Frente a la fogata [Oneiros&Alone]
Están sentados uno frente al otro, ocupando uno de esos típicos troncos derrumbados para tomar asiento, con una fogata en medio de los dos que intenta darles luz y calor en medio del bosque, un pequeño paseo de último minuto que habían decidido realizar entre ellos después de haber experimentado... Ciertas dificultades para seguir soportándose, como normalmente ocurría cuando alguno de los dos encontraba algo interesante con lo cual molestar al otro.
—Quema eso.
—¿Me das un minuto? Estoy pensando seriamente en mantenerlo.
—¿Vas a mantenerlo después de lo que hiciste?
Esta entre las manos mas pequeñas, un libro ridículamente grande en color negro, aparentemente de cuero, con las palabras "María Negra" escritas justamente en la tapa superior con letras rojas, las cuales eran acariciadas de vez en cuando por Alone, quien parecía haberle tomado un extraño cariño al dichoso libro.
—Alone, tíralo ya al fuego, antes de que su dueño venga y nos reclame su ridículo libro.
—Pero Oneiros, solo piensa en lo que podría hacer esto.
—¿En serio quieres seguir jugando con esa cosa? Además, solo funciono una vez, nada te asegura que lo volverá a hacer.
Tiene de frente a la fogata, la cual revive varias veces conforme Oneiros lanza mas ramitas al fuego, todo fuera para evitar que se apagara antes de tiempo, sobre todo porque el aire que soplaba de vez en cuando parecía empeñado en ayudarle a mantener el libro siendo un libro entre sus manos.
—Al menos déjame, probarlo una vez más, un amarre más.
Pidió ilusionado abriendo el libro una vez más en una página al azar, leyendo los supuestos hechizos que poco le faltaba para memorizar y que, hasta el momento, no muy asombrosamente, solo uno había funcionado en el dios menor que tenia enfrente y no había sido justamente uno de los tantos amarres que le intento realizar solo para ver si le afectaban en algo.
—Alone, no me hagas ir y tirar ese libro yo mismo.
No pudo evitar hacer un mohín, cerrando nuevamente el dichoso objeto tras seguir escuchando la insistencia de Oneiros, quien ahora se encontraba señalando al fuego y no parecía absolutamente afectado por ninguno de sus intentos de persuasión, si es que debía de practicar más seguido.
—Al fuego.
—Está bien, está bien. Pero tu le vas a explicar al dueño que fue lo que le paso a su libro.
Suspiro, segundos antes de finalmente soltar el objeto de color negro, con fuerza, arrojándolo a las llamas que lo recibieron sin problema alguno y poco a poco comenzaron a consumirlo, admirando como el papel era lo primero en quemarse mientras la cubierta de cuero parecía tardarse un poco más.
Ahí, frente a la fogata, vio como el libro de magia negra desaparecía lentamente ante sus ojos, llevándose consigo todos esos hechizos que jamás sirvieron para nada, excepto uno, aunque lo que había hecho no fue para nada agradable entre los dos, le había dado un poco mas de esperanza en saber que al menos uno de los amarres podría funcionar en algún momento.
—Debí de haberle sacado una copia.
—Ni siquiera empieces o te confiscare las tarjetas de crédito.
Mejor no volver a tocar el tema en voz alta, de ahora en adelante, lo mantendría en secreto para asegurar que no fuera a ser detenido una próxima vez en su ideal de hacer sufrir a Oneiros con algún hechizo de magia negra, esos que buscaba principalmente para quitarse su propio aburrimiento de encima.
—Voy a empezar a bloquearte cosas si decides mantenerlo en secreto.
—¡No leas mi mente!
—¡Lo sabía!
Maldición, esto iba a ser mas complicado de lo esperado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top