[Hogwarts, 23 de Diciembre, 1981]

Se acerca navidad, el castillo está decorado como comúnmente se encuentra para aquella época. Además de su decoración natural con la nieve rodeando la estructura, los estudiantes decidieron decorar cada rincón de su segundo hogar para arrancar con una nueva tradición de su generación.

-¡Nos falta adornar la sala común! - dijo uno de los muchachos de sexto curso para después dirigirse hasta la sala de Ravenclaw, sus amigos le seguían el paso.

Cuando se alejaron dejaron ver la vitrina de trofeos donde permanecían los premios que había ganado dicha casa durante todos sus años de existencia.

-¡Señorita Potter! Necesito un favor de usted. - dijo un hombre con voz ronca mientras pasaba por el lugar.

-Mierda... - susurró la chica a la que se dirigía. -... ¿En qué le puedo ayudar, señor? - agregó de forma amable.

-Esta noche vendrá la señorita Hope Wood para las clases de Draconologia y necesita un despacho para guardar sus cosas, sin embargo, el que tenemos disponible sigue en remodelación...

-Será un placer compartir el mío con ella, señor Binns. - contestó la muchacha con una sonrisa falsa.

-Llamame Lion, por Merlín...- dijo el hombre. -... Pero gracias por tu amabilidad.

-No hay de qué, señor Lion... por favor, llamame Eretria, no es necesario tanta formalidad.

Lion observó a la chica y luego sonrió.

-Eres igual a tus padres. - soltó para después irse del lugar. -¡Y lo peor es que te pareces a los dos! Que la vida te acompañe... - agregó mientras se iba.

Eretria hizo una mueca y luego se giró para seguir su camino hasta su habitación. Al llegar, se cambió su ropa con un ligero movimiento de varita, tomó un libro de la estantería y se lanzó sobre su cama para comenzar a leer, sin embargo, antes de lograr siquiera leer una palabra, alguien tocó a su puerta, la mujer hizo un berrinche al escuchar como alguien la buscaba pero luego se puso de pie y se dirigió a abrir.

-Ere, disculpa que te moleste, sé que es tu momento de descanso y eso pero necesito ayuda con algo. - dijo un muchacho de cabello castaño al otro lado de la puerta.

-Claro... dime, soy todo oídos.

-Necesito que vengas, hay un problema en el aula de pociones.

La chica volvió a realizar una mueca, cerró la puerta, se cambió nuevamente de ropa y salió.

-Vamos antes de que me arrepienta...

Los dos muchachos se dirigían a toda prisa hasta la sala de pociones donde hace unas horas la rubia había dado clases.

Al llegar a las mazmorras, todo estaba vacío, la sala de pociones estaba cerrada con un encantamiento mágico.

-Matthew, acá no hay nada. ¿Qué es lo que está sucedien...?

La rubia se giró y fue interrumpida por tres personas con máscaras tenebrosas y atuendos extraños.

-Atrapenla. - soltó uno de los sujetos.

Había despertado, Eretria estaba en su cama sentada sobre exaltada por la reciente pesadilla que había tenido, en el suelo yacía el libro que quería leer hace unas horas antes de quedarse dormida.

-Carajo... fue sólo un sueño. Pero... ¿Lo de Hope será verdad o fue parte de él?

-¡Señorita Potter, llega tarde a la ceremonia de despedida! - exclamaba una voz femenina a las afueras de su habitación.

-¡Voy enseguida! - exclamó en forma de respuesta.

Rápidamente se levantó, se cambió su ropa y salió de la habitación camino al Gran Comedor donde al llegar la mayoría de alumnos ya se habían marchado pues había llegado lo suficientemente tarde para no apreciar el evento.

-Profesora Potter. ¿Se quedará acá estas navidades? - preguntó un alumno de cuarto a la rubia.

-Sí, sí... bueno, probablemente lo haga.

-¿Y su familia, no irá con ella? - volvió a cuestionar el joven.

Eretria sólo suspiró pues aún no estaba decidida si iría o no a Hogsmeade para las celebraciones actuales.

-Vámonos, Vinicius, llegaremos tarde al tren. - dijo un compañero de aquel muchacho.

-Hasta pronto, profesora, nos vemos.

-Adiós, Hermet...

La rubia salió del Gran comedor y se dirigió a las mazmorras para recoger algunas cosas que habían quedado en la sala de pociones, antes de llegar chocó con un hombre que no había visto antes.

-Disculpe, señorita. - soltó el sujeto y luego siguió su camino al igual que la rubia de ojos verdes.

Eretria entró a la sala, recogió las cosas rápidamente y las guardó en su pequeño bolso, sin embargo, antes de salir encontró un pergamino en su escritorio el cual tomó.

-¿Qué es esto? - se preguntó para luego leerlo.

"Vuelva a Hogsmeade antes de que alguien en su familia salga herido, el verdadero enemigo está cerca de su pueblo natal, busca venganza, proteja a sus seres queridos."

La chica quedó perpleja luego de leer esas palabras, con rapidez cruzó la puerta del aula y llegó hasta su habitación en cuestión de minutos, preparó sus maletas y saldría hacia Hogsmeade esa misma mañana.