3. El sujeto veloz
Enero del 2010:
Cuándo Vincent tenía quince años de edad se despertó su tercer poder, el cuál fue súper velocidad.
En aquél día Vincent estaba muy felíz puesto que iba por primera vez al Museo Municipal de Guayaquil junto con sus compañeros de curso.
Cada vez que iba a algún lugar se emocionaba, ya que sus padres no lo dejaban salir mucho para que no exponga sus poderes ante los demás y al único lugar dónde lo dejaban ir era la casa de su mejor amigo Ken.
—¡Wow! —Ken abrió su boca del asombro cuándo entró al Museo, él señaló el fósil de un gran Tiranosaurio Rex—Mira esto Vincent.
—¡Wow es asombroso! —expresó Vincent cuándo lo vio.
El quinceañero se dirigió hacía el lugar en dónde estaba el gran fósil a toda prisa para verlo más de cerca, al correr tropezó haciendo caer un figura de cristal, pero antes de que cayera al suelo la detuvo con su telequinesis.
—Excelente Vincent tús poderes son de mucha utilidad —dijo Ken sonriendo, fue el único que se dio cuenta.
Aparte de sus padres, Ken era el único que sabía que Vincent poseía súper poderes porque desde el primer día que lo vio usar telequinesis no se le olvidó nunca ese momento, quedó para siempre en su mente cómo un recordatorio de lo grandioso y fantasioso que podría ser el mundo.
Ellos continuaron avanzando pero no por mucho ya que tuvieron que evacuar a todos las personas que habían asistido al museo ese día cuándo un hombre el cual no había leído las indicaciones al usar un cigarrillo accidentalmente prendió las obras que en su mayoría eran de madera y demás material que fácilmente se prendía con las llamas debido a su fragilidad y el fuego comenzó a esparcirse por todo el museo.
—¿Ya están todos aquí? —preguntó la profesora que había llevado a Vincent y a sus compañeros al museo.
—Parece que sí —respondió uno de los policías que habían llegado para ayudar a las personas.
—Falta Mónica —musitó Ken, luego se acercó a Vincent para decirselo al oído.
—Dígamosle a la señorita Andrade — comentó Vincent preocupándose por su compañera.
—No, eso sería inútil —refutó Ken tratando de convencer a su mejor amigo—Vamos nosotros, tú serías muy útil.
—Pero...pero —balbuceaba Vincent.
—Vamos nosotros —dijo Ken sonriendo logrando así convencerlo—Recuerda que somos el Duo Legendario.
—¡Vamos! —dijo Vincent sonriendo convencido de que solo bastaban sus poderes para salvar a Mónica.
Ellos dos entraron nuevamente al museo mientras los policías estaban ocupados contando a las personas, Vincent creó un campo de fuerza para protegerse a él y a Ken de las llamas con su telequinesis.
—¿Ya la encontraste? —preguntó un poco angustiado Ken.
—¡No nada! —contestó Vincent con una respuesta nada alentadora, él la buscaba con su telepatía.—Al parecer está desmayada porque no logró encontrarla.
—¡No puede ser! —expresó muy angustiado Ken debido a que él estaba enamorado de Mónica, se sentía mal por no poder ayudarla.
—Ya sé... —Ken pensó en un nuevo plan.—
Nos dividiremos para así tener más posibilidades de encontrarla.
—Está bien Ken —respondió Vincent.
—Cuándo la encuentres me avisas telepáticamente —mencionó Ken antes de irse.
—Sí Ken, tranquilo no te preocupes, nos mantendremos comunicados telepáticamente todo el tiempo —agregó Vincent.
Ambos tomaron caminos diferentes para buscar a Mónica.
《Ken la encontré, está inconciente》—dijo telepaticamente Vincent
《Bien ya voy para allá》 —respondió Ken.
《Ya voy por ti》—mencionó Vincent.
《No primero lleva a Mónica》—le respondió Ken.
《Pero Ken y ¿sí te pasa algo?》—preguntó Vincent preocupado por su mejor amigo.
《Tranquilo Vicho no moriré hoy》—contestó Ken pero eso fue suficiente para que Vincent le hiciera caso.
Vincent llevaba a Mónica usando su telequinesis pero le costaba un poco así que decidió cortar la comunicación telepática con su mejor amigo y al final la salvó.
