[Edificio Patenger, 30 de Octubre de 1983]

Isaac Thargot caminaba por los pasillos de aquel edificio con algunos archivos en sus manos, el castaño entró a una sala grande con una mesa para varias personas, en ella se encontraban varios de los miembros nuevos de aquel equipo esperando al hombre.

—Lamento la tardanza, tuve que recuperar los archivos de las manos de... ¿Dónde está Giah? — preguntó Thargot mientras dejaba los archivos sobre aquella mesa.

—Dijo que llegaría algo tarde, tuvo un problema con unos miembros de su refugio. — contestó Jason Wood mientras tomaba asiento.

—¿Por qué la reunión hoy? — preguntó la pelirroja sentada frente a Isaac.

—Los reuní para archivar el último caso que resolvimos, a pesar de ser independientes del Ministerio me gustaría colaborar con Timothée para entregar cada caso resuelto y que sus aurores también tenga un registro. — contestó el castaño mientras tomaba asiento.

—¿Eso quiere decir que tengo que hacer papeleo? — preguntó Agnes Nuttley mientras jugaba con sus dedos sin levantar la mirada hacia los demás.

—Recopilemos la información en recuerdos y luego yo puedo encargarme de hacer el informe basado en lo que vi en sus mentes, así que por favor traten de recordar cada cosa. — agregó Matt Griffith a la conversación.

Aquella plática se vio interrumpida por Eretria Potter quien entró a aquella sala de golpe.

—¡Chicos, tienen que ver esto ahora! — exclamó.

Todos se pusieron de pie y salieron al lobby del lugar donde un par de magos se encontraban en el suelo semi inconscientes, Arya corrió rápidamente hacia ellos mientras Isaac y Jason la seguían.

—¡Necesitamos un par de medimagos con urgencia! — exclamó la pelirroja al examinar por encima a ambos.

—Por favor, no dejes que lo lastime... — susurró uno de ellos.

—No hables, solo quedate quieto. — contestó Arya.

—¡Merlín! ¿Qué diablos es eso? — preguntó uno de los trabajadores del lugar mientras miraba hacia afuera.

Los medimagos respondieron a la solicitud de auxilio rápidamente y llegaron en un dos por tres al lugar, Arya les dio espacio mientras se ponía de pie y dirigía su mirada hacia afuera, sin pensarlo salió del edificio para apreciar mejor lo que sucedía, Isaac la siguió.

—¡Suéltame, por favor! — exclamaba un hombre quien era sometido por una figura de negro con una máscara sobre su cara.

—Responde la pregunta y valoraré la opción de dejarte con vida. — dijo aquella figura.

—¡Oye, suéltalo ahora! — le exclamó la pelirroja al sujeto.

—¿Qué crees que haces, Arya? — preguntó Thargot.

La figura con máscara hizo caso omiso a la petición de la mujer, con un par de golpes dejó inconsciente a aquel hombre y lo lanzó al suelo, Arya levantó sus manos para intentar atacarlo con su magia sin embargo aquella figura de negro fue más rápida y desapareció del lugar dejando un rastro de llamas a su alrededor.

—¿Qué carajos? — preguntó en voz alta la pelirroja.

—¡Jason! Ayúdame con él. — agregó Isaac mientras corría hacia aquel hombre recién agredido, el castaño lo tomó por sus manos y Wood lo tomó de los pies, rápidamente lo llevaron hasta el interior del edificio.

Arya había quedado algo sorprendida por lo que recién apreciaba, Eretria interrumpió su estado de shock tomándola de la mano.

—¿Está todo bien? — preguntó la rubia.

—Sí, yo... Volvamos adentro. — contestó.

Los medimagos se encargaban de atender a los tres hombres heridos, Arya se acercó al grupo quien se encontraba reunido en un círculo platicando sobre lo recién sucedido.

—Hay que resguardar a los hombres en la enfermería del edificio, parece que tendrán que confesarnos algo. — dijo Jason.

—¿Qué diablos era esa mierda? — soltó Arya en forma de pregunta con un semblante serio.

—Vestía de negro, con máscara y peleaba bien...

—No, no es el señor Sawyer si estás insinuando eso, Isaac. — agregó Eretria.

—Bueno, usó el fuego para huir. Yo también dudaría si fue el señor Sawyer luego de ver todas sus características. — dijo Agnes.

—Mi padre no necesita de una vestimenta tan extraña y una máscara tan simbólica, en definitiva no es él...

—Bueno, ya archivamos un caso así que tenemos tiempo para investigar sobre esto. ¿Alguien quiere comenzar? — añadió Isaac mientras el resto del grupo miraba hacia afuera apreciando aún el rastro de llamaradas qué aquella figura de negro había dejado.

[Greenwich, Londres]

Aquella figura de negro que recién huía llegó hasta un edificio en Greenwich, el hombre entró por la ventana del lugar y se dirigió hacia una habitación oscura, encendió la luz y cerró la puerta para su comodidad, el sujeto se sacó la máscara negra que llevaba sobre su cara y la colocó sobre la mesa más cercana al lado de un mapa con la ciudad de Londres, con ayuda de una pluma y tinta marcó el lugar del que recién venía con una X en grande.

—Señor Prince, una llamada importante lo espera. — dijo alguien del otro lado de la puerta.

Aquel hombre se giró dejando ver su cabello pelinegro y una barba un poco formada, Andrew Prince se dirigió hacia un armario del cual tomó un traje elegante y comenzó a quitarse aquella armadura negra de combate.

