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Tema no. 18
¡Luna!

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꒰ ͜͡➸ Palabras: 589
꒰ ͜͡➸ Pareja: PruKraine
꒰ ͜͡➸ Personajes: Prusia (Gilbert), Ucrania (Katyusha) y Alemania (Ludwig)
꒰ ͜͡➸ AU: No naciones, época de castillos y reinos
꒰ ͜͡➸ Advertencias: Suicidio escrito lo más implícito posible
꒰ ͜͡➸ Nota especial: ¡Muchas gracias a Yaretzi por apoyarme con la idea!

—Ven, mi niño, el cuento que te voy a contar no es muy feliz. Sin embargo, confío en que te llegará a gustar.

El rey tomó a su hijo y le sentó en su regazo viendo, con atención, que ese pequeño era su viva imagen. Jamás imaginó tener a alguien con la carne y la sangre igual a la suya. Soltó un suspiro al pensar en la historia que se atrevería a contar y, finalmente, comenzó con lo siguiente:

Hace casi veinte años, fue cuando, quizás, nuestro hogar tuvo al mejor rey que jamás volverá a tener. Se llamaba Gilbert. Algunos creían que sería un ángel, una bendición de Dios, pues su cabello era tan blanco como el alma de Cristo, y sus ojos tan rojos como la sangre. Sea cual fuere la razón, cierto es que su reinado fue el más esplendoroso que tendremos en muchos años.

Gilbert, a sus doce años, fue comprometido con una noble llamada Katyusha. Para haber sido un matrimonio arreglado, se llevaban muy bien, fueron buenos amigos. Para los dieciséis años del príncipe, estaban profundamente enamorados. Gilbert cayó rendido al alma tan pura de ella, de su sonrisa encantadora, de sus brillantes ojos azules que le hacían sentir que volaba bajo el sol de verano. Durante dos años enteros se dedicó a cortejar a su prometida dedicándole poemas hermosos, le pintó cuadros, y ella correspondió a sus sentimientos.

Al tener dieciocho años, Gilbert se casó con ella, y luego de la muerte de su padre, ambos se convirtieron en reyes. Son recordados como los reyes benévolos por sus buenas obras con el imperio, por su portentosa extensión territorial. Todos fuimos bañados por bendiciones y gloria para el imperio.

Sin embargo, una fuerte guerra estalló con las tropas de otro rey. Gilbert tuvo que ir al frente para guiar a sus hombres. Ambos monarcas conocían el riesgo, así que prepararon un plan de contingencia en caso de que Gilbert muriera. Dicho plan, a pesar de haber sido cuidadosamente hecho, esperaban fuertemente no tener que ejecutarlo. Sin embargo, y por desgracia, así debieron hacerlo. Katyusha movilizó a una tropa para poder darle tiempo al príncipe Ludwig, hermano de Gilbert y heredero a la corona, de ejecutar una ofensiva.

A pesar de hacer sido un plan exitoso, los enemigos capturaron a nuestra reina. Fue puesta en una celda aislada del resto, así podría estar incomunicada. Todo lo que ella llevaba consigo, era la esperanza de que su cuñado la lograra rescatar, y su viudo corazón herido y roto.

Todos los días de su encierro los pasó llorando, lamentando la muerte del amor de su vida. Poco a poco, según relatan algunos, se volvió loca. Solo dejaba de salir, cuando la luna llena acudía a su celda y le hacía compañía. Para ella, la luna era tan clara como el cabello de Gilbert. En su locura, creyó que él le estaba llamando a través de ella, que le pedía reunirse juntos en el reino de las estrellas, pidiendo que le alcanzara. Así fue pues, ella afiló una piedra que yacía en su celda, y en la pared talló un último poema dónde expresó el amor que le tenía a su marido, y su voluntad de reunirse con él. Así fue, como luego de hacer eso cortó su dolor con el arma que afiló, despidíendose de este mundo para ascender hasta donde, creyó, su esposo le esperaba.

De allí nace la creencia, de que cuando dos enamorados perecen, ascienden a la luna para estar juntos una vez más.

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N/A

He tenido problemas para conectarme a internet, pero tengo los borradores escritos a tradicional. Solo debo traspasarlos a digital en cuanto tenga la oportunidad.

¡Muchas gracias por esperar!