IX. "No sólo por ti, sino por ella."



IX

No sólo por ti, sino por ella.





Dominic estaba vivo.

Dominic aún seguía con vida y no había vuelto.

¿Por qué? ¿Por qué no había regresado con ellos?

Se suponía que eran inseparables, mejores amigos, compañeros, hasta hermanos, pero al parecer Dominic no creía lo mismo, sino hubiera vuelto, ¿cierto?

"Nunca voy a dejarte, Jadey. Siempre estaremos juntos." 

Puras mentiras, pensaba Jade.

¿Haría algo al respecto? No lo sabía, si Dominic no quería acercarse debía tener sus razones y si así era, ella no iba a impedirlo.  

¿Le dolía? Pues claro, se conocen desde que nacieron, entrenaron juntos, dieron su vida por el otro sin dudarlo.

Pero la batalla se encontraba cerca, muy cerca. Todos podían sentirlo, y Dominic no debía afectarla, por lo menos, no ahora.


— ¿En qué piensas?— le preguntó Paul al verla tan distraída, especialmente cuando Embry y Quil hacían una competencia de cuántos bollitos de carne entraban en su boca, ella siempre estaba atenta para alentar a quien iba ganando o reírse del que vomitara primero.

— Nada, sólo cosas...

— Es por ese tal Dominic, ¿cierto?— dijo sin poder evitar que su voz saliera un poco brusca, obviamente celoso.

La única respuesta de Jade fue un suspiro, no quería mentirle a Paul, pero sabía que si lo afirmaba él se molestaría. Aunque no se dió cuenta que su silencio ya lo había hecho.

Paul se levantó de la arena y sin pensarlo dos veces, se transformó para luego internarse en el bosque, dejando a Jade sintiéndose mal con ella misma por haberlo lastimado.

— ¡Paul!— exclamó Jade tratando de detenerlo, pero no lo hizo.

— Sé a donde fue y estará bien— le dijo Sam acercándose a ella, mientras abandonaba el pequeño partido de fútbol que se había formado—. Pero deberás esperar un poco, es mejor que no te acerques a él en este momento, lo único en lo que piensa es en cómo matar a ese chico lenta y dolorosamente. Yo iré a verlo, tranquila.

— ¿Cómo lo...?— comenzó la castaña para luego recordar—. Oh, cierto. La conexión.

Sam sonrió hacia ella.

— Ve a jugar con Clarie, ha estado ansiosa de jugar contigo desde que te vio.

Sonriéndole de vuelta, Jade le dio un pequeño abrazo agradeciéndole y se dirigió hacia Clarie, quien la recibió gustosa mientras jugaba con sus juguetes para la playa.


Sam se transformó y siguió el rastro de Paul por el bosque, el aroma se fue intensificando hasta llegar a aquel lugar: un pequeño claro rodeado de árboles, el correr del agua de la cascada hasta el pequeño lago se escuchaba como una melodía y una pequeña cueva se encontraba a poca distancia de este.



El lugar perfecto para pensar.

Segundos después pudo ver a Paul acostado junto al lago, aún en su forma lobuna viendo como los pequeños peces se escondían al verlo.

"¿Qué haces aquí?", Sam escuchó la voz de Paul por su conexión.

"Te fuiste corriendo de la nada enojado, mientras Jade trataba de detenerte. Supuse que algo estaba mal y quise ver cómo estabas."

Paul no contestó, por lo que Sam volvió a hablar.

"No debiste huir así, y aún menos por una estupidez como esa. Jade estaba realmente preocupada."

"Hay veces que odio tener esta conexión con todos ustedes, no se puede tener privacidad."

"Sabes que Jade te ama, te lo dice a diario."

"Lo sé, yo también lo hago."

"Entonces, ¿por qué dejas que el recuerdo de Dominic te afecte? Es eso, sólo un recuerdo. El chico no ha aparecido desde esa noche, deja de creer que volverá para robarte a Jade de tus brazos."

"Debiste ver su cara cuándo se enteró que se encontraba vivo, jamás la había visto tan devastada."

"Ayúdala a superarlo, no huyas de los problemas. Créeme lo sé por experiencia, si quieres que una relación funcione debes superar estos parches que la vida te pone en frente, sino todo se irá cuesta abajo y sé que no quieres que eso pase. Sé fuerte Paul, no sólo por ti, sino por ella."


Sam y Paul volvieron a la playa ya transformados y vestidos sólo con una bermuda, como era habitual. A penas Paul tuvo una vista completa de la playa, comenzó a buscar a Jade, encontrándola a la orilla del mar jugando con Clarie a saltar las olas que se acercaban.

