Febrero del 2010:

—Era mejor hacerlo de una vez por todas —Richard estaba conversando con su esposa— ¿Crees que hicimos lo correcto?

—¡Sí mi amor! —Angela sostuvo las manos de su esposo, en su rostro se notaba la preocupación que tenía por su hijo— Teníamos que retirarnos, ya no podíamos seguir trabajando ahí y más ahora que Vincent sale en los noticieros de casi todo el mundo.

Al día siguiente Vincent se encontraba visitando a su amigo Ken, ambos estaban en la terraza de una casa de dos pisos.

—¡Bien! —Vincent sonrió— Veamos...¿sí te has dado cuenta que antes de que explote tu energía naranja se pueden notar tres esferas pequeñas de diferentes colores en ella?

—Sí, lo he notado —respondió Ken mirando la palma de sus manos.

—Tenemos que tratar de investigar para que sirven para que logres un mejor control de tu poder porque seguramente esas tres esferas no son por gusto, deben tener algo que las haga especiales —comentó Vincent mirando el hermoso paisaje que se podía divisar desde la terraza.

—Bueno cambiando un poco de tema —dijo Ken mirando a su mejor amigo— ¿Tus padres ya saben que tienes otro poder y que también sales en las noticias?

Al haber pasado tanto tiempo como amigos Ken sabía como eran los padres de Vincent, por ese motivo el preguntó.

—Sí ya lo saben es por eso que están más estrictos conmigo y también por eso ya... casi no puedo visitarte —respondió Vincent rascándose la cabeza. Richard y Angela estaban más preocupados por su hijo, ese era el motivo principal de las decisiones estrictas que tomaban para él.

Pasaron unos meses y Vincent ya había averiguado para que servían las tres diminutas esferas que aparecían en la energía naranja del poder de Ken. Los colores son tres: Amarillo, azul y rojo.

El amarillo tenía la capacidad de proteger a Ken, ya que con el podía crear campos de fuerza del mismo color, el azul tenía la capacidad de apresar o encerrar a quién quisiera Ken, ya que con el podía crear esferas azules alrededor del cuerpo de alguien inmovilizando por completo a los demás y el rojo servía de ataque, ya que con el podía generar o lanzar rayos láser de las palmas de su mano.

Cuándo usaba cada una de las tres esferas la energía naranja pasaba a ser del color que Ken usara dependiendo de la ocasión. Mientras que el naranja era una mezcla de los tres, por lo que podía causar grandes explosiones.

Ambos cuando podían entrenaban juntos usando sus poderes o sino entrenaban cada uno por su cuenta, el objetivo de ellos era dominar sus habilidades para usarlas fácilmente en cualquier circunstancia que lo ameritaba.

Vincent le lanzaba objetos con su telequinesis y Ken los destrozada con sus rayos láser usando su energía roja y así de manera sucesiva ellos continuaban entrenando con los demás poderes.

Abril del 2010:

—¡Porfa yo sí quiero ir! —Vincent insistía a sus padres para que lo dejaran ir a una fiesta que compañeros de su colegio habían organizado.

—¡No Vincent te dije que no! —respondió su madre con un rotundo "no".

Su padre no decía nada, solo escuchaba la conversación de su esposa y de su hijo.

—¡Por favor! Prometo no usar mis poderes, además iré con Ken —seguía insistiendo Vincent.

—¡Está bien anda! Pero con cuidado... y sin usar tus poderes! —habló su padre mostrándose con seriedad.

Vincent se alegró, le agradeció a sus padres y usando su velocidad se fue hacía la fiesta muy contento.

—¡Aquí estoy! —Vincent estaba en el lado externo de la puerta de la casa, la cual estaba abierta.

—¡Hey amigo! —Ken gustoso de verlo, él estaba dentro de la casa, alzó su voz para que Vincent lo escuchara puesto que la música tenía bastante volumen.—
¿Dónde estabas? Te estábamos esperando hace media hora.

