"Tienes que tener cierto gusto para esto"

Fandom: JoJo's Bizarre adventure
Pareja: Marbella Vitale x Risotto Nero

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El sexo entre Marbella y Risotto no era algo de lo que ninguno se pudiera quejar, para nada, era dulce, lento y placentero. Medianamente común entre ambos, aunque claro, nunca faltaba que Marbella mimase demasiado a Risotto luego de cada encuentro o viceversa. No era nada raro que Risotto investigase cada semana o de vez en cuando en foros de internet que hablasen sobre el sexo que tipo de cosas que hacer para innovar: palabras, zonas erógenas, etcétera

Sin embargo, un día buscó más que de lo normal

Bondage: lo popular entre las parejas

Ese era el título de aquella página que se le había aparecido en relacionadas, al notar que era algo común y que desconocía decidió tocar en el enlace, encontrando la interfaz oscura y rojiza de una página dedicada a informar sobre aquel género, fue deslizando y deslizando, leyendo atentamente y  revisando las fotos, cada una más reveladora que la otra pues hablaban de la ropa, posiciones y un sin fin de cosas más, varias con el título de

Tienes que tener cierto gusto por esto...

No, definitivamente no lo tenía. A pesar de que la estatura  y aspecto rudo del chico (sin contar lo dominante que le encantaba ser en la cama), no pensaba atar a su chica forma tan exagerada (y eso que era muy flexible) y tampoco pensaba hacer semejantes humillaciones, Marbella era muy tímida para eso y tomó demasiado tener el ritmo que llevaban actualmente por esa timidez, pensaba hacerlo para sorprenderla y eso aparte de ser algo que definitivamente tendrían que hablar, ella lo iba a rechazar. Iba a cerrar aquella página cuando miró de reojo el título del último apartado

Si no se tiene interés por esto, se puede introducir al bondage leve

Con cierta curiosidad comenzó a leer, una leve sonrisa se iba formando en sus labios entre más leía pues aquel tema del bondage leve le parecía algo bien para innovar o comenzar, notando como en casi cada punto se mencionaba algo que Risotto hubiese pensado en hacer en un tiempo no muy lejano, como por ejemplo:

•Spanking. Amaba su trasero
•Besos rudos. Quería intentarlo
•Se comienza a aplicar dominancia en leve o gran forma. Necesitaba dominar ese delicioso cuerpo
•Marcas con suaves chupones o mordidas. ¿Tenía que hacerle más?

Sintiéndose demasiado satisfecho con aquellos puntos, leyó un poco más antes de bloquear su teléfono; pensativo, se cruzó de brazos sosteniendo una arrogante sonrisa, no podía esperar a ver las futuras expresiones placenteras de Marbella si aquello llegaba a salir bien

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Se encontraba cómodamente sentado en el sofá, de piernas abiertas y con su querida chica sentada a su gusto sobre estás, hace no mucho estaban viendo una película tranquila mente hasta que Marbella decidió tomar una actitud mimosa y sentarse en sus piernas, cosa que no tardó en levantar el lívido de Risotto; en aquel momento estaban teniendo una lenta sesión de besos calientes que probablemente terminarían en algo más. Entre beso y beso recordó su pequeña investigación de aquella mañana, notando la posición perfecta en la que la chica tenía sus caderas perfectamente levantadas para frotarse con el y sin contar la relajación y excitación de la chica, decidió probarlo

Primeramente una de sus manos subió desde su cintura hasta la rizada cabellera de la chica, enredando delicadamente sus dedos en aquellos castaños rizos, mordió juguetonamente los labios de la chica a la par que tiraba suavemente su cabello hacia atrás, recibiendo un alto jadeo de sorpresa por parte de la chica... De sorpresa, pero no de desagrado, Marbella arqueó suavemente su espalda mientras se aferraba más al cuello contrario, Risotto por su parte dejo de estar recargado en el sofá para estar erguido, llevando acabo un lento y sensual jugueteo de lenguas con aquella sexy chica

Lentamente fue soltando el cabello de ella pero nunca cambiaron de posición pues ya se habían acostumbrado a aquella  posición. Su segundo objetivo fue el trasero de la chica, sus manos lentamente descendieron hasta este, masajeandolo suavemente mientras se separaba por cortos lapsos de ella, llegó un momento en el que comenzó a apretujar de forma suave el bien formado culo de la chica

Se separó de aquel beso unos cuantos segundos del beso para comenzar a atacar el cuello de la chica, mordisqueando suavemente, Marbella solo se aferró a el
— ¿Sucede algo? — Interrogó con tono demandante, que sumando su ronca voz por la excitación hizo estremecer a la castaña entre sus brazos, sintiendo aquello a la par que soltaba una suave nalgada, cosa que la hizo gimotear un poco bajo

— N-Nada en específico... Solo que... ¿A qué viene esto...? N-No es como lo que has intentado antes ... — Pregunto con su rostro rojo y su voz agitada, sin contar que su necesidad la hiciera moverse inconcientemente, pues se estaba restregando contra Risotto

— ¿Te molesta? — Preguntó con el mismo tono de voz que hace rato, haciendo a Marbella morderse el labio

— N-No... — miró hacia otra dirección avergonzada, aunque no pasó mucho para que volviera a hablar — sigue, porfavor —

