002

Recordaba sus acciones bruscas y apresuradas, por eso, cuando lo vi actuar tan pacientemente y amable no pude evitar fruncir mi ceño en confusión.

Creía que él se auto-invitaría a pasar la noche en mi departamento y tal vez follariamos hasta el amanecer, pero fue todo lo contrario.

Me acompaño hasta mi departamento, ninguno de los dos habló, solo íbamos tomados de la mano cómo si alguno de los dos fuese a desaparecer.

Llegando frente a mi departamento Yoongi se despidió dejando un suave beso en mi frente, pero fui yo quien lo tomó de la muñeca diciéndole que se quedase conmigo, que no se fuera, que no se alejara nunca más de mi.

Necesitaba sentir que aquello era real.

– Uh, perdón el desorden. Estos últimos días han sido un caos para mí. – hablo viendo mi ropa en el sillón, algunos zapatos regados por el suelo al igual que algunos accesorios.

Apresurado intenté limpiar un poco y hacer ver más presentable mi departamento, pero Yoongi lo sabía. Sabía que mi vida estaba tan desordenado como mi departamento, que solo atino a tomar mi mano deteniendo todas mis acciones.

– No importa. Solo... – la voz tan suave de Yoongi como un simple susurró, hizo de alguna forma hacer mi corazón latir desenfrenado; yo esperaba que siguiera con sus palabras, pero él parecía en una batalla interna con su mente. – Te quiero cerca, solo quiero estar a tú lado. No sé cómo reaccionar pero, solo quiero tenerte a mi lado. Saber que esto es real, Jimin-ah.

Mis ojos fijos en los suyos me hicieron saber que hablaba con la verdad, que lo decía con cariño. Y yo, yo no pude aguantar más y tomando en mis manos sus mejillas acerque mis labios a los suyos de forma lenta, que el contacto entre ambos fue suave.

Un simple y lento vaiven que me hizo sentir vivo de nuevo. Tomé su labio inferior para succionarlo con lentitud inclinando mi cabeza para tomar el superior y repetir la acción. Sus manos en mis caderas me hicieron saber que todo era distinto.

No había segundas intenciones en ese beso y por fin pude entender lo que en realidad era sentir el amor en un solo beso.

No era apresurado o hambriento, era suave y amoroso. Aferré mis manos a sus hombros y cuando despegamos nuestros labios solo pude meter mi rostro a la curvatura del cuello de Yoongi.

Quedándome ahí, sintiendo esa agradable sensación en mi pecho que hace años no sentía, solo queriendo sentir esa calidez, esa que tanto necesitaba.

Me aferré a él como él se aferró a mi. Y cuando intenté separarme, Yoongi me estrecho más cerca de su cuerpo.

– ¿Te quedas a dormir? – preguntó en un susurró saliendo del escondite en su cuello para levantar un poco el rostro y ver el suyo.

Ver ese pálido rostro que tantas noches había soñado, parecía otro sueño más.

No quería separarme de él, no de nuevo.



[****]


Sin duda descubrí una nueva palabra con la que podría definir a Yoongi, que nunca creí poder relacionarla con él.

Dulce

Después de haberlo persuadido para que se quedara conmigo, estaba tan nervioso por compartir cama con él después de tanto tiempo. Él lo noto y solo pudo tomar mis manos y decirme que no pasaría nada, que solo dormiríamos.

Agradecí ese gesto y pude quedarme completamente dormido en su pecho con solo sentir sus manos en mi cintura acercandome a su cuerpo.

Sus gatunos ojos mirarme fue lo último que pude ver antes de quedarme dormido.

Me levanté por la mañana desorientado por sentir como era abrazado por Yoongi, y con confusión me gire para verlo.

Sonreí feliz de tenerlo de nuevo conmigo y pasando mis manos por sus hombros me acerque más al calor de su pecho.

Dejé pequeños besos a lo largo de su cuello hasta llegar a su mejilla dónde dejé un casto beso.

Abrió sus ojos viéndome adormilado pero eso no evito que me diera una sonrisa dejando ver sus encías.

