Día 2: ¿Cómo me prefieres?

¡Bienvenidos al 2do día del Fictober!

En esta ocasión, comenzamos con un fandom que me gusta mucho ❤️ El universo de Naruto es de mis favoritos, tanto como el desarrollo de esta pareja 💗.

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Tabla: Espiritual
Prompt: Aquella versión de mi.
Fandom: Naruto Shippuden/Boruto NNG
Shipp: SasuSaku (Sasuke x Sakura)
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⚠️ Advertencias:
🍂 No se tocan spoilers del manga.
🍂 Historia narrada desde la perspectiva de Sasuke Uchiha.
🍂 Para entender mejor la historia, sería ideal conocer, leer o haber visto el manga "Naruto y la hoja escarlata", o mejor conocido como el "Gaiden", arco enfocado a la familia Uchiha, ya está animado.
🍂 Se hace mención de sucesos ocurridos en Naruto Shippuden y Boruto.

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Su estadía en dicho lugar hogareño jamás había sido tan ofuscante como en esos momentos.

Estando completamente solo, a la espera de que terminara la rutina diaria de ese hogar, esperando a que ellas arribaran.

Solitariamente acompañado del silencio sepulcral de un día espléndido de primavera.

Uchiha Sasuke se encontraba en un dilema negativo, junto al temblor de sus manos, mirando la dichosa fotografía.

Al igual que una cinta cinematográfica vieja, su cabeza rememoró escenas memorables de aquellos ayeres del pasado entrecruzándose con los venidores del presente, posibles enigmas del futuro. Entre memorias grises y a vivo color, el pelinegro sintió ofuscación al rememorar la trascendencia de dicha imagen palpable.

Tan pronto recuperaba los recuerdos de esas personas, intentando modelar infantilmente para una imagen sin sentido, los reclamos infundidos en llanto de su hija aparecían congeniadamente al mismo tiempo; una mezcla completamente diferente de situaciones y, lastimosamente, en ambas había actuado igual de antipático.

Sus ojos negros encapsularon la imagen de su propio yo a una etapa joven, época donde los enigmas del futuro en su cabeza desencadenaban en venganza y poder autoritario por sobretodo, claramente ya no pensaba igual.

Las ropas negras eran algo que había dejado en el pasado, por ende, la vista denigrante de la túnica negra con el estampado de las nubes rojas que tanto miedo ocasionó en el pasado, ahora lo repudiaba con creces.

Sus dedos apretaban con cierta impotencia el marco que escondía dicha fotografía, protegiéndola de sus intenciones de quebrarla y quemarla con su poder ocular hasta volverla cenizas, si se portaba un poco bondadoso. Pero pensó que, tal vez, ese antiguo equipo de personas inhumanas con habilidades extraordinarias no tenían la culpa.

Súbitamente recordó que el compañerismo entre ellos seguía existiendo, por no decir que a veces trabajaban juntos para misiones ocultas a ojos del sol de la paz mundial. Si, «Taka» seguía activo, pero la relación entre ellos era evidentemente diferente, especialmente por él.

El líder se había casado, y ahora era padre también.

—¿Cariño?

Sasuke despabiló de su ensueño al lanzar de manera estratégica el portaretrato en el mueble de la sala, sus reflejos lo llevaron a actuar de forma no tan desesperada y despreocupada cuando se giró a sus espaldas para mirar a la intrusa, internamente se emocionó de verla de regreso.

—Lo siento, ¿te interumpí en algo?

La mujer pelirrosa cargaba consigo grandes bolsas de compras de distintas materias vegetales, frutales y herramientas. Sus ojos brillaron como cada que se veían de frente, emitiendo esa chispa de amor escondido que no se había apagado con el tiempo, sorprendentemente.

—No. —acotó enseguida, tomándose la libertad de dirigir su mano a una de las bolsas que la mujer cargaba —Déjame ayudarte con eso. —emitió, al tiempo que tomaba el asa de la bolsa más pesada e iniciaba la caminata directo a la cocina.

