"De eso es de lo que hablo"
"Escucha, no, enserio escucha"

Fandom: Katekyo Hitman Reborn! (KHR)
Pareja: Rokudo Mukuro X Tsuki
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...

Estos meses habían sido duros para Tsuki, sin duda. Afrontar la dolorosa ruptura y el egoísmo de su ex pareja era algo que la abrumó al principio pero tanto apoyo y afecto por parte de sus seres queridos le había ayudado a afrontar aquello

Eso y el que tal vez su corazón ya latiese por alguien más

No pasó nada desapercibido el echo de que Kyoya fue un gran factor para que Tsuki superará a Mukuro, almorzaba con la chica, cada que se la encontraba en la calle la ayudaba con lo que sea que llevara y la acompañaba a casa, Kyoya le había dejado ver un lado más amable que el de "el demonio de Namimori" sino que le enseñó que también tenía sentimientos, por ella tal vez

¿Cuando fue la última vez que vió a Mukuro? El recuerdo más cercano (y borroso) que tenía fue en aquella reunión de Vongola en la mansión Varia, ni siquiera lo vió de cercas, simplemente lo vió de reojo mientras bailaba con Hibari, hasta ahí

Aquel día la chica se había desocupado temprano y decidió hacer los víveres, su hermano, Xanxus, ya había regresado a Italia al verla mejor por lo que los depósitos semanales se reanduaban y la chica tenía la casa completamente sola

Se acercaba totalmente alegre a su casa con las bolsas del mandando en mano hasta que al acercarse más, su sonrisa se borró completamente al ver quién se encontraba frente a la entrada de su casa. Era Mukuro que aparentemente se veía muy impaciente

Pensó en retornar pero ya era demasiado tarde pues el ya la ha ya visto, rápidamente se acercó a ella

— ¡Tsuki! Que bueno que llegas, te estaba esperando ¿Quieres que te ayude con eso? — En su vida lo había escuchado tan amable

— No te me acerques — La azabache retrocedió — ¿Qué quieres?

— Kufufu~, ¿Qué sucede? ¿Orgullo? — Ya ahí tenía la actitud diaria de Mukuro otra vez, atrasada con cinco segundos

— No. Asco — Dijo secamente mientras lo rodeaba para pasar al cerco de su casa, siendo detenida por el

— Escucha, quiero hablar contigo

— ¿Sobre que? ¿Quieres que te diga cuál de tus citas está más candente o que? — Dijo con molestia, pasando a su casa y siendo seguida por el, ella rodó los ojos con fastidio — Ya déjame en paz — Justo cuando iba a llegar a la puerta Mukuro se interpuso entre está

— Escucha — Tsuki rodó los ojos con fastidio — No, enserio escucha — Regañó el chico con impaciencia — Solo quiero hablar bien, tranquilamente sobre la situación, estos meses he tenido demasiado que pensar... ¿Me darías una oportunidad para hablar?, tu dirás tus puntos y yo los mios... — Miró expectante a la chica, quien lo miro directamente a los ojos, intentando descifrar algo

— ... Diez minutos, no más, y me vas a escuchar atentamente ¿De acuerdo? — abrió el seguro de la puerta con la llave y abrió la puerta — Pasa, siéntate y no toques nada. Ni siquiera a pelusa — Advirtió malhumorada

Mukuro sonrió complacido obedeciendo las órdenes de la chica a pesar de que la última fuera difícil con el felino sentado en gran parte del sofá. Solamente siguió los pasos de la chica hacia la cocina, viendo como acomodaba las cosas — ¿Necesitas ayuda? — Preguntó burlón

— Comienza a hablar — Dijo sin dirigirle la mirada

Tomó aire antes de comenzar — Mira, se que lo de ese día y los días siguientes no puedo justificarlo con nada, fue egoísta de mi parte, lo se... Pero estoy arrepentido y necesito que sepas eso —

— ¿Tu punto es? — Acomodaba las latas en la encimera, en todo ese tiempo ni se dignó a verlo

— Quiero otra oportunidad — Soltó sin más

Mariela miró levemente en dirección al chico con una notoria confusión, ¿Querer?

— Querer suena a como si exigieras algo, y si exiges algo es porque haces las cosas muy bien ¿No es así...? Por más que te analizo no encuentro nada que hayas echo bien, al menos conmigo, con otras no se

— Tsuki, por favor, estos meses han sido una condena para mí, ya me disculpé, ya fui directo y sabes que no solo hoy — Se acercó a ella con rapidez, intentando tomar el mentó de la chica entre sus manos, como solía hacerlo antes — ¿Qué más quieres que haga ?

— Que me dejes en paz — Se intentó safar de el bruscamente

—...—

—...—

— Es Kyoya, no es así...? —

— ¿Qué? — El semblante de la chica cambio a uno totalmente confundido

— Lo que te orilló a dejarme... No pudiste resistirte, ¿Verdad? — Dijo con burla — Kufufufu~, siempre fuiste tan fácil de encantar — Tsuki lo empujó

— Lo que me orilló a dejarte fue esa puta actitud arrogante, el echo de que yo siempre tendría que estar ahí pero tú no, ¿Eres consciente que en una relación ambos tienen que coincidir? No es echarme la culpa de todo siempre, aunque no hiciera nada —

— Por favor, se perfectamente que algo tienes con el, he escuchado entre los alumnos que salen, sin contar la reunión en la que estaban tan juntos bailando — Recordó con cierto asco — ¿Por eso me estás dejando? De verdad que no piensas, ni siquiera en como me siento yo

— ¿¡Ves?! ¡De eso es de lo que hablo! — Comenzó a levantar la voz — ¡Lo único que tienes que hacer el culparme a mi para ni tener que disculparte! O mejor dicho: tenías que — Se dirigió a la puerta de la entrada y abrió con brusquedad, mirando con enojó al de camuflaje — Y si solo veniste a restregarme lo miserable que eres, será mejor que te largues —

Se miraron un par de segundos, al final Mukuro solo río como típicamente lo hacía y se dirigió a la puerta

— No tienes idea... Te voy a recuperar ... — No lo dejó terminar y simplemente le cerró la puerta en la cara. Cerrando con candado se acercó con pasos lentos al sofá para tirarse encima de este, pelusa no tardó mucho en acercarse y acurrucarse en su pecho. Ella lo acarició sintiendo inmediatamente el ronroneo del felino

— Ah... ¿Que voy a hacer...? — Se dijo a si misma, mirando los grandes y azules ojos del gato verla — Supongo que tú no eres un tóxico infiel ¿O si? — Dijo con gracia, el gato maullo largamente acurrucandose más en ella — Tomaré eso como un no... — Tomo al peludo gato entre sus brazos repartiendo le varios besitos, básicamente era su única compañía en aquel momento