Prólogo
En una enorme casa en la cima de una colina, una mujer y un joven se encontraban teniendo una discusión algo seria.
-Por favor, no te vallas.
Le dijo la mujer al muchacho en tono de súplica.
-Entiendelo madre, no puedo quedarme de brazos cruzados esperando mi muerte.
Le reprochó el joven a aquella que era su madre, se le notaba un poco molesto por el tema.
-No tiene por qué ser así, solo debes de tomar los medicamentos que te recetó el doctor y...
-¡No!, no pienso tomar nada de lo que recetó ese doctor.
Desde hace poco más de un año al joven le habían encontrado un tumor en la cabeza, aunque era bastante pequeño al principio, las radiografías mostraban que el tumor crecía a un ritmo algo alarmante, y los doctores habían estimado que le quedaban aproximadamente 5 años más de vida.
-Vamos, ellos solo quieren ayudarte Tn.
Tn: ¡Solo quieren quedarse con nuestra fortuna!, un tumor no se quita con unos medicamentos y ya, eso requiere de una cirugía.
-Pero eso es demasiado peligroso, ¿y si mueres durante la cirugía?, ¿o si te quedas paralítico después de la misma?
Tn: Eso no pasará mientras más rápido me haga la cirugía y mientras encuentre a un doctor calificado en el Reino Canopia.
-¿Pero de verdad tienes que ir a ese lugar?, ese reino está lleno de peligros, objetos malditos y gente rara.
Tn: Al igual que de doctores que han tratado con casos inigualables, para ellos tratar con mi problema sería solo un juego de niños, además ya tengo 25 años madre, ya es momento de que deje el nido y me independice.
Tu madre se quedó pensándolo por unos momentos, con algo de pesar está suspiró y dijo.
-Esta bien, si es tu decisión entonces lo acepto.
Tn: Vamos, no te pongas asi, prometo llamarte a menudo, además Julián y Rogelio aún viven en el pueblo, así que no te vas a quedar sola.
Tu madre solo asintió con una leve sonrisa, pero con un sentimiento de tristeza reflejado en sus ojos, tu solo te dispusiste a preparar tus maletas para irte al día siguiente.
(...)
Había llegado la hora de partir, te encontrabas parado frente a la puerta de tu hogar con tus maletas en mano, despidiendote de tu madre por última vez.
-Espero que llegues a salvó, ten mucho cuidado con la gente de ese lugar.
Tn: No te preocupes, voy a estar bien, te llamaré en cuanto llegue al reino para que estés más tranquila.
Así te acercaste para darle a tu madre un último abrazo, ambos permanecieron así durante un par de minutos hasta que decidiste soltarla, sabías que si seguías así sería más difícil para ella dejarte ir, así que solo atinaste a depositar un beso en su frente para así tomar nuevamente tus maletas y caminar en dirección al pueblo.
Una vez en el pueblo esperaste un par de minutos hasta que llegó un taxi a recogerte, el taxista te ayudo a meter tus maletas en la cajuela para que asi ambos se subieran al vehículo.
Taxista: ¿Hacia donde lo llevo joven?
Tn: A la estación de trenes, por favor.
El taxi arranco y al cabo de unos veinte minutos llegaste a dicha estación, le pagaste al taxista y bajaste tus maletas para así dirigirte a comprar tu boleto para el tren.
Boletero: ¿En qué puedo ayudarle?
Tn: Deme un boleto con destino al Reino Canopia.
Aunque algo sorprendido el boletero te entrego el boleto hacia dicho lugar, luego de pagarlo le diste las gracias y te dirigiste a una banca frente a las vías para esperar al tren, paso aproximadamente una hora cuando finalmente el tren que te llevaría hacia el reino llegó.
-Pasajeros con destino hacia el Reino Canopia, favor de abordar el tren, pasajeros con destino hacia el Reino Canopia, favor de abordar el tren.
Esa era tu señal, tomaste tu equipaje y te adentraste en el vagón, lo primero que notaste al entrar es que el tren estaba completamente vacio, al parecer no eran muchas las personas que sentían interés por visitar dicho reino.
Pasaron unos cuantos minutos hasta que el tren finalmente partió, era un viaje de 8 horas aproximadamente por lo cual terminarías llegando poco antes del anochecer, así que decidiste tratar de dormir durante el viaje para no llegar cansado al reino, te quitaste tu abrigo y lo pusiste como almohada para poder descansar mejor, y al cabo de un par de minutos te quedaste dormido.
(...)
Poco a poco comenzaste a abrir los ojos debido al movimiento del tren, cuando despertaste completamente revisaste tu teléfono, notando que aún quedaban poco más de dos horas para llegar a tu destino, así que decidiste aprovechar ese tiempo para informarte un poco respecto a las supuestas "rarezas" de aquel reino.
En tu investigación te enteraste acerca de las distintas "razas" que habitaban el reino, leíste algo sobre los "parásitos", que eran algo así como una especie de ser inteligente que vivía dentro de las personas y que a cambio les brindaban protección, descubriste que en el reino tenían sus propias creencias religiosas, pero lo más importante de todo era algo acerca de algo llamado Skull Heart y sobre la Skullgirl, un ente muy poderoso al igual que peligroso, el cual al parecer no tardaría en regresar para traer la muerte y el caos al mundo.
Tn: Okey, ahora entiendo porque se preocupaba tanto mamá.
Seguiste viendo información poco relevante sobre el reino, aunque había ciertas cosas interesantes respecto al lugar, como la existencia de un gran casino, un famoso circo que se estaba presentando en el reino, entre otras cosas.
Paso el tiempo y finalmente el tren había llegado al Reino Canopia, bajaste en la estación y lo primero que hiciste fue buscar un centro de cambio, ya que al estar investigando en la red descubriste que en ese reino solo se manejaba su propia moneda, después de haber cambiado unos 5000 dólares comenzaste a buscar un departamento en el cual alojarte, encontraste un departamento regular en el centro de lo que era Nuevo Meridiano, ni muy grande ni muy pequeño, ni muy costoso ni muy barato, ni muy simple ni muy lujoso, simplemente perfecto para ti.
No te tomo mucho tiempo desempacar y asentarte en el lugar, como ya era algo tarde decidiste iniciar tu búsqueda de un doctor mañana por la mañana, después de todo no te encontrabas tan cerca de tu muerte como para tener que buscar desesperadamente por ayuda.
Debido a la hora sabías que si llamabas a tu madre no te iba a contestar, así que solo decidiste dejarle un mensaje de voz para que lo oyera por la mañana.
Tn: Hola mamá, ¿cómo te encuentras?, emm... solo te quería dejar este mensaje para avisarte que ya me encuentro en el Reino Canopia, acabo de rentar un departamento y ya mañana voy a buscar a algún doctor que pueda realizar la cirugía y... bueno, te llamaré después cuando esté a punto de realizarme la operación, así que, emm... bueno, espero que estes bien, les mandas saludos a mis hermanos, ¿de acuerdo?, nos vemos... adiós.
Colgaste el teléfono y diste un largo suspiro, comenzaste a dudar si habia sido buena idea dejarla, si bien tus hermanos solían ir de visita a menudo eso no aseguraba que fueran a ir pronto.
Ya sin más que hacer solo te recostaste en la cama para poder descansar, sabías que el día de mañana no iba a ser sencillo, pero no tenías idea de lo que te esperaba.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top