Día 3: Esperando por ti

¡Vengo llegando tarde, una disculpa, pero bienvenidos al día 3 del Fictober!

En esta ocasión, vengo a mostrarles una historia una poco triste pero bonita 🥹❤️, de una de mis últimas parejas favoritas y de un Fandom relativo nuevo para mí en cuanto a formar parte de y de escribirlo.

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Tabla: Espiritual
Prompt: Reencarnación
Fandom: Tokyo Revengers
Pareja: BajiFuyu (Baji x Chifuyu)
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⚠️ Advertencias
🍂 Historia AU que toma ciertas vertientes del canon, como la personalidad de los personajes y su relación.
🍂 No contiene spoilers del manga.
🍂 La historia está escrita desde una narrativa en 3ra persona de Chifuyu.
🍂 Se hace mención al último capítulo del anime (regreso al presente de Chifuyu)

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Cuando el disparo lo hizo caer al suelo, y perder lentamente la luz, solo pudo pensar en el.

El túnel de luz se fue apagando mientras se acercaba a la cegadora luz, disculpándose internamente por abandonar a su leal compañero con sus erróneas decisiones, ojalá le perdonara mientras le llorara en una tumba.

Aunque dejó de pensar en ello tan pronto arribó a la luz, pues su mente quedó en blanco.

La magnitud de recuerdos se acumuló en cuanto alzó su cabeza, asustado y perplejo de su alrededor y el estruendoso ruido de un cambio de clases escolar. Portando ropa veraniega, que consistía de un short a la rodilla café y una playera roja con franjas blancas y tenis del mismo color, supo que era verano.

Verano en un nuevo mundo, en una nueva vida.

Caminó por el lugar lentamente, sin fijarse del todo en la gente murmurando y riéndose a su alrededor. Desconfiado, recuperó lentamente su arribo al dichoso mundo, al que siempre perteneció pero revivió tras sus pesadillas del pasado, una vida tirada al infierno tras ser pandillero y creerse un salvador ingenuo.

Sus brazos cargaban con gigantescos y pesados libros de anatomía animal, especies diversas que se subdividían en grupos. Sus cuadernos estaban repletos de apuntes coloridos y flechas por doquier, Chifuyu realmente se sorprendía de lo encismado que se encontraba como estudiante al tener promedios altos y ser la envidia de muchos, cosa que nunca pasó del todo en el pasado.

—¿Por qué te gustaría dedicarte a la cirugía, joven Matsuno?

—Podría curar heridas de gravedad...

Lo pensó estrictamente profundo. Si bien, la anatomía humana era semejante a la animal en ciertos aspectos, lo cierto era que la animal tenía sus variantes según la especie, habitat o hasta tamaño del animal, pese a pertenecer en las mismas familias genealógicas.

Era curioso pensar que la anatomía de un león no funcionaba de la misma manera que la de un tigre, pese a ambos ser gigantes felinos, así de complejo era la veterinaria salvaje; y a Chifuyu le encantaba, porque era retarse a no solo tratar con pacientes como Peke J con dolores de estómago por comerse un pescado rancio.

—O tal vez, solo salvarles la vida...

Cosa que con él, no pudo.

El profesor pareció satisfecho, y Chifuyu de alguna forma también. No es que excusara su trabajo, siplemente quería confirmarse a sí mismo de que no seguía cometiendo errores, como el preferir estudiar a batallar, el luchar por su independecia a depender de los demás; trabajaba arduo, pero el recuerdo de esa persona se instalaba en él como pesadilla.

Por decisión propia, tomó la desición de independizarse y comenzar su vida adulta desde temprana edad. Acoplándose a los dormitorios de la universidad, tomando talleres de escritura y pintura, y trabajando medio tiempo los fines de semana.

Para su otro yo, esa sería una vida aburrida. Chifuyu rechazó involucrarse totalmente en ese mundo de pandillas de nuevo.

Unirse a ellos había sido su error de vida, la razón por la que lo perdió a él, y también murió en el futuro.

—¡Hey Matsuno! —su andar lento por la explanada del recinto se detuvo en cuanto hizo contacto con el grupo de personas, supuestos compañeros de su misma facultad —¿vienes, o qué?

El ademán de invitación fue acompañada de risas ajenas del grupo de personas, sus mentes estaban llenas de relajo y fiesta. El rubio inmediatamente negó con la cabeza, mostrando con dificultad su pila de libros cargando en los brazos como la excusa perfecta para volverse el aburrido, y lo consiguió, con las quejas de los demás en respuesta.

