Vince abrió la puerta y se encontró frente a la persona que no hacía más de diez horas se había ido completamente bien. Cole había dormido toda la noche con él, desayunado y finalmente se había ido a su trabajo, sin embargo, aún no era hora de que volviera. Vince lo miró, Cole tenía un semblante un poco pálido, sus ojos estaban eyectados en sangre y sus labios rojos de tanto morderlos, Vince abrió la puerta y lo dejó pasar.

— ¿Qué pasa? — preguntó luego de cerrar la puerta, Cole lo arrinconó contra la madera.

— Ya es hora de que tomes tu parte en este trato.

Vince frunció el ceño sin entender la situación, su cabeza se tornó más confusa al sentir los labios de Cole contra los suyos, esta vez no se limitó a un toque como la última vez e intentó profundizar. Cole estaba desesperado y el beso fue ansioso e inexperto, Vince agarró sus mejillas y tomó el mando de la situación. No sabía que pasaba, pero una vez Cole se calmara podría decirle, Cole metió las manos por debajo de su camisa y arañó, Vince gimió.

— ¿Qué pasa? — murmuró contra sus labios, no hubo respuesta.

Cole lo agarró de la camisa y lo dirigió al sofá, Vince cayó sin resistirse, Cole tenía los ojos húmedos, pero eso no quitaba la mirada voraz. El bailarín se sentó a horcajadas sobre sus piernas e intentó besarlo otra vez, esta vez Vince se resistió y agarró sus muñecas juntas.

— Detente ¿Cuál es tu problema?

— Ninguno, esto es supuestamente parte del trato — Vince suspiró.

— Vale, esto es lo que quieres — dijo quitándole la chaqueta y la camiseta, el pecho musculoso de Cole quedó frente a él.

Vince se preguntó muchas veces como podía mantener este físico si no comía, sabía que este muchacho tenia malnutrición, pero no se veía así. Vince dejó de pensar en ello y atrajo su boca, Cole lo dejó tomar el mando y aferró los brazos a su cuello, Vince lo tomó de la cintura y unió más sus cuerpos, la excitación de ambos podía notarse a leguas y gimieron cuando se rozaron. Vince acarició su espalda desde el cuello hasta donde empezaba su pantalón, Cole lo miró transpirando, sus pupilas estaban completamente dilatadas dejando ver sólo un pequeño aro verde.

Vince desabotonó su pantalón y bajó su ropa interior hasta donde la posición lo permitía, Cole no se vio avergonzado así que tomó su erección y lo acarició. El chico cerró los ojos y apretó los dedos en sus hombros, Vince besó la mandíbula y bajó al cuello dejando una pequeña marca de sus dientes, Cole se frotó más fuerte contra su mano. Vince nunca esperó este desenlace en su vida, si hace dos meses le hubieran dicho que estaría besando y masturbando a un hombre alguien se hubiese llevado un buen golpe, ahora no podía creer que hubiese vivido sin esto.

Vince le mordió el labio inferior, su boca sabía al néctar prohibido que se moría por probar. Profundizó el beso y enredó ambas lenguas, Cole estuvo incómodo al principio, pero en unos segundos también participó activamente. Vince siguió acariciando su polla regando el líquido por todo el tronco para ayudar al deslizamiento, Cole tenía la mirada un poco perdida y sus uñas se aferraban fuertemente a sus hombros. Vince se inclinó y tomó uno de los erectos pezones con los dientes, Cole gimió.

— Si no me contestas te dejaré así — la amenaza sirvió para despertar un poco a Cole quien lo miró con los ojos entrecerrados — ¿Fuiste hoy a la universidad?

— He pedido licencia ¿recuerdas?

Gruñó Cole tratando de conseguir algo de placer al moverse, Vince pellizcó la punta de su miembro haciéndolo sisear.

— Sólo un par de preguntas más ¿Qué ha pasado?

— Eso no es de tu interés — refunfuñó, Vince suspiró y acarició su erección suavemente.

— Bien, ve al baño a bajarte esto.

— ¿No piensas follarme hoy tampoco?

— Hay que ver lo grosero que estas siendo a pesar de ser un chico virgen — Cole se encogió de hombros, pero realmente no estaba tan relajado como aparentaba.

— Sólo estoy cumpliendo con la parte de nuestro trato que tú te empeñas en rechazar.

