atrás, fue verdad? Mhmmm, entonces sí boxea con Jimin y no fue sólo una excusa para negar que había golpeado a Min Ho. Me quedé igual de sorprendida que Tae, aún así seguí escribiendo mi ensayo junto a la peliazul.
Próximamente, Tae también se va del cuarto, dejándonos nuevamente solas.
—¿Has hablado con Min Ho? —pregunta ella.
—No contesta mis llamadas —me encojo de hombros.
Sí, lo había llamado varias veces. Después de todo lo ocurrido, necesitaba al menos saber cómo está, porque si Jungkook tenía las manos casi destrozadas, no puedo imaginarme cómo tendría el rostro él.
—Tampoco ha ido a la universidad, ¿no? Eso es raro.
—Yon, tú estuviste ahí, dime lo que en verdad sucedió —le pido—. ¿Jungkook le dijo algo más, además de golpearlo? Por favor, dime.
Ella sólo me mira y aprieta sus labios. Presiento que quiere hablar, aún así no lo hace, y sigue escribiendo en su computadora.
—Yon...
—Hablaron algunas palabras nada más, ___ —no me mira—, ni si quiera lo recuerdo.
—Mhmm... —suspiro.
—No te preocupes tanto, sólo concéntrate en ti —sonríe de boca cerrada—. Además, pediste una cita con tu antigua terapeuta, ¿verdad? —asiento—. Mantén tu mente en blanco y no te preocupes tanto por los demás.
—Quizá tengas razón... —ladeo mi cabeza y me levanto de la silla—. Voy al baño —le aviso.
—No tapes el retrete por favor, ya tenemos bastante con Yoongi —ríe.
—Ajá, claro —también río y entro al mismo, cerrando la puerta.
Bajo un poco mi ropa y me siento en el retrete, y mientras hago pipí, observo todo el cuarto de baño de Yon, en el que ya había estado muchas veces.
El tapete es rosita con diseño de Hello Kitty, al igual que el espejo, la cortina, su cepillo de dientes, y hasta el jabón en barra. Alrededor del espejo hay stickers con formas de corazones, todos tienen el mismo diseño; colores del arociris.
Cuando termino de hacer pipí, comienza a sonar mi movil afuera del baño.
—¡Te están llamando, chica! —grita Yon.
—¿Quién es? —comienzo a limpiarme con papel higiénico.
—Es un número desconocido
—Ah, entonces contesta y pregunta quién es —tiro de la cadena.
—¿Hola? —escucho la voz de Yon—. Oh, sí, ella está en el baño ahora. Sí, soy su amiga. Claro, dígame... —silencio—. Okey, muchas gracias por llamar, adiós —y corta.
Termino de lavarme las manos y me seco con una toalla suave de Hello Kitty.
Salgo del baño, para encontrarme a Yon, aún escribiendo en su computadora con mi teléfono a un lado. Algo en su expresión había cambiado, pero no logro descifrarlo.
—¿Quién era? —pregunto, desconfiada.
—Ah, no era nadie —niega con la cabeza, restándole importancia—. Sólo el hospital avisando que los exámenes sobre enfermedades de transmisión sexual de ti y Jungkook salieron negativos.
Me quedo parada en medio de la habitación, inmóvil, sin respirar, sin pestañear.
—Mierda —mascullo.
—Tranquila, creo que siempre lo supe —deja de escribir, aún sin mirarme.
—No nos acostamos.
—Claro, ___, porque es muy normal hacerte exámenes de ETS con el hijo de la pareja de tu madre —sonríe, algo triste—. Es cosa de todos los días, ¿no?
—Yon —me acerco a ella y cuando estoy a su lado, dejo caer mis rodillas en el suelo—. No fue algo que planeamos. Nunca pensé que entre Jungkook y yo... —me detengo, agacho la cabeza.
Ni si quiera sé por qué siento que todo esto podría lastimarla de alguna forma.
—¿Sabes cuándo me di cuenta? —muerde su labio inferior con presión.
—Yon... —reposo una mano en su muslo.
—¿Sabes cuándo fue? —vuelve a repetir, y niego con la cabeza—. Pues el día de la cena, cuando me llamaste y Jungkook actuó como un loco al escuchar tu voz —una lágrima cae por su mejilla.
Ella sólo sonríe y hunde sus hombros.
—Lo tuviste que haber visto —ríe un poco, mientras más lágrimas brotan de sus lindos ojos—. El chico no dejaba de llorar y todos desconocían la razón.
—Perdón por no decirte... —sostengo sus dos manos—. Perdón, Yon, perdón.