Lo que ellos no sabían es que Matsuno tenía pensando divertirse, si, completamente solo en su dormitorio. Bebiendo como un loco un pack de cervezas de las tiendas de insumo de la esquina, todo mientras fingía leer los textos de felinos y su compleja digestión de alta cantidad de proteínas.

Drogarse en silencio mientras su mente taladabra la borrosa imagen del joven alto, de cabello negro y afilada mirada de tigre depredador. Parecía un enigma que Chifuyu solo pensara en felinos, toda su maldita vida eran gatos.

Así que debía despejar la mente, tal vez daría un paseo por la explanda. Para su suerte, seguía consciente, estable y sin mostrar efectos de desvancerse pronto.

Dar un rondín por las instalaciones en un precioso atardecer no sería una falta a su estricto reglamento de conducta, simplemente pasaría de largo los altisonantes bares de música y cerveza por doquier.

Así evitaría cometer ese garrafal error de dejarse llevar por los recuerdos, y escurrirse en pomposos lugares indiscretos. Con las intenciones maliciosas de afrontar víctimas de cabello largo y negro, ojos cual obsidiana reluciente y, claramente, que no emitieran disgusto por besar con fervor a otro hombre.

Al menos, el Chifuyu de 15 años se dió el placer de gozar, con imágenes borrosas, de extras que nunca nombró ni conoció, hasta sentir la subida de tono caliente de sus dobles intenciones, entonces efectuaba la patada voladora que los dejaría inconscientes un buen rato, marchándose como si nada.

Chifuyu era consciente de que esa vida no le sentaba bien, figurar en alguien mas la imagen de alguien que conoció en su otra vida, era hasta cruelmente pecador. No dejó de resoplar durante su caminata, recibiendo el frío aire del verano de lluvias, pese a sentir su cuerpo sudoroso por la alta temperatura del día.

Todo apuntaba a que Octubre sería otro mes lluvioso por las noches, y caluroso a derretir durante el día. Octubre, un mes que Chifuyu odiaba desde que era consciente, y pese a ello, parecía ser el mes que más suerte tenía en su vida.

Consiguió premios de renombre durante los primeros días del mes, completó el contrato para tener su propia clínica veterinaria, firmó un convenio para trabajar en el extranjero, y sabía que aun faltaban cosas.

Pero no todo podría ir de maravilla en Octubre, o tal vez sí.

—¡Hey!

La mirada verde alzó la vista hasta encarar a la persona frente a el. Con gigantescas cicatrices por el rostro, mirada desafiante en orbes negros y sonrisa cínica remombante, todo ello lo obligó a fruncir el ceño con molestia.

Aunque los sentidos del chico comenzaron a fallarle, pareció que los efectos de la droga etílica si surgían tardíamente, y eso lo metía en problemas. Las risas del contrario lo pusieron en modo defensivo, tratando de ocultarlo un poco.

—¡¿Qué sucede, no quieres continuar nuestro juego?! —insinuó cínicamente entre risas.

—¡Vete a la mierda! —gruñó en respuesta, retrocediendo con paciencia.

Chifuyu quería ser el depredador, pero a cada segundo se convertía en la presa. Sabía que el karma le pagaría caro cuando de jugar con los otros se trataba. Imaginar a ese sujeto, por su gruesa y larga melena negra, con la silueta de su amor del pasado era contradictorio, por no decir que comparaba de altos estándares a basura grotesca.

Siendo consciente de sus fallas motoras, los ojos celestes de su persona enfocaron con penetración las remarcables cicatrices de la mejilla izquierda del gigante sujeto. Cortadas hechas por unas tijeras perfectamente empuñadas que rasgaron la piel con fiereza ante un acto de defensa. El chico trataba de acosarlo, Chifuyu solo trató de defenderse.

—¡No dejarás el ritual de besos en la basura, ¿cierto?! —bromeó al relamerse los labios con descaro, Matsuno casi tropieza acorralado —¡Me dijiste que te recordaba a alguien, entonces continuemos con ello! —inquirió en tono burlón, acercándose peligrosamente.

Los ojos celestes del rubio temblaron, al igual que sus manos. Tenía frío, y no supo si eran por los vientos veraniegos de la noche escondiendo su luz, o el miedo de convertirse en una presa por su actual debilidad etílica. Dudó en si empuñar sus manos y soportar el agarre, de cualquier forma no quería manchar su respetable reputación de niño brillante, próximo a titularse con cantidad innumerable de premios y trofeos.

