Era un nuevo día y, Elliot caminaba  por los pasillos para buscar sus cosas de matemáticas a su casillero, cuando se sorprende al ver que no había nota ni una figura de acción, esperándolo.

—¿No me perdonó?— pensó tristemente al abrir el casillero, sacando el material para la materia de primera hora.

—¿Estas seguro que quieres hacer esto Emmett?— preguntó preocupada Andy, al ver la mirada triste de Emilio que miraba la nota con la mirada perdida.

—No puedo amar a alguien que no se ama así mismo.— habló seguro.— Quiero que él se ame primero, que se dé cuenta lo hermoso que es, para que ambos, más adelante, seamos felices.

》Quiero que él sea libre.《

—Eso es muy lindo de tu parte Emmett.— sonrió abrazando a su hijastro.— tienes un enorme y bondadoso corazón, solo hay que darle tiempo.

Emmett asintió con la cabeza, abrazando a su madrastra, estando de acuerdo con ella.