A sus espaldas, escuchó la risa risueña de la mujer, coloreando sus pómulos del bonito color rojizo claro de las rosas, una burbuja de risas que trató de ocultar al colocar su mano sobre sus labios rosados y cerrando sus ojos como una niña, una imagen que a Sasuke siempre le gustaba recordar en sus viajes.

Pero, y pese a todo, había una espinilla que a Sasuke no dejaba de perturbarle desde que la vió llegar a su lado.

—No me dijiste que irías de compras... —comentó suavemente, tratando de ocultar su posible puchero por esperar demasiado y sin aviso alguno.

—¡Ah, lo siento! —exclamó enseguida la mujer risueña, Sakura rascó detrás de su oreja nerviosa antes de mirarlo nuevamente — recordé que no te gusta vagar sin sentido por los puestos y, pues, no tenía bien en claro que compraría.

Sasuke chasqueó la lengua molesto consigo mismo, afortunadamente pudo ocultarlo de la atención de la pelirrosa que seguía mirándolo apenada.

Claro, el Uchiha fue puntual y estricto con sus necesidades, peculiaridades y cosas de importancia; no debería de haberse sorprendido de dicha respuesta, pero lo hizo, porque le recordó a su yo de túnica negra.

Podría parecer curioso, pero no ocurría cuando pisaba la tierra de la aldea en modernidad, los recuerdos del pasado avivan cada que sus ojos se paseaban por las paredes de ese cálido hogar, cada que pisaba y afirmaba su estadía por algunos días, cada que la mujer de preciosos jade lo miraba, hablaba y tocaba.

Un repulsivo sentimiento en él se avivaba cuando se recordaba a sí mismo alejando esos toques con fiereza, donde en vez de entrelazar las manos con ella, había una abofetada de por medio; cuando en vez de contestar en sincronía sus palabras, había un alza de voz que la hería con palabras, cuando al perderse en la mirada verdosa de su esposa, siempre recordaba la vez que la indujo irritado en ese dichoso genjutsu.

Definitivamente ella debió odiarlo, abandonarlo y olvidarlo en la oscuridad de su vengativo deseo a muerte.

—¿Estás bien, Sasuke-kun?

Pero ahí estaban de nuevo, los toques en la piel de su rostro deslizándose en caricias que claramente no merecía. El roce de pieles que lo arrullaba y obligaba a disfrutar cerrando sus ojos, mientras sentía el jugueteo de su fleco caído ser levantado con sutileza.

Toques que emitían un profundo calor de amor que nunca había sentido, y era dichoso de tenerlos, a pesar de no merecerlos.

—Sakura. —no aguantaría las ganas de emitir sus gestos de gratitud de otra forma que no fueran los típicos «gracias» y toques en la frente, ella emitió un «¿uh?» tras prestarle atención sin parar sus caricias —¿cómo me prefieres?

La confusión en el rostro de la mujer le dejó la evidencia que no había formulado del todo bien la pregunta, además de que estaba en la lejanía el contexto para estar en sus pies y entenderle. Pese a ello, la chica sonrió y volvió a esconder su risa al ocultar su boca con sus manos, antes de mirarlo nuevamente.

—Guapo, protector y valiente. —emitió con cierto descaro divertida, sus risas tiernas lo obligaron a desviar la mirada, ciertamente avergonzado.

Definitivamente no había formulado bien su interogante, y aquello se prestaba a ese tipo de interpretaciones.

Antes de poder corregirse, los pasos en el hogar desviaron su atención al sentir como la mujer caminaba de regreso a donde él anteriormente se encontraba divagando en el pasado. Sin intenciones de tomar nada, sus manos se recargaron sobre la superficie del inmueble y emitió un suspiro pensativa, con sus ojos enfocando la gracia de recuerdos palpables en papel.

—Esa versión de ti, me daba un poco de miedo... —admitió con premura, cerrando levemente sus ojos en una faceta triste que bifurco su boca en un arco, perdiendo su brillo.