— Te dije que aún no.

— Vince ¿estas arrepintiéndote? Si es así puedo pagarte el dinero en cuotas.

— ¿Crees que me arrepiento? — preguntó con ironía — Deberías saberlo perfectamente, estas sentado sobre mí y mi mano está tocando tu polla — Vince no necesitaba puntualizar que también tenía una erección en toda su gloria.

— Entonces continua.

— Antes quiero saber que te hizo ser así.

— Te lo diré todo cuando termines — Vince entrecerró los ojos ante su astucia, pero finalmente volvió a besarlo, Cole parecía estar tomando el ritmo de los besos y acariciaba su pecho.

Vince lo acarició más fuerte y deslizó el dedo pulgar por la punta, Cole se estremeció clavando las uñas en su abdomen. Cole buscó su boca y lo besó con desesperación, definitivamente era un buen estudiante, su beso ya no era nada torpe e imitaba los que le había dado antes. Vince lamió la sal de su cuello y mordisqueó un área sensible antes de que se corriera sobre él, para su desgracia también se corrió y ni siquiera obtuvo estimulación directa.

¡Acababa de correrse en sus pantalones como un niño de secundaria!

……

Cole respiró pesadamente y acomodó su ropa, las mejillas de Vince se veían un poco rosadas y eso lo hizo avergonzarse por primera vez en el día, mordió su labio inferior y miró a Vince.

— ¿Por qué te sonrojas ahora? — Cole miró un poco más abajo a su mano y ropa manchadas con su corrida y sintió que el calor subía mas.

— He manchado tu ropa y acaparé todo para mí.

— Si te refieres a que fuiste egoísta no te preocupes, al final algo más que mi camisa se ha manchado — Cole pestañeó y se quitó de su regazo, efectivamente había una mancha de humedad en su jean — Esto no me había pasado desde los quince — murmuro Vince con una sonrisa incrédula.

— No…tendremos…uh?

— ¿Cómo es que pudiste preguntar antes si te follaría? Ahora apenas puedes decirlo — Cole suspiró y escondió el rostro entre sus manos, en serio había actuado antes como si fuese otra persona ¿Cómo había preguntado semejante cosa?

Vince se carcajeó mirándolo.

— Eres tierno, descuida, a veces se pierde la cabeza durante el sexo.

Cole no se sintió mejor con la declaración.

— Ahora dime que pasó — Cole se acomodó en el espaldar del sofá para poder ver directamente a Vince.

— No puedo ser un donador para mi madre y si no encuentran a alguien en seis días no podrán hacerlo.

— Se debe a tus anticuerpos — murmuró con una ceja arqueada.

— ¿Cómo lo sabes?

— Soy deportista por lo que se algunas cosas, tus defensas están bajas, ya sabes porque ¿verdad? — Cole se estremeció bajo la mirada de reproche en este hombre.

— Soy joven y fuerte, esto no debió…

— Cole, ni siquiera sé cómo puedes mantener ese cuerpo, trabajas demasiado, no comes, apuesto a que te bañas con agua fría, estas expuesto a muchas enfermedades ahora mismo — Cole lo fulminó con la mirada.

— Eso no es de tu incumbencia.

— Miau.

Cole bajó la cabeza mirando a Yuki, Oh dios mío ¿el gato estaba ahí antes? Esperaba que no o podría haberse traumatizado de por vida. Cogió a Yuki y lo dejó entre sus piernas, el gato se acurrucó y comenzó a ronronear.

— Escucha niño, deja de ser orgulloso, intento ayudarte.

— Eso no me ayuda — murmuró acariciando al gato.

— Puedo ayudarte.

— No, puedo tomarlo a partir de aquí, ya hiciste más que suficiente, además por mucho que haga ahora ya no seré un donador — Vince gruñó.

— Eso no quiere decir que tengas que seguir haciendo lo mismo, te pondrás peor.

— Todo ha sido en vano.

— Todavía hay tiempo de que aparezca alguien — Cole negó y sonrió de medio lado, por fin algo importante que podía hacer para salvar la vida de su madre y pasaba esto.

— El doctor dijo que la posibilidad de un donador compatible con ella en tan poco tiempo es escasa, ellos contaban conmigo.

— Sólo puedo darte un consejo — Cole lo miró con atención — Llama a tu familia.

