Damas y caballeros, 

¡sean todos bienvenidos a la feria!, 

pasen pasen y vean nuestra atracción principal 

El festín erótico.

Se dice que antiguamente los demonios portaban vestiduras de ángeles, 

así llevaban su presa a su ante su todopoderoso.

Me pregunto si esa eras tú, 

con piel ardiente al tacto, 

con tus ojos consume almas 

incluso podrías haber pasado por el mismo Lucifer.

Con una sonrisa que destruye corduras y aumenta hombría, 

dichoso aquel que acaricie ese cuerpo de ángel infernal...

Y sii es así entonces déjame ser preso de tu piel, 

de tu carne, 

déjame ser aquella presa seducida por tu ser, 

que al mismo Diablo le de asco el morbo que te ofrezco, 

oh diosa, 

déjame quemarme en tu intimidad y vender mi alma al bajo precio en el mercado demoníaco,

 déjame saborear tus labios a cambio de tu voz diciendo que no me detenga, 

solo para entonces, 

mi piel será envenenada por tu torso y el movimiento de tu cintura, 

oh diosa del inframundo...

Invítame a ser parte de tu festín erótico...