– Buenos días, cariño. – me dijó dando un piquito en mis labios, haciendo que el sonrojo se expandiera por mis mejillas.

Mi corazón latio acelerado dentro de mi pecho y solo pude sonreírle, queriendo sentir más de ese cálido sentimiento de ser amado.

Ese sentimiento de ser amado por la persona que más amas y saber que no te dañará más, es simplemente hermoso.

– Buenos días Hyung.


[***]


Los días pasaron y con ello un nuevo inicio para mí. Mi mente se organizó al igual que mi departamento, tenía algo de lo que aferrarme para poder seguir.

Después de meses teniendo citas y empezar desde cero, Yoongi y yo habíamos decidido comenzar a ser pareja.

Fue impresionante el hecho de como podía controlarse al momento de toquetearnos, o como besaba dulcemente mis labios diciéndome que nunca más se alejaría, pero sobretodo amaba su manera de ver el mundo.

Amaba como en las peores situaciones él podía analizarlas y sacar lo bueno de ellas y darles una solución.

Pero ahora, tenía toda la seguridad de que Yoongi no era igual que antes, que ahora había amor de por medio en nuestra relación y no solo se basaba de sexo.

Me sentía primerizo porque quería decirle a Yoongi que pasáramos de solo besos a algo más, pero él parecía ser tan cariñoso que no lo veía así; parecía hacerme querer saber la realidad de sus sentimientos hacia mi.

Quería tener sexo de nuevo, pasar de solo caricias, pero Yoongi parecía ignorame.

– ¡Hyung! – caminó alrededor de su departamento buscándolo, vistiendo solo una ancha camisa de Yoongi y estando descalzo. –Hyung... Vamos a dormir. – hablo encontrando a Yoongi en la cocina preparándose un café.

También amaba como su departamento olía a café durante el día, aunque siempre lo regañaba por eso.

Pasaba el resto de mi día, cada que salía del trabajo, en su departamento además de quedarme con él a dormir los fines de semana.

Me acerque a él abrazándolo por la espalda y parandome de puntitas para alcanzar su hombro.

– Ya voy, solo quiero tomar una taza de café. – su voz sonó tan cálida a mis oídos que solo quería meter mi rostro en la curvatura de su cuello y quedarme ahí siempre.

Sabía Yoongi tomaba café cada que llegaba estresado del trabajo, pero creía tener una solución para reemplazar el café. Él trabajaba de recepcionista en un hotel, y yo desde que supe me sentí un poco celoso al verlo ir al trabajo con ropa muy formal y bien peinado del cabello, no debería ir tan guapo.

– No debería tomar tanto café, Hyung. – regaño al ver que terminaba de hacer su café y girandose a verme sujetó mis caderas.

– Es malo para usted.

Hice un puchero viendo cómo Yoongi sonreía de lado negando con la cabeza.

– No me hará daño, solo lo tomó para desestresarme. - dijó él llevando una de sus manos a mi mejilla y acariciar está.

– Tomas dos tazas al día, a veces tres, eso no está bien.– regaño por segunda vez viendo fijamente sus ojos y demostrándole que lo decía en advertencia.

– Lo acepto, sí. Pero es necesario para que funcione bien sino andaré de malas todo el día. – volvió a excusarse y yo solo pude negar con la cabeza.

– Te dije que puedes tutearme.

Sonrojado, una idea cruzo mi mente y solo pude sonreir pues era la idea perfecta para avanzar junto con Yoongi.

– Está bien, Yoongi. – digo pasando mis manos por sus hombros acercando mi rostro cerca de él suyo, en dónde podía sentir su respiración cerca de la mía. – Creo que tengo una idea para que dejes de tomar café.

Y con eso acorte la distancia entre ambos tomando sus labios junto con los míos, siendo correspondido al instante e iniciando un beso que fue suave al inicio pero mordí su labio para meter mi lengua dentro de su boca y comenzó a ser más brusco.

Mi respiración se aceleró y cuando sentí que me faltaba me separé de sus labios viendo esos gatunos oscuros ojos que me veían con curiosidad, y un brillo distinto que no había visto antes.