Sasuke no quiso admitirlo, pero se tensó al escucharla, y por sobretodo, al mirar su brusco cambio de postura facial.

Insinuó todo el tiempo aquello, hubiera sido tonto no admitirlo desde el principio. Sus sharingans perdieron la luz sumiéndose en la oscuridad, y pese a ello, no fue capaz de ver la luz de Sakura, Naruto o Kakashi rogando por su regreso, incluso con los kunais salvajemente apuntando a la muerte del otro.

—Pero ese miedo, era más una mezcla de preocupación y tristeza... —agregó al volver a sonreír y desviar su mirada para verlo, el pelinegro se sorprendió, y no fue capaz de ocultarlo —querer traerte de regreso cuando no entendíamos tus convicciones, creo que seguimos creyendo que éramos esos niños, sin conocernos realmente... —Sakura suspiró, y prontamente desvió su mirada a la reconocida foto del equipo 7 con una sonrisa.

—Aquella versión de mí...

—La amé también. —remarcó con cariño al retomar su posición junto a el, tomando sus mejillas en una nueva caricia. —¡La amé, porque siempre quise todo de ti, incluyendo tus momentos malos que ahora me dejas sanar!

No era merecedor de ello, debía admitirlo.
Debió de haberse alejado, era lo justo.
No ofreció nada a cambio, y lo recibió todo de ella.

La venganza intervino en el peor momento de su choque emocional siendo un infante, quizás por eso se ordenó a no aceptar los vínculos de un rol paterno en su maestro, rechazó la hermandad de un igual a él, y cruelmente negó los sentimientos que afloraron en primavera junto a su hermosa flor de cerezo.

Su brazo contorneó la cintura de su esposa y lo apegó a el en ese enigmático deseo de abrazarla, sentir ese calor y aroma floral amoroso que podía drogarlo, adormecerlo con sus caricias y hacerlo soñar con su voz, llámandolo suavemente con un cariño inaceptable para él.

—Te daré la mejor versión de mí... —se apresuró a declarar ante el silencio de su cariñosa atmósfera de abrazos y caricias —solo dejam-

—Te estás esforzando cariño, lo sé. —puntualizó con la voluntaria acción de recoger su fleco caído y besar su frente, avergozándolo levemente —Dátela a ti mismo primero, porque yo siempre te aceptaré como fuiste, eres y serás.

No supo emitir palabras, porque incluso se vió tentado a llorar en silencio. Así que el pelinegro se tomó la lujuria libertad de tomar el rostro de su mujer y unir sus labios en un precipitado beso que se suavizó conforme sus almas reconocían al otro, el corazón tamborileaba sonoramente y el amor afloraba al despegar sus mentes y solo pensar en el otro.

Sasuke tenía un arduo trabajo por realizar. Claramente sus labores de ninja lo eran todo para el mundo y su propia aldea, pero su arduo y oculto deber quedaban por debajo del trabajo en sí mismo, y de la persona que quería ser cuando se miraba en esa foto familiar, junto a la mujer que nunca dejó de amarlo, y la niña que lo esperaba siempre como su héroe.

A veces, pensar en la mejor versión de uno mismo, nos lleva a recordar el pasado y plantearnos el futuro.

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No pude pensar en otra persona que Sasuke con ese prompt, especialmente porque el manga de Boruto tocó ese tema de nuevo 🥺💔, y ver a Sasuke me rompe.

Espero actualizar pronto los capítulos para este reto 🙌🏻 muchas gracias por el apoyo en el primero 🥹💕.

Capítulo dedicado a mi vida 🥹💗
GabyJaeger, que tú corazón siga lleno de SasuSaku tanto como este escrito que espero sea de tu agrado 🤭❤️.

Y claramente no puedo dejar atrás a mi esposa 🛐❤️ temari05nara_ , sabemos todo lo que es el personaje de Sasuke y su complejidad, que este escrito quise plasmarlo de esa manera y para ti ✨💕.

Muchas gracias por el apoyo, nos vemos mañana ✨.

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