"¿Puedes quedarte?"

Fandom: Marvel
Pareja: Ninguna es específico, Mariela ft. Ancestral
Para mejor comprensión, leer el primer capítulo de "secretos"

...

Mariela despertó con un horrible dolor de cabeza, notando que estaba en un ambiente totalmente extraño. Desconcertada y a la defensiva se levantó rápidamente intentando analizar su alrededor, pero nada... Lo único que distinguía era un sueño blanco y las paredes y techo similares a fragmentos de espejo

— Ha pasado tanto tiempo... — Escuchó una voz suave y femenina hablar desde algún lugar, haciéndola mirar en todas direcciones en busca de alguna silueta — Me sorprende que en estos años ni siquiera distintas mi voz... — Se detuvo un segundo al escuchar ese último comentario, haciendo caso a aquella voz y comenzando a analizarla, una vez tuvo una idea de ello cubrió sus manos con su boca, totalmente sorprendida — N-No puede ser... ¿E-Eres...? — Escuchó un ruido tras ella a lo que giró con rapidez, viendo a aquella mujer materializarse frente a ella, corrió hacia ella un par de pasos hasta que con su mano le hizo una seña de que se detuviese, ella obedeció — No tengo mucho tiempo... —

— ¿D-De que hablas? Ancestral, todo está bien... No hay ningún peligro ahora, todo está bien, ¿puedes creerme? — La mujer ni contestó nada, sin embargo la chica la admiró por unos segundos — E-Eres exactamente como te recuerdo... Siento que ha pasado tanto pero a la vez tan poco... — Dió pasos lentos hasta estar a dos metros de ella — Se que dije que todo está bien pero el verte aquí... No me da esa certeza — Admitió con tristeza

— Por desgracia no todo está bien... — Comenzó a explicar — Pero lo estará, tu única obligación por ahora es prepararte —

— Prepararme para que...? Ancestral, no me estás diciendo nada con eso, tengo demasiadas preguntas, ¿Viniste por algo más? ¿Necesitas que regrese al santuario? Puedo hacerlo, ¿Para que debo prepararme?... ¿Podrías quedarte...? — preguntó lo último casi en un susurro, sabiendo que aún así Ancestral la escucharía perfectamente

— Lo sabrás en su momento, eso lo único que puedo decirte, créeme que me gustaría hablar contigo más pero en este momento no puedo... Mi tiempo en la tierra ha acabado — La mirada de Mariela ensombreció al escuchar aquello

— No, no, no puede ser así, ¿Q-Quién cuidara el santuario si tú no estás? N-No puedes irte así como así, tú eres lo que mantiene este mundo astral mente estable... Por ti soy lo que soy... — Ahora sí que se echó a correr a sus brazos, o al menos lo intentó, pues al intentar abrazarla solo se topó con la verdadera visión: los fragmentos de espejo... Ya era demasiado tarde — ¡No! — Intentó empujar el espejo pero por más que intentó no pudo. Ancestral se dirigió lentamente a ella hasta parecer que estaban de frente

— No intentes evitar lo inevitable, Mariela, ambas sabemos que en algún día mi momento llegaría y ese día ah llegado pero el tuyo apenas empieza — Colocó su mano en el cristal — Sólo quería venir a despedirme, porque se que estas haciendo las cosas perfectamente por aquí — Sonrió dulcemente

Mariela, con sus ojos de cristalizados como aquellos fragmentos, colocó su mano sobre la de Ancestral — Me gustaría poder hablar más contigo, hay tanto de lo que deseo hablar contigo... Qué sepas que lo que haz cosechado ha dado frutos... — Lágrimas escapaban de sus ojos, nadie ni nada podía expresar como se sentía

— Lo sé, lo puedo ver con solo verte — Apartó su mano del espejo — Ahora debo irme... Sé que lo harás bien — Sin mencionar nada más, se alejó y comenzó a caminar. Mariela entró en pánico al ver como todo se desintegraba en aquel escenario — ¡N-No! ¡Vuelve, Ancestral! — Poco a poco se iba reduciendo su vista — ¡Hay algo que necesito preguntarte! — Por un momento pareció atravesar el espejo luego de que su mano brazo empujara con fuerza, quebrandolo en miles de pedazos, al mismo tiempo que el suelo bajo ella terminaba por desvanecerse, cayendo a un agujero sin fondo

Despertó repentinamente, jadeante y sudada, enfocó su vista solo para notar que estaba en su recámara ¿Acaso todo había sido un sueño? No podía creerlo. Cubrió su desnudo cuerpo con las sábanas mientras se levantaba y revisaba la hora: 3:00 de la madrugada. Suspiró agotada ¿En verdad había sido un sueño... U otro plano?

— Mariela, ¿Estás bien? — Interrogó un adormilado Loki, que al verla de ese modo enseguida despertó con todos sus sentidos alerta. Se acercó rápidamente a ella y la abrazo, siendo bien recibido — Escuché un pequeño grito y algo roto y vine desde la cocina a ver... — Miro al rostro de la chica unos segundos — Tus ojos están lagrimeando, ¿Estás bien...? — Loki notó algo que Mariela no, alarmandose más — ¿¡Qué es esa cortada en tu brazo?! — Tomo el brazo medio ensangrentado de la chica entre sus manos, teniendo cuidado de no lastimarla — ¿Te compraste con el espejo o que? ¿Tuviste una pesadilla? Vamos, repararé el espejo y te curaré — La chica no se movió por nada

— D-Dejalo así... — Se apartó del chico unos pasos — En mi torpeza por una pesadilla tal vez choqué... Sólo... Lo vendaré y recogeré los pesados de espejo, mañana compare otro, sonrió débilmente, dirigiéndose al baño — Por cierto, ¿Qué hacías en la cocina a esta hora? — Preguntó desde el baño

— Me levanté con la garganta muy seca... — Miró a su pareja salir con aquel botiquín entre sus brazos, notó como su brazo herido temblaba por el peso así que se apresuró a quitárselo — Vamos... Yo te ayudo — Le sonrió gentilmente mientras la acompañaba hasta la cama para vendar y tratar su herida