—¿Y Ken, dónde está Ken? —preguntó Vincent a todas las personas que estaban afuera del museo.
Nadie le respondía.
—Aún no ha salido —susurró él—Debo ir por él.
Vincent se disponía a buscarlo pero los policías y bomberos no lo dejaron.
—¡Entiendan mi amigo está ahí adentro debo ir por él! —decía Vincent alzando su voz.
—No puedes hacerlo —dijo tajantemente un policía—El museo puede explotar en cualquier momento.
—¿Qué? —preguntó Vincent angustiado.
《¡Ken! Ken responde amigo》,decía telepaticamente Vincent.
Cuándo de repente se escucharon explosiones por todo el museo. Las personas que estaban afuera del museo se asustaron y se apartaron por miedo a que salieran lastimados.
—¡No... Ken! —exclamó Vincent dilatando sus ojos levemente.
Fue ahí cuándo sintió cómo todo su cuerpo vibraba de manera muy extraña a una velocidad considerable. Vincent se asustó, pensaba que lo que sentía era producto de la angustia.
Intentó moverse lentamente más no pudo y al final terminó había corriendo muy rápido.
—¿Super velocidad? —preguntó para sí mismo mirando su cuerpo vibrar.— ¡Bien! Esto es lo que necesito.
Usando su súper velocidad entró al museo y buscó a Ken por todas las instalaciones del museo. Encontrarlo y sacarlo de ahí le tomó aproximadamente cuerenta y cinco segundos.
Unos segundos después de que salvara a su amigo gran parte del museo explotó.
—Uff estuvo cerca —susurró él un poco más aliviado.
Ken comenzó a toser muy fuerte.
—Ken estás vivo —dijo con mucha alegría Vincent cuándo vio que su amigo ya estaba despierto.
—Te...te di...dije que no moriría hoy —comentó Ken y luego de eso siguió tosiendo y luego repitió su frase sonriendo.—Te dije que no moriría hoy.
Vincent sonrió también.
Dos días después del incidente en el museo.
—Bueno y dime...¿qué es lo que me ibas a contar? —preguntó Vincent mirando a su amigo.
Ken había llegado a la casa de su amigo para contarle algo importante.
—Ven vamos al patio quiero mostrarte algo... —mencionó Ken abriendo la puerta trasera de la casa de Vincent.
Su mejor amigo Vincent lo siguió.
—Observa —habló Ken alzando su brazo y apuntando al cielo y luego hablo en voz fuerte—Ya.
De la palma de su mano salió una energía de color naranja y cuándo ya había alcanzado bastante altura comenzó a explotar.
—¡Ken también tienes poderes! —exclamó Vincent muy emocionado por su amigo.
—¡Sí yo también tengo súper poderes! —Ken estaba felíz de mostrarle sus poderes a su mejor amigo—De hecho las explosiones en el museo fueron culpa mía, justo cuándo me iba a caer una estatua encima intenté protegerme con mis manos y fue ahí cuándo esa energía naranja que salío de la palma de mi mano hizo explotar la estatua.
—Ken eso no fue culpa tuya —agregó Vincent tratando de animar a su amigo—Quizás en ése momento no controlabas muy bien tu poder, debes aprender a controlarlo.
—Yo te ayudare a controlarlo —dijo Vincent estirando su mano.
Ambos chocaron puños ya que esa era su forma de saludarse y siempre lo hacían cuando tenían una idea o algo les salía bien.
En la noche de ése mismo día la familia Mayer veía noticias.
—Y ahora en el segmento 'Lo Insólito' mostraremos las grabaciones de lo que parece ser un humano corriendo a gran velocidad que es dificíl hasta por el ojo humano ver tales movimientos por un puente el pasado 14 de Enero. Algo similiar ocurrió el día 19 de enero mientras unos antisociales trataban de robarle a una mujer, ellos fueron empujados de una forma extraña, nadie sabe quién los empujó o que los empujó pero las cámaras de seguridad pudieron captar el momento preciso cuándo lo que parece ser un hombre con gran velocidad los empuja. ¿Será humano?, ¿cuáles serán sus intenciones?, ¿de dónde apareció aquél sujeto?, ¿son reales los vídeos? —decía el hombre que daba las noticias.
Richard y Angela quedaron mirando a su hijo inmediatamente porque no sabían que había desarrollado otro poder más.
Vincent tan solo se quedó en silencio.
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