—No, ___, no tienes que pedirme perdón —ella se levanta de la silla para arrodillarse frente a mí, así como yo—. No tienes por qué darme explicaciones sobre lo que haces o no haces con alguien. Es tu vida personal, y no pretendo que compartas todo lo que hay en tu cabeza conmigo —sorbe su nariz.
Asiento con la cabeza, triste. Comienzo a secar sus mejillas con mis dedos.
—Sólo espero que... —sonríe—. Sólo espero que si en algún momento necesitas a alguien con quien desahogarte, no dudes que ese alguien siempre puedo ser yo.
—Entendido —sonrío también, con mis ojos llorosos.
Y la abrazo, la abrazo tan pero tan fuerte que incluso a mí me cuesta respirar. Aspiro su aroma, acaricio su espalda y ella la mía, sin poder despegarnos por largos, muy largos segundos, o quizá minutos.
•••
—¡Tae, sal del maldito clóset! —grita Yoongi.
Me detengo en medio del pasillo, y entro a la habitación de Tae cuando escucho eso. ¿Acaso Yoongi ya conoce su secreto? ¿Es eso? Oh, Dios.
—¿Qué hacen? —me apoyo en el marco de la puerta.
—Tae no quiere salir del clóset —el pelinegro pone los ojos en blanco.
—¡Me vas a pegar! —grita desde dentro.
—¡Te comiste la última mandarina!
—¡Creí que era una naranja!
—¡Ah es que yo no te lo puedo creer!
—¿Qué hacen? —llega Nam y se apoya en el otro extremo de la puerta, con las manos en los bolsillos de su pantalón.
—Tae se comió la última mandarina —le explico.
—¿Otra vez? —llega Jin.
—¡Dale Tae sal del clóset, no te voy a hacer nada! —dice mientras se saca una sandalia.
—¡Llegué, familia! —grita Jimin desde el primer piso—. ¡Y traje las mandarinas que me pediste, Tae!
—¿Mandarinas? —cuestiona Yoongi, y sale corriendo del cuarto.
Todos los chicos bajaron y yo fui a buscar a Tae. Él abrió las puertas del armario y reí cuando lo vi con una raqueta de tenis en una mano, y en la otra su celular.
—¿En serio le pediste a Jimin que trajera mandarinas para Yoongi? —reí más.
—¡Tuve que hacerlo! —sale y deja la raqueta en su cama.
—Ajá, pero esconderte en un clóset no fue la mejor opción —lo codeo, bajando las escaleras.
—No tuve opción, era eso o meterme en un bote de basura —ríe.
Al llegar al primer piso, escuchamos a todos los chicos en la cocina, riendo. Cuando Tae y yo entramos, me sorprendo al ver a Jungkook, bebiendo un vaso con agua.
Él viste una sudadera musculosa, de ésas sin mangas, pero no apretada. Es suelta y negra, lo que no contrasta para nada con sus shorts porque también son negros y le llegan hasta las rodillas. También usa zapatillas deportivas, éstas son grises.
Su cabello luce húmedo, de seguro es sudor, porque toda su piel también está brillosa y rojiza. Fijo la mirada en su muñeca, a simple vista puedo notar la palabra "filoaster" incrustada en su piel.
Y entonces, él me mira. Nadie lo nota, pero Jungkook me mira a los ojos.
—Hola —saludo.
—Hola —pronuncia también.
Los chicos están hablando sobre el campamento y todo lo que llevaremos, así que nadie nota cómo de pronto mi pecho sube y baja con tanta rapidez mientras veo a Jungkook tomar un simple vaso con agua.
Pero Jungkook no sólo me mira, ahora pasa la lengua por sus labios y levanta una de sus cejas, examinando mi cuerpo de pies a cabeza.
—Usaré tu baño, Jimin —le dice Jungkook.
Jimin sólo levanta su dedo pulgar y sigue hablando con sus hermanos, que ni si quiera salieron de su mundo.
El castaño pasa por mi lado y rosa sus dedos por mis muslos con lentitud, eso sólo provoca que mi respiración enloquezca. Logro captar su olor. El sudor causa que su aroma se intensifique aún más, pero no de una forma asquerosa, porque Jungkook siempre ha olido bien y esta no sería la excepción.
Espero a que él salga de la cocina, y después de unos segundos, retrocedo cautelosamente hasta salir también, caminar por la sala y subir las escaleras que no hace mucho ya había bajado.
Miro a los dos lados del pasillo, y me dirijo a la habitación de Jimin. La puerta está medio abierta, así que entro y la cierro tras mi espalda.
No tengo ni la menos idea de lo que estoy haciendo ahora mismo. O quizá sí, sí lo sé pero me da vergüenza admitir incluso para mí misma, que estoy justo ahora siguiendo a un chico para escondernos en un baño.
