YoonGi tocaba el piano. Las notas se escuchaban en medio del salón de prácticas que SuNi utlizaba para sus ensayos. La encargada del piano no había llegado y la instructora de ballet le pidió a YoonGi tocar porque no tenían grabadoras ya que los niños de la clase danzaban con música en vivo.

Todo porque SuNi sabía que estaba practicando en casa, YoonGi trató de negarse pero su sobrina insistió.

Al regresar a su casa, TaeHyung se burlaba de él.

- ¿No que el tío consentidor?- preguntó y YoonGi lo miró ofendido.

- Esto no estaba en el contrato- se quejó, la niña iba dormida en los asientos traseros, TaeHyun ríe y niega.

- Lo aceptaste todo desde el momento en que comenzaste a amarla- le dijo TaeHyung y YoonGi suspira, sonríe porque sabe que es verdad, cuando HoSeok llegó con SuNi, la pequeña tenía dos años y era tan bonita y chiquita que YoonGi la amó de inmediato... fue amor a primera vista, siempre que la veía la complacía en todo, juguetes, ropa, comida, dulces... y aunque HoSeok le advirtiera que la estaba mimando mucho, YoonGi agarraba a la niña y se la llevó, dejando a su amigo hablando solo.
Aunque SuNi no entendía, le parecía divertido y reía mientras lo abrazaba, para SuNi su tío era el mejor.

YoonGi se despidió de TaeHyung cuando lo dejaron en su casa, bajó con cuidado y una vez estuvo firme con el apoyo de sus muletas, caminó hasta la puerta de entrada y entró.

JiMin no tardaría en ir a verlo ese día, curiosamente, a ambos les hacía bien extrañarse, cuando se miraban las sonrisas emocionadas los acompañaban, no había sentido esa emoción antes, pero igual deseaba poder compartir un lugar con JiMin, algun lugar donde ambos pudieran sentirse seguros consigo mismos y mutuamente.

Había avanzado mucho, luego del año de rehabilitación, y junto a todas las citas que ha tenido con JiMin, han pasado casi dos años desde el accidente. Ya no le afecta y su nombre ha sido olvidado, a veces mira partidos de bsaquetbol en la televisión, y la rabia ya no existe, incluso ingresó a la universidad. Anhelaba acompañar a JiMin a sus fieatas de trabajo y ser presentado como su pareja, un ingeniero y productor... sonríe con solo imaginarlo... o mejor aún, ser presentado como su esposo, ese ya era otro nivel.

Va a la cocina, saca algunas cosas, puede caminar distancias cortas sin necesidad de las muletas, y desde que sus padres se fueron a Daegu por asuntos personales se hacía cargo de sí mismo, incluso tuvo que pedirle a HoSeok que invirtiera para poder mantener un sustento económico, HoSeok le propuso abrir una academia de artes, lo cual era una propuesta que estaba tomando en cuenta, porque habuan muchos chicos que quizás deseaban asistir a un lugar así.

Al escuchar la puerta abrirse, sonrió, sabía quien era.

- ¿Yoon?- su voz le hace levantar la mirada, esperando que aparezca por la cocina. Su uniforme del hospital y su cabello revuelto le hace sentirse afortunado, y a eso se refiere, le gusta cuando lo escucha llegar.

- Hola...- YoonGi lo saluda, JiMin le sonríe y se acerca para besarlo. YoonGi deja lo que está haciendo y lo atrae por la cintura, JiMin lo atrae por los hombros, saludandose.- ¿Qué tal el día?- pregunta sin alejarse demasiado del rostro de su novio.

- Bien, hoy dimos de alta a un par de gemelas, la quimioterapia funcionó- mencionó y en su voz se notaba la felicidad de saber que las dos niñas se habían recuperado.- JungKook hizo un buen trabajo con el tratamiento y SeokJin confirmó que la operación había sido un éxito, las probabilidades de que el cáncer regrese es del 10%, pero es un alivio que pudieramos darles el alta, y es un riesgo mínimo, eso es satisfactorio...

YoonGi asiente.

- Fue lleno de emociones, imagino que los chicos están igual de felices...- menciona y sigue cortando las verduras que había sacado. JiMin asiente, se quita la camisa de hospital, quedando en una camiseta delgada y que marca las zonas correctas, puede ver el tatuaje en su costado y sonríe.

- ¿Has puesto el arroz?- pregunta y saca un botella de agua de la nevera y bebe un poco. YoonGi niega.

- Falta el arroz, el caldo ya debería estar...- indica YoonGi y JiMin asiente, coloca el arroz en la arrocera y revisa el caldo de pollo.

- Creo que tardé baatante para que te diera tiempo de hacer todo...- menciona JiMin riendo avergonzado.- ¿Cómo te fue con SuNi?- se anima a preguntar.

- No es eso, solo me sentí productivo, y en la clase hoy fui el pianista- menciona y JiMin lo mira sorprendido- La instructura me pidió ayuda porque mi sobrina le dijo que yo sabía tocar el piano...

- Eso es adorable- JiMin comenta y vio la oportunidad perfecta- Me enteré de un concurso musical... sé que no necesitas el dinero, pero a veces llegan disqueras, podrías ser un gran productor...- menciona y muerde su labio al notar la postura tensa de YoonGi, quien no se mueve.

YoonGi trata de procesarlo... no se siente tan listo para estar frente a un público de nuevo, de hecho no lo está. En su mente ha creado tantos escenarios que pueden arruinarlo.

- ¿YoonGi?- JiMin toca su hombro y lo saca de sus pensamientos.

- Uh...- suspira- No lo sé... no me siento listo para estar frente a un público de nuevo, JiMin...

- No es necesario que lo hagas, Yoon...- JiMin hace que lo vea, y YoonGi se siente tan querido en ese momento, cuando los ojos de su novio lucen compresivos- Te lo comentaba como una opción, no quiere decir que debas hacerlo, ha sido un paso enorme para ti incluso salir de la casa, dejarte ver por las personas, te has transformado y te ha sido dificil mostrar esta nueva versión de ti mismo incluso para ti...

YoonGi baja la mirada y siente la caricia en su mejilla.

- Tener miedo de mostrarse como alguien diferente, una mejor versión, es normal, mi amor...

Y en ese momento, YoonGi simplemente, entregó su voluntad a ese hombre que siempre estuvo a su lado, lo vio herido y aunque él también lo estaba, le dio las alas para volar y empezar de nuevo.

- No estoy seguro de muchas cosas, pero sí estoy seguro de que te amo, JiMin...

Y esa confesión, JiMin tampoco la esperaba...