– Yo puedo ser tú café. Puedo ser con quién quites tú estrés. – en voz baja volví a acercarme a sus labios. – Estoy listo, Yoongi. Quiero volver a sentir tú toque en mi, ¿Cuánto mas tengo que esperar?

Era una pregunta silenciosa, con la que solo esperaba su respuesta pero con acciones, así que sin más volví a acercar mis labios a los de Yoongi tomándolo en un beso.

Sentí sus manos sujetarme con más fuerza y solo pude abrir mi boca al momento de sentir una mordida de su parte. Su lengua entró en mi boca y gemi ahogadamente al sentirla en contacto con la mía.

Las manos de Yoongi se deslizaron a mis muslos tomandolos para alzarme, pase mis piernas a sus costados y solo pude aferrar mis brazos más en él.

– No quería hacer esto aún, pero eres tan provocativo.– su voz ronca me hizo temblar levemente, su boca descendiendo a mi cuello y dejando varias succiones hizo que mordiera mi labio inferior. – No te haré esperar más, pero esta vez será diferente.

Sus manos en mis muslos se apretaron a ese lugar y él comenzó una caminata hacia su habitación.

Mi corazón latía tan fuertemente y sentía mi piel arder con solo las manos de Yoongi recorriendo mis muslos o su boca saboreando mi cuello.

Me desposito en la cama con cuidado y sacándome la camisa dejé que él hiciese el resto.

– Eres hermoso, había anhelado tanto volver a tocarte. – en un susurró se acercó a mis pezones comenzando a succionarlos y morderlos suavemente.

Mi espalda se arqueó y no pude más que aferrar mis manos a las sábanas y dejarme hacer.

Mirando sus ojos me di cuenta había algo más aparte de la lujuria en ellos y supe, que estaba en el lugar correcto.

Entre miradas morbosas, jadeos altos y besos húmedos terminamos desnudos en medio de la cama. Fue lento, demasiado lento, Yoongi solo besaba mis puntos que me hacían delirar, por eso cuando tomó el lubricante de su mesita de noche, solo pude estar exasperado por sentir sus dedos dentro de mi.

– Basta Yoongi, necesito algo dentro. – renego viendo sus dedos bañados en lubricante, abrí mis labios soltando un suspiro al sentir el frío líquido invadir mi entrada.

– Necesito prepararte, siempre eres tan necio y quieres todo rápido. – la voz de Yoongi sonaba tan ronca que no supe cuánto la había extrañado hasta ese momento, viendo su rostro levemente sudado y su cabello totalmente despeinado, sabía que amaba ver cuando estaba hecho un desastre.

Para mí no pasaba desapercibido ese bulto entre sus piernas. Cuánto extrañaba ese gran falo entre mis piernas entrando y rozándose dentro de mí. Atacando mi entrada y haciéndome llegar al más alto placer.

– ¡Ah! – dos dedos se adentraron en mi lentamente, deslizándose con facilidad de adentro hacia afuera.

La boca de Yoongi paso a la parte interna de mi muslo. Me tenía a su completa disposición en medio de su cama, con ambas piernas abiertas. Mis muslos siendo mordidos por la boca de Yoongi, y succionando la piel de ese lugar.

Solo pude gemir por lo alto con sentir la caliente lengua pasearse en la parte interna de mi muslo mientras dos dedos de Yoongi penetraban mi interior.

– ¡Para, Para! ¡Me voy a correr! – suplico casi gritando y intentando sacar ambos dedos de mi interior, agarrando con fuerza la sábana abajo de mi solo pude jadear al momento que ambos dedos salían de mi.

Extasiado y con un orgasmo reprimido, solo pude ver cómo quitaba la última prenda de su cuerpo dejando ver aquello que hizo palpitar mi interior con desespero.

Lo ví masturbarse un poco y deseé ser esa mano, cuánto me gustaría solo meterlo a mi boca aunque sabía, Yoongi no me dejaría.

– Deja de babear. – su voz me sacó de mi ensoñación y solo pude hacer un pequeño puchero a la vez que intentaba cerrar mis piernas.

– Meteré mis dedos en mi y me correré por mi mismo si no te apuras. – mi molestia fingida paso al ver como se acercaba a mí y sobretodo acercaba su pene a mi entrada.