La puerta del baño también está medio abierta, así que sólo la empujo, pero cuando quiero reaccionar, Jungkook me agarra del brazo y cierra la puerta con seguro. Todo muy rápido.
Él agarra mi cabello entre sus dedos y me empuja contra la pared para besarme con ferocidad.
Sus besos son impulsados con fuerza, con desesperación. No da un aviso de que justo ahora va a meter su lengua en mi boca, sólo lo hace y ya, jadeando y comiéndome por completa.
Sus manos bajan a mi trasero y lo aprieta, tan desesperado como al besarme. Siento de inmediato una erección golpear mi vientre una y otra vez. Él está excitado y sabe que yo lo sé.
Jungkook lleva sus manos a mis pantalones y los baja fácilmente junto a mis bragas. Él no duda en bajar sus shorts junto a su bóxer.
—Dime que sí, ___ —pide entre besos, mientras aprieta mi trasero desnudo—. Dime que sí podemos follar ahora.
—S-sí —respondo, en medio de un gemido.
Y cuando menos me lo espero, Jungkook me da la vuelta e inclina mi cuerpo al mueble del lavamanos. Mis dos manos se apoyan en el mismo, mientras nos veo a los dos reflejados en el inmenso espejo.
Él se aferra a mi camiseta mientras toma su pene y lo desliza por mis labios vaginales, una y otra vez hasta poder mojarme para él. Jungkook me mira a través del espejo, y sonríe de lado cuando...
—¡Ah, Jungkook!
Comienza a salir y entrar en mí con rapidez. No lo hace lento, no se da el tiempo de ir subiendo de intensidad poco a poco. No. Él sólo lo hace tan rápido y duro como podría ser posible.
Abre sus brillozos labios y frunce su ceño, botando reiterados gemidos automáticos y entrecortados.
Mi expresión es la misma, no dejo de verle a los ojos, y él no deja de verme a mí. Su pene se siente completamente dentro de mis paredes vaginales, y jadeo cuando una de sus manos forma una coleta con mis cabellos y comienza a tirar de ellos con cada estocada.
—J-Jungkook ah... —gimo.
No sé por qué lo hace. No entiendo la razón de su desesperación por hacer esto, pero tampoco me quejo. No pretendo decirle que se detenga, ni que tampoco deje de frotar sus manos así por mi culo.
—Ah... —gime, sin detenerse—. Necesitaba tanto esto, ___, j-joder —aumenta la velocidad del vaivén.
Jungkook ahora reposa su mentón en mi hombro y me mira a los ojos a través del espejo, y sé que hará algo más, porque acerca su boca a mi oreja y lame mi lóbulo, sin dejar de verme. Su mano derecha se desliza por mi vientre hasta poder acariciar mi intimidad, abro grande mis labios cuando su índice y medio encuentran mi hinchado clítoris y comienzan a acariciarlo en círculos.
Aun así sus embestidas no descienden el ritmo. El castaño me masturba, y aquella hormigosa sensación permite que mis paredes vaginales se contraigan y aprieten su miembro.
Él gime más fuerte, mirándome, apretándome. Y entonces, me corro con él dentro. Todo en mí enloquece, y siento como si numerosos fuegos artificiales atravesaran mi cuerpo una y otra vez al mismo tiempo. Como si miles de mariposas revolotearan por toda mi pelvis y explotaran cuando mis fluidos se deslizan por mis pliegues y parte del pene de Jungkook.
Pasaron unas cuantas embestidas más, para que por fin, Jeon se viniera y escondiera sus ahogados suspiros en medio de mi cuello y mejilla.
Él sale de mí, y sonríe, sacando sus dedos de mi intimidad para ahora abrazar mi estómago con sus dos manos. Él traga saliva mientras gotas de sudor caen de su frente. Sus tonificados brazos me aprietan a él.
Me veo al espejo. Todo mi cabello está desordenado y mi maquillaje corrido.
—¿Podemos hacerlo de nuevo? —pregunta y besa mi mejilla.
—Jungkook —aún respiro con dificultad—, estamos en el baño de Jimin.
—Tengo mi auto afuera.
—¿Qué quieres decir? —sonrío, aún apoyando mis manos en el mueble.
—Quiero decir que tal vez haya algo más en mi auto, ___ —ladea la cabeza—. Algo más que una segunda ronda.
—¿De qué trata? —entrecierro mis ojos.
—Es una sorpresa —una de sus manos me gira el rostro y besa mi boca una vez más.
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Este capítulo lo iba a subir por la madrugada, pero era ya muy tarde para hacerlo, y sé que mis seguidores más fieles no están despiertos a esa hora, así que esperé hasta este momento para poder publicarlo :D
Bueno, espero hayan disfrutado el capítulo, y gracias por leer una vez más 💕🦄 Love u Parkmy's 🦄
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