Ken estaba con su novia, Mónica, los dos se hicieron novios dos semanas después del incendio del museo, al parecer el accidente había hecho que se enamoraran.

En cambio la situación amorosa de Vincent no marchaba muy bien, su novia le había terminado hace un mes, ya que casi no se veían porque sus padres no lo dejaban salir y ella decidió terminar la relación.

—Tuve que rogarles a mis padres para que me dejen venir —Vincent reía y luego de eso tomó un vaso de cola que le había ofrecido su amigo.

—Bueno eso no importa ahora...lo importante es que estás acá —respondió Ken sonriendo también, estaba felíz de estar en la fiesta con su novia y su mejor amigo.

Pasaron algunos minutos, Ken bailaba con Mónica, mientras Vincent sólo observaba al resto bailar sentado en un lugar solitario.

—Hola ¿quieres bailar? —le preguntó una hermosa chica de 16 años acercándose a él.

—¡Eh...! Claro —balbuceo Vincent algo nervioso por la repentina aparición de la chica.

Vincent no duró mucho tiempo bailando con la chica porque un cortocircuito hizo que la casa dónde estuvieron se incendiara.

Todos los jóvenes que habían asitido a la fiesta salieron asustados. Vincent junto con Ken se quedaron tratando de ayudar a los demás gracias a que ambos poseían el espíritu de un héroe.

Vincent sacaba a los adolescentes con su telequinesis y su súper velocidad mientras que Ken los sacaba usando su energía amarilla para que no se quemaran.

—Vincent la casa está a punto de explotar —Ken estaba asustado— ¿Qué hacemos?

—Tranquilo amigo yo sé que hacer —contestó Vincent con total seguridad.

Todos estaban viendo un poco alejados cómo la casa se incendiaba.

Vincent usando su telequinesis elevó la casa lo más que pudo, aunque le costó mucho porque nunca había levantado algo tan pesado como una casa de dos pisos.

Todos los espectadores estaban sorprendidos con lo que veían.

Él no pudo elevar mucho la casa porque explotó unos minutos después. Todos los pedazos cayeron al suelo en un santiamen. Ken destrozaba los escombros que caían con su energía roja para proteger a los demás y Vincent atrapaba los demás escombros con su telequinesis.

—¡Son fenómenos! —exclamó uno de los chicos horrorizado con lo que había observado.

—No fenomenos no —comentó la chica que había bailado con Vincent— ¡Son fenomenales!

Ella estaba sorprendida pero al mismo tiempo se sentía segura con ellos, los apoyaba sin lugar a dudas.

—¿Y ahora? —Ken movió sus hombros— Ya nos vieron.

—No te preocupes y engo un nuevo truco —Vincent levantó su dedo pulgar. Colocó sus dedos índice y medio cerca de su sien derecha y mirando a los demás hizo que se olvidarán de todo lo que habían visto en esa noche.

—¿Qué hiciste Vin? —lo interrogó Ken puesto que no sabía que pasaba.

—Solamente les dejé recuerdos de que la casa se incendiaba y luego explotó —Vincent le contestó en voz baja para que no lo escucharan los demás—Ya del resto que los salvamos usando nuestros poderes nadie sabe, eso lo borré yo con mi telepatía.

Mientras conversaban ellos dos, una chica que estaba escondida en los árboles estaba muy asombrada con todo lo que había visto, ella no fue vista por Vincent, pasándose le por alto a él, por lo tanto nunca le borró los recuerdos.

Luego de lo acontecido cada quién se fue a su casa. Ken fue a dejar a Mónica y Vincent con su súper velocidad llegó muy rápido a la suya y por ende tuvo que contarles a sus padres todo lo ocurrido ésa noche.

Ya estaba preparado para ser regañado una vez más pero eso no era tan malo ni siquiera tenía punto de comparación como lo que le esperaría unos años después, sucesos trágicos que marcarían su vida para siempre.