Supongamos que el
Tatuaje en 'galería'
esta en el cuello":u

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Yuuri se encintraba el patio trasero junto con Yuri -el cual le había propuesto al japonés salir para despejarse un poco- disfrutando de la brisa helada y el sol radiante que le sonreía a Rusia.

Yuuri están sorprendido de que aunque apenas comenzaba el otoño, el clima fuera tan agradable.

-¿Cual es tu forma?-pregunto el rubio con la melena entrenada viendo a al azabache con curiosidad.

El pelinegro se sonrojo y aparto la mirada-Lobo.

-¿Lobo?-preguntó Yuri incrédulo-, pensé que serias un cerdito o algo así.

El pelinegro miro al rubio-¿Cuál es tu forma?

-Un chita-dijo el rubio orgulloso de su forma animal.

-Más bien el cachorro de chita, hadita- la voz femenina floto tras su espalda.

El pelinegro volteo a ver atrás de él encontrase con una chica pelirroja de ojos azules, tez igual de pálidas que el rubio, una figura espectacular y el aura de una perfecta alfa flotaba a su alrededor.

Yuuri trago ligeramente al ver a la chica.

-Vieja bruja-gruño Yuri logrando que la pelirroja sonriera ampliamente y saltara los escalones de la entrada hasta donde se encontraba Yuri.

-Una carrera, hadita- reto la mayor-, si ganas te dejare decirme como gustes-la sonrisa de la pelirroja era amenazante-, pero si gano, seras la Hada Rusa más femenina de todas y le pedirás unas cita a Otabek.

Las mejillas del rubio se coloraron con la .mención del nombre masculino.

-Preparare para serguir siendo una bruja, Mila-aceptó el rubio alzando su mano, la cual fue aceptada-, Yuuri, puedes dar la salida ¿por favor?-los ojos azul acuamarinos de Yuri se dirigieron a los del pelinegro, el cual asintió.

-Etto...-se llevó su nudillo al labio inferior viendo como ambos se colocaban en posición frente a él-¿Fuera?-dudo, pero el rubio y la pelirroja no dudaron al correr y transformarse en el proceso.

La pelirroja se transformó en un bello y esbelto lobo de montaña, con el pelaje del color del ron y las patas de unos tonos más oscuros, mientras que el rubio a su lado se había transformado en un delgado y joven chita con el pelaje rubio y manchas casatañas esparcidas naturalmemte por todo su cuerpo.

Ambos depredadores estaban cabeza a cabeza ante los ojos de Yuuri, que se había cambio solo su visión con su lado animal para poder ver los movimientos de ambos.

En cuanto dieron la vuelta para regresar al punto de partida, Mila tomo la ventaja de esbelto cuerpo y rebasó a Yuri por unos centímetros, Yuuri escucho el gruñido sin necesitar sus sentidos animal sabiendo que el chico se encontraba realmente frustrado.

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-¡No es tan malo, Hadita!-chillo Mila abrazando al rubio por la espalda.

-Callete-le gruño el rubio alejandose de ella y caminando al pelinegro en busca de mimos.

Ambos habían llegado al mismo tiempo al punto de partida, algo que decidió Yuuri al ver como ambos volvian a su forma humana y comenzaban a pelear por su recompensa.

El pelinegro se saco el suéter gris que se coloco al salir de la habitación y se lo tendió a Yuri el cual se lo colocó y se dejo envolver por los brazos del pelinegro.

-Disculpa por no tener nada que darte-se disculpó el ojivino con un ligero rubor viendo como la pelirroja ni se inmutaba por el frío viento.

-No pasa nada, Yuu~ri~-chan~-dijo la pelirroja guiñando uno de sus ojos y con una sonrisa coqueta.

-El viejo te matara si vuelves hablarle así a Yuuri-dijo Yurio sacando su lengua a la chica.

-El joven Plistetsky tiene razón, Mila-hablo una voz seria caminando hacia ellos.

Yuuri sintió como el rubio tomaba entre sus dedos su camiseta aferrándose a él.

Yuuri dirigió su mirada al frente y vio aun joven vestido con un traje color rojo, de tez morena y expresión seria.

La pelirroja comenzó vestirse sin pudor con la ropa que le entrego el recién llegado.

-Dentro-susurro el rubio sin soltar al pelinegro el cual asintió y comenzó a caminar con el rubio en sus brazos agradeciendo que el suéter fuera lo suficientemente largo para cubrir hasta casi medio muslo.