Había sido muy mala idea, había cometido un grave error al apresurarse en besar a un claro desconocido, inquirir que un tercero sería la figura de Baji Keisuke. Odiaba tanto recordar su vida pasada.

—¿Podrías dejarlo en paz?

El mundo se detuvo tan pronto tocó pared con la cual chocar su cansado cuerpo, inconscientemente relajó sus músculos y resbaló su cuerpo en el entrometido cuerpo de su salvador. La gruesa voz demandante dejó al otro molesto, especialmente cuando Chifuyu fue aprisionado por los brazos ajenos, evitando su caída.

El chasqueo de boca del entrometido dió la pauta para relajarlo un poco, tras verlo huir derrotado. Entonces, se dió cuenta de su posición, y que si antes había intentado ser cazado, ahora definitivamente estaba enjaulado.

Sus manos tocaron con cierto aferro los brazos del contrario, portando una chamarra de cuero negro bastante fría a su tacto. Trató de escapar del agarre, como si fuese un niño encerrado en su silla, hasta que percibió el aroma a pimienta, esa combinación de grasas entre la salsa de soja y las cebollas revueltas con fideos.

El olfato de Chifuyu jamás le fallaría, en especial con ese platillo, tenía que ser Peyoung Yakisoba. 

—Al fin te encuentro Fuyu...

Lágrimas, como ríos sin cauce. No le importó que le vieran llorar en medio de la explanada, que lo regañaran por el olor a cerveza saliente de su boca.

Simplemente se dejó caer de rodillas, con el abrumante remolino de emociones, el dolor de estómago de percibir dichoso aroma, de saber que esa persona finalmente lo había encontrado.

Se dejó arullar por los efectos del alcohol, quizás su añoranza fue escuchada por el subconsciente de su mente y le daba esa cruel realidad de un pelinegro de puntiagudos colmillos sonríendole con carisma, mientras sus dedos trataban de calmar los ríos de sus ojos, el temblor de sus manos y la agonía de sus penas.

Baji se había apuñalado a sí mismo, con esa confianza característica suya.

Chifuyu buscó vengarlo durante años, muriendo en el intento.

A veces el destino podía ser cruel y demandante, sin embargo, también dejaba sus pistas y oportunidades para volver a empezar.

Matsuno decidió negar su relación con las pandillas, rechazó por completo el uso de violencia innecesaria y prefirió centrarse en la vida aburrida humana de una persona, y parece que solo así se le permitió reunirse con Keisuke, una vez más.

—Iniciemos de nuevo, Chifuyu.

El beso en sus manos, cual si fuera una reina postrada ante su rey —y de alguna forma lo era —fue el inicio perfecto para sonreírle a su nueva aburrida vida. No era un sueño, por primera vez no culpó al alcohol de guiarlo a bochornoso encuentro en donde ya no plasmaba esa figura en otros, sino en el verdadero.

Era ese joven de largos y ondulantes cabellos negros brillantes, sedosos al tacto como tanto recordaba. Se tomó el atrevimiento de oler el característico aroma a canela, enredando sus dedos en ese cabello que ansiaba tocar, tanto como un abrazo vigoroso donde unieron sus cuerpos y compartieron calor en plena noche fría de lluvia acercándose.

Cuando el choque de miradas, entre el marrón y celeste se dió, antes de besarse con desesperación, Chifuyu supo que no todo en su vida serían gatos. La mitad de su vida sería sobre Keisuke Baji y el profundo amor que reencarnó por el, tanto como la espera de su encuentro.

Tal vez su vida pasada no fue mala, simplemente dolorosa. Pero la oportunidad de esa reencarnación y nuevo comienzo, es algo que le agradecería hasta a los dioses más paganos existentes.

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¿Sad o soft? La verdad es que yo estoy enamorada de Chifuyu desde el inicio, tanto como Take, y me hacía mucha ilusión poder escribir algo sobre el.

Estoy muy feliz de escribir mi primer BajiFuyu 🥹❤️, espero haber respetado la personalidad y trasfondo de los personajes!!! ¿Que opinan?

Este escrito no puede ser dedicado mad que a mis dos grandes amores 😍❤️,  temari05nara_ Y GabyJaeger espero que les haya gustado este escrito!!!!

Muchas gracias por su apoyo en estos primeros días, nos vemos mañana!!

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