—Voy de inmediato. — soltó después.

Habían pasado algunas horas desde aquel ataque a las afueras del edificio Patenger, Arya se encontraba junto a Agnes y Eretria, el trío se encontraba buscando información sobre aquella figura de negro hasta que fueron interrumpidas por Jason quien entró al lugar.

—Grindelwald envió una carta para disculparse por no poder participar, la Unión Monárquica Mágica está celebrando este año el Halloween en La Legión de Oro y debe estar presente. — dijo el pelivino mientras releía aquella carta.

—Pensé que estabas con Isaac... — contestó Arya.

—A Thargot aún le cuesta organizarse, dijo que iría a ver si algunos viejos amigos de acá saben algo sobre el hombre de negro y cuando volviera interrogaria a los otros sujetos.

—"El hombre de negro"... ¿Así le diremos ahora entonces? — preguntó Eretria, luego sonrió.

—Lo único que necesitamos es saber quién es y porqué hace eso... Tío, ¿te importaría buscar a Isaac y decirle que el interrogatorio es urgente? — añadió Arya a la conversación.

Jason dejó aquella carta de Alexander sobre la mesa y luego asintió con su cabeza, salió de la habitación en la que se encontraba rumbo a Londres sin embargo a mitad de camino se encontró a Isaac quien iba a toda prisa hacia la enfermería.

—¡Oye, espera! — exclamó Jason, Isaac se frenó al escucharlo. —Te ayudo a interrogarlos, como en los viejos tiempos. — agregó.

—Sí, solo no hagas preguntas que no vienen al caso como lo hiciste con el último sujeto... — contestó Isaac mientras abría las puertas de la enfermería.

—¿Averiguaste algo sobre el sujeto de negro? — preguntó Jason ignorando el reciente reclamo de su compañero.

—No, todavía.

El par se acercó a aquellos tres hombres que se encontraban sobre su respectiva camilla, los tres se acomodaron para responder las preguntas que Thargot y Wood les tenían preparadas.

—Buenas noches, espero que se sientan mejor... — dijo Jason.

—Las preguntas que haremos son algo básico y nos gustaría que colaboren con nosotros para hacer esto más fácil así que vamos a comenzar.

—No sabemos quién es. — soltó uno de ellos interrumpiendo al castaño. —Por si es lo primero que preguntarán...

—¿Entonces por qué los atacó? — preguntó el pelivino.

Los tres hombres se voltearon a ver, luego uno de ellos respondió.

—Tengo un negocio en Londres, lo dirigen unos muggles, uno de ellos está en malos pasos y se metió con este sujeto de negro... apareció una noche para vengarse por lo que había hecho, destrozó mi bar.

Isaac miró a Jason, el pelivino negó con su cabeza y luego volteó de nuevo hacia el hombre que recién hablaba.

—Debí hacer esto antes de comenzar... Les presento a Jason Wood, miembro de los Nuevos Patengers, uno de los mejores legeremantes de nuestras filas, aprendió algunos trucos del mejor legeremante en la historia de Inglaterra, Elías Prewett. Así que si mienten, él lo sabrá y me parece que usted está mintiendo. — soltó el castaño.

—La verdad es que nos enviaron a atraparlo. Es un sujeto peligroso y una amenaza para nuestros líderes... — dijo otro de los hombres, Jason se metió en su mente y verificó qué decía la verdad.

—¿Y para quién trabajan? — preguntó el pelivino.

Se hizo un silencio algo largo, el segundo hombre que habló tragó grueso y luego contestó.

—Es una organización poderosa y muy antigua, dividida durante la primera guerra mundial y la creían extinta hace un par de años.

—Unos miembros se rebelaron, crearon una falsa organización y la nombraron igual que la original. Crecieron bajo ese nombre por muchos años hasta que un grupo de magos se deshizo de ella en Nueva York, en el ochenta y uno. — añadió el tercer hombre.

—¿Algo más? — preguntó Isaac.

—Luego de eso, un sujeto intentó recrearla para dominar en Nueva York pero un enemigo lo detuvo, a inicios de este año intentó dominar Londres y ese mismo enemigo se deshizo de él y tomó el control de la organización.

—El hombre de negro... ¿Ese es el enemigo? — preguntó Jason.

El último hombre que relataba lo que sucedía asintió con su cabeza.

—La historia es verídica pero lo que viene a continuación no lo es, por eso no deben escucharlos más. — dijo una voz femenina a las espaldas de Thargot y Wood, luego los magos en las camillas recibieron un encantamiento que los dejó inconscientes, Isaac y Jason sacaron sus varitas de forma rápida y apuntaron a aquella mujer pelinegra.

—¡Suéltala o te arrestaremos! — exclamó el castaño.

La mujer frente a ellos sonrió, una sonrisa qué Jason reconoció a pesar de los años, el pelivino bajó su varita y habló.

—No es cierto, tú estabas muerta... — dijo mientras su semblante representaba sorpresa.

—No sabía a quién más recurrir hasta que supe que ustedes dirigían este lugar... solo vine a dar información.

Isaac se encontraba extrañado, recordaba aquella cara pero no recordaba de dónde hasta que un recuerdo llegó a su mente como si se tratase de un golpe fuerte en su cabeza, rápidamente bajó la varita y preguntó.

—¿Mónica Evans?

La pelinegra dio una leve sonrisa y luego también bajó su varita.