El chico nunca vio una imagen tan maravillosa.

Al notar su mirada, Jade se giró y sonrió hacia Paul caminando hacia él con Clarie aún en brazos.

Por un momento imaginó que la niña era su hija, lo que lo llenó de alegría y orgullo. Imaginar a Jade como la futura madre de sus hijos lo hacía suspirar por las noches y poder ver esa vista tan similar a sus sueños, lo dejo embobado.

Paul quería que Jade fuera su pasado, presente y futuro, y eso ni millones de Dominics podrían impedirlo.




──── • ✾ • ────




— Ya vienen— nos informa Alice.

Los neófitos se acercaban, Bella y Edward se encontraban lejos y por suerte Seth estaba con ellos.

— Vayan a sus puestos— ordenó Jasper tanto a la manada como a los Argent.

Antes de irse, Jade y Paul compartieron miradas significativas, ambos iban a estar pendientes del otro en la batalla y sabían que si debían dar la vida por el otro, lo harían sin dudarlo, lo que realmente los preocupaba, ya que no querían que el otro muriera por causa suya.

La manada se escondió tras los árboles, mientras que los Argent escalaban estos para tener una vista panorámica de la pelea y así poder disparar con mejor precisión.

De la nada los neófitos comenzaron a aparecer creando caos a su paso, los Cullen ya habían comenzado a aniquilarlos, al igual que la manada que apareció segundos después como factor sorpresa. Los Argent comenzaron a disparar, sabían que esas flechas con verbena no los matarían, pero sí les daría el tiempo suficiente a los demás para deshacerse de ellos.

Jade ve como Jared se encuentra en el suelo inmovilizado por uno de los enemigos, por lo que no duda en disparar una flecha para que luego Jasper arrancara su cabeza, liberando al lobo.

El árbol en el que se encontraba comenzó a moverse como si un terremoto estuviera ocurriendo en ese mismo instante, al ver hacia abajo pudo notar que un neófito intentaba derribar el árbol para hacerla caer. Pero rápidamente, Jade saltó disparándole para luego correr dentro de la batalla al notar que Paul se encontraba con tres neófitos sobre él.

Por suerte, Emmett ya había llegado y lo ayudó a deshacerse de uno de ellos facilitándole el trabajo a Paul, quien mató a los dos restantes justo cuando Jade llegó a su lado.

Al verla llegar, Paul la vio molesto. Se suponía que ella no iba a bajar al campo de batalla.

— No me veas así— contestó a su mirada agitada mientras seguía disparando flechas—. No iba a dejarte a tu suerte.

Con un sólo movimiento Paul la subió a su lomo y comenzó a acercarse a los neófitos, ahí fue cuando Jade entendió su plan. Mientras ella les disparaba, él luego los atacaba.

Eran un gran equipo, podrían jurar que ellos habían matado a la mayoría de ellos.

Finalmente, la batalla acabó.

Quemaros los cuerpos, mientras Alice tenía una de sus visiones: Los Volturi se acercaban, por lo que la manada no podía quedarse por mucho más tiempo.

— Vete, ahora— le advirtió Jade a Paul, quien negaba a irse, aún menos al enterarse lo peligrosos que eran esos vampiros.

El chico sólo se acercó más a ella cruzando sus brazos en muestra de negación, haciéndola impacientar.

Pero antes de que Jade pudiera volver a hablar, un neófito salió de repente y comenzó a pelear con Leah, a quien la tenía sujeta de las costillas. Los Argent no podían atacar, sus flechas se habían acabado.

Sin pensarlo, Jake saltó a ayudarla sólo logrando que el neófito rompiera sus costillas.

— ¡JAKE!— gritó Jade, corriendo hacia él cuando Carlisle ya había matado al neófito, y se tiró a su lado al igual que el resto de la manada.

— Tiene la mitad del cuerpo fracturado— expuso Carlisle—. Tengo que inmovilizar sus huesos antes de que empiece a sanar.

— Hay que sacarlo de aquí, no ganaremos la pelea con los Volturi— dijo Jade, haciendo que la manada cargara a Jacob hacia lo de Billy, como había ordenado Sam antes de levantarlo.

— Iré en cuento pueda— informó Carlisle para luego girarse hacia Jade—. Ve con ellos, tal vez necesiten un poco de... Tú sabes.

Jade asintió y siguió a la manada, tratando de no llorar al escuchar los gritos agonizantes de Jake.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top