Ahí estaba Millie, sentada en una banca en el parque donde Finn la había citado para aclarar unos temas de su relación.
Finn la había citado ahí por una razón, o más bien por alguien, Madison Beer, una castaña de bonita cara.
Madison Beer había llegado hace unas cuantas semanas a la escuela, era una chica simpática. La anterior mencionada y Millie se habían llevado muy bien, pero algo no hacía que empatizaran por completo.

Finn Wolfhard

Finn había empezado a juntarse más con Madison, dejando a su novia a un lado, cada vez que Millie le hablaba o proponía algo, el chico decía que estaba ocupado o simplemente pasaba de ella.
Finn pareció sentirse atraído hacia Madison, Millie siempre se hacía creer a ella misma que solo eran amigos pero una parte de ella le decía que algo estaba pasando.
Al cabo de unas semanas, Finn actuaba raro cada vez que estaba junto con la castaña tenía una mirada de culpa y después de el recreo no había pista de él hasta la salida.
Millie no pasó por alto esto y decidió investigar porque el chico de rizos andaba tan extraño, así que un día después de que el terminara de comer lo siguió, después de unos minutos Finn paró su caminar y entró a algo que parecía ser una salón abandonado, y ahí estaba Madison, se pegó a la puerta para poder escuchar.
Lo que dijo Madison la dejó helada.
-Finn tienes que terminar con ella, no me siento bien sabiendo que soy tu amante-dijo Madison tomando la mano de Finn-.
-Lo se bebe, te juro que quiero terminar con ella, pero siempre hay algo que me lo impide-dice Finn acariciando su mejilla-.
-Finn-susurra Millie detrás de la puerta-.
-Escuchaste eso-preguntó Madison-.
A Millie ya no le importaba si la escuchaban, solo se dio la vuelta y empezó a alejarse a paso lento y suave, procesando todo lo que estaba pasando, escucho que la puerta se abrió, escucho que la llamaban a gritos, pero en ese momento no pensaba, no sentía, estaba demasiado perdida en sus pensamientos.
Cuando llego a su casa, como era costumbre a esas horas, no había nadie, así que subió las escaleras y en vez de llorar, ella hizo todo lo contrario se quedó viendo la ventana sin alguna expresión, ella está ahí pero al mismo tiempo no había nadie en su cuerpo, como si su alma saliera de ella.
No escuchaba, no sentía, no veía, apenas vivía, toda la tarde estuvo en la misma posición.
Lo único que escucho fue un mensaje que le llegó al celular, agarro su celular pensando que el mensaje era de Sadie, ya que ella había salido de vacaciones por una semana, cuando vio el mensaje se le heló la sangre.
Era de Finn
Decidió verlo ya que le ganaba la curiosidad así que abrió WhatsApp, antes de todo cambio el nombre de "Finnie" a "Wolfhard", después de eso fue a leer el mensaje.
"Millie te veo mañana en el parque a las 2:00 de la tarde."
Millie aceptó pero le puso una condición.
"Esta bien iré, pero si no llegas lo tomaré como el fin de nuestra relación."
El mensaje ya había sido mandado y visto, ahora Finn estaba contestando.
"Si, Buenas noches Mills"-contestó Finn.
"Buenas noches Wolfhard"-Se despidió seca Millie.
Se lanzó a su cama y durmió como nunca.
Al siguiente día a las nueve ella ya se había despertado, así que desayuno con toda la tranquilidad del mundo, se quitó el pijama y se metió a la ducha, salió y se vistió con unos jean ajustados, una ombliguera gris, y salió al parque, llevaba buen tiempo ya era la 1:30 y el parque estaba a 15 minutos caminando, y así podía prepararse mentalmente para lo que venía.
Llegó y se sentó en la primera banca que vio al llegar le llegó un mensaje de Noah, le brillaron los ojos y una sonrisa involuntaria se formó en su rostro, rápidamente desbloqueo su celular y leyó el mensaje.
"Hola Millster, perdón que te salude tan tarde pero me acabo de despertar y fuiste la primera persona a la que quise saludar antes de levantarme de la cama"-solo ese mensaje hizo que su sonrisa creciera más.
"No te preocupes Bubba, estoy feliz de ser la primera persona que saludas en el día"-contesto Millie
"Bueno Millster voy a ir a desayunar, te parece si mañana a las 9:00 te paso a recoger para ir a desayunar?"-preguntó Noah, Millie quería pararse, gritar, saltar pero se contuvo.
"Claro Noah, bueno bye desayuna bien"-contesto Millie.
"Ahora que hable contigo así será"-contesto Noah.
Millie en esos momentos estaba apunto de desmayarse, la antes mencionada reviso la hora y se dio cuenta que ya eran los 2:08 y Finn todavía no llegaba decidió esperar un poco más, pensó que era el tráfico ya que era sábado y las personas ese día salían mucho y el tráfico era gigante.
Y ahí estuvo como una idiota, espero 1, 2 horas pero ni rastro de Finn, así que se levantó y camino hacia su casa, ese era el fin de todo.
Después de andar caminando por un rato llego a su casa, entro y agradeció que no había nadie, corrió hasta su habitación, se encerró y lloro como nunca, pero no lloro como todos pensamos, no hizo un berrinche, solo dejo que todas las lagrimas salieran sin detenerlas, por unos minutos dejo de vivir.
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Mientras tanto un Finn corría hacia el parque, el amaba a Millie pero sentía fuertes sentimientos hacia Madison, pero él ya había tomado una decisión.
Estar con Millie
¿Cómo había llegado él a esa situación? Se preguntarán él se había despertado temprano listo para hablar con Madison primero y aclarar todo, se baño, se arreglo y fue en busca de Madison, al llegar la encontró con un bonito vestido rosa un poco más arriba de las rodillas.
Fue y le tocó el hombro para llamar su atención, ella se giró y sus ojos se iluminaron lo que hizo que el sentimiento de culpa de Finn aumentara.
Decidió ir al grano, sin rodeos.
-Madi, tengo que decirte algo-dijo Finn serio-.
-Claro qué pasa Finnlard-preguntó Madison con una sonrisa.
-Debemos terminar-dijo Finn serio y frío.
-Porque, es una broma verdad-dijo Madison con los ojos cristalinos-
-No, porque entendí porque no puedo terminar con Millie, porque de las dos la amo más a ella-dijo Finn con una sonrisa melancólica.
-Te odio, solo fui un juguete para ti-dijo al borde de las lágrimas-
-No, de verdad te quiero, pero Millie me impide amarte por completo, porque ella ocupa gran parte de mi corazón-dijo Finn tomando las manos de la contraria.
-No se que pensar, adiós Wolfhard-dijo Madison con amargura mientras se iba sin mirar atrás.
Finn en ese momento checo la hora, se le había hecho tarde, ya eran las 3:00, así que se hecho a correr hacia lel parque rezando que Millie aún estuviera ahí.
Mientras corría vio una florería y pasó por ahí para comprar una margarita a Millie, porque él recordaba que ella le había dicho que le encantaban las margaritas, compro una y fue corriendo al parque, se sintió triste que ya no estuviera ahí, pero no le importo y fue corriendo a su casa.
Al llegar se dio cuenta de que la casa estaba cerrada pero recordó que Millie le había enseñado donde escondían las llaves, levantó una piedra y ahí estaba tal como lo recordaba.
Abrió y fue directo al cuarto de Millie y le partió el corazón verla llorando desconsoladamente.
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Mientras tanto Millie ni siquiera se dio cuanta de que Finn estaba ahí.
Sus demonios internos la mantenían tan ocupada susurrándole cosas como.