– Deja de hablar y solo usa esa boquita para gemir. – y con eso se adentro en mi tan lento que podía sentir las palpitaciones de su miembro en mi interior.

Sabía quería que me acostumbrara a su tamaño, pero es algo que no veía necesario. Pasando mis piernas por sus caderas intenté meterlo todo con más rapidez, pero una de sus manos se posicionó en mi abdomen impidiendome cualquier acción.

– Yoongi... – gemi su nombre y pude sentir por un momento como quiso meter su falo de una sola embestida y empotrarme en la cama, lo supe al ver sus ojos mirarme fijamente.

– Sí sigues gimiendo mi nombre no podré parar más.

Queriendo medir su autocontrol, comencé a gemir su nombre cada vez más fuerte, pero mis ojos comenzaron a lagrimear al sentirlo completamente dentro sin moverse; el placer elevandome a lugares donde olvidé podía estar.

Las penetraciones fueron lentas pero certeras, mi punto fue tocado repetidas veces en tan poco tiempo que creí me correría. El chapoteo presente me hacía sentir sucio pero a la vez excitado que solo podía hacer puños las sábanas en mis manos.

El movimiento de sus caderas era sumamente enloquecedor que juraba poder correrme sin tener que tocarme.

– El tiempo que espere para tenerte valió la pena. – podía escuchar sus palabras pero mi mente estaba sumida en conseguir mi orgasmo que solo pude jadear – Cada maldito segundo valió la pena, si con eso te tendré toda la vida.

Aferrandome a su espalda, lo acerque a mi lo más que pude, las lágrimas en mis mejillas podían ser por el placer o sus cálidas palabras; no lo sabía pero estaba seguro que tenía toda la razón.

Me corrí entre su abdomen el mío gritando su nombre y sintiendo mi cuerpo ligero al igual que el hormiguero de mi vientre se expandía por todo mi cuerpo.

Yoongi se corrió en mi interior gimiendo alto dejando toda su escencia en mi interior y haciéndome jadear de nuevo al sentirlo salir de mi ano. La sensación de la esperma saliendo de mi interior fue extraña pero muy caliente aunque sabía estaba mojado y sucio no pude evitar hacerlo caer a la cama y abrazarlo.

Con la respiración agitada y el rostro en su cuello pude decir aquello que hace años no dije, pude hacer eso que hace años no quise.

– Te amo tanto que no veo una vida sin ti. – susurré sintiendo sus caricias en mi cabello y como descendía a mi hombro.

– No me vuelvas a dejar.

– Yo también te amo y créeme que nunca te dejaría. Estaría loco si algún día lo hiciera. Esperé tanto para cambiar y ser diferente que no te soltaré, no más.

Sonriendo solo pude quedarme quieto y recibir sus caricias. Ese agradable sentimiento de felicidad volvió a mi pecho y me quedé entre sus brazos.

Hice eso que hace año no pude, porque sabía, mi destino estaba a lado de ese chico de piel pálida.

No dejaría que se fuera de mi lado una segunda vez, lo necesitaba más de lo que me gustaba pero eso importaba poco cuando lo tenía a mi lado.

Y tal vez ambos solo debíamos madurar como personas y aprender por nuestra cuenta, para así volver a juntarnos y amarnos más que antes.










💔▪️▪️▪️▪️▪️♥️

Nota de la autora:

Basta que lloró 😭😭

Amo escribir Yoonmin, sisi

Espero les haya gustado, este es el último extra y con esto finalizó está historia/one shot.

Me di cuenta que este smut intente hacerlo vainilla pero siento que no me salió ;-;

El punto es que quería hacerlo diferente al del inicio.

Ya son muchas palabras y es media noche así que nos veremos en otra historia, me despido de aquí :(((

¡Nos veremos pronto!

[Actu 21/07/23:
Hay comparación entre este capítulo de sex* y el primero? No, no la hay. Ese es más decente.

Espero les guste, quise traerlo de nuevo porque este fic tiene una parte de mi. Nos vemos en otra historia!]

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top