Risotto Sonrió arrogantemente mientras pensaba en que ejecutar ahora... Tal vez... Simplemente podría afirmar un punto
— Recuestate en el sofá y sacate el pantalón de Pijama — Ordenó susurrando lo sensualmente; en cuestión de segundos tenía a la chica abeirta de piernas, sin pantalón y recostada a su lado. Risotto Sonrió al ver sus acciones tan sumisas

Rápidamente se acomodó entre las piernas de la chica, haciendo que enredara estas en su cadera mientras la cargaba con total tranquilidad mientras volvía a unir sus labios rudamente, llevándola con pasos cuidadosos a la habitación. Una vez pudo dejarla en la cama lo hizo, de forma algo errónea pero lo hizo, quedando Marbella con las piernas colgando en el borde de la cama y Risotto medianamente sobre ella, dejando varias marcas en su cuello y haciendola jadear y gemir varias veces

Lentamente su mano fue descendiendo por el cuerpo de la chica, desde sus erectos pezones hasta sus húmedas bragas; en verdad hubiera echo mucho más, demasiado, pero por desgracia las empapadas bragas de la chica y su punzante erección le obligaban a tomarla en aquel momento. Sin decir nada solo se separó de ella (tanto de beso como de cuerpo)

— Date media vuelta, recuesta tu torso y alza tus caderas — Demandó mientras bajaba su bragueta y eventualmente, sus pantalones junto con su camisa — Y quítate esto... — Dijo con cierta molestia, sentando a la chica y quitándole a suaves tirones aquella camisa de el que llevaba, siendo lo único que cubría su torso

Una vez casi desnuda obedeció la demanda de su pareja, dejando prácticamente su trasero en bandeja de plata para el, Risotto Mordió excitado su labio mientras que con una mano en la espalda media de la chica la atrajo hacia atrás, haciéndole chocar con su erección aún por encima del boxer — Ah... Se siente tan bien... — Con ambas manos sujetó su cintura, restregandola con más intensidad

— No puedo esperar para enterrarme hasta el fondo de ti... Eso es lo que quieres, ¿no? —

— S-Si... Risotto, Por favor — Comenzó a mover sus caderas hacia el

Por su parte, ni corto ni peresozo, bajó las bragas de la chica de un tirón así como su boxer (o al menos lo suficiente para liberar su miembro) comenzando a frotarse directamente; recorriendo los pliegues internos de Marbella y chocando directamente con su clítoris, cosa que solo aumentó los gemidos. De un momento a otro y sin darle tiempo de asimilarlo, entró con una certera y profunda estocada, dando inicio a aquel pasional encuentro

La habitación se había llenado de un ambiente totalmente sexoso, lleno de los gemidos de Marbella, jadeos de Risotto y el sonido de sus pieles chocando. Risotto varias veces cambiaba el patrón de sus embestidas; moviendo sus caderas a los lados, con más profundidad o esmerando se en estimular el punto G de la chica a pesar de la posición en la que se encontraban

Continuando con lo de hace rato, suaves azotes en el esponjoso trasero de su chica no se hicieron esperar, recibiendo únicamente gemidos y una repentina estreches en respuesta a aquello, definitivamente aquella velada no podía mejorar más. Las embestidas de Risotto Eran rápidas y precisas, sin siquiera darle tiempo a la rizada de articular su nombre correctamente, solo palabras a medias y excitantes sonidos acompañados de está. De vez en cuando se inclinaba para repartir besos y mordidas por la espalda de la chica, recibiendo más aprobación de su parte

— ¿Así te gusta...? Rápido, duro, rudo... Dímelo, se clara y te daré todo lo que me pidas — Gruñó con excitación mientras acariciaba el palpitante clítoris de la chica

— T-Te quiero a ti... Ha-Hazme terminar... ¡Te necesito, Risotto! — Gimoteó desesperada  mientras sentía como rápidamente el chico obedecía, jugueteando deliciosamente con su clítoris mientras la embestia de forma más rápida y dura — Ah~! Risotto! N-No me queda... Mucho, ya casi... — Suplicó agitada

— Vamos... Se que quieres... Vamos, hazlo, por mi...— Murmuró de forma ronca en su oído, mordiendo suavemente el lóbulo de su oreja

No tardó mucho para que la chica llegase a su liberación; teniendo un largo y placentero orgasmo, que fue complementado perfectamente al minuto al sentir el ardiente esperma de su pareja llenarla completamente

A Risotto le tomó un poco recuperarse de aquel intenso encuentro, salió del empapado interior de la chica, mirando satisfecho como había destrozado aquel cuerpo

Quiso acurrucarse con la chica pero el notorio tiritar de sus piernas le dio a entender que por si sola no podía, así que cuidadosamente la cargo y acurrucó a su lado entre las suaves almohadas y sábanas

— Alguien se ve bastante satisfecha... — Comentó un orgulloso Risotto

—... Creo que la palabra debería ser mucho más amplia... Creo que ni siquiera tengo palabras para describirlo, fue tan repentino... — río nerviosa — Y... Cansado... — Se acurrucó agotada en el pecho del chico

Risotto observó como lentamente la agitada chica se dormía entre sus brazos, acarició su rizado cabello contemplando aquella ternura tan característica de ella

Risotto no era de repetir trucos en el sexo pero... Aquel había sido demasiado placentero, tanto como para usarlo solo una vez

Aunque lo negara, si tenía cierto gusto para eso... Y el echo de que su pareja también solo confirmaba lo mucho que estaban echos el uno para el otro