El nunca iba a llegar
El no te ama, por eso tiene a otra
Solo quiere que las personas le presten atención
El ya se aburrió de ti porque eres horrible, tus dientes chuecos, tu cabello seco.

Finn se acercó a ella e intentó despertarla de su trance.
-Millie, aquí estoy despierta-decía mientras acariciaba su mejilla-
Pero Millie solo murmura cosas ilegibles para Finn.
Empezó a abrasarla intentando que ella regresara pero no funcionaba, por la preocupación Finn llamó a todos sus amigos para que intentaran ayudar.
La primera en llegar fue Lilia, después fue Maddie y así en el siguiente orden:Caleb, Noah, Gaten y Sophia por último.
Todos iban intentando sin lograr nada, la movían la abrazaban, le tomaban de las manos pero nada funcionaba, hasta que le tocó a Noah.
-Mills, despierta-dijo acariciando las mejillas de Millie-
-Noah-susurró Millie-.
-Chicos los estoy logrando-dijo Noah tomando la mano de Millie-.
-Ok, dile otra cosa-dije Sophia mientras todos se acercaban-.
-Vamos Millie, aún me debes una comida-dijo Noah abrazándola-
-Y te llevaré-dijo un poco más alto Millie-.
-Tranquila aquí estoy, recuerda que yo siempre será tu pañuelo de lágrimas y de amores perdidos-dijo Noah tomando las mejillas de Millie mientras recargaba su frente con la de Millie-.
-Gracias Bubba-dijo Millie sonriendo con ternura-
Mientras esa maravillosa escena pasaba, todos los presentes veían la escena conmovidos, todos excepto un chico de rizos que veía la escena con una mirada celosa, enojada y triste, porque aunque le molestaba ver eso sabía que Noah de verdad se merecía a Millie.
Finn tomó sus cosas y salió de la casa, al estar fuera vio por la ventana a Noah y a Millie, sonriendo mientras se abrazaban, esas sonrisas eran más grandes que las que Millie y Finn tenían.
Fue cuando Finn se dio cuenta de que había perdido esa batalla y mientras se alejaba susurró
Te ves más feliz y si tú eres feliz yo lo soy, solo te dire que yo era más feliz contigo, y si Noah te lastima estaré aquí esperándote con los brazos abiertos
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Ahhh me encanto escribir este capítulo fue uno de mis favoritos, 1656 palabras me siento orgullo de mi, espero que este capítulo les haya gustado tanto como a mi, en el próximo capítulo seguiré con la historia de y ahora me lamento.
Sin más que decir arios