— ¿Qué? ¿Te has vuelto loco? Esas personas abandonaron a mi madre — gruñó enojado, Yuki se sobresaltó y escapó a la cocina.

— Ya te lo dije, deja de ser orgulloso ¿Qué es más importante?

— No quiero que sean ellos los que salven la vida de mi madre.

— Cole ¿sabes toda la historia?

— Por supuesto, mi madre me lo contó.

— Sé que sientes como si estuvieses a punto de caer por el borde de un acantilado, no estás pensando con claridad, dejémoslo por ahora y mañana con la cabeza más clara decides esto — Cole mordió su labio, no pensó que preguntaría esto.

— ¿Puedes ir conmigo al hospital?

Vince también se sorprendió con la sugerencia, pero no dudó en aceptar.

— Está bien.

— Iré a darme un baño — Cole eligió salir del momento incómodo y se puso de pie, Vince también lo hizo.

— Yo también iré.

— ¿Eh? — murmuró estúpidamente, el ambiente se tornó tenso de repente, Cole no podía entender su reacción de ahora cuando no hace más de media hora le estaba pidiendo sexo.

Vince se carcajeó mirándolo.

— Cole, hay cuatro baños en esta casa, no tengo que bañarme contigo.

— Oh, sí, es cierto — dijo subiendo las escaleras, Cole fue directo a la habitación que fue preparada para él y Vince fue a la suya.

El baño demoró más de lo que podía admitir, era agradable estar bajo el agua caliente de la ducha, colocó una toalla alrededor de la cintura y recién recordó que no traía ropa para cambiarse. Cole fue a la habitación de Vince y tomó algo que ponerse, no creía que se enojara, se colocó una vieja camiseta y un pantalón de deporte, luego caminó hacia la cocina.

— No deberías andar descalzo, recuerda que estas propenso a enfermedades.

— ¿Qué enfermedades puede haber aquí? Tienes este lugar que brilla, no me digas que lo limpias tú mismo.

— Desgraciadamente no tengo tiempo, pago por ello, viene alguien un día si y uno no — murmuró Vince poniendo una olla al fuego, Cole frunció el ceño.

— ¿Qué haces?

— Estoy haciendo algo para ti.

— No me hace falta — Vince se limpió las manos en un paño y le sonrió.

— Sabes que sí, quiero hacer esto por ti ¿Puedes aceptarlo?

— Yo…bien.

Vince volvió a su trabajo y luego de un rato habló otra vez.

— Cole deberías dejar tus trabajos en el día e ir otra vez a la universidad.

— No importa, sólo se extenderá un año más — Yuki eligió ese momento para saltar otra vez a su regazo, Vince se giró.

— Cole, ya no necesitas tanto dinero y yo te seguiré pagando por tus bailes.

— ¿Qué?

— Hicimos un trato por sexo, pero nuestro contrato no ha expirado.

— ¿Seguirás pagándome por eso? — Cole no pudo ver la reacción de Vince ya que se había girado de nuevo para atender la comida.

— Si, así que vuelve a la universidad.

— ¿Por qué haces esto por mí?

— Me beneficio yo — murmuró.

— Eres un terrible mentiroso.

— Miau.

Cole se carcajeó mirando los ojos azules del pequeño.

— Yuki está de acuerdo conmigo — Vince apagó la estufa y lo miró con una ceja flexionada y dejó su próxima oración inconclusa.

— ¿No has escuchado eso de a caballo regalado…?

— Jajá, eres un poco idiota a veces.

— Sólo agradéceme — pidió sirviendo un plato.

— Gracias su majestad.

— Eres irrespetuoso — gruñó colocando algo extraño frente a él, al menos el pollo era lo único que reconocía.

— ¿Qué es esto?

— El garbanzo es un alimento rico en vitamina B6 al igual que el pollo, los champiñones tienen muchos nutrientes, la ensalada también y esto — dijo poniendo un vaso a su lado, luego sirvió un poco de jugo — Es vitamina C.

— Y sabes esto por…

— Acabo de buscarlo en internet — Cole negó.

Este hombre era demasiado dedicado por una persona que a penas conocía. Vince sirvió en el cuenco de Yuki y el gato bajó para ir a comer, luego sirvió su propio plato y comenzó a comer ¿Vince realmente hacía esto porque era una buena persona? Cole no creía que fuese por ello, pero finalmente comenzó a comer.

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